III

El descenso ocurrió sin ningún inconveniente, la nave quedó estacionada junto a un cráter de singular tamaño, el sol caía inclemente sobre esa área lunar, en el otro extremo  se levantaba una especie de montaña  caliza propia del lugar, sentados Erex emitió la orden para apagar la nave dejando habilitado el observatorio espacial, después de haber estado con las velas activas, ambos pilotos caminaron hasta la sala de tecnología enfundados en sus trajes de viajeros espaciales donde permanecían los compañeros,  Kievlïa ya estaba despreocupada, el nerviosismo del aterrizaje había desaparecido, en sus profusas manos blancas salpicadas de pecas rojizas se denotaba la tranquilidad y la paz interior reflejada en su hermoso y delineado rostro, Erex le sonrió con gesto amigable, -quiero recordar las ordenes de la Comandancia General, los acontecimientos en la tierra se precipitaran más de lo que nos imaginamos-, dijo Olgÿn,-por supuesto-, reaccionó Henqèph,-pero antes queremos ingerir algo para revitalizarnos, desconocemos cuan larga será nuestra estadía aquí, ¿acaso no sienten necesidades alimenticias ustedes?-, preguntó al final; Kievlïa fue hasta el área de cocina asignada en la nave, Wokår siguió sus pasos con  intención de asistirla.

El grupo de viajeros compartió la comida en amena conversación como si estuvieran en los mejores momentos en sus planetas respectivos, Erex y Henqèph podían percibir la atracción entre Wokår y Kievlïa empero se abstuvieron de hacer comentarios al respecto, -¿enviaste informe sobre nuestro aterrizaje a la Comandancia General de la Misión?-, preguntó Erex, -desde luego aún no habían salido ustedes de las cabinas cuando el reporte fue enviado, no han respondido, al menos antes de venirnos a merendar-, respondió Wokår. Después de nutrirse de vigor y energía los viajeros se retiraron a sus recamaras para hacer una siesta y descansar.

El sol había comenzado su descenso en el cielo lunar, la nave espacial proyectaba una larga sombra que parecía no tener final, la atmosfera se miraba rojiza como si estuviera celebrando alguna festividad, Olgÿn apareció en los pasillos de la nave enfundada en su traje espacial, “los compañeros han olvidado sus compromisos en la misión” pensó, fue hasta la sala de tecnología y encendió la alarma electrónica, un estrepitoso silbido se escuchó en el interior de la nave; rápidamente  apareció Erex y Henqèph, -reconozco que dormimos más de la cuenta, parece que estamos muy cansados, sin embargo, la Comandancia General tampoco se ha comunicado, eso significa que no hay ninguna alarma en esta región-, dijo Erex,                         -recordemos que nadie de la tierra va a venir a este lugar tampoco ninguno de esta galaxia, por lo que estamos semi seguros-, recordó Henqèph, al grupo se unieron los otros viajeros con aspecto de somnolientos, -¿ocurre algo en particular fuera del guion establecido?-, pregunto Wokår acariciando sus enormes ojos azules, -nada en particular, solo la compañera lectora de imágenes terrícolas que se alarmó un poco cuando miró que el día está cayendo en este espacio, nadie se ha comunicado  ni hay señales de intentos comunicativos con nosotros, tal vez en tu ordenador, o ¿será que nuestra colega teme a la ausencia de la luz solar por su transformación anatómica?-, bromeó Erex, -en lo absoluto querido hermano, a nivel  fisiológico no me percato de ello, es algo tan natural para mí como los son algunas cuestiones para ti-, respondió ella sin inmutarse, el ambiente estaba iluminado con la luz del sol vespertino que traspasaba las ventanas de la nave, Erex había desactivado las luces internas antes de irse a recostar; Wokår fue a revisar sus correos a la caja de información electrónica, abrió el único que había llegado,                 -“satisfechos de su aterrizaje lunar. Favor seguir instrucciones brindadas por el Comandante General de la Misión para evitar interrupciones en esa difícil región. No perdamos contacto”-, decía el mensaje, activó la cámara de largo alcance para registrar algunas imágenes llegadas de la tierra, los otros cuatro compañeros se acercaron  hasta él, -solo ha entrado un correo en el que respondían mi informe-, dijo Wokår, -las líneas ya están trazadas, aterrizar en la luna, replicar la nave, observar el panorama terrícola y esperar nuevas indicaciones-, dijo Erex, sus compañeros hicieron un gesto afirmativo, -la tierra luce tranquila, como si estuviera ajena a cualquier problema-, afirmó Olgÿn después de observar la imagen proyectada del planeta en mención en la pantalla asignada en la sala de tecnología, -eso es en apariencia, las proyecciones auguran eminentes conflictos en ese planeta y así será, nuestros proyectistas universales nunca se equivocan debemos replicar la nave a un nivel de invisibilidad a los ojos terrícolas para la captación y lectura de señales-, dijo Henqèph imponente, -desde luego-, afirmó  Olgÿn con cierto nivel de timidez, los otros cosmonautas apenas sonrieron advertidos.

