AMOR DE JUVENTUD
AMOR DE JUVENTUD
Por: Gina Paredes
EL COMIENZO

Todo empezó en uno de los colegios más populares de todo Manhattan. La gran mayoría de los alumnos tienen quince años, en especial este grupo de amigos cuando las vidas de ellos cambiarían para siempre. 

         Ellos son los tipos de personas quienes, viven a mil por hora y sin pensar en las consecuencias de sus actos.

Como a todos los jóvenes de su edad, les encantan salir, disfrutar de la compañía de sus amigos, viajar, ir a fiestas y socializar con los demás; pero también les encantan hacer deportes, sin importar cuan arriesgado o peligroso el deporte es, los amigos practicaban este tipo de deportes porque hacía que se adrenalina estuviese a mil, cada vez que practicaban este tipo de deportes, se sentían vivos.

Amy es el tipo de adolescente quien, todo niño, quedaría fascinado y encantado con ella, por su apariencia física y no como es por dentro.

         Amy es una adolescente de quince años: blanca, de cabello rojo, ojos azules, boca roja pero fina y tenía también facciones finas, pero antipática y plástica. 

Su mundo tenía que ser perfectos al igual que sus planes, si algo le fallaba, Amy se ponía furiosa a tal punto que le entraba unas pataletas y no le importaba donde estaba, siempre hacía eso para salirse con las suyas. 

Sus papás tenían la culpa, porque siempre le han dado de todo y nunca le han dicho que no y para colmo de males, todos los años sus papás la llevaban de viaje por toda Europa y siempre le compraba lo más caro y lo más fino.

En cuanto a la educación, como Amy es la única hija; porque antes de ella, tuvieron varios abortos, le dieron a ella, la mejor educación en las mejores escuelas y en los mejores colegios. 

Estudió fuera de los Estados Unidos para que tuviese la educación soñada y excelente en todos los sentidos de la palabra.

Amy tiene un hermano, Michael, dos años mayor que ella, de cabello café claro, piel blanca y ojos negros, quien no se llevaba con su hermana debido a como ella era y como trataba a los demás. 

Michael es el tipo de adolescente quien, no le gusta tratar a las personas quienes, no tienen nada interesante por contar ni decir.

Michael, es el tipo de adolescente quien, le gusta vivir dentro de la palabra de Dios.

         A diferencia de Amy, Michael fue criado diferente: con valores y principios, le educaron y le enseñaron también que el dinero no lo es todo, que hay cosas más importantes que el dinero como la familia, los amigos y aprender el verdadero significado de la frase: Vivir la vida. 

         Por tal motivo, Amy y Michael a pesar de que viven en la misma casa, parecían dos extraños porque no se hablaban ni se trataban como hermanos; más bien, son dos desconocidos viviendo en la misma casa.

         Michael, es el tipo de adolescente quien, tiene las cualidades para ser el "Príncipe Azul" que toda niña sueña.

         Michael es tranquilo, calmado, pacífico, no le gusta que le celebren su cumpleaños ni celebrarlo por todo lo alto; más bien, le gusta estar reunidos con sus amigos, conversando de cómo le fue a cada uno en el día de hoy, hablando de sus expectativas, metas y logros y sus sueños a futuro.

 Ninguno de ellos, compartían las ideas locas y estúpidas que tenían las amigas de Amy y de ella misma; aparte de eso, no tenían nada planificado para sus respectivos futuros.  

         Cuando Amy quería celebrar su cumpleaños, Michael prefería no estar porque sabía que Amy invitaría a todo el mundo porque le gusta ser el centro de la atención y que sus fiestas estén en la boca de todos como la mejor fiesta que jamás hayan asistido.

         Michael desde que nació hasta la actualidad, ha sido el más serio y mejor plantado de los dos. 

Michael siempre ha estado en contra de las locuras de su propia familia y cómo protegían a Amy para todo, y Michael siempre ha dicho lo que piensa, hasta ha llegado a un punto en que las cosas se han vuelto insostenibles en la casa, porque sus papás les han dado a Amy gusto en todo.  

         Michael, tiene verdaderos amigos a quienes les contaban todo pero, a pesar de que son de diferentes edades, siempre podían contar los unos con los otros.

         La casa donde los niños viven es cómoda y acogedora pero sobre todo, la casa, la construyeron sus papás con mucho amor.  La casa fue construida de una forma tal que, llegado un día, ellos puedan vivir con sus esposas.

