Capitulo 7

Aunque trataba sin éxito de negociar con el ente que ya llevaba dos meses viviendo cual inquilino indeseable en el surrealismo de mi mente, este aun quería llevar a cabo su tan mencionada venganza a mis amigos por lo ocurrido en el Ávila; sabia que negarle esta situación haría que tarde o temprano buscara manipular mi voluntad para llevar a cabo su horrido cometido, sin imaginar si quiera como lo haría y donde lo pondría en practica

-Desiste de una vez, llevas una semana tratando de convencerme de una locura en la que terminaremos muy mal

-No entiendes, si no hacemos esto, jamás acabara las afrentas, te dije el día que pude alcanzar tu psique que tu vida cambiaría; pero por lo visto te sigues resistiendo al cambio

-Como no me voy a resistir- decía ya bastante alterado- me pides que les haga daño, o algo peor, porque tus métodos sin conocerlos ya me los imagino tan horridos como tu

-No entiendo porque los defiendes tanto, fueron ellos quienes te empujaron en esa espantosa aventura en la montaña, solo permíteme actuar y ya dejare de molestarte

-Jamás permitiré semejante derramamiento de sangre, o alguna idea pérfida que por tu "psique" pueda correr

-Veras a fin de cuentas que nada puede detenerme

Esa última frase recorrió mi mente durante muchos días, pensando que tarde o temprano mi mayor miedo se haría realidad: que el ente pudiera al fin adueñarse de mi cuerpo y disponer de él para cometer sus caprichos sórdidos

Un día decidí olvidarme de todo y sencillamente ir a una fiesta con mis compañeros, claro que no los mismos que me habían acompañado al Ávila, sino otros que compartía mis gustos artísticos. En un momento dado fui al baño y me lave la cara frente a un espejo, al fijarme en este veía que una sombra sobresalía detrás de mí; como un doppelganger de ojos rojos de mi mismo

-Vaya, al fin te veo como lo que eres- decía muy impasible, como si toda esta situación fuera algo familiar para mí

-Solo quería pulir mi presencia para esta noche

-EHHHH, que harás, no tienes nada que hacer en esta fiesta

-Quien te dijo a ti que solo me mueven motivos? créeme que mi motivación es más compleja

-Que podría motivar a un ser que solo gusta de molestar y buscar la peor salida de la vida

-Jejejejeje que comience el juego

Salí rápidamente de allí, solo quería olvidar todo, no volver a pensar en todo lo bizarro que por lo visto se me quería plantear por un capricho mucho más confuso que una simple venganzaBebí hasta el cansancio, pensando que el alcohol me haría olvidar aunque sea por un instante toda esta situación, creyendo que la compañía y el efecto alucinógeno de la bebida acabaría por acallar esa miserable voz que me agobiaba con su pedido inclemente de sangre

Grave error, terrible error, no debí pensar que esto sería mejor, ahora sabía que había comenzado el infierno...

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo