Evento 2: Novedades.

 Todo fue muy rápido, hace 3 días estaba viendo un maratón de una popular serie de forenses en mi casa sin pensar siquiera en buscar un trabajo y ahora gracias a un reencuentro inesperado estaba en la sede de la 3.ª empresa más grande del país. El Grupo Inversionista NUEVO LEÓN (Estos tipos son tan egocéntricos que aparte de tener un apellido conformado por 2 palabras también está por completo en mayúsculas… ¡Eso ni siquiera es gramáticamente correcto!) tal y como lo dice su nombre es una empresa que hace inversiones en el mercado de valores; no están en busca de personal de manera frecuente (En un año apenas puede haber 2 a 5 vacantes para cargos menores, por lo que pude investigar en internet) el hecho de que Arthur me ofreciera trabajo en la compañía así sea como su asistente es realmente un golpe de suerte, si mantengo un perfil bajo y cumplo mis labores a la perfección tendré una vida asegurada... por desgracia, mantener un perfil bajo no sería tan simple como yo creía.

 Ese día llegué al edificio más temprano de la hora acordada, para mi buena suerte Arthur se apareció en la entrada vestido con un traje negro, corbata blanca y una gran chaqueta de cuero, pero lo que daba una mayor impresión era la cara de cansancio que traía, parecía que se había desvelado trabajando. Arthur levanto su agotada mirada y al verme me saludó:

-¡Vaya…! Buen día, Paul… ¿No es un poco… temprano para que estés aquí?

-¡Olvida eso! ¡¿Qué te paso?!

-¿Eh?

-Nada de “¿Eh?”  Luces horrible, no das la misma impresión que aquel día en el parque.

-Es mi aspecto… descuida estoy bien, incluso más que bien luego de haber visto todo el maratón de películas de hechiceros que pasaron ayer en la tele.

 Eso explicaba su cara de trasnocho, pero fue realmente una decepción saber el motivo.

-¡¿Qué acaso eres un niño?! Solo grábalo y velo después… ¡No cuando tienes que madrugar para ir a trabajar!

 Arthur estaba tan cansado que a duras penas logro hacer una expresión de enojo al escuchar mis reclamos (¿Me pregunto cómo llego al edificio sin caerse del cansancio?), con un tono de voz más agudo como si intentara burlarse respondió:

-No deberías estar regañando a tu jefe en tu primer día, no importa si somos amigos de hace tiempo, la jerarquía es primero…

-Es precisamente porque somos amigos que te estoy diciendo esto… este no parece ser un lugar en el que convenga mostrar debilidad, todos aquí son pesos pesados de los negocios.

 Arthur torpemente saco una tarjeta de acceso de su bolsillo y me dijo con un tono de voz totalmente lleno de confianza:

-¡Je, je! ¡Incluyendo a mi persona! ¿Quedo claro?

-Si…

-¿Sí que…?

-No jod…  Sí jefe.

 Arthur camino hasta la puerta riéndose en voz baja y tratando de disimular (Yo lo seguí en silencio para no generar más motivos de burla), le mostró la tarjeta de acceso al guardia y cuando este me pregunto por mi nombre y cargo Arthur respondió aguantando las risas: “Él viene conmigo”. No me importo que lo dijera de esa forma porque cuando siguió caminando se tropezó con una baldosa ligeramente más levantada y se cayó.

-¿Se encuentra bien “Jefe”?

 Pregunte con un tono sarcástico, él se enojó y respondió:

-Muy chistoso, ¡ya vas a ver la salida!

-¿No somos ya muy grandes para estar peleando?

-¿Pelear…? Solo te voy a encargar hacer el registro de estas últimas tres semanas antes de que termine tu turno.

-¡Diablos!

 Luego de confundir al guardia con tan bizarra discusión subimos al 9º piso, en este se encontraba el grupo directivo (Y en el 10º piso estaba la terraza, por si tenían dudas) en este lugar se tomaban las decisiones más importantes de la compañía, futuros proyectos, análisis de ganancias, incluso tenían una fuente de sodas (¿Qué hacia algo así en un lugar tan serio?), era realmente increíble y lo más loco es que yo trabajaría para el jefe de todos ellos.

-¿Qué tal la fuente de sodas? Fue mi primera decisión desde que llegue, nadie se opuso, pero tampoco es que tuvieran opción, ya que aquí mi palabra es ley…

-Sorprendente… y no sé por qué ahora estoy molesto al verla.