El sol se había ocultado en su totalidad, solo se divisaban unos nubarrones rojos en la lejanía, algunas estrellas hacían su presencia en el cielo lunar, los viajeros espaciales contemplaron extasiados el atardecer en la luna con deseos evidentes de salir a explorar, pero deberían esperar para hacerlo cuando hubiesen cumplidos con las tareas asignadas; todos juntos caminaron hasta un extremo de la sala de tecnología, Henqèph caminó hacia el frente, abrió una compuerta metálica que en la parte trasera tenía un letrero en lenguaje andromedano que se leía  “Æ£˥̕¥Ä” traducido como replicar, al interior unos pocos botones de luz fosforescente marcados con signos peculiares, -esta es la cabina anexa de replicación”, dijo Henqèph girando para ver a sus compañeros,-es el momento preciso de atender órdenes superiores replicaremos la nave para enviarla a circundar  la tierra proyectando imágenes en primer plano de carácter universal-,afirmó Erex corriendo hacia la cabina de pilotaje, activó la nave junto a los cohetes de propulsión y regresó donde el resto de viajeros, Henqèph sonrió emocionado con un especial brillo azul en sus ojos, -es momento de demostrar tu ingenio-, gritó Wokår tratando de llamar la atención de su pretendida, Henqèph apretó  dos botones del tablero de control  en forma simultánea, una pequeña pantalla se abrió en la cabina preguntando por una clave, escribió unos signos que solo él conocía, aparecieron tres opciones, presionó la tercera, una pregunta en lenguaje andromedano se hizo presente en la pantalla, él hizo un gesto afirmativo con la cabeza, de la nave salió una fuerza espectacular formando un artefacto similar a la original, presionó el ultimo botón   de la fila y la nave replicada salió expulsada al espacio lunar impulsada por los cohetes de propulsión, Henqèph la direccionó con un último comando hacia la tierra activando la invisibilidad terrestre-, eres genial, lo más grande que he conocido-, elogió Kievlïa absorta, -así nos podrán llegar las imágenes de la tierra como si se estuvieran mirando en vivo, las vamos a captar e interpretar y las enviaremos a la Misión Central-, afirmó Erex intentando golpear la espalda a su compañero recién transformado en varón, Wokår la miró sorprendido, giró la cabeza  hacia fuera de la nave a través de una pequeña ventana descubriendo como la noche había comenzado a cubrir la superficie lunar.

-La estadía en esta nave será algo extensa porque aquí las noches son prolongadas, por el sistema de traslación de la tierra alrededor del sol -, dijo Olgÿn con voz varonil, -muy bien sabemos que los desplazamientos  varían en el universo, existe la posibilidad de que en esta región las sintamos fluir a prisa por las elíptica planetaria-, complementó Wokår mirando a su compañera, las farolas  internas de la nave proyectaban una tenue luz iluminando la sala de tecnología y los demás aposentos diseñados  por sus arquitectos espaciales en Ciudad Cristal.

Erex recordó al encargado de comunicaciones espaciales revisar el correo además de la cámara de largo alcance, Wokår pidió disculpas por estar incumpliendo con sus obligaciones,  Olgÿn lo siguió con sus movimientos bruscos tras ellos Kievlïa con la mirada inquisidora, -sería estupendo explorar esta luna para buscar la forma de implantar la vida como en algún tiempo se hizo en su madre tierra-, expreso Henqèph entusiasmado;       -para que la raza muerta del universo les injerte los genes degenerativos y provocar una evolución regresiva, de ninguna manera querido amigo para iniciar un proceso de esos debemos limpiar la tierra y aniquilar la maldad universal-, replicó Erex, un mutismo frío se apoderó del espacio entre ellos, volvieron a verse en forma mutua decidiendo unirse al resto del equipo de viajeros.

