Capitulo 9

--Señorita... le pido por favor que use algo mas ¿no sé...? ¿Tapado...? me preocupa un como que esta algo descubierta mi señorita, los tabloides...--Violeth. Ahora se encontrar con un pequeño bikini, mientras se encontraba tomando el sol en la playa privada de la villa de Bastian, que por alguna razón los empleados de la villa del líder de la familia Katalakis no entendían por qué había tantas personas en el lugar, cuando estaba más que prohibido, sin saber que Violeth en un momento logro escabullirse y tumbar el letrero que indicaba que aquella era una playa privada, solo para molestar aún más a los gorilas que la custodiaban justamente en el momento en el que observo como había un pequeño bikini que había sido llevado por la pelirroja quien había llevado un sin fin de ropas para ella 

--¿Por qué lo haría? Solo estoy tomando el sol... no veo el problema....—la chica se dio la vuelta y retiro su pequeño top mientras se postraba en el sillón para lograr broncear su espalda, algo que hizo que Serguei observara a Máximo esperanzado que este le dijese algo, pero en aquel instante, los pensamientos del azabache, eran las quejas del por qué tenía que soportar las rabietas de la chica que obviamente estaba actuando de esa manera para enojar a su señor. Quien seguramente si lo estaría, pues aquel cuidaba demasiado cada aspecto de su vida, que haya una chica semidesnuda tomado el sol, sería una portada equidista para los tabloides

--Entonces traeré algo para que usted pueda llegar a tomar y refrescarse... tal vez no haya necesidad de que tenga vestimentas como esas... discúlpeme mi señorita...--Sergei había salido rumbo a la cocina, mientras le daba una mirada cargada de reproche a Máximo por no tener su apoyo para lograr hacer que la chiquilla se comportara, en lo que Bastian simplemente se encogió de hombros e hizo como si de una rabieta se tratara, pues no quería ese empleo, quería estar con su señor, seguramente en ese instante ya Athan había ido en busca del amo Bastian y seguramente su amo bastan le había propinado algún golpe a Athan y él se lo había perdido, no tenía que ser brujo para saber que Athan lo buscaría, pues si algo conocía perfectamente Máximo de aquel par que desde niño conocía, era que ellos, nunca se quedaban sin mostrarse odio en más de dos días y pesando lo que pasaba seguramente Athan ya se encontraba buscando la manera de que la chica estuviera desprotegida  envolviendo a Bastian en algún tipo de juego de los que solía inmiscuir siempre y solía hacerlo cuando consideraba que estaba aburrido

Justamente cuando Serguei se había adentrado en la villa, máximo dio una mirada cargada de sorpresa, al notar a la persona que tenía a su lado, que como siempre era terriblemente silencioso incluso para él y en caso de no seguirlo de cerca no podía llegar a ser detectado, además de que estaba perdido en su pensamientos, como para tener en cuenta que su señor llegaría antes de tiempo, algo que no era nada común en él aunque si contaba el hecho de que parecía que no había dormido mucho era completamente compresible su llegada temprana, aunque ahora se preocupa un poco de que pudiese llegar a culparlo por el comportamiento berrinchudo de su nueva invitada. Bastian observaba como Violeth se encontraba en tal posición y no podía negar que miles de ideas poco cuerdas se pasaron por su cabeza

Alguna que se podían decir que eran amables y otras no tan amables, por lo menos no para ella, pues para él se podría decir que las disfrutaría de comienzo a fin, pero había un problema en ello y eso era que no solo Máximo la estaba observado, habían muchas más personas, que al parecer no lograban comprender que esa era una playa privada, pero no importaba, no podía castigarlos, pero a aquella que ahora estaba completamente pacifica con su pequeño top de tiras completamente desatado por su espalda y aquel pequeño bikini mostraba a la perfección su bien moldeado trasero, algo que logro hacer que un horrible y primitivo sentido de macho alfa saliera a resurgir y no deseara que nadie viese algo según él, por un instante llego a tener la loca idea de que le pertenecía

