Se levantan las persianas del local. La dueña y dos chicas me invitan a entrar alegremente.Supongo seran las hijas porque son iguales. 

Respiro hondo y sacudo mí cabeza para sacar mis nervios de encima. No era buen momento para estar nerviosa,entro al local,ya lo conocía así que me hago la que no y admiro el lugar con una pequeña sonrisa.

-Como estas Azul? Ellas son Ana y Johana mis hijas. _Me dice la dueña que se llama Mérida

-Mucho gusto._ Les estiendo la mano para saludarlas cordialmente acompañada de una sonrisa._-Por dónde empezamos?¿O que haré yo? _Les pregunto.

-Vaya!eres ansiosa. _Se ríe Johana, sonrío y agachó mí cabeza.

-No hay mucho que hacer aquí,todo tiene valor y solo se acepta efectivo. Obvio hay clientes que compran fiado,los anotamos aquí en ese cuaderno rojo. Esperas a que entren los clientes,ellos se atienden solos,vos solo cobras,anotas y ayudas si es necesario. Nosotras estudiamos,casi nunca estamos,yo soy grande pero estudio también. Nos hacía falta alguien que atienda cuatros horas de corrido. Así que bienvenida. Para cerrar no te preocupes yo siempre llegaré una hora antes y lo haré yo.

Mire sorpreendida porque no me imaginé que estaría sola. Pero a la vez estaba feliz y segura ya que habían cámaras y yo podía controlar todo de la pantalla.

- Muy bien. _Fue lo único que dije. Ellas se despidieron y se marcharon. Y yo me quedé atrás del mostrador.

El lugar tenía de todo,desde comestibles,ropa,calzados,bazar y Chiches varios. La primer clienta entro,yo la saludé amablemente mencionando que lo que precisará,me informara,está agradeció y se dirigió a la zona de juguetes.

-Disculpe. _Me dice la señora,un poco mayor._-Quiero hacer un regalo a mí nieto que cumple un año y la verdad no sé que podría ser.

-Como no señora,estoy aquí para servirle.

Le contesté  mostrándole todas las opciones,la verdad habían muchas y muy lindas y no tan costosas.

La señora espero paciente que envolviera todo para regalo,con moños y lindas bolsas,al final terminó llevando cinco regalos. Me abono lo comprado y me agradeció amablemente. Yo estaba feliz porque había vendido varias cosas. A los quince minutos entraron más personas,y más y más y más,fue un gran día y vendí mucha mercadería de todo tipo y a todas las edades.

Luego de algunas horas la  dueña entra al local mientras yo barría,nos saludamos y esta se fue atrás del mostrador,abrió la caja,miro cuaderno de notas,se paró y observo el local de lado a lado.

-Vaya! No lo puedo creer!¿Como hiciste tantas ventas en un día?

-Simplemente entraban y yo ofrecía. _Le contesto levantando mis hombros,y entrando a guardar el escobillón con el cual barría.

-¿Si? Pues has vendido en esas tres horas,más de lo que vendemos en el mes.

Me contesta esa sorpreendida,satisfecha y muy contenta.

-Solo hacía mí trabajo. _Le sonrió

-Bueno niña. Perdoname Azul yo te iba a tener a prueba por tres días,pero me sorpreendiste,así que estás contratada.

Brinque de alegría,me acerque a Mérida y le di un fuerte abrazo._ -Muchas gracias señora.

-Porfavor solo Mérida. Y tu pago sera, hoy de cien pesos porque vendistes mucho,los demás días seran cincuenta que es lo que podemos pagarte,siempre que llegues a superar la entrada de caja como hoy,te pagaré el doble como hoy.¿Te parece bien?

Con mucho entusiasmo le dije que si con la mirada y con la cabeza. Termine la última hora acomodando el Mérida anuncia el horario para retirarme. Nos saludamos y me fui tan contenta,tan feliz. Al llegar a la entrada de la escuela estaba mí amiga y su hermano que venían caminando a mí dirección. 

Corrí hasta ellos y los abrace emocionada,me habían venido a buscar ya que tenía a toda mí ropa en su casa,les conté todo en el camino y que por fin estaba contratada. Mí amiga no se veía feliz por mí,y era a obvio ya que somos niñas y no ibamos a pasar tanto tiempo juntas por mis dos trabajos. Pero su hermano se veía muy orgulloso,y me felicitaba.

No me sentía cansada así que me quedé a cenar con ellos y junte mis cosas para marchrame de regreso a la escuela a descansar. Todos se negaron pero yo insistí que era mejor,porque así vivía yo,no les agrado mucho pero salí,no estaba muy lejos de la escuela al final. Me mande por la manzana llegue atrás de la escuela y trepe el muro. Cuando iba camino al baño para acearme aparece el casero con su esposa atrás mío.

-Vamos niña,te estábamos esperando para el postre. 

Me dice la señora esposa del casero ,Marta así se llama,una mujer que siempre está feliz,alta y muy delgada,su cabello es negro y rulos siempre está recogido,y su voz es muy suave y pasiva,yo los acompaño y ellos me ayudan cargando mís cosas. Entramos y me esperaba con té y torta ya servida y el té en una elegante tetera de porcelana china.¿A qué iba todo esto?¿Porque me esperaban para tal cosa? Me preguntaba preocupada.

- Sabemos que mañana cumplís años. Dice el casero.

-Si,y como no te vamos a ver te queríamos saludar antes de que nos vayamos a dormir todos. Me dice sonriente Marta agarrándome la mano.

Me emocioné mucho se me escaparon algunas lágrimas,no voy a mentir, les abrace agradeciendo el gesto tan amable y por todo lo que hacían por mí. Me cantaron el cumpleaños feliz,sople una vela,pedí mí deseo,y charlamos animadamente por dos horas,les conté de mi nuevo trabajo,me felicitaron alegres. Sabían que a pesar de que era una niña,ya había madurado mucho y no se metían en mi vida,pero me daban lindos consejos que yo aceptaba gustosa.

Me ofrecieron ducharme y negué,pues me bañaria como siempre,ayude a limpiar los trastes y el casero me acompaño con mis bolsos. Cerca del baño el casero saca un juego de llaves del bolsillo y me los entrega. Me acompaña  a una pequeña puerta que hay imbutida en la pared,me insiste que la abra,y que allí es donde guardaré mis cosas para que nadie toque y estén protegidas. Le agradecí y nos despedimos.Cuando se está alejando lo llamo.

-Jorge!

Jorge el casero,tanto el como su esposa tienen como cuarenta y cinco años,Jorge es casero pero también guardia de seguridad,se que era policía antes. es muy largo y tiene algunos músculos todavía marcado,tiene cara de malo pero es muy agradable en verdad,sus ojos azules y algunas canas en su cabeza casi sin pelo,lo usa muy cortito,vaya creo que era muy guapo de joven,el y su esposa no tienen hijos,y nunca me atreví a preguntar el porque.

-Si?_ Me contesta al girar.

- Muchas gracias por todo lo que hacen por mi. _Le sonrió.

- No es molestia,se merece mucho más,eres muy brillante y algo bueno le vendrá muy pronto.

Me guiña un ojo y se va.