"Un punto de quiebre solo puede ser tocado cuando hemos llegado más allá de nuestro limite"

- Espérame en el pasillo - ordeno Giovanni, para después dirigirse a Santino - acompaña a los caballeros mientras tanto por favor. - mientras él asentía, mi abuelo se dirigía al pasillo.

- Podríamos discutir esto en el despacho. - dije serenamente

- No debería quedarme aquí, volveré a casa Jade o me quedaré en el casino. - musitó dándome la espalda.

- No pondré esto en discusión, la perdí a ella hoy y no pienso perder nada más, eso obviamente de incluye a ti - respondí mientras pasaba frente de él.

- ¿Los pondrás en riesgo a ellos por mí? - cuestiono mi abuelo.

- Tomaste la decisión de ponerme a cargo porque confías en que puedo tomar las decisiones de manera correcta. - desafíe - sígueme al despacho tenemos cosas que discutir aún.

ANGELLO.⚜

Aquella noche antes y después de la presentación de Jade, la velada parecía marchar bien, pero todo se tornó turbio, llegando a igualar el gélido frío de aquella noche.

Después de la llamada de Jade me preocupé, mi miedo no solo recaía en el daño a la familia sino la decisión que ella podría tomar la cual podría ser sumamente precipitada, ella seguía las reglas de mi padre y aún así mantenía los límites por la familia, pero Beatrice era una de las personas más importantes para Jade, era su imagen materna, su vínculo más fuerte era con ella, los limites que ella misma se impuso para separar ambos lados de la familia por el bienestar de las partes recaía en ello. Aunque eso también fue mi culpa, luego de que la madre de Jade se fue toque fondo, mi vida dio un vuelco sepulcral, así que decidí dejar a Jade con mis padres mientras me recuperaba, me comporte como un cobarde por miedo, por miedo a no poder cuidarla como debía, a dejar que otros problemas me agobiaran, me superaran y la arrastraran a ella conmigo, no le pediría ayuda a mi padre en ese sentido, era suficiente el hecho de que cuidara a Jade, ella jamás me odio o siquiera me reclamo por ese hecho, ella tal vez entendía la situación por la cual pasaba, me volví más blando con ella porque era una niña que se destacaba en su comportamiento y nivel académico, era mi niña de vestidos rosa, aquella que adoraba a su hermano, dedicando su tiempo a él, que buscaba destacar manteniendo su comportamiento impecable, a veces decía malas palabra aunque eso ya era cosa de mi padre, pero esa noche cuando bajo del coche de Giovanni verla con ese abrigo, a pesar de quedarle algo grande se lo acomodó lo suficiente para lucir a la altura, dispuesta a asumir la carga de la situación, mi mayor miedo se hacia realidad, aquello que quise evitar siempre, el sentir que le debía algo a ella por ser un cobarde me hizo permisivo, la impotencia llenaba mi ser, todo era mi culpa en este punto, nuestra nueva familia se estaba quebrando por mi incompetencia... También sabía que no discutiría conmigo en ese momento, ya que la esperaban en la sala de reuniones, así que esperé en el despacho en compañía de Louisse, quien me daba su mano en señal de apoyo y Dorotea quien estaba preocupada por la situación se mantenía expectante en la puerta del despacho a la espera de Jade, mientras el tiempo pasaba esperamos con calma.

La puerta del despacho fue abierta por Jade quien estaba acompañada de mi padre:

- Louisse, necesito que salgas, tenemos cosas que discutir. - dijo Jade suavemente

- ¿Acaso no somos familia? - la cuestionó ella

- Lo somos, pero esta discusión no es tu problema, por lo tanto no considero que sea necesario que este aquí.

- Ella se queda aquí, es mi esposa y por lo tanto está en su derecho, incluso quiero que Oliver esté presente, tu has tomado la decisión sin pedir mi opinión o siquiera en pensar las consecuencias. - dije tajante

- Le pediré que venga, querido. - intervino Louisse

- ¿Quieres ir directo al grano, eh? - ironizó Jade - los quiero a todos fuera, y con respecto a la decisión que yo tomé es un hecho, no tiene vuelta atrás.

- ¿Quieres que empaquemos? - cuestione irónico - Bien, pero vendrás con nosotros sin discusión alguna.

Louisse entró junto a Oliver, pero ella retomó su lugar junto a mi padre mientras que Oliver se limitó a cruzar los brazos y observar desde la entrada del despacho junto a Dorotea.

- ¿Por qué me lo haces difícil Angello? - cuestiono Jade - Necesito que se vayan porque todos están en riesgo, bajo la decisión que tome será imposible acompañarlos, asumí una responsabilidad y no pienso huir.

- ¿A cuántas personas tenemos que perder para que ella entre en razón Giovanni? - pregunte molesto a mi padre - ¿Por qué la arrastras a esto? ¿Por qué demonios lo haces?

JADE.⚜

Mi abuelo no contesto, apenas si respondió con una mirada vaga, él simplemente no estaba bien. Louisse, al ver la forma en la que mi padre se altero tomó su mano con suavidad para intentar calmarlo.

- No te atrevas a meterlo en esto, no te atrevas a olvidar su dolor. - amenace, mi padre parecía algo asombrado por mi respuesta, pero seguí - Sabes Angello, la razón por la cual quería que Louisse no estuviera en esta reunión era porque este no es su problema, no tiene porque tolerarlo. - aclaro Jade - Además te recuerdo que esta decisión la tome yo, ahora basta de querer protegerme, basta de todo esto, ¿vas a arrastrarlos a ellos por mí? Solo por tu necedad, necesito que salgan de aquí por el riesgo al que están expuestos

- ¿Y quién demonios va a cuidarte Jade? - mascullo Oliver interrumpiendo

- Angello, se que lo que te estoy pidiendo es difícil, pero te pido que confíes en mí, y que piensas en la seguridad de ellos. - dije firme mientras miraba a Oliver.

- Confío en ti, pero esta no es tu m*****a pelea. - contesto rudamente Angello perdiendo el control levantándome de la mesa.

<Claro que es mi m*****a pelea> me repetía en mis adentros. Al ver la reacción de mi padre con gestos de desesperación, intentar razonar con él en esta situación seria en vano, todos parecían preocupados por mi decisión, incluso Dorotea quien miraba la escena impotente, parecí querer para esto:

Ignore a mi padre y observe a Louisse - Eras la esposa de mi padre, pero dime ¿Pondrías en riesgo a Oliver o a Tommy?

Mi padre me miró atónito, como si mis palabras fueran el mayor insulto - ¿En verdad harás esto?

- No los pondría en riesgo a ninguno de ustedes Jade, pero lo que nos pides es... - contesto ella con su voz quebradiza.

- Entonces empaca ahora, prepararé todo para que vayan a casa de los abuelos de Oliver, llamaré cuando sea el funeral de Beatrice para que estén presentes. - interrumpí

- No piensas entrar en razón, por una vez te pido, te suplico que vengas conmigo... - rogó mi padre con sus ojos hinchados.

Quería detenerme y llorar, que me abrazara, que me dijera simplemente “todo estará bien”, pero no había espacio para eso en mi posición, así que me dirigí a su esposa, ignorando su súplica - Louisse ve a empacar con Oliver, habrá seguridad en aquel lugar, incluso en los alrededores mientras estén allá.

Louisse no contesto, pero hizo lo que le pedí mientras llevaba a Oliver consigo, él estaba cabreado, él sentía que estaba siendo egoísta, para él mis acciones eran una completa estupidez, incluso en el fondo para mí también lo eran.

- Dorotea instala al abuelo en la habitación de huéspedes, y por favor cierra la puerta al salir - ordene amablemente.

- Si Srt. Cabassi. - musito ella como si le costara contestar, como si estuviera ahogándose con sus palabras, sin embargó hizo lo que le pedí, sin ser capaz de mirarme.

Después de que Dorotea cerró suavemente la puerta mire a mi padre, y me acerque a él, colocando mi frente en su pecho.

- Lo siento, pero debo hacer esto, no puedo retroceder ahora, ni mucho menos dejarlo solo, Angello, a él no... -

- Mi niña de vestidos rosa... - musito Angello mientras algunas lágrimas caían de su rostro, siendo incapaz de abrazarme.

- La perdí, no pude hacer nada, y no quiero perder a nadie más, necesito hacer esto por mí, porque está es mi pelea justo ahora.

- Se que no hay forma en la cual decidas cambiar de opinión, pero tampoco puedo apoyarte Jade. - respondió mi padre mientras me agarraba de los hombros, haciéndome a un lado para salir del despacho.

Me senté en la silla principal del despacho, mire hacia el techo y coloque parte de mi mano en mi rostro, algunas lágrimas descendieron hasta mis mejillas, su reacción era entendible, pero me sentía realmente destrozada, esa noche en aquel despacho ambos habíamos sido heridos el uno por el otro. El sentimiento de frustración estaba latente, eso me hizo preguntarme a mi misma sí mi decisión precipitada era la correcta.

Mi familia estaba quebrantada por varios motivos, y el ser uno de ellos simplemente estaba matándome.

Dorotea entró sigilosamente al despacho interrumpiendo mis pensamientos - Yo no pienso irme de aquí.

- No voy a discutir eso Dorotea. - dije manteniendo mi postura, mientras retiraba la mano de mi rostro y la miraba

Al ver mi estado se sorprendió, su cara de preocupación era aún más obvia - No debe permitir que su abuelo o Santino la vean así. - dijo tomando una pausa - Quedarme aquí es mi decisión, no está a discusión Jade.

