Mama se notaba un poco extraña al siguiente dia, decidí hablar con ella, le agradecí su gesto y concluí recordándole que era la mejor madre.

Solo con una sonrisa y un abrazo me hizo entender que todo estaba bien.

Repetía una y otra vez lo muy emocionada que estaba por mi cumpleaños, en especial por que me habían dado de alta para el próximo día, osea el 13. estaba feliz de escuchar esa noticia, pero igualmente me asustaba, no me gustaba la idea de volver a mi vida normal, no me creía capaz de iniciarla o continuarla una vez mas.

-así que no piensas decirnos que quieres para tu cumpleaños? Pregunto mama.

-ya te dije que lo que tu y papa quieran darme. Respondí.

-esta bien mi niña, pero después no te arrepientas.

-claro que no, respondí en medio de sonrisas, oye mama, has visto a chris? Desde ayer no lo veo.

-no?, yo lo salude ayer mientras hablabas con valentina. Si lo veo le pido que venga a saludarte. Te parece?

-no, si no se acuerda