Un poco ansioso Wokår revisó la pantalla de la caja informativa, había una solicitud de conexión de otra nave, -es nuestra réplica-murmuró él, dejando la solicitud para después, abrió el correo que estaba marcado como no leído, “excelente replicación aeroespacial, el artefacto se desplaza hacia la tierra, atentos a las imágenes, favor reenviar a Comandancia Central. Parabienes”, cerraba el mensaje, Wokår aceptó la solicitud de conexión en forma inmediata, la pantalla conectada a la caja proyectó la réplica avanzando en el espacio rumbo a la tierra,       -bravo, eso es,  vamos-, corearon los dos pilotos al unísono, Kievlïa y Olgÿn volvieron a mirarles sonrientes, la cámara de largo alcance fue activada y en instantes aparecieron las primeras fotografías, -allí está el planeta objetivo con sus majestuosos subdivisiones que ellos han llamado continentes y sus grandes océanos-, digo Olgÿn señalando la pantalla, -nunca había viajado hasta este rincón del universo más  leí cuanto pude antes de embarcarme en esta aventura-, confesó Erex, -yo tampoco y creo que ninguno de los que estamos aquí pero conozco mucho de la tierra, solo eso explica mi incorporación en esta misión, la esfera terrestre está dividida en cinco  extensiones, a los cuales sus moradores han dado algunos nombres como ser La Antártida que ellos no han podido habitar por permanecer cubierta de hielo y por el frío, África, donde sabemos se originó la raza terrícola autóctona del planeta, América, en la que vivieron vivieron algunos habitantes de mundos nuestros y  fue colonizada por  seres más fuertes que ellos, un conjunto de Islas que en algún momento han de ver estado unidas y que  llaman Oceanía y la gran extensión a la que  han dividido en dos, Asia, al este de los llamados Montes Urales y Europa al Este, esta última región ha marcado las tendencias políticas, filosóficas y artísticas del planeta, estaría bien, en el caso de que nuestra misión logre su cometido que nosotros logremos acercarnos a esta civilización primero para interactuar con ellos y saber cómo piensan-, expuso Olgÿn a los compañeros, -o podríamos  irnos uno a cada continente, es bueno hacer notar que son ellos quienes llamaron a su planeta Tierra y todos esos nombres  Olgÿn mencionado por Olgÿn, se conocen por las filtraciones que se han hecho al planeta, en los círculos de investigación espacial y en los proyectos relativos a la conquista universal conocemos a esta región como el planeta perdido, por su historia involutiva e intervención por parte de la raza degenerada.-, explicó Henqèph mirando en forma simultánea a los compañeros.

Erex, había abierto las ventanas cristalinas de la nave y podía sentirse el aire frío de la noche lunar, más allá, las estrellas brillaban en el cielo mostrando todo su esplendor e iluminando la soledad respirada, ninguna ave nocturna cantaba tan solo se escuchaba el silencio producido por las rocas lunares. Una luz roja apareció en la pantalla de la caja de información, Wokår presionó encima de la luz, era un nuevo correo, “dirigir cámara de largo  a la división terrícola ӝ, algo de suma importancia esta por ocurrir en ese punto”, decía el correo, -es Europa a quien debemos enfocar-dijo Olgÿn, el encargado de comunicaciones obedeció sin hacer ninguna objeción desde su máquina, emitió una orden para que la cámara de la nave replicada se acercará a Europa, la imagen del viejo continente apareció en pantalla, Wokår emitió el comando rastrear, una primer toma fue proyectada en vivo en el preciso instante que en Sarajevo la capital Bosnia el nacionalista Serbio Gavrilo Princip asesinaba al heredero de la corona Astro Húngara Francisco Fernando de Austria y a su mujer Sofía Chotek, -sin lugar a dudas estamos ante el detonante de un gran conflicto terrenal, esa pareja representa poder-,dijo Olgÿn exaltada, acarició su marchitó busto en señal de preocupación y bajó la cabeza, -Misión Tierra escuchan- dijo una voz fuerte  en el contacto telepático de Erex, -atentos, Misión escucha-, respondió Erex apretando sus delgados labios; una breve pausa puso en suspenso la tripulación, -las señales en el Centro de Proyecciones Universales, marcan el inicio de un conflicto bélico en el planeta objetivo por lo que debemos ser precavidos, observar y analizar todas las señales enviadas por la réplica de nuestra nave, reenviarlas una vez sintetizadas  a nuestro centro de operaciones y mantenerse a la vanguardia de las comunicaciones tanto escritas como orales, la permanencia en nuestro sitio  debe ser constante ante cualquier eventualidad, sabemos que las municiones alimenticias transportadas son suficientes para tolerar media década solar medida en esta galaxia, contamos con el artefacto espacial de mayor tecnología conocida, con el personal más selecto, expertos en viajes espaciales, en ningún caso la desesperación deberá hacer de la tripulación una presa y cualquier cambio de planes estratégicos los estaremos comunicando a la mayor brevedad-, alentó el Comandante desde la central en Ciudad Cristal; los miembros de la Misión Rescate Tierra se miraron entre sí, su estadía en la superficie lunar podría ser más prolongada de lo pensado,               -entendido Comandante, creo que no tenemos preguntas, estaremos a la expectativa de las noticias llegadas del planeta objetivo como de la Misión Central-, respondió Erex parado frente a la pantalla principal de la nave, -entonces, hasta un nuevo contacto-, se despidió lacónico el Comandante desde la central de operaciones.

El equipo de viajeros intergalácticos  se centró en las imágenes reportadas por la réplica de la nave espacial y proyectadas en la pantalla de la sala de tecnología haciendo énfasis en el territorio europeo, -Europa está dividida en varios reinos aliados y adversos  entre sí, así sabemos de los imperios Alemán, Austro-Húngaro, Ruso y Otomano además de existir los reinos de  Inglaterra, España, Bélgica y otros no tan poderosos, los terrícolas son propensos a estratificar su sociedad de acuerdo a condiciones socio económicas, a nombrar reyes o figuras emblemáticas que proyecten algún prestigio social-, explicó Olgÿn a sus compañeros, Wokår, la escuchaba atento al mismo tiempo que escribía los reportes con extrema agilidad, los que acompañaba en las fotografías reenviadas, -la gran desventaja de los habitantes del planeta perdido es su escaso desarrollo tecnológico, tanto en las comunicaciones como en industria aeroespacial y desconocimiento del medio ambiente, todo producto de su misma involución, esa desventaja nos ubica a nosotros como una raza supra evolucionada en comparación a la suya-, acotó Henqèph observando los rasgos masculinos marcados por las sombras de la noche en su interlocutora, Kievlïa, informó que iría a inventariar las municiones a la sala que servía de almacén para realizar algunas proyecciones de supervivencia en la región aun cuando el Comandante General había anunciado que tenían suficiente para las estimaciones de la estadía en esa región del universo en mención, preguntó sobre si necesitaban algo en especial, los compañeros agradecieron el gesto rehusándose a cualquier servicio personal, -lástima que no puedo acompañarte por mis funciones informativas-, se excusó Wokår con la amiga jupiterina, -estamos en una hazaña de magna importancia cósmica no puede haber espacio para el flirteo-, bromeó Erex con amplia sonrisa dibujada en el  pálido rostro.

A mitad de la noche, la tripulación en pleno decidió ir a descansar a sus respectivas recamaras de oxígeno asignadas a cada uno; antes Henqèph, activó la alarma de la pantalla por si llegaban tomas alarmantes de la tierra mientras dormían. Cerca del amanecer Olgÿn se incorporó, fue a mirar la pantalla instalada en la sala de tecnología, allí estaba Europa palpitando de furia vista desde el espacio lunar, giró un poco la cámara de largo alcance conectada a la nave replicada y divisó más al oeste observando la Rusia de Rasputín y los Zar, siguió con su exploración al sudeste para ver la China, suspiró profundo, “esta raza… “pensó, no quiso seguir mirando hacia la tierra en definitiva su trabajo era interpretar imágenes en base a su conocimiento sobre cultura terrícola, caminó hasta el ventanal principal de la mini sala de conferencias, enfundada en una bata de dormir de una tela parecida al algodón mezclada con nailon, su cabello suelto cayendo sobre la espalda le proporcionaba un aire exótico atenuando los rasgos masculinos provocados por la ausencia de luz solar, se sentó a una lado de la ventana transparente a divisar el universo desde ese balcón, en la inmensidad, las estrellas brillaban a plenitud, Olgÿn miró con fijeza a la más brillante a sus ojos, -la llamada Venus en las crónicas de viajes espaciales-,murmuró entre dientes,-cuantos tesoros y leyendas habrán escondidas en tu interior, ¿será cierto ese relato contando en Bimar  que nuestra raza nació  en sus entrañas como  fusión de energías masculinas y femeninas reflejadas en un mismo ser?, ¿o acaso solo es un mito como tantos que se cuentan en forma multidimensional en todo el universo?-, se preguntó sin dejar de mirar  las estrellas, decidió regresar a su recámara, arrastró los pies descalzos moviéndolos en forma lenta, dejando atrás los pasillos semi iluminados del auto espacial varado en la luna .

La luz del alba  había llegado cuando apareció Kievlïa, entre los pasillos, fue a la cocineta instalada en el extremo de la cabina de pilotaje, tras ella Erex y Henqèph, ambos fueron a revisar el área de mantenimiento para asegurarse que todo funcionaba tal y como estaba diseñada, después de todo era aquella una especie de planeta volador, Wokår caminó directo a la sala de tecnología, revisó los correos en la caja informativa, se percató que  no había ninguno, procedió a revisar las imágenes llegadas de la tierra una a una, todas eran tomas de la panorámica terrestre sin ninguna señal de alarma que la lectora de imágenes pudiera interpretar; con esos datos elaboró un informe acompañado del conjunto de fotografías para enviarlo a la central,

Los primeros rayos de sol brillaban sobre la superficie de la luna cuando apareció Olgÿn ante los ojos de sus compañeros de viaje, los rasgos femeninos estaban muy bien marcados, su elevado busto y la forma de caminar como mujer divina le daban ese aire descomunal de diosa exótica bajadas de otros cielos,    -cuesta adaptarse a la idea de ver en la noche un hombre y en día ver al mismo ser como  fémina-, bromeó Henqèph, ella sonrió sin ruborizarse,-son los misterios de nuestro universo-, dijo, -me levanté un poco tarde debido a un rato de esparcimiento nocturno, en esta área no se escucha nada en las noches ni hay avistamientos como en nuestra civilizaciones-, afirmó, -los únicos extraños somos nosotros, los terrícolas están lejos de explorar estos parajes-,dijo Erex, -te hemos estado esperando para tomar nuestra primer comida y luego explorar la tierra o quizá este satélite-dijo Kievlïa sonriente, Olgÿn la miró extasiada admirando en ella la perfección curvilínea junto  a su estrambótica belleza característica de las mujeres de júpiter.

Después de lo que sería el primer desayuno en la estación espacial anclada en la luna, Olgÿn fue junto a Wokår y Kievlïa  a la sala de tecnología para inspeccionar las tomas llegadas,             -parece que no hay  novedades que causen admiración en Ciudad Cristal, puesto que no ha entrado ningún correo de parte de ellos-, observó Wokår sentado frente a la pantalla, -bien conocemos querido hermano cual es la actitud de la Comandancia  Central en este tipo de viajes y exploraciones, siempre actúan con cordura y precaución llegando al conservadurismo en las comunicaciones, limitándolas solo cuando hayan eventos que prevenir o comentar, pero hay algo que debemos tener por sentado:  están siguiendo y observando cada uno de nuestros  movimientos-, replicó Olgÿn con voz pausada, -la vida en Ciudad Cristal es hermosa, me fascinaron sus edificios de vidrio transparente, esos amplios jardines multicolores y más aún la ausencia permanente de la noche-, dijo Kievlïa nostálgica buscando con su mirada los ojos del pelirrojo encargado de las comunicaciones, -por eso es la región del universo favorita de nuestra compañera experta en cultura universal, allí ella siempre puede mostrar su aspecto femenino sin que los demás puedan advertir su rasgos masculinos-, observó Wokår devolviendo la mirada a su pretendida,-la vida en Ciudad Cristal como en mi querida Bimar es única amigo, bien lo sabes, en cuanto a mi naturaleza carece de importancia para mis conciudadanos-, reaccionó Olgÿn, sin poder contener la curiosidad Erex y Henqèph salieron fuera de la nave con el equipo apropiado con la intención de realizar una primera exploración lunar.