Solo fue cuestión de segundo en el Bastian le mostró con su cabeza a Máximo que podía retirarse, quien más que gustoso lo hizo, pues en lo poco que había tratado a la chica esta era realmente explosiva, con alguien que aunque parecía pacifico era mismo fuego, se podría crean una bomba en la que él no le gustaría estar presente, por lo que simplemente los dejo allí, mientras se dirija a la cocina en busca de que su madre le diese un poco de comida, tal vez aquellas galletas que ella salía hacer cada que estaba feliz, que por alguna razón desde que vio a aquella chica se sentía completamente feliz, al ver una mujer en la villa que según ella cambiaría todo allí de una buena vez por todas 

No paso mucho tiempo cuando Bastian tomo un bella hielera de vidrio que contenía el hielo derretido, unto los trozos aun completos que continuaban hielera que se encontraba al lado de la chica y los regó todos en su perfecta y pequeña espalda, haciendo que aquella diera un jadeo de sorpresa, luego de miles de maldiciones, hacia aquel que había hecho tal cosa, en lo que al levantar su cabeza y notar sus hermosos ojos verdes se quedó completamente sorprendida, aquello debía ser una broma ¿no se suponía que aquel llegaría a las horas de la noche?¿estaría enojado porque ella retiro el aviso de playa privada o por pequeña ropa de playa? eran tal vez preguntas tontas, pero la verdad era que no se veía para nada contento en aquel momento

--Note que tenías calor por lo que simplemente quería refrescarte...--su sonrisa, aquel estaba sonriendo, esa perfecta sonrisa era preciosa, era hermosa, ella jamás había visto a un hombre tan lindo con una sonrisa más brillante, pero entonces Bastian al ver que Violeth no hacía más que observarlo con sorpresa, simplemente decidió dejar de reír, por aquella pequeña maldad que había acabado hacer, pero aun con una sonrisa de diversión, hablo ahora con la autoridad que ella había visto desde el inicio—tienes tres segundos para amarrar esa malditas y delgadas cuerdas que soltaste de su traje de baño si es que así se le puede llamar, o te levantare y todos los imbéciles que invaden mi playa te verán sin ellos, créeme el castigo será peor...

No hubo necesidad de que aquel iniciara a contar pues Violeth ya se encontraba atando su pequeño bikini sin necesidad de refutar y la con rapidez más impresionante que se podría llegar a ver, pero la verdadera sorpresa fue cuando este la levanto sin ningún tipo de problema al notar que ella ya se encontraba lo que se podría decir que vestida, la levanto sin ningún tipo de aviso o sin siquiera mostrar intención de querer hacerlo a lo que ella no estaba para nada preparada y veía que aquel la subía a su hombro como si de un equipaje se tratara, haciendo que soltara de nuevo un jadeo lleno de sorpresa ahora por la repentina, pero muy repentina acción de aquel hermoso hombre extraño

--Bájame... ¿pero que tienes con cargarme? Ya bájame, yo se caminar... bájame...--risas, una tremenda carcajada solo se escuchaba de parte de Bastian, en lo que sus empleados al no poder creer tal cosa, muchos habían salido al notar aquel particular y melodioso sonido, que era la risa del hermosos hombre de risos oscuros y mirada verde, que tanto los había apoyado, pues hacia tanto tiempo que no logran escucharla de verdad, que sentían una tremendas ganas de llorar de felicidad al ver a su señor feliz, sonriendo, por primera vez luego de años su señor sonreía y no había mayor regalo que ese

--¿Estamos escuchando lo que creo que es?—Morun dijo aquello mientras ponía las manos en su pecho y sonría con genuina felicidad, en lo que tanto Serguei como Máximo, no podían creer que algo que estaba completamente convencidos que no volvería a pasar simplemente estaba allí frente a ellos demostrándoles que no había nada imposible en este mundo—seguiré llevando ofrendas a afrodita, a antenas e incluso a Hera... lograre que mi señor vuelva a ser feliz y ellos me enviaron a viola, para demostrarlo...

--Se llama Violeth madre no viola...

--No importa yo le digo así porque somos amigas...--sin más la mujer que adentro a la cocina de nuevo, mientras que Máximo observaba a Sergei, quien simplemente negaba ante las conjeturas de aquella particular mujer, con la que simplemente no se podía discutir, solo debías aceptarla como era, tal y como al parecer parecía que tenían que aceptar a su nueva invitada con quien debían estar agradecidos, pues agracias a ella lograron escuchar aquel sonido que estaba plenamente convencidos que no volverían a escuchar en sus vidas 

En la habitación de Bastian aquel bajo a la castaña, quien se encontraba llena de enojo y observa a el hombre de hermosos ojos hermosos, llena de fastidio y miles de quejas, mientras parecía un toro que resoplaba, algo que le causó aún más diversión al hombre, quien no recordaba haber reído así en mucho tiempo, a lo que sin decir nada más, simplemente se dentro en su armario y saco una de sus camisas y aun con ella peleando por que la dejaba en paz, el simplemente se la clocó y levanto una ceja como quien parecía estar pensando en algo en ese momento

--Me gusta cómo se ven mis camisa en ti... creo que deberías vestirte más seguido con ellas--sus palabras habían logrado hacer que la chica se sonrojara y se intimidara un poco y aquella valentía que había mostrado hace un momento contra los empleados de Bastian, se había ido al ver aquel hombre frente a ella y más al notar su mirada completamente llena de fuego en aquel instante

--Entonces tendré que buscar tus camisas cada que vegas...--aquel sonrió ante su intento de ser una chica ruda, por lo que aun sin saber que era exactamente lo que hacía, se acercaba ella y corto el espacio ente ellos haciendo que tanto su corazón como el de la chica llegara a latir de manera apresurada

--Deberías...--Violeth en aquel instante estaba tan preocupada que aquel notase cuan nerviosa se encontraba, que escuchara como su corazón latía, que no había siquiera notado que Bastian se encontraba igual que ella y este aun no comprendía por qué razón sucedía aquello, pero entonces Bastian al ver aquel leve sonrojo en ella, pudo llegar a jurar que era lo más tierno que había vista en su vida, algo que fue alejado de inmediato de su mente al llegar una leve imagen de Kendra que lo invadió por completo y simplemente se alejó de ella como si su cercanía lo quemase

--Hoy tengo que asistir a un exposición de arte... no quiero que este todo el tiempo encerrada, no quiero que pienses que eres mi prisionera, por lo que deseo invitarte como mi acompañante...--aquellas palabras habían logrado causar mucha felicidad en Violeth, quien era una pequeña maestra de artes y amaba grandemente todo lo que refería con aquella materia, a lo que asintió más que complicada, pero entonces a los segundos un nombre se vino a su mente

--¿Qué pasa con su primo? ¿Athan?

--No... él ha accedido a dejarte tranquila siempre y cuando esté a mi lado, prometió no hacerte daño mientras sigas en la ciudad y en mi villa, es lo máximo que puedo hacer, por lo menos por ahora, pronto se aburrirá y se ira de aquí, te lo aseguro... ya hemos hecho un trato...--algo en aquellas palabras parecían incomodarle grandemente a Bastian, quien simplemente le dio una mirada por el rabillo del ojo y de nuevo se adentró en su armario al parecer en busca de su ropa para aquella gala, algo que le hizo preocuparse

--No tengo nada que ponerme... ¿es algo muy elegante? Lo que trajo Silvana solo es para estar en casa—Bastian salió del su armario sin camisa haciendo que así ella se tonara de mejillas rojas, algo que aún seguía divirtiendo a Bastian, pero esta vez no decido acercarse para colocarla más nerviosa, simplemente sonrió de lado y antes de meterse al cuarto de baño hablo con tranquilidad

--Te esperan en tu habitación para prepárate... intenta no demorar no me gusta llegar tarde a ningún lugar...--sin más aquel se adentró al cuarto de baño dejándola sorprendido, pues si aquel no fuese quien era, además de que no ha mostrado ningún tipo de intereses en ella además de atormentarla por el hecho de ser hija de Elias jones, podría jurar que estaba coqueteando con ella, algo que dejo de lado, pues era imposible, ella era su prisionera, la mujer que debía pagar por los pecados de padre y nada ni nadie cambiaría aquello, a menos que fuese para peor

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