“¿Crees en universos paralelos? ¿Dónde cada decisión que tomas te lleva a un resultado diferente? ¿Cada pequeño detalle se convierte en un efecto mariposa que te lleva a una vida completamente diferente a la tuya? ¿Cómo te sentirías si pudieras visitar todas tus otras vidas?”

Jake se levantó de su cama como lo hacía ya todos los días, hiperventilado, sudando y nervioso. Pero ya era costumbre, no le daba mucha importancia, se arreglaba, desayunaba e iba a su trabajo.

-¿No te cansa hacer siempre lo mismo?- Le preguntó Jake a Roxy mientras caminaban juntos hacia la estación.

-Bueno, a veces si me es estresante andar repitiendo todos los días la misma rutina, pero esto no será para siempre, saldremos adelante y esto se acabará.- Respondió muy optimistamente Roxy.

-Tienes razón. ¿Pero y si nada de eso importara? ¿Y si todo lo que haces no fuera a significar nada al día siguiente? ¿Seguirían haciendo lo mismo?

-Pues, supongo que no. Si supiera que todo lo que hago no le va a hacer ningún bien a nadie, creo que no me esforzaría tanto y trataría de hacer las cosas que me hacen feliz. Pero oye, lo que hago si importa, trabajo para pagar la universidad y estudio para tener un trabajo decente y vivir bien, a menos que el mundo se acabe mañana, mi vida no va tomar un rumbo distinto.

-Pero… ¿Y si no es de este mundo del que tienes que preocuparte?

-Estas preguntas empiezan a ser un poco raras. ¿Lo dices por los sueños que has estado teniendo últimamente no?

-Si, es por eso. Los sueños…

-Oye, sé que se sienten muy reales, pero son solo eso, sueños.- Decía Roxy muy segura de si misma mientras llegaban a la estación. -Aquí se separan nuestros caminos amor, nos vemos más tarde, recuerda que hoy te toca hacer la cena a ti, la esperaré lista cuando regrese.- Decía Roxy mientras se ponía de puntas para darle un beso en la boca a Jake.

-Claro que sí amor, nos vemos.- Se despidió Jake sin añadir mucho más. -Si, muy loco.- Se dijo a si mismo Jake. -Esto es lo que es mi vida ahora, ir de un lugar a otro cada vez que despierto, a veces son lugares muy parecidos a mi vida real, otras veces son completamente diferentes, pero ya me estoy acostumbrando a llegar a sitios diferentes y adaptarme a ellos. A veces vuelvo a los que ya visité, el más recurrente al que vuelvo es al que llamo el original, es de dónde tengo todos mis verdaderos recuerdos, o al menos los que yo considero que son mis verdaderos recuerdos. No sé si solo estoy perdiendo la cabeza, o qué, pero se que algo no está bien en mi. Y estoy dispuesto a descubrir qué, sea como sea.

Luego de montarse en el metro, estaba cansado, y como siempre, volvió a quedarse dormido en su camino al trabajo.

…

Despertó más tranquilo que de costumbre, estaba en un sala blanca, con mucha luz, hacía frío y se sentía como si estuviera flotando. No reconocía bien el lugar, y se le hacía difícil acostumbrar su vista a la luz, poco a poco abrió los ojos y descubrió que se encontraba en un hospital, su madre estaba al lado de él. Y en lo que se dio cuenta de que estaba despierto, enseguida lo tomó de la mano.

-Hola hijo ¿Cómo estás? ¿Dormiste bien?- Preguntaba su madre de manera muy cariñosa, pero en sus ojos había tristeza.

-Estoy bien, gracias. Dormí como de costumbre. ¿Qué estamos haciendo aquí?- Preguntó muy extrañado Jake con lo que estaba pasando.

-Ay hijo, se muy bien que tú quisieras estar en la casa, y pasar estos días disfrutando, pero yo sé que te vas a poner mejor, no dudes de que saldrás de esta. Eres un joven muy fuerte.- Dijo su madre con un tono de preocupación en su voz.

-¿Qué quieres decir?...- Fue a llevarse sus manos a las cara para frotar sus hijos y se dio cuenta de dos cosas. Primero, que no tenía pelo, y segundo que tenía tubos para respirar en su nariz. -Oh, mierda…

-Hijo, sabes que no me gusta que digas esas palabras… Al menos no enfrente de mí.

-Lo siento mamá. Se que sonarán raras estás preguntas, pero. ¿Podrías solo responderlas?

-Bueno, supongo que sí hijo, lo que sea por ti.- Dijo algo extrañada su madre.

-¿Es cáncer?

-¿Qué clase de pregunta…

-Prometiste que las responderías.- Dijo interrumpiéndola.

-Cierto, tienes razón. Si, es cáncer.

-¿Fase terminal?

Su madre se quedó callada un buen rato, había bajado la mirada. Parecía que simplemente era una tortura.

-Mamá.

-Si, es fase terminal, pero se que podrás salir de…

-Son respuestas cerradas mamá. No hace falta agregar nada más.

-Esta bien.

-¿Los doctores han dicho cuánto tiempo me queda?

-No, solo dicen que en cualquier momento sucederá.

-Muy bien, gracias mamá.

-Tu padre está buscando café, veré si consigo algo de comer también.- Decía mientras se paraba rápidamente y salía de la habitación.

-Padre…- Se dijo a si mismo- Aquí mi padre no nos abandonó... Bueno, supongo que un hijo con cáncer une más a una familia de lo que la separa.

Jake se levantó y empezó a caminar por el hospital, varias personas lo saludaban, pero el no conocía a ninguna ¿Qué lo pudo haber llevado a tener cáncer? Quizá las bifurcaciones en la línea temporal que crean nuevos universos, no son solo cosas que pasan por decisiones, sino también por posibilidades ¿Qué posibilidades había de que el acabará teniendo cáncer? ¿Habría vivido una buena vida? Quien sabe, tal vez la misma probabilidad de que a él se le ocurriera lo que iba a hacer.

Subió hasta la azotea del hospital, no era tan alta, pero en las condiciones en las que estaba, sabía muy bien que sería suficiente para acabar con su vida. ¿Los haría sentir mal a todos con esta decisión? Lo más probable es que sí, pero sería mejor que dejarán de preocuparse por él y empezarán a vivir sus vidas, no lo hacía porque él estuviera sufriendo, él ni siquiera conocía ese mundo. Pero algo le decía que eso era lo que quería hacer, sabía que era lo mejor.

Se colocó en el borde de la azotea, y curiosamente pudo recordar cómo había sido la vida de ese Jake, había tenido una linda infancia con su familia, había tenido pocos amigos porque el cáncer se presentó desde pequeño, y no tuvo mucho tiempo para salir y conocer gente. En general había tenía una vida agradable, nunca le faltó nada, su padre era maravilloso con él, pudo viajar y conocer nuevos lugares. Pero lo que tenía ahora no era vida, solo sufrimiento, y saber cómo había sido la vida de este Jake, solo lo hizo sentirse más seguro de su decisión. Así que saltó.

-Gracias.- Esas palabras salieron de sus labios, pero no fue él quien las pronuncia.

Y luego chocó contra el suelo.

…

-¡Jake levántate!- Le gritó Roxy a su amigo.

-¿Qué sucede?- Preguntó muy confundido Jake al despertar.

-Allí está Daniel afuera, y no pensé que fuera yo quien tuviera que decírtelo, porque supuse que tendrías la voluntad de hacerlo cuando te calmaras. Pero vas a ir, y te vas a disculpar con él ya mismo.- Dijo muy molesta por lo que había pasado.

-Wow, no pensé que volvería a aquí.- Susurró para si mismo.

-¿Cómo dijiste?

-Que tienes razón, ya me iré a disculpar con él.

-Más te vale.

No pensé en regresar…