Fue duro cuando a los 18 años Emily Brown, se enteró que iba a ser madre, no se imaginaba resultar entre el grupo de madres solteras de la ciudad; porque sabía que no iba a tener el apoyo del padre; ya que habían estado discutiendo bastante por su futuro. Él se estaba refugiando en el mundo del alcoholismo después de la muerte de su madre, donde intentó sacarlo de todas las formas posibles, pero fue imposible; igual le contó sobre el embarazo donde decidió dejarla a su suerte. Le contó a su madre que era quien la acompañaba, debido a que su padre había fallecido hace un tiempo por cáncer; donde han sobrevivido gracias a su esfuerzo y la herencia dejada por él porque era uno de los socio mayoritarios de una de las grandes cadenas de hoteles de Cuba, llamados “Casa Lourdes”. 

En ese momento estaba decidiendo qué estudiar así que entro a salud ocupacional, siempre le había gustado inclinarse hacia la salud. Su embarazo fue de alto riesgo, donde tuvo que ir a controles y hasta aplazar uno de los semestres de la carrera. Aunque fue duro, en medio de vómitos, mareos, cansancio y cambios de humor al mismo momento fue algo maravilloso cuando oía su corazón en medio de las ecografías, cuando sintió por primera vez sus patadas, pero especialmente cuando nació, fue un dolor inexplicable, pero al tenerlo en sus manos como un angelito, la hizo sentir que fue el mejor dolor que podía tener.

Recuerdo que cuando nació sus ojos eran color gris los cuales con el tiempo pasaron a ser color miel. A la vez, su tez era blanca como la de su madre, era delgado y pesaba apenas 2.500 kg, era la luz de sus ojos y de los de su madre. Todo iba bien, hasta que cumplió su primer añito donde inició a evadir la mirada, casi no se comunicaba con ellas, le gustaba hacer y comer las mismas cosas o si no se alteraba. Sentía raro esa actitud, porque hablando con su madre y su mejor amiga Luisa se dio cuenta que no era normal en su edad; así que decidió llevarlo al pediatra en ese momento iba en cuarto semestre de salud ocupacional.

El pediatra lo revisó por todos lados, definitivamente con él se comportaba igual hasta más agresivo donde la tenía preocupada. Decidió mandarle a hacer unos exámenes a la vez que enviarlo a Terapia Ocupacional ¿qué es eso? nunca había escuchado de tal carrera. Decidió investigar y se dio cuenta que eran terapias y rehabilitación basado en destrezas motrices, cognitivas y sensoriales en personas convencionales y con discapacidad; sonaba bastante interesante no lo podía negar. Después de muchos exámenes el pequeño Leo había sido diagnosticado con el trastorno del autista, sentía que su mundo se caía porque había escuchado que era algo sin cura, algo que debía sobrevivir toda la vida y no entendía porque sucedió si toda su familia estaba bien. Sin embargo, a pesar de todo pronóstico su madre y ella decidieron criarlo y cuidarlo hasta donde él se los permitiera; así que inició a asistir a terapias, aprender por internet sobre el tema, entenderlo, comprenderlo y aceptarlo. 

Como decisión final decidió investigar en su universidad; donde cambio de carrera entrando a Terapia Ocupacional para poder ayudar más a fondo a su pequeño, al entrar fue un cambio brusco en ella donde sentía que era un mundo totalmente diferente, pero a la vez fue una de las experiencias más bonitas del mundo donde le homologaron varias materias quedando en quinto semestre de la carrera. En este momento, se encuentra cursando el séptimo semestre de la carrera casi a un paso de salir, su madre había caído en la enfermedad con artritis siendo bastante duro, ella ha decidido hacerle terapia y además ha estado buscando trabajo para poder salir adelante; juntos los tres. 

Emily Brown era una joven de tez blanca con una mirada tierna y expresiva de color gris, su cabello rojizo, su contextura física era envidiable, tenía un gran cuerpo donde sobresalían sus senos y glúteos siendo grandes aspectos en ella, cintura pequeña y de estatura promedio. Su madre, por su lado pasaba los 50 años donde se iniciaban a notar unas pequeñas arrugas al lado de sus ojos que solo transmitía amor a través de su color miel; era de estatura mediana con su cabello canoso, tez blanca y sus uñas largas y bonitas. 

Por otro lado, Sergio Miller es un joven establecido en Cuba, estatura alta de 1.70 cm, su tez era morena con su mirada inexpresiva color gris, cabello café oscuro liso corto, su contextura física era de un atleta de gimnasio, tenía unos grandes brazos con un buen desarrollo de su cuerpo donde se alimentaba complementando con proteína; además tenía unas buenas piernas y glúteos siendo la envidia y el más deseados por muchas mujeres; teniendo en cuenta que era multimillonario al manejar la gran cadena de hoteles Baccarat y en secreto es el Alpha de una manada de lobos los cuales dependen de él. Aunque se encontraba comprometido con Elisa White sentía que no lo llenaba totalmente, porque su lobo interior no conectaba con ella.

Sin embargo, no le importo y siguió adelante en su relación al punto que ella había quedado en embarazo, iba a ser padre por primera vez sintiendo un revuelto de emociones dentro suyo soñaba con la idea de que fuera niño para seguir su legado; mientras que su mujer soñaba que fuera niña para ser su cómplice y compañía eterna. Era un embarazo de alto riesgo, pero debido al buen sustento económico que tenían había sido monitorizada todo su embarazo hasta que cumplió los ocho meses de gestación. 

Un día común y corriente Elisa se encontraba acompañando a su prometido Sergio, para cuadrar las invitaciones a su boda. Iba a ser algo espectacular e inolvidable para los demás, ella era de tez blanca, cabello mono y ojos verdes con un cuerpo de diosa que era la envidia de muchas mujeres y hombres. Sin embargo, cuando se encontraban recibiendo las invitaciones ella empezó a sentir un fuerte golpe acompañado de punzadas en su abdomen, no entendía porque sintiendo por su pequeña Lily; habían descubierto que era niña. Así que se lo manifestó a Sergio, quien corrió rápido con ella hacia el hospital en su vehículo donde fue atendida, él sentía mucha desesperación porque pasaban una, dos hasta tres horas y tenía razones de ella, solo sabía que debía dar a luz a pesar de faltar un mes todavía. 

Cuando salió el doctor, Sergio sintió tranquilidad la cual se desvaneció volviéndose en angustia cuando observó su semblante serio ¿qué había pasado? el doctor le manifestó que su hija se encontraba sana y salva, pero que su prometida había fallecido en medio del procedimiento. Sergio sintió una mezcla de emociones entre felicidad y esperanza al saber sobre el nacimiento de su pequeña; pero a la vez tristeza y soledad porque su prometida no iba a estar para acompañarlo en el camino de la crianza de Lily. Además, no solo eso, sino que el doctor le había dado la relevante noticia de que su hija había nacido con Síndrome de Down, donde él no entendía la razón del porque la vida era así con él si su único propósito era conseguir su mate, su beta casarse y ser feliz, aunque sabía que ni eso había cumplido.

Entró al cubículo a ver a su pequeña hija de tez blanca, ojos color grises como los suyos, cuerpo delgado donde había pesado 2.000 kg siendo un esqueleto además prematuro. observó su cara realmente se notaban las facciones que reconocían tener la enfermedad, al principio fue duro donde la rechazó yéndose del hospital, se acercó a su carro dando golpes a la puerta no podía entender su mala suerte ¿por qué le pasaba esto a él? pero al final, reaccionó donde volvió por su hija, llenó los papeles y la llevó a su nuevo hogar, donde contrató una nona para que fuera su compañía porque iba a hacer falta su madre. Donde decidieron darle una santa sepultación sintiendo como su corazón se desgarraba, ese día fue muy triste para todos sintiendo la partida de tan adorable mujer; había quedado viudo y con una hija enferma.

La nona llamada Clara había hablado con él para que entendiera y aceptara a su hija tal y como era, le mencionó aspectos sobre la patología además que iba a necesitar ayuda de una Terapeuta Ocupacional, para su estimulación y desarrollo; era hora de conseguir una desde el inicio así que publico el anuncio en el periódico esperando que todo saliera bien de ahora en adelante; su lobo interior solo le decía que pronto iba a conseguir su felicidad plena al lado de su mate.