         La casa de las niñas es pequeña, pero acogedora y a sus amigos les encanta la casa porque tiene calor de hogar; y es, ante todo, su refugio preferido.

         A pesar de las diferencias que había entre ellos porque los niños son considerados la nueva realeza americana y los más deseados de todo el colegio, ellas son lo contrario a ellos; las apartaban porque no podían entender como ellos podían ser amigos de ellas, pero lo que no entienden es que la verdadera amistad no conoce nada de eso.

 Por tal motivo, ellos desde que se hicieron los mejores amigos, salen entre ellos y a veces todos duermen en la casa de uno de ellos si llegaban tarde de alguna fiesta o si tenían que estudiar para el día siguiente o si tenían que presentar algún proyecto.    

 Ellos a esa edad eran populares porque ellos lo tenían todo: belleza tanto por dentro como por fuera, buenos sentimientos, tiernos, dulces, sociables, amigables, fáciles de llevarse con todo el mundo, no decían malas palabras, apellidos de re – nombre, sus respectivas familias son conocidas no sólo por todo Manhattan o por todo Estados Unidos, son conocidos internacionalmente.

Ellos son muchísimos más que multi – millonarios, ellos son como la realeza, las facciones de ellos son facciones finas y dignas de admirar, parecían dioses griegos, la mirada de ellos es cautivadora.

Cuando salían, se las ingeniaban para que la salida sea perfecta e increíble porque siempre buscan que hacer, aunque el plan pareciese aburrido, no les importaban a ellos porque lo transformaban en algo magnífico y difícil de olvidar; en fin, son los hombres perfectos para cualquier mujer, son los partidos perfectos para que todas las mamás los consideren dignos yernos y futuros esposos de sus hijas.

Sus amigas no tenían los atractivos que ellos tienen ni el dinero que ellos tienen, pero son súper amigueras y se llevaban bien con todos.

Todos los días, después de clases, tanto ellos como ellas, iban a practicar cualquier deporte, ya sea básquet, fútbol, volley o patinar y si era invierno iban siempre a esquiar; todo lo hacían juntos porque se conocían desde Kindergarten.

         La gran de las mayorías de las mamás, les decían a sus hijas: “Fíjense en ellos, hagan que se enamoren de ustedes porque ellos sí valen la pena, porque además de que tienen bastante dinero, tienen apellidos importantes como: Bass, Van Der Beek, Whiterspoon, Williams, Anderson, Thompson, Walker, Roberts, Campbell, Collins, Morris, Richardson, Peterson, Coleman, Henderson, Russell, Griffin, Reynolds, apellidos que valen una fortuna y que la gente con sólo escuchar esos apellidos saben que no hay porque meterse porque son la nueva realeza americana. 

En ellos, ustedes deben de poner sus ojos y enamorarse, no en alguien pobretón y sin oficio alguno cuyos papás son ladrones o asesinos y sus mamás prostitutas, que no les darán los lujos que ustedes se merecen”.

         Las hijas ante tanto lavado de cerebro por parte de sus mamás pusieron en marcha su plan de pesca y conquista, tenían que hacer hasta lo imposible para que ellos se enamoren de ellas y si eso significaban que tenían que humillar a su oponente para que ellos no se fijasen en ellas, lo harían, todo con tal de casarse con ellos; no les importaban nada más que eso.

         La gran mayoría de las adolescentes, son los tipos de adolescentes quienes, sólo piensan en lo físico y no, lo que uno tiene por dentro.

         En su gran mayoría, las adolescentes eran superficiales, no pensaban en otras cosas más que casarse con un hombre millonario o multi – millonario quien las saque de la “pobreza” según ellas y al mismo tiempo que las mantengan porque ellas no deseaban ni estudiar ni mucho menos trabajar sólo ser mantenidas por los esposos.

 Esas adolescentes no eran pobres, pero tampoco eran millonarias, sólo eran ricas de nombres importantes nada más. 

Ellas siempre se vestían a la moda y quienes no se vestían a la moda o no se vestían como ellas, ellas les hacían bullying; quien gobernaba ese mundo es Amy.

Amy, es el tipo de adolescente quien, le gusta siempre salirse con las suyas; sin importar, para nada, a quien lastima en su camino de ser alguien importante para cualquier niño atractivo y con dinero.

         Amy tiene un grupo de amigas quienes no todas ellas eran ricas, pretendían serlo, pero no lo eran y sabían que la única manera de tener la popularidad que ellas tanto anhelaban era ser amigas de Amy; sólo así, aliviaban un poco el hecho de ser pobres, de pertenecer a la clase trabajadora.

