7

Capítulo 7

Decidí caminar a casa de Sofí lo más despacio posible para aclararme las ideas. Aún intento discernir si lo que si fue real o solo mi imaginación jugando me una mala pasada. La verdad eso no puede ser, él no siente eso por mí. Definitivamente no puede ser. Cuando miré el camino tuve que volver porque me pase de casa de Sofí casi una calle, cuando llegue a su casa ella me estaba mirando en el porche

 – hasta donde pensabas ir?

 – tú me viste y no me dijiste nada. Eres una mala amiga 

– solo no quise interrumpir tus Pensamientos. Estabas muy concentrada. Entra 

– donde pongo todo esto? 

– déjalo donde quieras y cuéntame qué te sucede porque estás que pareces un zombi 

– si te digo no me vas a creer

 – pruébame 

– Cristian y yo nos besamos 

– estás drogada. No me queda duda

 – te dije que no me habrás a creer, pero es real 

– y como lo convenciste?

 – solo se lo pedí 

– se volvió loco 

 – estoy hablando en serio. Y eso no es todo 

– que más?

 – tubo una erección

 – no?

 – de eso no estoy segura, pero casi

 – no sé qué decirte. Esto entre ustedes es una locura 

– yo misma estoy que no sé qué pensar

 – por ahora veamos pelis de chicas y lloremos un rato. Tómalo como investigación de campo, a lo mejor logras averiguar qué pasa con ustedes – tomo la sugerencia como lo más cuerdo que me ha pasado en el día– Nos reímos ambas y fuimos a la habitación de Sofí por las películas, estuvimos toda la tarde viendo película tras película hasta que llegó la noche ya estábamos aburridas y con los ojos hinchados 

– ya no puedo con ni una más 

–Ni yo. Creo que concluí con mi investigación y aun no comprendo nada

 – por eso propongo pizza y fiesta

 – a que te refieres? 

– bueno, pizza porque tengo hambre no sé tú

 – igual. No hemos comido nada en todo el día 

– y fiesta. Aquí al lado. Adam está solo también. Sus padres andan con los míos así que va a hacer una fiesta. ¿Qué crees? 

– está bien pues pizza y fiesta– Nos bañamos mientras esperábamos la pizza. Estuvimos más de una hora tratando de arreglar el desastre que provocaron las lágrimas en nuestros ojos. Cuando llegó la pizza ya estaba bastante arreglado así que comimos y fuimos a casa de Adam. Nada más llegar vi el auto de Cristián

 – él está aquí

 – sí. Yo también vi su auto. Pero no irás a volver a casa verdad Lo estaba pensando cuando lo vi besando a Laura

 – por supuesto que no. Él hace su vida y yo la mía, ese fue nuestro trato 

– así se hace Entramos a saludar a Adam y fuimos a donde estaba casi todo el mundo bailando

  – aquí te dejo

 – como siempre no puedes escuchar música. 

– no me culpes. Mi cuerpo es así de activo

 – diviértete que a eso vinimos –Sofí me dejó sola y aproveche para mirar a todos. Me sentía fuera de lugar. Esto nunca fue lo mío. Me gusta la tranquilidad, pero de vez en cuando está bien. Salir de mi confort 

– te estaba buscando

 – y para qué me buscas? 

 – estás bien? 

– no sé por qué no iba a estarlo Cristian

.– nos miramos durante un segundo

 – me alegro de que así sea. Puedes venir conmigo, quiero que conozcas a alguien 

– que conozca a alguien?

 – así es. Un amigo mío

 – a porque ahora me buscas novio 

– no es eso

 – sabes qué. Preséntamelo. A lo mejor me gusta 

– no te lo tomes así

 – dónde está? 

– sígueme, no quería que te lo tomarás así pero bueno. Tú y yo nunca nos vamos a comprender

 – no podemos comprendernos por qué tú te empeñas en hacerme sentir mal– Llegamos hasta un grupo donde había algunos amigos de Cristián. Algunos que conocía y otros que no

 – chicos cálmense. Van a asustar a mi hermana– lo miré de mala forma

 – no me asusto fácil 

– bueno como sea para los que la conocen ya la conocen– todos se rieron– para los que no, está es mi hermana Ana. Ahora voy a elegir al más responsable de ustedes para que cuide de ella por mí. Porque pienso beber hasta la saciedad y no la puedo dejar sin nadie que la cuide –Solo lo mire sin decir nada. Me moría de curiosidad por saber quién era el que él consideraba un buen partido – así que... 

