Capítulo 5

Capítulo 5

Shalley Brown 

Todos a mi alrededor empezaron a burlarse, me llamaban, estúpida, tonta y patética, Han solo se quedaba callado mientras Hamilton lo abrazaba y besaba su mejilla, las lágrimas no tardaron en hacerse presente humedeciendo mis mejillas al instante. Salí corriendo de allí pasando por entre la gente, escuché a Han llamándome, pero también escuché la voz de Hamilton quien le prohibió ir tras de mí, ahora todo tenía sentido, ella era más importante que yo. 

No sé cuánto corrí, pero sin darme cuenta ya me encontraba debajo de las escaleras que van a la terraza del colegio, no había ni una sola alma por aqui, todos estaban almorzando o en la biblioteca, había un fuerte olor a cigarro, pero lo único que me importaba era mi corazón hecho trizas. Lágrima, tras lágrima caían por mis mejillas y se perdían en mi cuello, abrazaba mis piernas dándome consuelo ¿Qué haría sin Han ahora? Todo lo que tenía era él, nadie más querría ser mi amigo, mi mundo se había derrumbado con tan solo una confesión.

—No es que tu llanto me moleste, pero estás invadiendo mi espacio — susurró una voz ronca detrás de mí.

—¿Quién eres tú? — pregunté con mi corazón a mil. 

—No tengo la obligación de decírtelo, ahora si me disculpas... — mostró su cigarro volviendo al oscuro lugar de las escaleras. 

—Qué grosero eres. — dije con tono enojado y salí de allí.

Tenía que encontrar otro lugar para esconderme hasta que las clases terminen, no quería que nadie me viera, sí eso pasaba probablemente se burlarían de mí y mi corazón no aguantaría más burlas. 

Salí corriendo hasta el patio trasero, ese lugar casi nadie lo visitaba y era perfecto para seguir llorando hasta calmarme. Pasaron algunos minutos, y cuando creí que todo se había calmado, un balde con agua asquerosa cayó sobre mí, todos nuevamente estaban riéndose de mí desgracia, Hamilton era la que había traído toda esa multitud hasta aquí, solo para que nuevamente se burlaran de mí. 

Estaba ahí llorando, escuchando como todos me decían cosas feas nuevamente, después de unos segundos todos se fueron con la advertencia de Hamilton, quería que me alejara de Han y si no la obedecía, se encargaría de hacer mi vida miserable, cuanto la odiaba, todo era su culpa, mi vida sería diferente si ella no existiera. 

—¿Aún sigues llorando? — nuevamente esa voz — pareces una niñita de cinco años. 

—Eso no te importa déjame en paz — dije sin ánimo —, solo quiero estar sola, todos piensan que soy una completa tonta. 

—Te diré algo Shalley, deja que se reían de ti, después de todo es su opinión y no la tuya — musitó pegándole una calada a su cigarro — al fin de cuentas todos moriremos y allí todos valemos lo mismo

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo