Paso a paso | James.
Después de despedirme de Gigi me fui hacia la oficina de Sabrina quién como era de esperar solo veía la computadora.
- Hola - salude.
- Hola - respondió apenas levantando la vista.
Me senté en el sofá de esta y me puse a ojear las hojas que cargaba.
- ¿Qué tal con los trabajadores? - me pregunta.
- Bastante aburridos - opino.
- Sí, claro - dice ella - excepto Gigi ¿No?
Mis ojos viajan ella que sonríe pícaramente.
- Si, excepto ella - confirmo.
- Si sigues así van a empezar a correr los chismes - me comenta.
- ¿Y? - atacó - tu sabes que nunca me ha importado lo que diga.
- Sí, es cierto - dice - a todo esto ¿Por qué ella?
Sabrina era mi amiga desde muy jóvenes, técnicamente nos graduamos juntos.
- Supongo que porque me boto - confieso.
Ella se ríe por mi comentario.
- Claro - dice - estás sentido de no ser tú el que la botara.
Mis ojos viajan a la agenda que se encuentra junto a mis cosas.
- Si puede que sea eso - digo al final.
- Bueno ¿Y qué planeas? - pregunta.
- No lo sé - respondo - puede que cuando trabaje con ella se lo diga.
Sabrina me observa intensamente durante un rato.
- No quiero problemas, James - dice seriamente.
Alzó las manos en señal de rendición. Tomo las hojas que traía y continúo leyendo.
Aunque mi mente solo se hace la misma pregunta.
"¿Cuál es el plan?"
| ° ° ° |
Tal y como lo dijo Sabrina, en la oficina todos hablan de un posible romance entre Gigi y yo; apenas es medio día.
- Hola - saluda Christina.
- Hola, ¿Lista? - pregunto.
- Si - asiente.
Hoy iba a trabajar con Christina esperando no perder mi tiempo, pero inmediatamente la lengua se le empieza a aflojar y me cuenta muchos chismes.
- Oliver Graham es un perdedor - comenta.
- ¿Así?
- Si, correteando detrás de la misma persona por años.
- ¿Quién?
Veo como le brillan los ojos antes de responder.
- Gigi Anderson - responde - con la chica que almorzó - añade.
- Ah cierto - respondo evitando sonreír.
- Si, pues Oliver ha querido todo con ella - responde - pero Gigi ya lo ha parado varias veces, me sorprendió saber que salieron el viernes.
Asiento a todo lo que me estaba diciendo, cosas que ya suponía y me daban risa.
- Irónico es que no salió como él quería - agrega - fatal, comida que Gigi no pudo terminar, bañada en alcohol y después vómito en el baño.
Ya sabía yo que me estaba mintiendo. Después de esa pequeña información ambos empezamos a trabajar, pero no podía cambiarle mucho la sección.
La sección de chismes era lo suyo. Después de un rato salgo satisfecho por la información de su cubículo.
Otra razón para seguir con esto. Sin duda será divertido.
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