-Tú y los otros ejecutivos, con la diferencia que si tuviste el valor para decirlo.

 Entramos a su oficina la cual estaba al final del pasillo, era el triple de grande que la sala de mi casa y mucho más lujosa; a pesar de no tener objetos de oro o plata en la oficina había una muebles de madera con un diseño realmente asombroso y simple (¿Creo que sería un estilo moderno?), mesas de vidrio, cortinas de seda, pinturas en marcos de cristal teñido (al igual que unas fotos de una linda modelo), computadoras, un televisor que parecía más una ventana panorámica y por supuesto… un mini bar con refrigerador, todo se mantenía en armonía con el color blanco crema que cubría las paredes.

-¿Qué opinas?

-Pues… parece ser que no escatimaste en gastos.

-Je, je… el dinero no es problema y menos cuando se trata de hacer más confortable el trabajo.

-Esa suena como una frase típica de ricacho.

 Arthur se sentó en su escritorio, tomo un control remoto que estaba al lado del computador y me dijo:

-Ahora falta la mejor parte –En ese momento Arthur presionó un botón del control que tenía escrita la palabra: “Good Morning”.

 De inmediato aquellas cortinas de seda se levantaron suavemente dejando ver el escenario reflejado a través de la ventana: Edificios altos en cada calle y esquina, parecían los pilares que mantenían el cielo azul por encima de la ciudad, las personas parecían simples hormigas de lo diminutas que se veían y las costas a las afueras de la ciudad podían observarse a esta altura. Solo pensé en una palabra: “Maravilloso”, esta era la vista con la cual Arthur se deleitaba cada vez que venía a trabajar, algo realmente maravilloso.

-En realidad supo como cerrar con broche de oro…

 Cuando me di la vuelta para decirle esto note que Arthur se había quedado dormido, recostado sobre su escritorio y usando sus brazos como almohadas.

-¡Oiga! ¡No es hora de dormir, despierte!

 No me escucho o tal vez sí porque luego se dio la vuelta como si me ignorase por completo. Estuve a punto de encender el televisor a todo volumen para despertarlo cuando de repente la puerta se abrió.

-Sr. NUEVO LEÓN... –entró en la oficina una mujer de pelo castaño largo y rulo, de alguna forma en contraste con la luz de la ventana parecía tener destellos dorados en su cabello, en su mano traía una resma de papeles guardados en una gran carpeta azul- aquí están las facturas de marzo, hay que ponerse al día con esto o los de la alcaldía nos montaran otra multa…

 Me vio allí parado con el control remoto en la mano y la otra sujetando el cuello de la camisa de Arthur, antes de empeorar esta primera impresión solté a Arthur y arrojé el control remoto a la papelera, le dije:

-¿En qué puedo ayudarle?

-¿Tú quien eres y que haces aquí? –Me respondió mientras de forma amenazante me apuntaba con la carpeta.

-Trabajo para Arthur… digo… el Sr. NUEVO LEÓN, soy su asistente.

-¿Y desde cuándo? Nunca recibí el mensaje.

-Me contrato hace 2 días, lamento la sorpresa.

-Olvídalo, solo no aparentes intentar lesionarlo dentro del edificio, él tiene una reputación que mantener ¿de acuerdo?

-¡¡Yo no quería…!! Digo… claro, lamento eso.

-Descuida. Dijiste que eras su asistente, me imagino que te contó acerca del trabajo de cálculo de ingresos y gastos ¿Puedes hacerte cargo de agendar estas facturas? Yo debo revisar unos registros.

-Sí, no será un problema, después de todo es mi trabajo.

-Grandioso –Ella me entregó la carpeta y salió de la oficina, pero antes de cerrar la puerta se asomó y me miro a los ojos- casi lo olvido… Bienvenido a la empresa, si tienes alguna duda no tengas miedo de preguntarme.

 Por alguna razón sonreí a pesar de estar avergonzado y le respondí:

-¡Gracias! ¡Espero llevarme bien con usted! (Un momento… ¡¿Por qué dijiste eso idiota?!).

-Ja, ja… lo mismo digo, espero ver que eres capaz de lograr.

 Tras decir esto salió de la habitación, me impresiono su presencia así fuera por solo un momento pudo cautivar por completo mi atención, supongo que encontré algo más asombro que aquella vista... Una verdadera belleza única.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo