Capítulo Diez

—Parece un chico muy majo. —Fruncí ligeramente el ceño, mientras zarandeaba con suavidad el sobrecito de azúcar, antes de rasgarlo. Melina me dedicó una tímida sonrisa, tras hacer un breve gesto a su compañero, informándole así de que se iba a tomar un breve descanso—. No solo te ofrece un contrato de trabajo, si no que además un hombro dónde apoyarte: ¿sabes lo que eso significa? —No hacía falta ser muy lista para saber, incluso hasta un ciego podría verlo; sin embargo, yo no quería profundizar en el tema, y mucho menos en aquella cafetería.

—Tan sólo intenta ser amable. —Repliqué, encogiéndome de hombros para quitarle importancia, evitando su mirada—. Algo normal en alguien que quiere lograr su propósito. —Vacié el cont

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo