Capítulo 44.

Las cosas siempre las encuentra uno mismo, pero las personas van y vuelven por sí solas. Sin embargo, nunca creí eso último.

Me quedo quieta en lugar que estoy, como si hubieran apretado un botón que provocara que mi cuerpo dejara de funcionar. Mi mente sigue asimilando este momento.

No puede ser real. Lo estás imaginando.

La persona que tengo justo enfrente se acerca lentamente como si no quisiera asustarme, pero lo que no sabe es que en este momento mi cuerpo dejo de procesar el miedo.

— Brenna, mi pequeña Brenna. — sujeta mi cara por ambas mejillas.

Sin darme cuenta ya me encuentro abrazándola con lágrimas en los ojos, de estos caen muchas lágrimas.

— ¿Dónde? ¿Cómo es que estás... viva? — titubeo.

No le digo que una parte de mí ya había aceptado que no volvería.

Y lo hizo.

¿Pero por qué a hora?

— T

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo