Ni de broma dormiré aquí

Pero aun así no puedo dejarme doblegarme por él.

—Vamos a mi casa, tengo mucho sueño—me pongo de pie.

—Deje llamar señorita, espere por favor—me pide que me siente en su estúpida moto.

Él habla por celular  mientras da unas vueltas y después se devuelve hacia mí.

—Lo siento señorita, no podremos regresar hasta más tarde aún hay peligro.

—¿Y mi mamá y mi Nana? —pregunto preocupada..

—Ellas están en un hotel cerca de su casa, ya fueron evacuadas, con el que me comunique fue con el chófer —me explica—Tendremos que esperar un poco más—me observa fijamente.

Ni siquiera le contesto, solo me voy a sentar en una piedra enorme,  que está frente a mí,  maldita sea esta bata de baño me está matando de frio, así que cruzo los brazos para darme un poco de calor, de pronto Aarón me pone su saco en la espalda, me quedo quieta mientras lo observo a los ojos a lo que él solo responde con una mirada seria.

Es como si el tiempo se detuviera y solo pudiera ver esos ojos coquetos.

De pronto parpadeo y me hago hacia atrás por lo cual él también se quita dejando su saco en mi espalda

—¿Qué rayos haces? —pregunto.

—Mi deber es protegerla —contesta y se va hacia su moto.

Él se sienta y desde lejos solo veo que cruza los brazos mientras mira a la ciudad la cual está a lo lejos frente a nosotros.

Él tiene frío sin embargo me dio su saco, de verdad que su trabajo es realmente difícil.  Suspiro y solo me dispongo a ver hacia otro lado, tengo demasiado sueño sinceramente no creo soportar más este sueño, así que me quedo mirando hacia las luces de la ciudad por lo cual eso hace que me dè mucho sueño, al punto de cabecear.

Reacciono y trato de mantener mis ojos abiertos, sin embargo no puedo contenerlo más y me duermo.

Han pasado varios minutos y siento como tocan mi hombro y eso hace que despierte, abro los ojos y me doy cuenta de que estoy recargada en el pecho del guardaespaldas ¡Rayos!  de inmediato me aparto de él.

Aarón solo sonríe de lado y mira hacia abajo mientras sonríe y después me mira nuevamente.

—Se ve que tiene mucho sueño señorita, así que… pensé en proponerle algo—me dice seriamente.

—¿Y qué me puedes proponer tu además de tus servicios? —sonrío de lado.

—Podemos ir a un lugar y pasar la noche ahí, no es tan bello como usted acostumbra, pero es seguro.

—En ese caso, vamos  a un hotel ahí me dejas y te vas eso es más razonable ¿No crees?

—Eso sería peligroso, la única manera es que yo durmiera en la misma cama que usted señorita y por mí no hay ningún problema.

Y como siempre él lanza esa mirada y esa sonrisita que vagamente se refleja en sus labios.

Me quedo observando sus gestos y después solo me trago mi impresión a sus respuestas.

—¿Dormir contigo en la misma cama o en la misma habitación? ¡Nunca! No sueñes tanto —sonrío —Vamos con mi madre—dejo de sonreír y lo miro con seriedad.

—Eso no es posible —contesta.

—¿Por qué? —pregunto.

—Porque sería entregarla y además pondríamos en peligro a ellas dos, señorita entienda que mientras no tenga más seguridad en su casa no se puede volver ¿De acuerdo? No puedo protegerla a usted y a su familia al mismo tiempo yo solo —alza las cejas.

¡Rayos! ya no soporto estar aquí, así que no me queda de otra que confiar en él.

—Está  bien, llévame a donde dices.

Aarón me pone el casco, así que de inmediato al subir busco su cintura y lo abrazo con fuerza.

Después de algunos minutos hemos llegado al lugar esta algo obscuro, es una casa muy chica, para nada se parece a la mía, alrededor solo están dos casas pero muy lejanas  y solo eso, esto es muy extraño, pero no me queda de otra más que confiar en Aarón.

Miro a mí alrededor de pronto Aarón, prende las luces de la casa, lo cual me molesta en los ojos así que me tapo la vista poco después miro a mi alrededor y esto es peor de lo que pensaba ¿Cómo es que él puede dormir aquí?

—Ni de broma dormiré aquí, ¿Qué clase de persona duerme aquí? —digo con asombro.

—Yo duermo aquí ¿Algún problema? —pregunta molesto.

—Si muchos, yo no dormiré aquí —me rehusó rotundamente.

—Pues no tiene muchas opciones, así que toma esta oportunidad o puede dormir en la calle señorita—termina de decir para luego sonreír de lado.

¡Rayos! ¿Qué hago?  Quiero ir a casa o al menos a dónde está mi madre pero y… si es verdad que las puedo poner en peligro ¡Esta bien! está bien dormiré aquí  me digo a mi misma tratando convencerme de eso.

Antes de contestar, vuelvo a mirar a mí alrededor y después lo observo a él, el cual está  esperando una respuesta.

—Está  bien dormiré aquí ¿Dónde está la habitación? —pregunto.

—¿Mi habitación? —vuelve a sonreír vagamente..

—Si—contesto.

—Es aquí, en ese sillón puede dormir, yo me quedaré afuera a vigilar —camina hacia la puerta.

—Espera—corro y lo tomo de la mano.

Lo cual al parecer le molesta ya que en cuanto sintió contacto conmigo su reacción fue quitar su mano de inmediato.

—¿Qué pasa? —pregunta seriamente.

—Tengo hambre—levanto  las cejas mientras sonrío.

Él solo voltea a ver a otro lado y hace cara de fastidio para poco después volver a verme a los ojos.

Él camina hacia donde está refrigerador, saca todo para hacer un sandwich y lo deja sobre un mesa ¿Qué  acaso piensa que yo voy a hacer mi propia comida?

 Ahora lo tomo del brazo y lo vuelvo a mirar sonriente.

—¿Qué? —frunce el ceño

—¿Haz mi sándwich? —le ordeno.

—Señorita, mi trabajo es ser su guardaespaldas o su escolta o como me quiera llamar, pero no su cocinero con permiso.

—Eres un idiota—lo miro molesta.

—Antes que se me olvide, a ese cuarto está prohibido acercarse ¿De acuerdo? —me dice y después se sale.

Me quedo en la que se hace llamar cocina y opto por hacerme ese sándwich, si no fuera por el hambre que tengo jamás se me hubiera ocurrido comer esto.

Mientras como ese sándwich decido desobedecer a mi tonto guardaespaldas y me dirijo a ese cuarto y cuando estoy frente a él, tomo la perilla y la giro pero esta tiene seguro. De pronto se escucha como Aarón aclara la garganta.

—¿Creo que habíamos quedado en que ese cuarto no se abría? Menos mal que tiene candado —hace cara de alivio.

—¿Qué es lo que escondes ahí? ¿Acaso eres una mala persona ? —pregunto mientras levanto la ceja.

—Cene  y duerma por favor—se vuelve a salir de la casa.

Así y como él lo dijo, cene y me dispuse a dormir. Me doy la vuelta y de pronto algo me hace abrir los ojos y lo primero que miro es Aarón con las manos en mi cuello, él se sorprende en cuanto abro los ojos y solo se deja caer sentado en el suelo, me levanto de inmediato y solo miro como el mantiene la mirada hacia abajo mientras traga saliva, él está sudando y solo veo como le tiemblan las manos.

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