- ¿Por qué demonios insistes con esto? - cuestioné señalándola- Tú también empacaras tus putas maletas y te irás con ellos, así que solo sal de aquí. - ordene

- Todos se preocupan por ti Jade, y ¿solo quieres alejarnos? - cuestionó ella en respuesta mientras intentaba no llorar.

- Simplemente has lo que ordené, te quiero fuera de aquí. - respondí mientras salía del despacho azotando la puerta.

En el pasillo se encontraba Oliver quien parecía haber escuchado la discusión, su mirada estaba cargada de odio, pero tenía bastantes problemas para prestarle importancia, así que me limite a verlo despectivamente y me dirigí hasta las escaleras para bajar a la sala de reuniones.

OLIVER.⚜

Al escuchar esa discusión, me sentía realmente confundido con su comportamiento de m****a, su reacción parecía indiferente con todos, incluso con Dorotea a quien parecía respetar más que a nadie en la casa. Cuando ella salió me observo con una mirada que parecía despectiva, profunda, pero también vacía, me centre en sus ojos por un momento, hasta que ví a Dorotea salir, al notar su estado, llorando con desesperación, queriendo verla por la seguridad de Jade, mientras ella parecía comportarse como una niña siguiendo sus caprichos a gusto, quise ir tras ella, enfrentarla por una m*****a vez, pero una voz me interrumpió:

- En este momento es una mala idea que la busques, Oliver, incluso un golpe no la hará cambiar de opinión - dijo Dorotea, sonriendo débilmente - vamos a tú habitación, probablemente no has empacado nada

- ¿Por qué dejas que ella haga esto? Pasa sobre todos, es como si pudiera pasar sobre cualquiera. - cuestioné

- Aunque no es la forma, ella quiere protegernos, se que su actitud hace ver las cosas de otra forma Oliver, pero para ella también es difícil. - respondió ella con calma - negarle algo como esto solo complicaría aún más las cosas.

- Entonces ¿por qué demonios es que… - hice una pausa para hablas mas calmado - su abuelo puede lidiar con esto perfectamente ¿no?

- Jade perdió a alguien importante, es por eso que se queda porque siente es algo que solo ella puede hacer, aunque la responsabilidad no es suya, aunque todo parezca ir en su contra, su decisión es el reflejo de lo que siente ahora, se lo confuso que puede ser esto, pero te pido que no la odies por esto.

La miré fijamente, ella hablaba de Jade de forma comprensiva, como una madre hablaría de su hijo y opté por seguirla escuchando, mientras caminábamos por el pasillo.

- Giovanni no debió permitir que Jade hiciera esto, pero incluso el entiende que a pesar del riesgo, ella no cambiaría de parecer, tal vez no lo entiendes del todo y por eso de alguna manera no lo aceptas. - dijo mientras entrábamos a mi habitación

- Ella parece segura de su decisión.

- Un eslabón débil no es bien recibido por las casas, a pesar de ser unidas, es preciso que un líder tenga carácter y seguridad, - respondió Dorotea mientras sacaba las maletas y empacaba algunas cosas - si ella se sentara a llorar en este momento sabotearía su propio plan.

- Ella es realmente amada por todos ustedes, pero veces parece insensata, a veces simplemente no se que m****a pasa por su cabeza. - musite mientras suspiraba levemente mirando el cuadro de mi padre.

- Tu padre parecía un buen hombre, de seguro quieres ser igual que él, probablemente lo seas - dijo ella dulcemente - termina empacar, bajaré algunas maletas, estoy segura que nos están esperando.

- ¿Tommy está bien?

- Él está dormido, estaba algo cansada por los eventos de hoy, el viaje no le molestará, aunque no hay mucho de que preocuparse tú madre sabe como cuidar del pequeño.

- Extrañará mucho a Jade... - dije sujetando mi cuello

- Solo serán unos días, él estará bien y ella también, pero no habrá más remedió que rezar. - Dorotea parecía cansada, pero salió de la habitación con calma, obedecí guardé el cuadro de mi padre empaque unas ultimas cosas , después de ello me senté por un momento sobre la cama para pensar en todo lo que me dijo Dorotea, ya que nada podría cambiar lo que vi, Jade actuó con tanta frialdad, que era difícil creer que éramos importantes para ella, así que mientras tenía pensamientos difusos tome mis maletas para dirigirme a la planta baja, al estar allí me percaté de dos hombres, un chico joven y el otro que parecía ser su padre, los cuales se me parecían familiares estaban hablando con Jade se encontraban en la cocina, quería ir hasta allí, pero preferí no interferir, mire hacia la puerta principal, al salir al noté que los demás ya se encontraban en el coche, parecía que me había tomado mucho tiempo para pensar en la locura que estaba comentando Jade y su maldito comportamiento.

Conductor era un chófer nuevo, parecía ser callado, alguien  que solo hacía lo que debía, acomode mi mochila y subí al coche junto a los demás.