Pienso y luego existo
Pienso y luego existo
Por: Lexter
Capítulo 1

Otro día como los demás alistarme para ir a estudiar, otro día de rutina.

Me presento mi nombre es Landon McCormick. Tengo 18 años y soy un chico normal, con una vida normal, algunos problemas de adolescente, pero las risas nunca faltan.

Mi apellido no sé de dónde viene porque según mi familia no somos dueños de una mega fábrica de aderezos, así que...

Estudio, como cualquier chico de mi edad.

Y creo que ya voy tarde…

Bajo las escaleras y me encuentro con mi mamá terminando de desayunar, ya lista para ir al trabajo, ella es la que mantiene a la familia ya que papá, bueno… él murió cuando yo tenía 8 años, fue una pérdida muy grande, él era un papá ejemplar, trabajaba como soldado, murió haciendo rescates, rescataba a otros soldados caídos y cosas así…

Hola mamá, buenos días – le digo dándole un abrazo y un beso en la mejía.

Buenos días hijo, ¿qué tal dormiste?

Pues de maravilla dormí como un bebé…

¿No mojaste la cama o si Landon? – ataca ella interrumpiendo.

¡Mamá! Ya no tengo 7 años – digo riéndome.

Bueno hijo, nunca se sabe.

He ahí una madre haciéndole bullying a su hijo en todo su esplendor, y todo, por un accidente de hace ya 11 años, en fin, creo que nunca lo superará.

Tomo mi desayuno, me despido de mamá y salgo de casa, hacia la casa de Joselyn, ella es mi mejor amiga, o bueno a la única chica que le tengo confianza y hace el intento por hablar conmigo.

Algo sobre mi personalidad es que soy un chico tímido, demasiado tímido, y no, esto no es una ventaja al contrario es una desventaja, porque soy del tipo de personas que no habla con otras hasta que le hablen primero, siempre me ha costado hacer amigos, algunos se acercan a mí, de manera amistosa intentando iniciar una amistad o charlar conmigo, pero no puedo seguir con la conversación.

Eso siempre ha sido mi mayor problema, pero como dice en algunos libros (y también la vida real, en sí) “no todo es perfecto”.

Llego a casa de Joselyn, me está esperando afuera, wow, Joselyn levantada temprano, eso es algo nuevo, eso sí, tiene una cara de odio hacia toda la existencia humana, y está despeinada, aun así, Joselyn se ve muy linda.

Y no, no me gusta mi mejor amiga, creo que ya superamos esa etapa de niños con problemas hormonales, solo somos mejores amigos y ya, nada más. Amigos y no más.

Joselyn, buenos días – digo, saludándole con un gesto de mano, Joselyn solo me mira y responde entre dientes un “buenos días” casi inaudible. – ¿Nos vamos? – vuelvo a preguntarle al ver que no tiene la más mínima intención de hablar o moverse

Joselyn sin decir nada, comienza a avanzar arrastrando los pies, en serio, ¿qué sucedió para que tenga ese humor?, ella no siempre es así, siempre es la chica que se ríe a carcajadas, siempre tiene un tema del que hablar, prácticamente todo lo contrario a mí.

Un poco de historia...

A Joselyn la conozco desde hace ya 10 años, cuando asistíamos a la primaria, en ese tiempo era el niño más callado de toda la clase, tal vez del curso, posiblemente de todo el colegio; el punto es que Joselyn un día como todos los demás, estaba jugando con sus amigos, y yo estaba sentado en una esquina del patio del recreo, cuando literalmente Joselyn, me cayó encima, por no fijarse donde pisaba resbaló y casi me aplasta.

Flashback

Oh, lo siento mucho – me dice la niña con dos coletas y un diente de leche menos.

Tarde un momento en responder – está …bien – y no dije nada más.

Mi nombre es Joselyn, ¿cuál es el tuyo? – inquirió la niña limpiando su vestido y sus manos

Mi nombre es … Landon – le dije sin más, no estaba nervioso, estaba molesto, la niña de nombre Joselyn había tirado todos mis dulces, ella al parecer notó lo que sucedió y en lo que yo estaba pensando, se agachó y comenzó a juntar mis dulces uno por uno

Discúlpame por haber tirado tus dulces – dijo entregándome la bolsa, y mostrando atisbos de culpa, solo tomo la bolsa y no le digo nada más, solo me alejo y me siento en mi sitio favorito, creo que no le pareció agradable mi manera de reaccionar ante su gesto, pues, me siguió y dijo con voz de mando y con seriedad