         Pero por más que intentaba Amy por llegar a ellos, haciendo bullying junto con sus amigas a todas las que se atravesaban en su camino, no podían con ellas, porque ellos se hicieron grandes y mejores amigos desde Kindergarten.

         A pesar de que Amy y sus amigas hacían bullying a los demás, lo hacían porque era el único modo de conseguir y de salirse con las suyas; pero muy en el fondo, lo hacían porque se sentían miserables y solas; y al hacer bullying, se sentían “poderosas”.

         Amy y sus amigas, son los tipos de adolescentes quienes, en todas partes que van y quienes las vean, dan la peor impresión de ellas y tienen la peor reputación entre todas las niñas.

         Amy y sus amigas son conocidas en el colegio como las “Envidiosas”, “Arribistas”, “Stocker”, “Busca pleitos”, “Las Divinas”, “Busca maridos”, etc., tenían todos los apodos y sobre nombres debido a la fama que se han ganado durante varios años.

Amy, tiene un grupo selecto de amigos; es selecto, porque así no más, nadie entra, no sin antes pasar una prueba escogida por ella misma.

Ellas son los tipos de adolescentes quienes, sus respectivas bellezas, son las típicas bellezas de cualquier mujer americana.

Ellas son los tipos de adolescentes quienes, les fascinan presumir de todo lo que tienen y de lo que pueden adquirir con dinero.

Ellas son los tipos de adolescentes quienes, les gustan tomar las bebidas con sorbetes y la comida con cubiertos de oro.

         Ellas son los tipos de adolescentes quienes, el dinero lo es todo y representa su vida diaria.

         Ellas tienen buenos apellidos y buenas posiciones sociales; por tal motivo, conocen a todo el mundo, en especial a los niños quienes están en la misma escuela que ellas y que ellas quieren que sean enamorados de ellas a como diese lugar.

         Ellas son los tipos de adolescentes quienes, les fascinan ser número uno en todo lo que desean.

         Ellas son los tipos de adolescentes quienes, les fascinan pisotear a las personas quienes, según ellas, son inferiores y débiles de carácter.

         Ellas son los tipos de adolescentes quienes, se divierten humillando a los demás.

         Ellas son los tipos de adolescentes quienes, tienen una roca por corazón.

         Ellas siempre se preocupan por estar delgadas “mientras más delgadas mejor así le agradaremos a ellos y nos escogerán, nos casaremos con ellos y no tenemos por qué trabajar ni por qué estudiar” decían ellas.

         “Si nos arreglamos los dientes, o hacíamos todo lo posible para vernos perfectas, nos escogerán”, decían también ellas.

         “Recuerden hijas, mientras más flacas, más perfectas, si tienen dientes perfectos, si se arreglan, se maquillan o se hacen la liposucción, ellos seguro las escogerán”, les decían constantemente sus mamás.

         Las mamás llevaban a sus hijas a la peluquería para que se arreglen para lucir aún mejor o para que se pinten el cabello; todo para atraer hombres hacia ellas para atraparlos, ser millonarias, no trabajar y finalmente para mantener a toda su familia.

         Para que el look de sus hijas sea perfecto, las mamás también llevan a sus hijas donde un experto para que les agranden los senos con el fin de que luzcan un cuerpo perfecto y que todo lo que se pongan, les quede perfecto. 

         Si las adolescentes tenían alguna imperfección en la cara, las mamás llevaban a sus hijas donde un experto para que les corrija esas imperfecciones para siempre.

 No había nada que las mamás no hacían por sus hijas y con la ayuda del dinero porque tienen hartísimo dinero para gastar en lo que ellas quisieran y así lo hacían.  

         Es por ese motivo, que las adolescentes siempre vivían haciendo todo tipo de dietas, ejercicios y en la gran mayoría del tiempo, no comían o simplemente comían y rápidamente, iban al baño a vomitar lo que habían comido, para conservarse flacas y sin celulitis.

         Siempre estaban pendiente de estar a la moda y de destacarse de los demás en todo; en especial, destacarse de las adolescentes, haciéndolas inferiores a ellas y de que si desean estar con ellas, deberán de hacer una serie de cosas que a ellas “las nuevas integrantes”, pueden que no les gusten, cosas como: robar cosas, hacer los deberes por ellas, pulir sus zapatos, lavar y planchar sus ropas, organizar las fiestas de ellas, haciéndolas cada vez más increíbles, etc., en fin, olvidándose de que ellas tienen sus propias vidas.

