Capítulo 6- nada

Ivar

Sigo pensando en todo lo que me escribió Mariela, eso de que le gusto me dejó aún más confundido, pero tendré sus aceptarlo.

Nadie tiene la culpa de sentirse atraído por otra persona. Por otro lado,  trataré de conversar lo menos posible con ella para no alimentar sus deseos.

Mantengo mi rutina de ejercicios, organizo mis cuadernos, mi habitación, lavo mi ropa y así por el estilo.

Durante toda una semana la comunicación con Mariela, fue de buenos días, tardes y noches, también para saber uno del otro. Nada fuera de lugar y menos hablar de sus sentimientos hacia mí.

En algunas ocasiones me reuní con los chicos, fuimos a jugar baloncesto, le expliqué lo sucedido con Mariela y todos de rieron, es como si era lo que estaban esperando desde el principio.

En realidad ya sabía que Víctor y Francisco querían eso, pero hasta Frederick participó en esa risa. Decidí contarles porque no me gusta ocultar nada con ellos. Me hicieron más de quince preguntas para tratar de convencerme de que corresponda los sentimientos de ella, pero no lograron mucho que digamos.

En algunos momentos ellos se decían cosas al oído y cuando hacen eso sé que planean algo. Sin embargo, no me dijeron sus planes. Simplemente dijeron que lo estaba haciendo bien al no conversar de más con ella, que así debe ser y que no le demuestre más que eso.

No paraban de decirme cosas, por último me dijeron que deje que sea ella la que me escriba primero todos los días, que me haga el de rogar y muchas otras cosas.

Lo mejor de todo es que era justamente eso lo que hice durante toda una semana. Pero ellos aceptaron eso sin oponerse.

Estoy al día con todas mis tareas de la universidad, converso muy pocas veces con mi papá, debido a que él está muy ocupado en el trabajo.

Mariela

Esta semana pasó muy rápido por así decirlo, no me había percatado de los días.

Sentada en la escuela con Paola en el receso le conté todo lo que había charlado con Ivar.

Paola: estoy sorprendida con todo eso, no pensé que serías tan directa con él.

— Tuve que hacerlo él me lo pidió.

Paola: bueno esperemos y que acepte lo que sientes por él.

— Tarde o temprano tendrá que hacerlo porque no dejaré de insistir.

Paola: estás loca, no lo puedes presionar tanto deja que todo fluya.

— Me estoy cansando con todo esto. Alberto que probablemente me esté siendo infiel y ahora Ivar me rechaza.

Paola: lo que creo es que estas muy estresada, deja de pensar que él te es infiel.

— Lo intentaré, pero no te prometo nada.

Suena el timbre y es hora de volver a impartir docencia.

Horas después termina la clase, sin embargo, hoy me voy a reunir con el detective. Tengo muchas ganas de saber lo que ha estado haciendo Alberto.

Me dirijo al restaurante donde me espera el detective.

Luis: buenas tardes.

— Buenas tardes, disculpa la demora.

Luis: no se preocupe, será algo rápido.

— ¿Buenas o malas noticias?

Luis: depende a que le llames bueno o malo en estos momentos.

— Solo dímelo y ya.

Luis: seguí a su esposo como me lo pidió, hace una semana. Durante todo ese tiempo no hizo nada extraño. Hacía su rutina normal, iba a su trabajo, a un restaurante y luego a su casa. El día que le pidió seguirlo salió con unos compañeros del trabajo y eso es todo.

— ¿Estás seguro de eso?

Luis: efectivamente, nunca dejo  mis trabajos a medias.

— Solo ha pasado una semana, continúa con tu trabajo por todo este mes y luego me informas. Si descubres algo en ese tiempo debes decirme de inmediato.

Luis: entendido, nos vemos después.

Al terminar de conversar con el detective me quedo muy pensativa. Porque si no hizo nada malo durante toda una semana es que quizás no me sea infiel.

No me voy a desesperar, esperaré resultados del detective en otra ocasión. Porque no hay motivos para que Alberto esté tan distante, eso es lo que me parece extraño.

Me marcho para la casa, me ducho y preparo algo de comer. Para luego quedarme pensando en Ivar, el chico que me tiene desorientada.

Ivar

El día pasó muy rápido por así decirlo, al parecer quedarme en casa tranquilo me hizo pensar así.

No tengo ganas de salir esta noche me quedaré en casa compartiendo en familia. Tomo mi celular y veo un mensaje de Mariela.

Mariela: Hola buenas tardes.

— Buenas tardes.

Mariela: ¿Qué tal tu día?

— Bien ¿Y el tuyo?

Mariela: en trabajo, pero bien.

— Eso es muy importante.

Mariela: no dejé de pensar en ti ni un solo momento.

— No sé si eso sea bueno, pero no es mi culpa.

Mariela: solo pensaba en cosas buenas.

— Eso espero.

Mariela: no te enojes por eso.

— Hablamos después, tengo que hacer algo.

Mariela: otra vez que te vas con la conversación a medias.

Dejé de conversar con Mariela porque no quiero alimentar sus deseos, también porque los chicos me dieron ese consejo, aunque fue una decisión mía antes de ellos decirme.

Es algo extraño que ella no deje de pensar en mí, tal vez insinúa otra cosas al decirme eso. No tengo planes de estar con ella, no lo veo ético de su parte y menos de la mía.

Llega la noche y ceno en familia, tengo una larga plática con mi mamá sobre mi futuro y todo lo demás. Carmen me pregunta si tengo novia y le digo que no, solo sonríe como si supiera algo que no sé. Al terminar ellas se van para la cocina y yo cierro todas las puertas, para luego marcharme a mi habitación.

IVAR NO QUIERE ALIMENTAR LOS DESEOS DE MARIELA, SIN EMBARGO, ELLA NO DEJARÁ DE INSISTIR.

RESULTA QUE ALBERTO NO ESTÁ HACIENDO NADA EXTRAÑO, AL MENOS ESO DIJO EL DETECTIVE LUIS. PERO MARIELA CONTINÚA CON SUS SOSPECHAS.

¿QUÉ LES HA PARECIDO LA HISTORIA?

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CONTINÚA LEYENDO LA HISTORIA, GRACIAS A TODOS LOS LECTORES..☆

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