Que maleducado eres no me agradeces por haberte devuelto tus dulces

Gracias – le digo entre dientes, mirándola a los ojos, ahora es ella la que no dice nada, ¿qué más quería? No le tome mucha importancia y seguí con lo mío comer, ella seguía sin moverse de su lugar, me estaba comenzando a poner nervioso, cuando de repente suena la campana indicando la hora de entrada a clases, lo único que hice fue levantarme y seguir con mi vida; al entrar al salón de clases Joselyn me siguió y sentó a mi lado en mi mesa, me estaba poniendo nervioso cada vez más; luego de no-se-cuanto-tiempo ella habló

Landon ¿quieres ser mi amigo? – suelta de repente, viéndome fijamente, me quede viéndola por un momento su petición me pareció extraña, y alocada, pero no creo perder algo, por lo que solo asiento de manera lenta, sin dejar de verla… una nueva amiga con una personalidad algo peculiar, genial

Final flashback

Entonces lo que podemos decir es que nos conocimos de manera muy ¿rara?, luego de ese día fuimos prácticamente inseparables, Joselyn pasaba a mi lado parloteando sobre sus juguetes y cosas así, yo solo me limitaba a observar y responder con monosílabos, conforme el tiempo le tomé mucha confianza y le conté lo que le sucedió a papá y ella comprendió que por eso ese día estaba muy irritado, fue pasando nuestra amistad fue creciendo, hasta el punto de ser mejores amigos, y no es que tenga muchos… es más, amigos se podrían contar solo dos Joselyn y James.

Ahora volviendo a la chica con ganas de asesinar a aquel que ose molestarla…

Joselyn, ¿qué fue lo que te sucedió para que tengas ese humor de querer matar a todos?

No te importa Landon, no me molestes – suelta con molestia

Tranquila, dinamita, solo quería saber qué sucedía – digo mirando al frente

Ash, está bien, te lo diré, pasa que, me levantaron muy temprano para ayudar a mamá con unos quehaceres, eso me molestó en parte, pero no dije nada, me levanté y cuando me dispuse a ayudar resulta que ya tenían todo hecho, ¡fue de por gusto el que yo me levantara!

Wow, pero qué calamidad, Joselyn – digo usando el sarcasmo.

Si búrlate; y sabes qué fue lo peor de todo esto – se quedó un momento callada como esperando que pregunte algo, sin embargo, no lo hago – me tuve que bañar con agua fría, ¡estaba demasiado fría, Landon!

Te molestas por haberte bañado con agua fría, sabías que el agua fría te ayuda a mejorar la circulación de la sangre.

Landy no necesito de tus discursos de sabiondo veo que su humor mejora, me ha llamado “Landy” es su forma cariñosa de llamarme.

¿Qué?, además no entiendo cómo te gusta bañarte con agua caliente, ¿qué, acaso extrañas el infierno? – ironizo lo último y recibo un golpe de mi amiga - ¿qué es lo que te sucede? – exagero un poco

Por burlarte de mí – y recibo otro golpe, solo abro los ojos por la sorpresa – y este por mejorarme el ánimo, gracias Landy..

Si me golpeas, solo por tratar de animarte, mejor muere de depresión – digo sobándome el brazo, el hecho de que Joselyn sea mujer, no quiere decir que no tenga fuerzas, creo que es de esas pocas mujeres con la fuerza de un hombre, se podría tomar como un punto a favor de ella.

¿Serías capaz de dejarme morir, Landon? – pregunta haciendo un puchero

Camina que ya vamos tarde – le digo y comienzo a andar más rápido

Landon no has contestado mi pregunta – indica Joselyn, pero ya no le presto más atención sigo caminando para adentrarme en los confines de una “utopía” creada para formarnos académicamente en armonía, y de manera positiva: la escuela.

La primera clase del día es geografía, me dirijo al salón y busco mi asiento de siempre, en una orilla, no muy a la vista del profesor, ni de los demás alumnos, como dije antes soy una persona tímida, mi cara no es tan expresiva como la de algunos otros, solo demuestra seriedad y nada más. Cejas en forma de rectángulo en una línea horizontal casi perfecta, rasgos endurecidos, mirada neutra ¿por qué soy así? Es herencia, mi papá era de personalidad seria y de pocas palabras. Una papa sin sal, si se lo preguntan, creo que ese aspecto lo heredé de él la seriedad e inexpresión facial; y la timidez es un defecto de fábrica. 

Me describo mejor, parezco aguacate ¿Por qué? Pues, la cáscara sería mi físico, sin embargo, la pulpa representa mi personalidad. Soy tímido e inseguro, además que mi amistad es sincera, aunque tenga cara de malandro.

