Capitulo III

Era un jueves caluroso los indicios del verano estaba entrando de manera improsulta al pueblo, a pesar de ser noche había un calor insoportable, tomo la cerveza que habían dejado en su mesa, sintiendo como aquel liquido bajaba por su garganta calmando el calor interno que sentía en ese momento, la música lo aturdía provocando una pequeña jaqueca, paseo su vista en todo el lugar y vio las luces interminate alumbrando el lugar con sus diferentes colores y la música que incitaba a perderte en la pista y a olvidarte del mundo por unos minutos. Algunas jóvenes bailaba sin pudor alguno en los diferentes caños que habían en las mesas, llenando sus diminutos trajes de dinero, Sergio silbo unas cuantas veces mientras disfrutaba de los diferentes espectáculo que presentaban.

— Dante, por favor cambia ese cara y disfruta del lugar, goza por lo menos un minuto y mira a las diferentes lindura que hay— encendió un cigarro— de todas las misiones que nos ha dado Do Santos, este sin duda alguna es el mejor, creo que lo hare mi nuevo mejor amigo. — rio bajo

— Sergio te recuerdo que no estás aquí para disfrutar el ambiente, sino para trabajar además estamos esperando al dueño de este night club, que según unas de las chicas dijo que bajaría pronto.

Sergio Bufo aburrido ante la actitud de su amigo, seguían bebiendo cuando llego un hombre corpulento, de tez morena, labios gruesos y con una calvicie a flor de piel, llego en brazo de una esplendorosa mujer: Rubia, de ojos azules, labios carnoso pintado en un rojo intenso, mientras vestía un diminuto vestido de color azul, se sentó en la silla mientras la mujer se sentaba en su regazo y se dejaba toquetear por el hombre.

—Bueno señores policías— hablo con voz ronca mientras tocaba la pierna de su acompañante— ¿en que les puedo ayudar?.

— Gracias por recibirnos —hablo Dante— Soy el agente Dante Ferreyra y el es mi compañero Sergio Rivera, venimos aquí para que nos ayude con algunas preguntas que le realizaremos y que estas serán debidamente grabadas, claro si usted de acuerdo.

— Con mucho gusto-bebió una copa de whisky mientras su compañera miraba el escenario

—Dígame usted conoce o ha hablado alguna vez con Daniel F Crosby, y Guillermo Baxter, la última vez que lo vieron antes que desaparecieran y lo asesinaran ellos frecuentaban este lugar, ¿que paso la última vez que lo vio?.

Suspiro nervioso mientras le decía algo al oído de su compañera y se apartaba de sus piernas y se iba, se acomodó mejor en la silla observaba a todos lados asegurando que nadie más los escucharan, relamió sus labios y hablo.

—Es verdad todo los que ustedes acaban de mencionar, ellos frecuentaban mucho este lugar prácticamente eran clientes habituales y se llevaban siempre algunas de mis chicas para que les hiciera un baile privado pero…. — dudo un momento para seguir hablando, limpio su frente ya que este había empezado a sudar.- Crosby y Baxter se habían prácticamente obsesionado con unas de las bailarinas de aquí, todos los días la pedían para que ella le hiciera bailes privados, pero ella nunca acepto, les mandaban regalos y hasta la acosaban sexualmente, hasta que un día el señor Crosby entro a su camerino y la estaba forzando. Mis hombres la ayudaron y después de ese día que lo sacamos nunca más apareció y si es el señor Baxter oí que la había manoseado mientras bailaba pero igual fue sacado de aquí, este puede ser un night club, pero no es un prostíbulo y tampoco me considero un proxeneta, si ella se quieren acostar con algunos de los clientes será fuera de las horas laborales y pues eso es todo lo que se.

Dante y Sergio se miraron entre si sorprendido por la declaración de Sansón, apodo que habían inventado para el dueño del local; Sergio había grabado cada palabra que salió de su boca, pero había algo que no encajaba aun.

—Sr Sansón respóndame, esa mujer que era acosada por ellos, sigue trabajando aquí?, o se retiró de este club por las insistencia de ellos? —Pregunto Sergio-

—Si,  ella sigue trabajando aquí, ella trabaja tres veces a la semana y hoy le toca presentación.

Una oscuridad inundo el lugar alertando a los agentes, un leve humo apareció mientras una voz animaba haciendo su presentación en el lugar, había una pequeña luz blanca en el escenario mientras los hombres silbaban y gritaban que bajara: Ella, las cortinas se abrieron haciendo la aparición de una hermosa joven vestida igual que una doncella árabe, tenía un traje de color azul que cubría sus piernas pero hacia resaltar sus piernas largas, juntos con zapatos del mismo color en la parte de la arriba la cubría un sostén del mismo color adornado de muchas piedras brillante haciendo contraste con su color canela, su rostro está cubierto con un velo algo transparente de azul cubriendo solo la parte de los labios y la nariz, resaltando sus ojos color ámbar, el cual tenía un perfecto delineado estilo cleopatra, se movía con gracia en el escenario mientras llevaba un velo más largo en su brazos, la música de Meyanse amir - llahun sonaba en todo el lugar, ella automáticamente empezó a balancear sus espectaculares caderas al ritmo de la música, movía el velo alrededor suyo haciendo un pequeño círculo, lanzo el velo al público y el movimientos de sus manos era muy sensual y provocativa, mientras seguía moviendo sus caderas, los hombres enloquecía con cada movimiento que esa diosa emitía con su erótico baile, caminaba en el escenario con gracias al igual que un pavo real, hasta que sus ojos se posaron en los de Dante, un escalofrió recorrió su espina dorsal al ver aquellos penetrantes ojos estaban puestos en él, hizo su último paso de baile una vez más y se apagaron las luces, desapareciendo en el escenario, los hombres gritaban por más, mientras el ojiclaro de Sergio susurraba en su oído “Creo que la amo”. Rio por la ocurrencia de su amigo aunque él tenía que admitir que ese baile fue muy sensual demasiado diría para haber sido una danza árabe.

— ¿Quién es ella?, ¿Cuál es su nombre?— pregunto desesperado Sergio al quedar perplejo ante el provocativo baile.

— Muy simple — sonrió- el moreno — su nombre es Ella y es la fantasía de todos los hombres, y es lo único que te puedo decir.

—Una pregunta, ¿ella fue la que fue acosada por el señor Baxter y Crosby? — hablo Dante mientras tomaba otra cerveza.

—Si ella fue, ¿acaso usted sospecha de ella?

—No pero es una testigo clave, ¿nos permitiría hablar con ella?

El dueño del lugar dudo por unos minutos

—No sé si ella quiera, no le gusta hablar con nadie, pero si le urge pueden ir a verla- llamo a una joven de cabello corto, vestida con traje de una sola pieza— ella es Candy ella los puede llevar al camerino de Ella.

—Muchas gracias por toda la ayuda señor su testimonio es muy importante para nosotros ya que es la última persona que los vio.

—Sígame — hablo la joven en un tono jovial mientras tomaba la mano de Sergio

*****

El pasillo era extenso y eran alumbrados por unas luces neones de color verde, a los lados habían puertas, donde se escuchan música de todo tipo, era como un área VIP, caminaron unos minutos hasta que vieron una puerta al fondo del pasillo, tenía una estrella en el cual decía: Ella. La joven se detuvo unos pasos antes de llegar a la puerta

.—Déjenme entrar a mi primero a ella no le gusta que entren personas desconocidas. — rio nerviosa —suele ser muy arisca, igual aun con los trabajadores del lugar.

— Está bien.

Sonrió y entro a la habitación y al cabo de unos minutos salió.

—Dicen que pueden pasar- tomo de nuevo la mano Sergio y entraron a la habitación, había un gran espejo, maquillaje de todo tipo y marcas en una mesa, juntos con algunas flores, pequeñas cajas de regalo, un gran armario con diferentes trajes y  un gran sofá color rojo y en él estaba sentada Ella; Vestía una bata color beige, sus labios estaba cubierto en un rosado bajo, mientras portaba un antifaz, observó a Candy, después a Sergio al instante sus ojos se cruzaron con los de Dante y sonrió de manera maliciosa.

—Que se retire el — señalo a Sergio— si veo a más personas me pondré nerviosa, ¿están de acuerdo?.

—Por mí no hay ningún problema— hablo Sergio.

— No te preocupes yo le hare buena compañía — tomo la mano de Sergio mientras se iba y cerraba la puerta.

—Siéntate— hablo con una voz sensual pero a la vez firme, mientras cruzaba sus piernas. —¿Y bien?, que en que le puedo ayudar señor policía- su voz era una caricia a su piel.

Suspiro relajándose un poco, vio de nuevos sus ojos los cuales estaban cubierto por aquel antifaz color negro, recorrió sus ojos en todo su cuerpo y vio una pequeña sonrisa triunfal en sus labios (Concéntrate)

—¿Usted conocía al señor Baxter y Crosby?

Medito unos minutos y hablo.

— Conocerlo que se diga que era sus amiga, no, pero si venia aquí con frecuencia. algo que se estaba volviendo fastidioso para serle sincera.

—¿Usted tenía algún conocimiento de su desaparición o de su muerte?.

Se levantó de su cómodo sofá mientras se acercaba a la mesa y tomo una botella de agua, bebió y lo dejo de nuevo en la misma, se acercó a él haciendo un sonido con sus tacones mientras se colocaba detrás de él, con sus manos toco su pecho, se acercó a su oído rozando su aliento caliente.

—No- — susurro — mientras tocaba de manera lenta su pecho.

—¿Estas segura? — hablo con voz ronca.

—Absolutamente, ¿o acaso duda de mi palabra señor oficial- susurro de nuevo en su oído? —porque debería de creer en la palabra de una dama como yo, aunque lo dudes hermoso.

Dejo de tocar su pecho y se apartó, sonrió con malicia al notar la respiración irregular del hombre de cabello negro y de mirada penetrante.

—Señor oficial le voy pedir que se vaya, quiero terminar de cambiarme o al menos que quiera que lo haga delante de usted — sonrió de manera divertida.

—No gracias, agradezco por la ayuda que recibí por parte de usted— dijo con un tono de sarcasmo se levantó de su asiento y la observo de nuevo mientras abría la puerta y escucho un de nada.

Salió encontrando a su amigo dándose un fogoso beso con la chica que los había llevado hasta donde Ella, tosió un poco y vio el sonrojo en la joven mientras se iba como alma que lleva el diablo, su amigo se encogió de hombro y camino dirigiéndose a la salida, rio y se fue detrás de él.

*****

Quito su antifaz viendo su reflejo en el espejo sonrió de lado mientras quitaba con una toalla húmeda el maquillaje que tenía en su rostro, miro su reflejo y sonrió.

—Agatha parece que ese policía quiere jugar con nosotras y ¿ahora que haremos? —hizo un tierno puchero —No dejemos que él entre a nuestro mundo, después de todo yo te cuidare entendido — sonreía mientras tocaba su propio reflejo con cariño.

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