         Pero no todas ellas son ricas, algunas de ellas, pretenden serlo.  Por eso, se les hace difícil pretender que son ricas cuando no lo son, viven en vecindarios humildes y están estudiando en ese colegio porque son becadas. 

Cada vez que ellas iban a las casas de sus amigas, veían que en vez de casas tienen mansiones, mayordomos, empleadas, jardineros, chefs y en cuanto a la ropa, toda fina, elegante y sofisticada.

         “¿Alguna vez viviremos mi familia y yo en una de estas casas con todas estas comodidades?”, pensaba Audrey.

La familia Brown, son el tipo de familia quienes, todas personas, desean tenerlos como amigos.

         Christine Brown no era rica, pero vivía cómodamente.  Su papá se llama William y es abogado y trabaja en una importante firma de abogados y su mamá se llama Vada y es arquitecta y trabaja para una reconocida firma de arquitectos. 

Ambos ganan bien, lo suficiente para tener una casa bien puesta y cómoda; pero, sobre todo, para dar a sus dos hijas porque tenían hijas gemelas y son: Christine la mayor quien es amiga de Amy y Lola quien es amiga de Michael y de todos ellos.

         Lola nunca se avergonzó de que no es rica y siempre les decía a sus amigos todo e incluso, los invitaba a su casa, entre ellos no había secretos entre ellos; en cambio, Christine, era lo contrario a Lola y se avergonzaba de sus orígenes.

         Christine Brown, es el tipo de adolescente quien, no le gusta hablar de ella misma; ni mucho menos, de su familia.

         Lola Brown, es el tipo de adolescente quien, le gusta ser honesta y transparente con todos quienes la conoce.

Annabelle Blount, es el tipo de adolescente quien, le gusta hablar claro con sus amigos y no le teme el qué dirán.

         Annabelle Blount no es ni millonaria; pero vivía cómodamente gracias a que su papá Donovan quien es un excelente empresario, conocido por todo el mundo tanto a nivel nacional como a nivel internacional.

Debido a su excelente trabajo, disposición y disponibilidad para hacer de todo, no conocía la palabra imposible, trabaja incansablemente hasta que todo quede perfecto y sobre todo es meticuloso en todo lo que hace. 

         Por otro lado, su mamá, Annabelle, es una excelente cocinera, conocida tanto a nivel nacional como internacional, no sólo por sus comidas; sino también, porque tiene su propio programa de cocina.

Las personas, siempre pide su comida para todo tipo de eventos, tiene su propia escuela de chefs, etc., y con ese dinero, también aporta a la casa y junto a su esposo, donan buena cantidad de sus dineros para obras benéficas.

         Ellos tienen tres hijos: Annabelle, Devon y Donovan.  Donovan se fue a estudiar en un internado en Francia – París porque odiaba y no soportaba la idea de estar cerca de Amy. 

         “¿Cómo puedes ser amigo de esa zorra? ¿No ves que ésa es una maldita resentida social? ¿Cómo la soportas?” le pregunta Donovan a Annabelle gritando del coraje cada vez que Amy iba para la casa.

“Ella es mi amiga, por favor no te pongas así” le suplicaba Annabelle cada vez que tenía este tipo de discusión con sus hermanos.

“Ésa fácil no puede ser amiga tuya ni de nadie.  Ésa no sirve para nada”, le decía Devon irritado al ver como Annabelle defendía a Amy.

“Ella no es así y no es ramera; simplemente lo dices porque le tienes fastidio, es todo”, les decía Annabelle a sus hermanos.

“Es así porque tiene hartísima experiencia en la cama; te lo decimos porque la hemos visto en acción.  Ella no es amiga de nadie porque cuando está contigo y con tus amigas, ella se porta “dulce y amable” pero a sus espaldas, habla mal de ustedes.  Si no nos crees, te retamos a que la espíen y verán que no mentimos”, le dijo finalmente Donovan.

Annabelle no podía creer lo que sus hermanos le estaban diciendo porque quería creer que aquello no fuese cierto.

 Cuando Annabelle estaba sola en su habitación, ella sólo podía pensar en todas las discusiones que mantenía con sus hermanos. 