La clase comienza, y con ello una avalancha de temas, datos y cosas que aturden a muchos, excepto a mí, a mí por el contrario a la mayoría de estudiantes del instituto, me gusta estudiar, recibir clases, hacer la tarea, raro ¿verdad? Ganamos una arruga en el cerebro por cada cosa nueva que aprendemos.

***

Hora del receso, las clases sorpresivamente – nótese el sarcasmo – estuvieron muy entretenidas (luego de recibir una avalancha de temas de duración de aproximadamente unos quince minutos, no dejaron realizar un informe informal sobre el choque de civilizaciones) me dirijo a la cafetería, cuando estoy por cruzar la puerta, choco con alguien

Fíjate por donde caminas idiota – espeta el chico, yo no le digo nada solo lo observo – oh Landon, eres tú, descuida tú no eres ningún idiota – agrega el chico, con voz más relajada; James, él es mi otro amigo aquí en el colegio.

Hola James – como dije antes pocas palabras.

– Landon, te quería preguntar ¿si te gustaría acompañarme el sábado, a salir a correr, ya sabes hacer algo de ejercicio? – James es de ese tipo de chicos que se preocupan por su físico, creo que se preocupa más por eso que por otras cosas más importantes, en fin – pero me avisas luego, que estoy algo apurado, adiós – dice y se larga corriendo a entrenar.

Ya en mi mesa de siempre, con mi comida, me dispongo a comer en la tranquilidad de la soledad, esperando, tal vez que aparezca Joselyn.

La escuela no es mala o un lugar terrible, es como las demás con sus grupos, están los populares, los deportistas, los antisociales-roqueros, los chicos de los videojuegos, los nerds, entre otros; siempre trato de pasar por desapercibido, no llamar la atención, algo sencillo, pero no, al estar sentado en una mesa solo, con uno que otro libro, no pasa muy desapercibido que digamos, en algún universo alterno, sería el típico cliché que los “populares” molestan al “nerd” por una razón incoherente. En este, todos quieren ser mis amigos, porque de alguna manera les ayudo, en las clases. Repetidas ocasiones me ha tocado ser maestro de un grupo de 20 chicos.

Entre la multitud veo que aparece Joselyn con su bandeja de comida en las manos y su característico paso decidido, se sienta frente a mí.

Aderezo – dice en forma de saludo. Siempre es lo mismo.

Gómez – respondo, ella no vuelve a decir nada más durante un buen tiempo, raro, Joselyn jamás se cansa de hablar.

Seguimos en silencio durante varios minutos más, tiempo que aproveche en observar a algunas personas, no, no soy un acosador, solo me gusta observar a la gente cuando está distraída, cuando no está fingiendo ser alguien que no es

¿Decidiendo quién no merece vivir? – pregunta Joselyn con burla en su timbre de voz, le seguiré el juego.

Sip, existen buenos candidatos ¿alguna sugerencia?

Uhm déjame pensar… ¿qué te parece Darwin? No veo que tenga un propósito, como para que él siga contaminando el poco oxígeno que tenemos.

¿Sí sabes que el que respire ayuda a la creación de oxígeno, las plantas necesitan del dióxido de carbono que los humanos generamos para hacer la fotosíntesis y así producir oxígeno?

¿Era necesaria la explicación?

Sí.

Eres un presumido Landon.

Por detrás de Josy veo pasar a Charlotte, la veo hasta que toma asiento en su mesa.

Cierra la boca – parpadeo y veo a mi amiga – babeas por esa chica desde que tengo memoria ¿Por qué no le hablas?

No es tan fácil – bajo la mirada.

Tienes razón, pero con que le digas un “Hola” no te pasará nada.

Y si me ignora.

Landon ella no es así y lo sabes.

Ella tiene toda la razón Charlotte no es así, es una persona muy amigable, muy pocas veces he tratado con ella y todas las veces siempre me quedo petrificado, como la vez que casi le tiro la comida encima, o la vez que estaba por salir de la cafetería y le cedí el paso cuando pasó por delante de mí me golpeé la cabeza con la puerta. Y lo peor es que estamos juntos en el curso. Eso es masomenos los más vergonzoso, estamos en el mismo curso y jamás he pasado de decirle “Hola”.

Además que no puedo expresar otra cosa que no sea seriedad cuando hablo con alguien que esté fuera de mi zona de confort, es o difícil de explicar o muy comprensible mi situación. A mis oídos han llegado chismes Joselyn que se queda más tiempo en el baño del requerido) que algunas de las chicas me consideran un… Fuckboy. Y la verdad no entiendo porqué me consideran de esa manera. Chicas con problemas hormonales.

– Diego me besó en el pasillo de camino aquí – habla Joselyn captando mi atención. Diego es un chico que gusta de mi amiga, pero mi amiga no le da una oportunidad porque afirma (y me consta) que Diego es un mujeriego. 

– ¿Y?

– Le pateé la entrepierna, debe seguir retorciéndose del dolor, quizá abro los ojos por la sorpresa y siento un escalofrío recorrerme la espalda y me lamento en nombre de todos los hombres por semejante dolor.

¿Joselyn por qué has hecho eso? Bastaba con una bofetada.

– Landon, me robó un beso ¿Quién se cree que es para simplemente besarme? No soy una chica de las que él piensa. Tampoco soy un objeto que él posee.

– Tranquilízate.

– Hola Landon – a nuestra mesa llega Elora. Sonriente como siempre, acomodándose sus gafas.

– Hola Elora.

– Necesito tu ayuda, no entiendo el tema de hoy ¿Puedes ayudarme? – asiento lentamente, Elora toma asiento a mi lado y veo el tema para tener una idea sobre una explicación.

Me tomo mi tiempo para explicarle el tema, Joselyn aprovecha y toma algunos apuntes de cosas importantes que cito.

En mi tiempo siendo un tutor jamás le he enseñado a Charlotte, jamás. Es que ella aparte de ser hermosa, es inteligente, y aquí está lo irónico: Ella es igual de inteligente que yo, sin embargo, todos me piden ayuda a mí que tengo cara de palo siempre que hablo, cuando ella siempre tiene una sonrisa que habla, el universo es un lugar muy raro.

Termina la escuela y camino de regreso a casa, en soledad como siempre y como me gusta. No quiero que me malinterpreten, amo mi soledad, pero anhelo algún día encontrar alguien con quien compartirla. Tengo aproximadamente 20 minutos de camino para pensar en todo lo que puedo y no puedo hacer.

  1. No puedo socializar de manera coherente.
  2. Imagino escenarios en mi cabeza, pero cuando es momento de usarlos no hago nada.
  3. Leo demasiados libros donde los personajes socializan, sin embargo, no pongo en práctica nada.

Debería de remarcar lo bueno también…

  1. Puedo cocinar más de 6 platos, no me muero de hambre.
  2. Me considero una persona con el suficiente conocimiento para su edad.
  3. Mido un metro con ochenta y ocho centímetros.

Levanto la cabeza y veo una silueta delante de mí, es Charlotte. Ella siempre camina por aquí, de hecho su casa está cerca. Suena algo acosador, pero no yo lo veo como un tipo de protección de que no le pase nada malo, en todo el camino siempre me acompaña Joselyn, quien me incentiva a hablarle y que por cierto también debo dejarle en su casa sana y salva, pero tal parece que “La Matrix” hoy tiene distintos planes, pues, Joselyn no camina conmigo y un viento fuerte le ha arrancado unos papeles de la mano a Charlotte y algunos se me han estampado en la cara, ella recoge los que se le han caído al suelo y mira si hay más regados, luego repara en mí y lo que tengo en las manos, sin una expresión, le extiendo los papeles que simplemente les he dado una “ojeada” 

– Gracias Landon – Sabe mi nombre, pienso, estamos en el mismo curso zopenco. 

– Por nada – está muy demás aclarar que mi cara no expresa mucho. El típico silencio incómodo hace acto de presencia.

– No sabía que tomabas esta calle – me dice ella, solamente asiento en respuesta. Por favor que algo pase y me salve de este silencio incómodo. De perdida espero que un pájaro pase y se haga sobre mí. Di algo inepto, ella se está poniendo muy incómoda. Abro la boca para decir algo, pero al instante la cierro porque es algo demasiado comprometedor. Así que, opto por algo mejor.

Vivo en la calle Americas.

Queda a 20 minutos de aquí ¿No es mejor ir en bus?

– Me gusta caminar – para este punto ya estamos caminando y dialogando, jamás creí llegar a este punto.

– ¿Siempre eres así? – me pregunta y la veo sin entender – me refiero a así de callado – asiento.

– Me gusta observar.

– Leí en un artículo de una universidad que las personas calladas tienden a convertirse en psicópatas, observan a las personas y analizan sus puntos débiles para luego atacar – esto no me lo esperaba y, como no me lo esperaba no sé qué decir. Luego de un momento agrego.

– Interesante – se detiene frente a una casa de dos plantas con un patio lleno de flores muy coloridas y bonitas.

– Esta es mi casa, nos vemos mañana Landon – se despide con la mano y se aleja a la puerta.

Comienzo a caminar pensando en todo lo que ha pasado, en menos de no sé cuánto tiempo crucé más de tres palabras y caminé junto a Charlotte. Espero ver la cara de Joselyn cuando se entere.

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