– deja el suspenso hermano y acaba de hablar. Quien va a ser el elegido que cuide de Anita

 – no me apresures Marc. Esto es una decisión importante Cristian se quedó viendo a un muchacho algo tostado de piel. Media al menos 1:80 y con un cuerpo de infarto. Si no puede ser Cristian creo que estaría bien con él. O con cualquier otro de sus amigos, están todos como para chuparse los dedos – Nate por favor. Crees que puedes ayudarme

 – obvio que si– el chico no pudo esconder su entusiasmo y yo no pude ocultar mi sonrisa–puedes beber tranquilamente que tu hermana está en buenas manos

 – espero que lo de las manos no sea literal

 – eso es decisión mía hermanito. Me gustan mucho sus manos– El invento el juego, pero es para jugarlo dos. Si me regala a uno de sus amigos está bien, entonces que tome caldo del que él cocinó, y por su cara parece que está amargo 

– podemos hablar un segundo, Ana 

– si por supuesto Me saco al jardín de la casa donde apenas se escuchaba la música y el bullicio

 – tú dirás, y por favor no te demores. Dentro me espera el guardaespaldas que me asignaste. O es un proyecto de novio. La verdad está mejor que Rick 

– estás demente. Un día me dices que me amas y ahora estás apurada por irte con otro

 – si te amo, pero me queda claro que tú a mí no y tengo que vivir mi vida. Ya basta de esperar por algo que nunca va a pasar. Tengo que experimentar como todos

 – experimentar qué? 

– todo. 

– no te pases

 – no me pasó estoy siendo sincera. No puedo esperar por ti toda la vida. No puedo ser una solterona para que seas feliz. No me quieres como mujer, lo entiendo. Pero yo necesito un hombre, y la verdad espero que tú lo entiendas

 – únicamente quiero que conozcas a Nate. Tómatelo con calma

 – cuánto te demoraste en tener sexo con Laura? 

– puta m****a Ana, no me utilices más como referencia

– eres mi ejemplo hermanito. Que otra referencia quieres que utilice Se acercó a mí muy rápido casi ni lo sentí venir y me tomo la cara entre sus manos 

– mírame Ana

 – no creo que tenga otra opción me estás sujetando por si no te habías dado cuenta 

– no me presiones Ana– pensé que me iba a besar– no va a ser bueno para ninguno de los dos– me soltó y se fue como alma que lleva el diablo Pero como siempre me dice mi mamá yo no soy capaz de escuchar un buen consejo y fui a buscar a Nate

 – ya te leyeron la cartilla

 – sabes cómo es Cristián. Claro que lo hizo 

– a mí también. Incluso antes de llegar a la fiesta, pero no sé si hacerle caso o no

 – depende de cuál sean los límites que  te impusieron 

– no tengo permitido ningún tipo de contacto físico contigo. Tu hermano fue muy claro con eso

 – entonces espero que estés dispuesto a no seguir sus reglas 

– depende 

– de qué?

 – de sí te gustó o únicamente lo haces para llevarle la contraria 

– te voy a ser cien por ciento sincera 

– eso es lo que espero

 – la verdad amo llevarle la contraria– me acerqué un poco más a él– pero tú me gustas mucho, así que sería como un setenta treinta o algo así 

– que parte es el setenta?

 – la parte en que me gustas

 – entonces vale la pena pelear con tu hermano –Me pego a él y me dio un beso. Ahí descubrí que todos los hombres besan diferente, pero ninguno es Cristián Los besos de Nate despiertan mi cuerpo y me incitan a más, pero no calientan mi corazón. – definitivamente vale la pena– solo pude sonreír. No quería romper el momento Sentí un ruido como de algo golpea en el piso y cuando miré, era Cristián que había tirado toda la bebida con vaso incluido

 – parece que alguien no está contento 

–mejor hablo con él 

– no, mejor déjalo, tiene que adaptarse a que no soy un bebé

 – pues viene a buscarte con muy malas pulgas 

– Ana por favor vamos a casa 

– Cristián. No sé si estás enterado, pero me estoy quedando en casa de Sofí

 – por favor ven conmigo a casa. Solo por hoy no me lleves la contraria. Por favor– Tenía una cara de sufrimiento que casi parecía que estaba pasando por un dolor físico así que no me pude negar