Cerca del atardecer aparecieron los pilotos principales de la tripulación, -el día fue un poco agotador-,  se quejó Henqèph a la entrada, -no os quejéis mañana nos quedamos nosotros al frente de las comunicaciones y ustedes saldrán a caminar sobre la ingravidez, solo la idea es emocionante-, dijo Erex, el ambiente dentro de la estación espacial era ameno con una música instrumental amenizando  el fondo y las luces blancas iluminando a baja intensidad programada así para ahorrar energía; -en realidad la jornada ha estado sin ninguna noticia  solo recibimos un correo de la Comandancia General confirmando el recibo de nuestras imágenes e informes a la vez que nos incitaban a no desatender nuestra vigilancia del planeta objetivo-, dijo Wokår, -este es un sitio sin nada adicional de lo que se comenta en nuestra luna, la vida pareciera que nunca ha existido en este región, nuestras mediciones arrojaron valores cuánticos negativos por lo que llegamos a esa conclusión-, dijo Henqèph exhausto, -se cree que era un refugio de los miembros de la raza degenerada, para  desde aquí espiar a otras razas del universo, pero eso queda en el plano de la especulación  genealógica racial del cosmos-,acotó Olgÿn erguida junto a la pantalla y con el rostro empezando a oscurecer, Kievlïa los invitó a  tomar su porción nutritiva acompañada de un vino de color rojo como la sangre y sabor a agridulce traído desde Ciudad Cristal.

La noche había caído a plenitud sobre esa región lunar, afuera de la nave, las estrellas brillaban a plenitud, un rugido llegado de algún sector azotaba los alrededores del artefacto cósmico, la tripulación lo ignoró sabiendo que era producido por los gases lunares que a veces revoletean formado una vorágine gaseosa y ruidosa de gran magnitud, al menos eso explicó Henqèph a Kievlïa cuando la observó un poco preocupada; Wokår y Olgÿn los llamaron por la llegada de fuertes tomas, ejércitos Austro-Húngaras invadían el territorio de Serbia, -lo predije, esa pareja de humanos asesinados en esa región terrícola representaban poder y sería el inicio de un gran conflicto-, dijo Olgÿn  refiriéndose a la muerte del heredero de la corona Austro Húngara en Serbia, una luz fosforescente apareció en el aparato comunicador de Erex, -solo es una señal de algo que va a ocurrir o esta sucediendo-,dijo él sin inmutarse, Wokår reenvió la imagen acompañada de la interpretación brindada por Olgÿn respecto a las características políticas, geográficas culturales de ambos territorios, esa noche, la tripulación llegó a su recamara bastante avanzada la noche observando las tomas llegadas de la tierra y a la espera de la explosión de nuevos ataques.

El siguiente día, bien entrada la mañana lunar llegaron nuevas noticias terrícolas, al menos de la que estaban esperando, Rusia había ordenado la movilización general, el ejército alemán invadía Luxemburgo y Bélgica, la imagen transportaba una señal de radio donde se informaba que la misma Alemania le daba un ultimátum a Francia,  Wokår miró con los ojos bien abiertos al resto de cosmonautas mientras desplegaba la toma satelital en toda la pantalla, -parece que los terrícolas reflejan el aspecto más vil de su degeneración, la ambición por el poder y esa disponibilidad innata a matar presente en ellos para lograr cuanto quieren-, concluyó Erex  acariciando sus largos cabellos blancos, -este será un conflicto bélico de gran magnitud, Rusia es la tierra del famoso contactado en Ciudad Cristal caído en degeneración por sus ansias de poder, parece que es aliada secreta de la llamada Francia quienes están en contraposición a los alemanes, es algo bastante difícil de prever, miraremos que opinan en la Comandancia  Central de nuestra misión-,dijo Olgÿn sin ser del todo comprendida más ella siguió con  su discurso de cultura terrícola a los oídos de Wokår, quien escribía tan pronto como escuchaba en el afán de enviar un informe fidedigno a la Comandancia Central de la Misión.

