Capitulo 5

Ya ha pasado una semana desde que convivo con este "ser", por llamarlo de alguna manera, tiene una manera bizarra y al mismo tiempo mórbida de la vida: la solución para todas las cosas siempre tiene que ser directa, sin medir ni un solo instante en que lo afecta... mejor dicho, en que me afecta; no ha sido de ninguna manera sencillo llevar la vida con un ente impulsivo que trata de manejar tus mayores frustraciones, cual marioneta de un sentimiento agresivo y rencoroso Decidí simplemente hacer otras actividades que me relajaran en torno a esta realidad tan extraña; entre el teatro y la escritura deje volar la imaginación, mientras esa molesta vocecilla buscaba inútilmente una excusa para maniatar mi realidad.

Recuerdo que un día decidí salir con unos compañeros de paseo para el Guaraira Repano, una hermosa y mística montaña donde el clima húmedo, la exuberante vegetación y la espesa neblina que se dispersaba por toda la serranía creaban un ambiente verdaderamente mágico y único en el mundo. Subimos desde Altamira, fijando hasta que punto subiríamos ese día para medir que el descenso no sea muy tardío. Durante el ascenso, contemple la vegetación tan imponente y abundante, que creaban una muralla vegetal alrededor del sendero. Cuando pasábamos entre los riscos, resbale en uno de los despeñaderos, agarrándome fuertemente de uno de los barandales de madera que se encontraban en el borde del voladero desgastados por el tiempoLe pedía a mis compañeros que me ayudaran a subir, los cuales solo se reían de manera cínica ante mi desgracia, como si fuera graciosa mi peligrosa situación; solo un rato después decidieron que me subirían, pero el destino tenía otros planes, demostrando lo arbitraria que puede ser a la hora de fijar las desgracias. Casi a medio metro de que mi compañero me subiera, el barandal se desprendió y termine cayendo estrepitosamente por el despeñadero, mientras los muchachos gritaban horrorizados por esta situación.

Mientras caía, me invadió un pánico extremo, reviviendo mi vida de manera espontanea mientras esperaba con miedo impávido mi triste y brusco final

Pero esta historia no acabaría con mi muerte...

Cuando solo faltaban 50 metros para desperdigarme en el suelo, mi brazo busco de una manera sobrehumana asirse de algo antes de caer; pude agarrarme de un sauce torcido y caer de tal manera que solo me hice moretones y algunos rasguños en la cara debido a que el suelo estaba lleno de piedras picudas

-Viste, ves con lo que cuentas, con quienes puedes poner en tus manos tu propia vida- decía la molesta voz con un tono sarcástico

-Ellos se disponían a ayudarme- dije aun adolorido por la caída- pero el barandal se desprendió antes de que lo hicieran

-Si de verdad te hubiesen querido salvar- razono la voz con aire prepotente- te hubiesen subido desde el primer momento que te vieron resbalar. pero ¿Que hicieron?

-Este... bueno

-¿Que hicieron?-insistía la voz

-Lo que paso es que...

-¿QUE HICIERON?- grito buscando la respuesta que quería escuchar

-Se rieron de mi, ok, solo se burlaban de mi desgracia

-Ahhhhh, viste, ves que no mentía, eres tan crédulo, siempre tratando de ver luz en cada persona, desconoces las tinieblas que todo consumen y que en el momento en que menos lo esperas se hace evidente en las personas

-¿A que quieres llegar con todo esto?

-Que este intento de homicidio no puede quedar impune

-Si eres exagerado, "Intento de homicidio", ellos no me empujaron...

-Pero pudieron salvarte- me interrumpió algo obstinado- y no lo hicieron, quien te podría negar que esas no fueron sus intenciones ehh

-Este... bueno.. no sé que decir...

-Andrés, yo te conozco, aunque seas una luminaria empalagosa que siempre trata de conseguir la bondad en todo ser viviente, se que eres lo suficientemente realista para darte cuenta de que esto no fue arbitrario, si no te ayudaron era porque esperaban que la corroída baranda se quebrara para verte morir

-¿Por que querrían mi muerte?

-¿Acaso importa?- dijo a punto de perder la paciencia- aquí lo importante es que esto no puede quedar impune y para vengarnos tendrás que hacer lo que te diga

-¿Que tienes en mente?- dije con una combinación de temor y curiosidad

-Solo sigue lo que te digo y veras que te liberaras de esta amargura

Después de tan intrínseca conversación, me limpie la suciedad de la ropa y me dispuse a encontrar una salida de ese lugar tan apartado lugar; sabia que bajar no sería sencillo y que tendría que tener extremo cuidado, tanto por lo empinado del ambiente como la fauna que impera en el sitio

Quién diría que un ambiente tan relajante afloraría sentimientos tan... perturbadores...

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