 – está bien. Dame un segundo– me giré a hablar con nate– me das tu número

 – más que eso. Ven a una cita conmigo mañana 

– mañana hay instituto

 – lo sé. Te recojo a la salida o en tu casa. Como tú prefieras 

– está bien pasa por mí a mi casa

 – de todas formas nos veremos en la escuela ahí me dices a qué hora quieres que pase por ti

 – está bien hasta mañana Cristian puso su mano en mi brazo. No me estaba empujando, pero tampoco me permitía pararme ni bajar el ritmo de nuestra marcha. Pasamos por donde estaba Laura con sus amigas 

– me voy a casa quieres que te lleve de camino 

– aún es temprano. Quédate un poco más

 – para mí ya es suficiente

 – siempre por culpa de tu hermana. Has lo que quieras Cristián, ya estoy harta yo me quedo

 – como quieras– Siguió guiándome hasta el auto me ayudó a subir y cerró la puerta. Le dio la vuelta al auto y se sentó tras el volante. No entendió de inmediato solo puso las manos sobre él, pensé que iba a decir algo, pero no fue así. Después de unos segundos puso el auto en marcha y nos fuimos. Al llegar a casa no hablo, solamente se bajó y entró sin esperarme. Fue directo a su habitación y tiró la puerta como hacía siempre que estaba molesto. Yo no le hice nada, de verdad tengo que aprender a vivir, pero parece que él no lo considera así. Me di una ducha para sacar de mi cuerpo el olor a alcohol y cigarro de la fiesta y me acosté pensando en Su actitud.

 Sé que debería haber tenido una pesadilla, pero no fue así. Mi sueño comenzó con el beso que compartimos juntos, pero no acabo ahí, las manos de Cristián recorrieron todo mi cuerpo. Me quitó la ropa y comenzó a explorar todo con detalle. Luego me recostó en la cama y repaso su recorrido con la boca. He tenido este sueño millones de veces pero nunca tan vivido como hoy. Supongo que es debido al beso. También sé cómo acaba, conmigo gritando su nombre. Solo que parece que está vez lo grite en serio porque cuando abrí los ojos él estaba frente a mí 

– ¿por qué me estabas llamando? Pensé que te pasaba algo. Gritabas desesperada mi nombre– él tiene que estar jugando conmigo. No es tan ingenuo como para no saber que me sucedía

 – es que tuve una pesadilla en la que me perseguías para matarme– si quieres jugar porque no

 – no parecía ese tipo de sueño 

– a no; y según tu experta opinión en sueños que tipo de sueño era– todavía estaba afectada por lo que acababa de pasar en mi cabeza así que este juego me era difícil 

– yo diría que sonabas excitada 

– por supuesto, me atrapaste teniendo sexo con Nate –Se que eso fue tonto, pero aun así puse esa imagen en su cabeza

 – no era el nombre de Nate el que gritabas pidiendo más 

– puede ser. Pero mañana seguro lo será –Su cara de Victoria se transformó en puro hielo

 – no juegues conmigo Ana

 – no juego contigo 

– estás intentando provocarme y que te quede claro que lo de la tarde  no se va a repetir

 – no te lo he pedido

 – pero estoy seguro de que quieres y estás intentando que lo haga  –Su prepotencia me molesto mucho así que se lo negué

 – si supieras que no. Tu amiguito me gustó mucho, se ve que es capaz de complacer a una mujer. Eso es todo lo que quiero –Sin previo aviso se abalanzó sobre mí y me sujetó contra la cama

 – que crees que haces?– se acercó como si fuera a besarme y mis ojos se cerraron sin poderlo evitar. Cuando pude sentir su aliento en mi boca se desvió y fue a mi oído

 – para no quererlo te vi muy dispuesta Lo empuje y me levanté de la cama

 – me gusta que te dé gracia. Pero te juro que a partir de mañana no va a ser tu nombre el que diga en sueños. Sal de mi habitación –Él no se quejó. Apenas ni me miro, salió y cerró la puerta. Yo me quedé sentada mirando al vacío y tomé aire para llenar mis pulmones que se habían quedado vacíos por la rabia

– hasta hoy voy a ser la niña tonta se acabó Cristian.   

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo