Capitulo 3

Al llegar lo primero que noto es la larga fila que hay a un lado de la puerta para entrar, algo bueno de haber reservado una mesa en la sala VIP es que no tenemos que esperar nada y ya entramos directamente, esto tengo que agradecérselo a Daven,  cuando se trata de fiesta él es un experto, es él mismo el que encabeza el grupo dirigiéndonos a los siete hacia unas escaleras iluminadas con luces moradas y que dan a una gran sala con una pista de baile en medio y una barra pegada a la pared que separa las escaleras de la sala, hay sofás colocados en cuadrado dando así mas privacidad a cada grupo que ahí se encuentra y con una mesa baja en el medio, el rubio nos dirige a los que están al fondo pegados a la pared y que son un poco más privados, al llegar cada uno toma asiento y no tarda en llegar una chica para dejarnos una botella de champan en una cubitera y siete copas en la mesa, me giro a mi derecha y le pongo una mano en el hombro a Nick para llamar su atención

--Esta noche quedáis libres de vuestro trabajo, podéis divertiros todo lo que queráis, ya sabéis que los choferes están a vuestra disposición—le digo con una sonrisa, se que para ellos es complicado dejar de estar siempre alerta por la costumbre pero se merecen una noche de diversión como todo el mundo y además no son tan mayores, solo nos sacan doce años a todos

--Muchas gracias Astrid, de verdad—me dice con una gran sonrisa

--Bueno que comience la fiesta—dice Erick mientas descorcha el champan y nos sirve una copa a cada uno—Hagamos un brindis, por nosotros y todas las maravillosas personas que nos rodean—dice con su copa en alto

--Y por nuestras fans que han conseguido que lleguemos hasta aquí—añade Samuel

--Venga ya que esto parece el discurso de una entrega de premios, chin chin muchachos—todos alzamos nuestras copas y las chocamos entre sí para luego beber el contenido de su interior de un tirón como si de un chupito se tratase. Después de eso cada uno se pedio su copa y estuvimos charlando un rato aunque casi gritábamos ya que la música estaba a todo volumen, cuando voy por la mitad de la segunda copa Maya me coge del brazo y me lleva a la pista de baile y me fijo que una de las pareces es de cristal y se puede ver la planta de debajo de la discoteca, lo damos todo en la pista de baile y poco a poco los chicos se nos van uniendo, me separo de mi amiga cuando veo venir a Samuel para dejarle vía libre y me voy al baño un momento, al regresar veo en la barra en una competición de chupitos a Erick, Nick y Connor, eso no puede terminar bien, pienso y me dirijo a los sofás para terminar mi copa y encenderme un cigarrillo, paso mi vista por el lugar y me doy cuenta de dos cosas, lo cerca que están bailando el Samuel y Maya, eso me hace esbozar una sonrisa y lo otro es que Daven ya tiene conquista pues está hablando con una rubia en unos sofás libres, eso me hace recordar la conversación que tuvimos en el coche de camino a la discoteca.

--Venga As, aprovecha esta noche y dale una alegría a tu cuerpo, que seguro lo tienes al pobre a dos velas desde hace mucho--me dijo divertido el rubio

--Mi vida sexual no es de tu incumbencia Daven, pero puede que hoy te haga caso por una vez--le respondí con una media sonrisa en el rostro y dando por finalizada la conversación.

 Me había ensimismado tanto en mis pensamientos mientras rebusco al mismo tiempo en mi bolso que no me percato cuando alguien se sienta a mi lado, al girarme me encuentro con una preciosa pelinegra de ojos marrones sonriéndome.

--Veo que a ti también te han dejado sola tus amigos—me dice

--Si, al parecer si—digo y me rio

--Espero que tu amigo rubio trate bien a mi amiga esta noche—dirijo mi vista donde la suya está posada y sonrío al ver a la pareja bailar sensualmente.

--Eso está más que asegurado, no tienes de que preocuparte—le digo—pero supongo que no has venido aquí solo por eso, ¿verdad?—le digo en tono coqueto

--No pero ha sido una buena excusa para acercarme—me responde con una sonrisa—Me llamo Yvette—se presenta.

--Encantada Ybette, yo soy Astrid—le respondo dándole la mano.

Tras las presentaciones comenzamos a charlar y nos pedimos otra copa cada una y le digo que corre de nuestra cuenta ya que Daven pagó barra libre para no tener que preocuparnos de llevar mucho dinero, las horas pasan y seguimos hablando, cuando me doy cuenta en un momento en el que miro mi teléfono veo que son las cuatro y media de la madrugada así que decido comenzar con la acción.

--Entonces Yvette, ya sabemos mínimo tres cosas la una de la otra y hemos tomado algo juntas, que te parece si vamos a otro lugar—le digo y pongo mi mano en su rodilla desnuda pues lleva una falda, ella me sonríe.

--Me parece perfecto—me responde—Voy avisar a mis amigas y nos vemos en las escaleras—me informa a lo que yo asiento y veo como se levanta y se acerca una mesa con tres chicas, yo cojo el teléfono y dejo un mensaje por el chat que tenemos todos  diciéndoles que voy a seguir la fiesta en mi habitación al minuto llega un mensaje de Erick con una cara de un guiño y unas gotas de agua, me rio sola al verlo y bloqueo el teléfono para guardarlo en el bolso y ponerme la americana ya dispuesta a dirigirme al punto de encuentro, me apoyo en la pared y aprovecho que la chica aún no llega para avisar al chofer de que voy a salir para volver al hotel, cuando levanto la cabeza veo a la pelinegra frente a mí y le ofrezco mi mano para dirigirnos a la salida. El viaje en coche se basa en besos por el cuello y algunas caricias juguetonas, en cuanto el coche se para no tardamos nada en bajarnos y entrar al edificio para coger el ascensor, donde nos pasamos todo el corto viaje besándonos, cuando las puertas se abren nos separamos y caminamos por el pasillo hasta llegar a la puerta de la suite, saco la tarjeta y la abro, dejo que pase ella y cierro la puerta detrás de mí.

--¿Estamos solas?—me pregunta y yo asiento con la cabeza mientas me acerco a ella y la agarro por las caderas para besarla con ganas, el beso continua mientas la guio de espaldas a la puerta de mi habitación, me doy gracias a mi misma por dejarla abierta y cuando ya estamos dentro la cierro con el pie sin dejar de besarla, ella mientras lleva sus manos a la correa de mi bolso y me lo quita tirándolo a algún lado y no tarda en quitarme la chaqueta, yo le quito la suya y nos vamos dirigiendo a la cama, ella choca con sus piernas en la cama y terminamos cayendo, quedando yo encima de ella, dejamos de besarnos y nos reímos, comienzo a quitarme los zapatos con los pies y ella también, nos colocamos mejor en la cama y volvernos a besarnos, ella comienza a bajar los tirantes de mi body mientras yo busco en final de su top para quitárselo y así poco a poco nos vamos desvistiendo la una a la otra y continuamos con lo que empezamos en el coche y llevábamos esperando toda la noche.