Llorando porque le dolía pelear con sus hermanos por Amy, se hacía las siguientes preguntas: ¿Cómo Amy podría ser una ramera? ¿Cómo Amy podría hacerles todo esto a nosotras, a sus amigas?   ¿Qué clase de ser humano sería si hace todo esto?

Annabelle recordaba este tipo de peleas que mantenía en aquellos tiempos con sus hermanos.

  También recordaba el inmediato rechazo que sintieron sus amigos cuando vieron a Amy. 

Sus papás tampoco aprobaban la relación de amistad que su hija Annabelle tenía con Amy. 

Ellos pensaban que Amy era una soberbia, prepotente, malcriada, majadera, altanera, respondona, pésima influencia para su hija, una niña sin corazón; en fin, todo lo malo es Amy.

 El primer día en que Annabelle llevó a Amy a la casa, todos mostraron inmediatamente rechazo a Amy, no sólo no la querían en la casa; sino también, había algo en Amy que le producía demasiada desconfianza a toda la familia Blount. 

¡Cómo pedían y le suplicaban a Annabelle para que termine esa “amistad” con Amy! Pero la pobre no entendía razón alguna y quería continuar con la amistad porque apreciaba de todo corazón a Amy. 

Donovan al ver que vería a Amy en la casa por bastante tiempo y como la odiaba con toda su alma, habló con toda su familia acerca de estudiar en un internado, lejos de Estados Unidos. 

“¿Eso es lo que quieres? ¿No prefieres estar aquí con nosotros tú familia? Nosotros tampoco soportamos a Amy.  Por favor, hijo, quédate con nosotros, no te vayas; si quieres, le prohibimos la entrada a Amy, pero no te vayas”, le dijo su mamá a Donovan.

“Mami, familia, esto es lo que quiero y no, no quiero que le prohíban nada a mi hermana sobre dejar de ver a Amy sólo porque no nos agrada, ya es decisión de ella.

Lo único que quiero es no ver a esa arpía para nada porque me disgusta y me desagrada verla; además, siempre he querido estudiar fuera de los Estados Unidos y París ofrece lo mejor en cuanto a estudios y tiene todo lo que he buscado: becas, el mejor programa de estudios nunca visto, la posibilidad de estudiar varios idiomas, ambiente tranquilo y feliz y lo más importante es que no hay zorras como Amy” dijo Donovan a toda su familia, seguro de la decisión que ha tomado.

“Si tú te vas, yo iré contigo.  No quiero quedarme aquí, aguantando a esa zorra, con su mirada y cara de superior; mirando a todo el mundo por debajo del hombro. 

Ésa no tiene educación alguna, es mala, interesada, hace daño a todos quienes están cerca de ella, no ama a nadie más que a ella misma.

 La lista en contra de ella es larga porque tiene todo lo negativo en vez de tener todo positivo, he visto como manipula a la gente para que hagan lo que ésa quiere. 

No quiero estar cerca de ésa ni que ésa pise esta casa nunca más en la vida”, dijo Devon afirmando cada palabra y asegurando todo lo que estaba diciendo a su familia.  

“Pero hijos, no tienen por qué irse; si quieren le podemos prohibir a Amy de que pise esta casa y que la relación de “amistad” que tiene su hermana Annabelle con Amy; pero no se vayan por favor se los pido.  Consideren el quedarse aquí, terminando lo que queda del colegio, la universidad y trabajar aquí, por favor” se lo pedía su mamá casi llorando.

“Yo estoy de acuerdo con nuestros hijos en todo; aunque me duela porque quiero que ustedes tres nuestros hijos, estén con nosotros, compartiéndolo absolutamente todo con nosotros: compartiendo sus sueños, sus alegrías, sus emociones, sus penas, sus logros, sus aspiraciones; en fin, absolutamente todo y que no nos dejen a un lado.  

Por favor no nos alejen de sus vidas porque eso es algo que no podríamos soportar”, les dijo su papá.

“Nosotros lo haríamos encantados de la vida, pero la verdad es que no podemos hacerlo porque no podríamos pedir que esa zorra deje de venir a esta casa o que termine su “amistad” con nuestra hermanita, porque es algo que simplemente no”, dijo Devon.

“Además familia, ya teníamos esto en mente desde hace bastante tiempo y no vamos a cambiar de padecer porque es nuestro sueño y es algo que los dos queremos hacer juntos como lo que somos: hermanos” dijo Donovan.

“Bueno, yo me puedo quedar, pero sólo este año y después me reuniré con mi hermano, pero al término de este año” dijo Devon.

Sus papás accedieron.  El día en que Donovan tuvo que irse, llegó.  Ese día, fue emotivo para toda la familia, pero vieron que era lo correcto y que no podían hacer nada al respecto.

 Habían acordado que irían para París en feriados, en las vacaciones, Navidad y Fin de Año; por el otro lado, acordaron que sus papás irían a París cada cuatro meses y que Devon iría a visitarlo cada vez que él quería y si no estaba feliz de haber tomado esa decisión de quedarse, se iría en ese momento a vivir a París con su hermano.     

Annabelle poco a poco, se estaba dando cuenta como era realmente Amy: lo superficial, lo mala, egocéntrica y cuanto disfrutaba humillar a lo demás. 

También se dio cuenta que su familia siempre han tenido toda la razón con respecto a Amy; cosa que, poco a poco, Annabelle, se fue alejando de Amy, hasta que finalmente la evitó en su totalidad.

   Madeleine Swan proviene de una familia súper adinerada, cuyos padres son reconocidos a nivel nacional e internacional, el prestigio de la familia Swan es brillante; pero, sobre todo, porque los Swan se han destacado por ser humildes y sencillos, a pesar de la posición social y económica que tienen.

La familia Swan son franceses, pero siempre les ha gustado expandir sus horizontes; por tal motivo, de que sus hijos tienen diferentes nacionalidades, pero son todos unidos.

Madeleine Swan es amiga de Amy desde que eran niñas, pero Madeleine, no compartía ni le gustaba para nada la forma de ser de Amy; y es por eso, que Madeleine se alejaba de Amy cada vez que ella hacía algo que a Madeleine no le gustaba para nada.

Cada vez que Madeleine le decía a Amy de que ya no quería estar con ellas ni mucho menos quería ser sus amigas, Amy buscaba cualquier pretexto para que Madeleine se quedase con ellas; y si para esto significa cortarse las venas, lo hacía, todo para Madeleine no se fuera.

Madeleine cada vez que recordaba cómo era Amy de pequeña, era totalmente diferente a lo que es actualmente, era: buena, dulce, gentil, amigable, confiada y segura de sí misma, fiestera, no le importaba para nada el qué dirán de ella, loca en el buen sentido de la palabra; es decir, era todo lo bueno.

  Pero ahora no lo era y eso le dolía a Madeleine quien ya no sabía por más tiempo iba a durar la amistad de las dos. 

No había ni un sólo momento en que Madeleine dudara en la amistad que tenía con Amy, debido a como es ahora cuando es muy diferente a lo que era antes.

 Madeleine, empezaba a notar la enorme diferencia entre los dos bandos: por un lado, Michael y sus amigos desde el primer momento en que se conocieron hasta la actualidad, su amistad se hizo más y más fuerte, confían el uno y el otro; pero lo más importante para ellos es no importa la diferencia de clases de sociales, para ellos no importaba, lo único que les importa es su amistad.

En cuanto al bando de Amy, no se podría decir lo mismo: Madeleine empezó a notar la falsedad que había en “esa amistad”; por el otro lado, también notó como todas ellas, empezaron hacer mucho daño a todas las personas a su alrededor y eso era algo que Madeleine ya no podía seguir soportándolo.

Las cosas empeoraron cuando enviaron a una compañera de ellas al hospital por culpa del bullying que les estaba haciendo desde hace dos años.

 La pobre se cortó las venas en un intento de quitarse la vida porque ellas lograron hacer su vida un infierno.

“Basta Amy y todas ustedes, ya paren de tanto abuso; ustedes no pueden continuar humillando ni burlándose de nadie, esto no es correcto” gritó Madeleine.

“¿Quién te crees tú para decirnos qué hacer o que no debemos de hacer”, dijo Audrey?

“Yo no me creo nada ni nadie como para meterme en la vida de alguien, pero esto no está bien, no es correcto”, dijo Madeleine.

“Nosotras vamos a hacer lo que queramos y punto y tú te callas”, gritó Amy.

“Si es así, hasta aquí me quedo porque ya no puedo más con todo esto y antes de irme, voy a decir lo siguiente: La gente tiene razón acerca de ustedes, son unas rameras celosas de lo que tienen Sookie y sus amigas; ellas pueden que no sean como ustedes, ¡Gracias a Dios!

Pero por ser como son, están súper unidas a Michael y a sus amigos, porque esa amistad, es la que va a durar para siempre.

 En cambio, la de ustedes no, porque todas ustedes están juntos por interés, no por amistad”, dijo esto Madeleine y se fue de la casa de Amy.  

Madeleine se fue feliz de esa casa y salió súper contenta de ese infierno porque ya no podía soportar más con esta situación asfixiante en la que estaba viviendo; se fue de ahí directo para la casa de Sookie porque tenía el presentimiento de que allí estarían todos y no se equivocaba.

 Al llegar a la casa de Sookie, no sabía que hacer porque era la primera vez en que se sentía insegura; pero al ver que Sookie abrió la puerta, se calmó.

“Buenas tardes, Madeleine, ¿qué haces aquí y sola? ¿Dónde están tus amigas? ¿Qué pasó?”, preguntó Sookie.

“¿Puedo pasar?”, preguntó Madeleine.

“Sí claro, pasa. Ni más faltaba, pero no te quedes aquí en el porsche de la casa de mis papis y entra, nosotros no comemos”, dijo Sookie.

“¿Quiénes están?, preguntó Madeleine, cuando estaba entrando a la casa.

“Estamos todos”, le dijo Sookie.

“Perdón por mi mala educación, pero lo que pasa es que me peleé con Amy y sus amigas y esta vez es para siempre; porque ya no podía soportar como ésas maltrataban a todo el mundo, sólo por no pensar como ellas”, dijo al fin Madeleine.

“No debería de decir esto, pero está mal lo que ellas hacen y más aún, tú al no reportarlo, porque ves lo que ellas hacen a diario y tú no has dicho ni una sola palabra para impedirlo”, dijo Sookie.

“Sí, eso es verdad y no sabes cuan arrepentida estoy.  Lamento muchísimo que las cosas hayan llegado hasta donde han llegado, a un punto sin retorno y lamento haber participado de forma indirecta en todo esto”, dijo Madeleine.

Mientras Sookie y Madeleine estaban hablando, aparecieron los amigos de Sookie, preocupados porque se estaba demorando tanto; pero al llegar a la sala, vieron que estaba acompañada de Madeleine; entonces, decidieron preguntar qué estaba pasando y las dos les contaron todo. 

Ellos felicitaron a Sookie por tomar la decisión de dejar tanto a Amy como a sus amigas y decidieron celebrar el ingreso de otra amiga más al club con pizza y colas.

Pasaron lo que quedaba de la tarde hasta la noche increíble, riendo, contando chistes, hablando de lo que querían hacer de grandes y contando anécdotas acerca de ellos y de sus respectivas familias.

Cuando se dieron cuenta, ya era de noche. Se despidieron, prometiéndose de que se verían más seguido y desde esa noche, Madeleine se unió a ese bando.    

Mirena Blake es otra quien no era rica, pero era igual que Christine y Lola.  Los Blake siempre han trabajado duro para poder darle lo que necesitaba su única hija.

 Su papá Travis trabaja para una importante empresa internacional como jefe de proyectos y su mamá Mirena como su hija trabaja como asistente de producción.

Mirena, es el tipo de adolescente quien, tiene su propio punto de vista y no le gustaba estar cerca de personas negativas como Amy.

Mirena es prima de Lola y de Christine.  Aunque Mirena es amiga de Amy y de todas ellas, nunca se sintió a gusto siendo sus amigas, pero no tenía a quien recurrir, porque se sentía presionada y obligada por su prima Christine en ser amiga de ellas.

Cada vez que Mirena se rehusaba, Christine le recordaba lo siguiente: “Recuerda Mirena, cuando viniste por primera vez aquí a Manhattan, no fueron Michael y sus amigos quienes te recibieron y se acercaron a ti; sino Amy y todas nosotras; y por tal motivo, tú debes de estar junto a nosotras”, le recordaba siempre Christine cada vez que veía que Mirena no quería estar más con ellas.

El motivo de que Mirena no quería estar más con ellas, es porque se enamoró de Owen desde el primer momento en que lo vio; pero también es que veía que el simple hecho de estar con Amy y sus amigas, incluyendo con Christine, es pura falsedad e hipocresía y es algo que a Mirena no le gustaba.

Mirena, es el tipo de adolescente quien, es sincera con sus propios sentimientos y se siente incómoda estando cerca de personas con poco carácter.

Si había algo que a Mirena no le gustaba, ella lo decía y si llegase el caso de que no la escuchasen, buscaba quien la escuchara para que tomen cartas en el asunto.

Mirena viene de Canadá, especialmente de Ontario. Ontario es una ciudad hermosa y con muchas actividades por hacer, por ejemplo: navegar, esquiar, remar, ir de excursiones y andar en bicicletas, etc.; cuando nieve, Ontario se vuelve otra ciudad y la gente, especialmente ella, aprovecha para hacer todo tipo de actividades.  

Al principio, cuando Mirena vino por primera vez a los Estados Unidos fue un shock para ella porque en Canadá, podía salir donde quisiese a la hora que desease sin que sus papás les digan cuando tiene que regresar a la casa.

 En Estados Unidos, es todo lo contrario: como es la primera vez que están en otro país que no fuese el de ellos, tomaron bastantes medidas de seguridad hasta conocer bien Estados Unidos para empezar a partir de ese momento, poner ciertas reglas en casa.

Inmediatamente a los Blake, les gustaron Estados Unidos y también vieron que es casi seguro vivir ahí, salvo por unos que otros problemas que a veces pueden salir de control.

 Una vez que conocieron todo Estados Unidos y vieron que es seguro vivir ahí y que la vida es demasiado fácil y descomplicada, pusieron ciertas reglas para que, en un momento dado, las cosas no salgan de control.  

         Rachel es el tipo de adolescente quien, no se conforma con menos y siempre desea más de lo que puedan darle y obtener.

Rachel es la más pobre de todas, porque a duras penas y tenía que comer; no siempre podía ir donde sus amigas, debido a que eso significara para sus papás gastar en gasolina y no tienen dinero como para pagarlo.

         Sus papás hacían todo tipo de esfuerzo para tener que comer; pero no siempre es así y Rachel tenía que conformarse con lo que tenía o en el peor de los casos, Rachel iba a la casa de cualquiera de sus amigas con cualquier pretexto para que la dejen comer ahí.

         En cambio, los papás de Audrey al ver que ya no tenían dinero y lo que más tenían son deudas, contra la voluntad de Audrey, la obligaron a prostituirse para que puedan comer y al mismo tiempo pagar sus deudas.

         “No quiero prostituirme porque no quiero que en el colegio me conozcan como tal” dijo Audrey a sus papás.

         “Tienes que hacerlo hija, porque no querrás ver a tú papá y a mí en la cárcel”, dijo su mamá.

         Al escuchar lo que su mamá le decía entre llantos, Audrey no tenía más remedio que seguir prostituyéndose para poder sacar a su papá de todas las deudas y al mismo tiempo, dar a toda su familia, la vida que siempre han soñado y que nunca han podido tener y que gracias a Audrey, ya pueden tener.

         Es por eso por lo que cuando Audrey empezó a ganar más de dos billones de dólares por los dos meses en que se había prostituido, su mamá compró la casa que siempre había soñado, que es una mansión.

Todos tenían lo que querían, menos Audrey; porque ella tenía que continuar prostituyéndose para poder dar a su familia todo lo que ellos deseaban hasta más.

  Audrey se sentía usada, violada por la manera en que tenía que conseguir todo; hasta llegaba a un punto en que pensaba seriamente en quitarse la vida, pero no lo lograba por el miedo que le causaba hacer eso.

Para todo el mundo, tanto Audrey como su familia, eran la familia perfecta que tenían siempre lo mejor de lo mejor; pero nadie sabía lo que pasaba dentro del núcleo familiar, sólo Audrey.    

         Cuando Audrey tenía que prostituirse, tenía que mentir a sus amigas diciéndoles que tenía “reuniones familiares” o que “su familia y ella iban a salir” para que no se enterasen de la verdad; cosa que para Audrey no le gustaba mentir a sus amigas, pero tenía que hacerlo. 

         Y cuando Audrey iba al colegio con algo nuevo, tenía que inventar cualquier cosa para no decir la verdad de cómo realmente lo consiguió.

         En lo superficial, la vida de ellas era perfecta; pero por dentro, no lo es y ellas disimulaban a la perfección lo que realmente les ocurría. 

No querían que la gente supiera cuan miserable es la vida de cada una de ellas; y por tal motivo, ellas se descargan con todo el mundo para poder sentirse superiores.

         A pesar de todo eso y de las enormes diferencias que hay entre ellos, siempre tenían una pequeña simpatía hacia ellos mismos; aunque no fuese fuerte y también se tenían respeto.

         También vivían cerca, cosa que, si querían algo del uno hacia el otro, sólo tenían que ir caminando hacia la casa para pedirlo.

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