El engaño.

Narrador

Iris (Géminis) diosa mensajera, benevolente de sentimientos puros.

Fue enviada a la tierra por el Dios Zeus para hacer su trabajo de mensajera y comunicarle al hijo de la luna que si no cesa la matanza de humanos, el Dios Zeus se verá en la obligación de pedirle a la diosa luna que castigue a su hijo quitándole la inmortalidad.

Seguido la diosa Iris emprende su camino para cumplir con el mandato de Zeus y descendió del Οὐρανός, Ouranos ( cielo estrellado).

Nueva Orleans.

Narra iris.

Esta es la segunda vez que visito el Reino humano y me parece un lugar hermoso los humanos a pesar de ser seres muy simples son ingeniosos y de corazón puro

Al llegar a mi destino visualicé una hermosa mansión donde hay varios guardias custodiando la entrada a los cuales le indiqué quien soy y que necesito ver a su jefe el vampiro original que domina Nueva Orleans.

Uno de los guardias me cedió el paso, el mismo me guió hasta un despacho donde se encuentra el Vampiro el cual está sentado detrás de su escritorio con su mirada fija en unos documentos.

 el guardia me hizo un gesto para que me sentara al frente de su jefe y así lo hice como la diosa educada y bien portada que soy.

Seguido levantó la mirada para mirarme fijo a los ojos, mostrándome la oscuridad de esto, pero a pesar de eso es un hombre sumamente atractivo nunca antes lo había visto pero según la leyenda el es igual a como lo describen en ella es tan blanco como el lomo de un armiño, de ojos tan grises como la plata fundida y de pelo plateado.

Narrador.

Elián: de origen griego, hace referencia a Helios, el dios del sol. (Hijo de la luna y su amado sol)

— que te trae al Reino humano diosa Iris o debo llamarte Géminis— le preguntó Elian sintiendo un poco de fastidio ya que no le agradaba tener a los dioses hurgando en su territorio.

— me agrada mas que me llamen por Iris y lo que me trae por acá es que vengo de mensajera del dios Zeus para informarte que dejes de matar tantos humanos— le contestó la diosa ignorando su molestia.

— y como pretende Zeus que me alimente el sabe que vivo de la sangre y mis seguidores también— le preguntó Elian a quien le desagradó que Zeus le mandara tal mensaje.

—pueden cazar animales y tomar de su sangre—le respondió iris de manera simple.

— la sangre de los animales es muy mala y también nos debilita mucho— le dijo el simulando estar triste, se le daba muy bien fingir.

— en ese caso pueden tomar de los humanos sin la necesidad de matarlo después de ustedes alimentarse pueden solo borrarle la memoria, tengo entendido que ustedes los vampiros tienen el don de la hipnosis — le propuso iris pensando que al menos le estaba dando soluciones.

 — pero en ese caso no tendría emoción comer no cree usted bella diosa—le respondió este con una sonrisa descarada en los labios.

— es saciar tu hambre lo que quieres o es que usted disfruta matar a seres inocentes que no tienen culpa de que existan depredadores como usted— le dijo iris un poco disgustada.

— digamos diosa Iris que la dos cosas, acaso la inocente Iris jamás a matado— la conversación se estaba tornando incómoda y aún así el Vampiro no quería quitar el dedo del renglón.

—no tengo por qué, amo demasiado la vida como para querer quitársela a los demás— le respondió ella notando que a él esa respuesta no le agradó más bien le molestó más ya que su rostro blanco se estaba tornando rojo.

—bueno diosa digamos que aceptaré el trato de Zeus ¿que me dará usted a cambio?— le preguntó el Vampiro quien le coqueteo a la diosa, guiñándole un ojo de manera seductora ese vampiro es una tentación andante, a pesar de que es muy pálido tiene un cuerpo bien formado, una estatura perfecta, unos labios rosados provocadores, cejas espesa, una barba bien tratada con las pestañas risadas, su aura es cautivante y más que Iris percibía su aroma el cual es atrayente con ese toque de sándalo, vainilla y tierra mojada.

—solo sirvo de mensajera no tengo que darle nada a cambio— le respondió iris quien se encontraba sonrojada, ella no podía negar que aquel vampiro le gustaba mucho, está no era la primera vez que alguien le coqueteaba pero si la primera vez que se sentía atraída por alguien.

Narra iris.

De un momento a otro se para de su asiento mostrándose elegante y varonil luciendo su traje negro de alta costura Hugo Boss el cual se adhiere a su cuerpo como una segunda piel y sus zapatos reluciente mente negros que también se ven bien caros, resuenan en el piso pulido con cada paso que da para acercarse a mi.

" se preguntarán ¿cómo es que una diosa sabe de moda? como dije no es la primera vez que visito este Reino y les cuento un secretito me encantan las ropas que usan los humanos.

El se inclina detrás de mi para respirar sobre mi cuello y solo eso hace que mi piel se erice.

—jaja—al darse cuenta de lo que el provocaba en mí empezó a reírse a carcajadas y eso solo me hizo sentir molesta y nerviosa a la vez.

¡si soy una diosa no se a que le temo! Pensé jugueteando con mis dedos.

—podrías dejar de hacer eso me molesta el que yo sea pacifica no quiere dejar dicho que no tenga con que defenderme o mejor dicho que no sepa cómo hacerlo— al decirle esto tartamudeo un poco y para disimular el manojo de nervio decidí pararme de aquella silla.

— no te quise molestar si me he portado mal perdone usted a este vampiro mal educado—me dijo apenado.

— y de paso acépteme una cena como disculpa— me pidió mirandome directamente a los ojos.

Estaba tan impresionada con tal invitación que mi cerebro no me dejaba pronunciar alguna palabra coherente así que asentí eufórica.

Elian también me invitó a quedarme unos días en su casa como su invitada de honor y más que esperanzada en que entre nosotros surgiera una hermosa historia de amor acepté encantada ya que no tenía nada que hacer en el Olimpo.

También me interesaba saber si en realidad el cumpliría con la promesa de no volver a lastimar a los humanos.

 Salí de su despacho siendo guiada por una mujer de servicio quien me mostró una hermosa aposento muy elegante como la mansión y su dueño ese vampiro sexy está para comérselo.

La aposento está bien decorada cuenta con una cama matrimonial moderna bien arreglada con unas colchas azul cielo al igual que las cortinas y a cada lado tiene dos mesitas de noche con dos lámparas las cuales se ven antigua pero le daban un toque precioso a la aposento.

Sin cohibirme seguí observando todo y pude ver una peinadora de color blanco muy al estilo Barbie y un clóset blanco igual, y un baño bastante grande azul cielo también.

¡Que le pasa a este vampiro con el azul y el blanco! Pensé al notar que está aposento estaba decorada con esos dos colores.

¡No he traído ropa me tocará salir de compra! Pensé antes de escuchar varios toques en la puerta.

—pase— le ordené sabiendo que detrás de la puerta estaba la mujer tímida.

Ella entró trayendo consigo un perchero full de ropas.

¡muy atento el vampiro 1 punto para el! Pensé emocionada y sin esperar a qué la mujer de servicio saliera empecé a probarme todas las ropas, al verme desnuda la mujer salió espantada, me miré el cuerpo para ver qué la había asustado y no me encontré nada de extraño.

Quise salir detrás de ella para preguntarle el porque de su molestia.

 "bueno esas no son cuenta tuya Iris me reproché a mi misma".

Después de estar por dos horas de probándome toda la ropa al fin había elegido el vestido que usaré para ir a cenar con Elián.

¡Me queda hermoso!

¡ como no jaja, soy una diosa! Pensé al verme en el espejo.

Al llegar la hora de la cena Elián me mandó a buscar con la misma mujer pero a diferencia que esta vez si me habló, ya estaba lista a si que sin perder más tiempo bajé hasta donde estaba el, en la sala de estar con su vestuario pulcro y moderno sin corbata, tan hermoso que los modelos de revistas les quedan cortos.

No disimulé al mirarlo detallé su cuerpo por un momento y fue tanto el tiempo en el cual me deleité observándolo que el al darse cuenta me guiñó un ojo y me dijo.

— ¿ le gusta mucho mi cuerpo bella diosa? también puede usted tocar para comprobar si el material es de buena calidad— tras escucharlo sentí vergüenza tanta que no pude sostenerle la mirada y para disimular empecé a jugar con mis uñas como si de candy crush soda se tratara.

En un total silencio nos subimos a su coche, las calles están iluminada, la vista es hermosa y yo aún no he podido decir una sola palabra en 20 minutos que llevamos en marcha la vergüenza de ser cachada aún no se va, así que solo me dediqué a mirar por la ventanilla del auto.

 10 minutos después llegamos a nuestro destino !Criollo Restaurant!.

Después de que nos tomaron la orden me disculpé con el para ir al baño a votar un poco la tención por qué este ser el cual se considera desalmado se estaba comportando como todo un príncipe azul y mi corazón se acelera cada vez que el hace o dice algo lindo.

Estando en el tocador me refresqué un poco el rostro y minutos después volví a la mesa tratando de poner mi mejor sonrisa.

Al llegar a su lado el me acomodó la silla como todo un caballero y volvió rápidamente a la suya.

—ya he pedido por usted, espero que mi imprudencia no le moleste— me dijo con mucha educación.

Le sonreí antes de probar el vino tinto que se veía apetecible al igual que los alimentos que Elian había elegido.

Me quedé observando la copa de aquel vino tan delicioso con el deseo de continuar.

—puedes tomártelo todo por mi no sientas pena— me dijo el antes de llevarse un trozo de carne a la boca.

Sonrojada decidí seguir disfrutando de aquel vino y antes de terminar la cena ya me encontraba mareada.

—esto no es normal—balbuceé para mí misma y era que no me podía embriagar no es algo común en mi, el alcohol no me hace daño es más a mí nada mundano me puede lastimar por lo que soy.

Elián pareció notar mi problema ya que me sostuvo para que pudiera caminar mejor. Al llegar a la casa Elián en vez de llevarme a mi aposento me llevó al suyo o eso parece.

 Estando allí me besó en los labios, ese beso se sentía maravilloso.

Torpemente le seguí aquel beso tratando de imitar los mismos movimientos que el hacía con sus labios ya que este es mi primer beso.

—no me siento bien— le dije rompiendo nuestro beso pero el ignoró mis palabras y volvió a unir nuestros labios mientras acariciaba mi cuerpo.

A pesar De que mi mente no estaba del todo clara decidí continuar.

—mmm—gemi al sentir sus labios besar mi cuello.

Esta eran sensaciones desconocidas para mí.

Sin decir una palabra sentí como el bajó el cierre de mi vestido dejándolo caer al piso.

Por inercia me llevé las manos a mis pechos para taparme con estas.

—son hermosas— me dijo antes de ayudarme a recostarme sobre la cama.

—yo no estoy lista— le pedí nuevamente antes de que el clavara sus colmillos en mi cuello.

—no—le grité empujando su cuerpo para que dejara de succionar mi sangre.

—Shss tranquila — me ordenó antes de desgarrar mi ropa interior para luego proceder a penetrarme de una sola estocada. No sé en qué momento se quitó la ropa pero ese era el menor de mis problemas.

Mi problema consistía era que por lógica yo siendo una diosa tengo que ser más fuerte que el.

Sintiendo el dolor, el continuó embistiendo con fuerza y me dijo —solo disfruta— y luego de eso empezó a tratarme con ternura y a pesar de que estaba disfrutando de sus caricias no pude evitar preguntarle.

—¿Qué me has hecho? — el no respondió a mi pregunta si no que me dijo.

—recuerda que ya eres mía para la eternidad—

—¿Cómo? —le pregunté antes de caer inconsciente.

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