El sol empezaba a declinar en el cielo lunar  al momero de escuchar la voz del Comandante General de la Misión Rescate Tierra en el aparato de comunicación de Erex, la tripulación en ningún momento se había apartado de la pantalla observando los movimientos de los ejércitos en las zonas en conflicto                 -Misión Rescate, escucha-, dijo el Comandante al otro lado del contacto, -a sus órdenes excelencia  tripulación completa escucha mientras miramos absortos los acontecimientos que están ocurriendo en la tierra-, respondió Erex con el rostro contraído bien por el cansancio bien por la preocupación,                 -hemos estado observando las imágenes reenviadas y se ha escuchado la opinión de los proyectistas de nuestro observatorio espacial, la opinión consensuada es una: el conflicto recién desatado en la tierra es de larga duración, imposible predecir un desenlace, hay diferentes sub culturas terrícolas con diversos intereses confrontados, parece que los terrícolas están exhibiendo la agudeza de su degeneración al desatar un conflicto de índole planetario-, expuso el Comandante, -ante este escenario ¿cuáles son las nuevas indicaciones?-,preguntó Erex sin poder controlar el nivel de ansiedad que fluía por su sangre extraterrestre; -en ningún momento vamos a pretender que permanezcan en ese satélite terrícola sin conocer con exactitud el rumbo a tomar en la tierra, sabemos que ese sería un enorme sacrificio de vuestra parte en aras de la Misión, también nos interesa conocer de cerca los acontecimientos sucedidos el planeta objetivo, por lo que les vamos a solicitar despegar de la luna terrícola lo más pronto posible y volar a Ganimedes, la luna del astro llamado Júpiter, allí se instalan en  la ciudad encriptada, cuna  de la compañera Kievlïa donde tenemos un observatorio espacial y vigilar siempre los acontecimientos bélicos terrestres, en ningún instante se debe dejar de observar la tierra, en este preciso instante  establecemos comunicación con el observatorio espacial de Berabarej en Ganimedes para que ellos nos apoyen; solo vamos a solicitar que antes de despegar ampliar la resolución de la cámara de largo alcance, ¿entendido? o ¿existen preguntas?-, concluyó el Comandante desde la Misión Central, los viajeros volvieron a mirarse entre sí con un gesto de satisfacción en el rostro, todos hicieron un movimiento con la cabeza en forma negativa simultáneamente, la actitud bastó para que Erex presionara su aparato comunicador, -sin preguntas la tripulación, Comandante, entendemos muy bien los pasos a seguir, vamos a prepararnos en unos instantes para el despegue-, dijo,-una vez más suerte en nuestra misión a nombre del universo la Comandancia Central agradece, estaremos tras su pista, hasta un nuevo contacto-, se despidió el Comandante infundiendo ánimos a la tripulación anclada en la superficie lunar.

-Parece que no habrá espacio para que podamos hacer una expedición de este lugar, las actividades en la tierra nos tiene colmados y las órdenes son marcharnos de aquí a la mayor brevedad posible-, dijo Olgÿn resignada, -nosotros vamos a preparar el despeje mientras ustedes siguen recibiendo fotografías y transcribiendo a la central sin dejar escapar ningún detalle-, casi ordenó Erex; ambos pilotos caminaron hasta la cabina de pilotaje; Henqèph encendió las luces externas de la nave para irse a revisar los cohetes de propulsión aunque esperaba que no fuera tan necesario esa tarde lunar, pasó a sugerir  a Wokår, ampliar la resolución de la cámara de largo alcance y revisar los contactos con la réplica neutralizando ambas fuerzas para mantenerla en acción, amable  Kievlïa preguntó si necesitaban algo en la conducción, él agradeció de su parte pero no era necesario nada, dijo; ella sonrió;  Henqèph recordó que debían permanecer en sus asientos asignados en la sala de tecnología mientras la nave alcanzaba suficiente altitud interestelar, un poco a prisa caminó  hasta la cabina de pilotaje, Erex ya había encendido los motores,-todo está listo para despegar  líder, la nave no dará ningún problema -, informó Henqèph confiado, Erex presionó uno de los botones de despeje, luego hizo un reprís  en otro botón de la pantalla de conducción, los cohetes a propulsión salieron disparados llevando a la máquina de vuelo hacia el exterior del espacio lunar.     

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