Capítulo 9 - Melantha Descubre Su Gran Fuerza.

-Debemos continuar nuestro camino, pero antes debo saber si todos están bien.- Dijo Laraine para los demás.

-Me golpee en la cabeza, duele un poco, pero creo que además de eso, estoy bien.- Dijo Edmund.

-Me raspé cuándo caí, pero no es como que sea la gran cosa, me la pasaba raspándome cuando era niña, esto no es nada.- Comentó Edlyn.

-Estoy algo cansada. Me ayudaría beber un poco de agua, por favor, alguien pásame la botella se agua que recogimos del manantial.- Dijo Noyerah quien había utilizado mucho sus nuevas habilidades y se encontraba exhausta.

-Aquí tienes.- Dijo Laraine entregándole la botella en las manos.

-Gracias.- Dijo Noyerah para luego comenzar a beberse toda en agua en la botella. -Mucho mejor, sigamos.

Todos continuaron con su camino, viendo hacía adelante sin miedo a los peligros que pudieran venir contra ellos, ya que ahora estaban más que preparados para afrontarlos, dándoles mucha confianza en ellos mismos.

Lyssa se encontraba liderando el grupo de los que habían caído en la grieta, siendo ella la que podía tener un mayor impacto de ataque, se había ofrecido a ir adelante.

-Oye. Voy a hacerte esta pregunta y te pido por favor que la contestes con honestidad. ¿De verdad crees que podamos reunirnos con los demás?- Preguntaba Vadhir un poco desesperanzado.

-Claro que sí.- Respondió Lyssa de manera contundente.

-Pero no sabemos si ellos siquiera siguen vivos.

-Y si sigues con esa actitud, probablemente no lo logren.

-¿Que quieres decir?

-Las malas actitudes y pensamientos negativos se reflejan en la realidad, haciendo más probable que cosas malas sucedan, debes ser más positivo, la mente tiene mucho poder. De todas maneras, si nosotros hemos llegado tan lejos. ¿Qué te hace creer que ellos no podrían hacerlo?

-Esa… es una buena manera de ver las cosas, lo necesitaba.

-Descuida, a veces todos necesitamos a alguien que nos suba el ánimo cuando estamos mal, y se que debe ser difícil cuando ese alguien no está a tu lado, pero tranquilo. Aunque ella no esté contigo, nosotros si, y podemos ayudar a subirte el animo también.

-Muchas gracias. Se que ya muchas veces los molestado con esto, pero es difícil.- Decía Vadhir sintiéndose como una molestia.

-No molestas para nada, yo no me imagino como actuaría en tu posición. Eres muy fuerte, solo necesitas más esperanza.

-Me pregunto si ella estará pensando en mí…

-Seguramente lo está haciendo. De la misma manera en la que tú piensas en ella.

-Hey. ¿Cómo esta todo?- Preguntaba Hernaya mientras se acercaba a Kalena.

-Creo que debería ser yo quien te pregunte eso. ¿No crees? ¿Seguro de que estas bien?- Preguntó Kalena.

-Claro que sí, pero gracias por preocuparte.

-Eres un amigo muy preciado para mí, por supuesto que voy a preocuparme.- Dijo Kalena mientras se sonrojaba levemente.

-¿Sabes? He querido hablarte sobre eso.- Dijo Hernaya, que empezaba a verse algo nervioso.

-¿Ah sí? ¿Y qué es lo que has pensado?

-Pues, ya sabes… Hace un tiempo que estoy sintiendo esto dentro de mi, y al llegar aquí solo se ha hecho más fuerte y más fuerte este sentimiento, al punto de que sería capaz de dar mi vida por ti. Kalena, desde hace un tiempo ya que me gustas, y no había tenido el valor de decírtelo por miedo al rechazo, pero estando aquí, sabiendo que podría ser nuestra última vez juntos, quiero hacer énfasis en que realmente espero que no lo sea, quería que lo supieras, para sacármelo del pecho.- Confesó Hernaya.

-Oh Hernaya. Tu también me gustas desde hace tiempo.- Dijo Malena sonrojándose.

Ambos estaban mirándose fijamente con una sonrisa de oreja a oreja, y Kalena colocó una mano sobre la mejilla de. Hernaya, quien instintivamente puso su mano sobre la suya. Luego empezaron a acercarse para unir sus labios en un beso que ambos habían estado esperando desde hace tanto tiempo.

-¿Puedes ver eso Vadhir? Hay cosas que el destino desea que pasen, incluso en lugares como estos pueden florecer cosas hermosas. Y estoy segura de que volverás a encontrarte con Melantha.- Le decía Lyssa a Vadhir para demostrarle que entre todo lo malo, siempre hay algo bueno.

-Creo que tienes razón, el amor es algo único.- Respondió Vadhir, quien estaba feliz por sus amigos.

Mientras eso estaba sucediendo dentro de la grieta, los que estaban fuera de ella estaban pasando por algo bastante similar. Melantha estaba muy preocupada por su novio, y sentía que cada vez era mas difícil encontrarlo.

-Yenneffer, en verdad lo extraño mucho, estoy muy preocupada por él. ¿Y si se perdieron? ¿Y si pasó algo peor? No podría soportarlo.- Decía rápidamente Melantha.

-Melantha, tienes que dejar de pensar esas cosas. Sé que la preocupación nubla tu juicio en este momento, pero tienes que pensar en positivo. A él no le ha pasado nada, y de seguro todo lo que quiere es encontrarte, más que cualquier otra cosa.- Decía Yenneffer levantando sus ánimos.

-Si, él está muy enamorado de mí, no sería tan estúpido como para morir antes de encontrarme.- Dijo Melantha mientras una sonrisa melancólica dibujaba sus labios.

-Exacto querida.- Decía Yenneffer riendo con ella.

-Aunque si lo extraño mucho…- Dijo la más bajita mientras la melancolía crecía dentro de ella.

-De seguro el piensa lo mismo.

-Eso lo sé. ¿Quién no pensaría en mí? ¿Me has visto?- Dijo Melantha para cortar un poco la tensión que había.

-Esa es la actitud. Ahora, sigamos caminando, porque mientras más rápido lleguemos al final, más rápido podrás verlo.

-¡Yenneffer!- Decía Jhona a lo lejos mientras se acercaba.

-¿Si?- Respondió Yenneffer.

-¿Puedo hablar contigo un momento a solas?

-Anda chica, disfrútalo.- Le dijo Melantha.

-Si claro, ya voy.- Dijo Yenneffer quien empezó a alejarse de los demás junto con Jhona.

-En realidad, sólo quería hablar contigo de algo.- Dijo Jhona algo nervioso.

-¿Y que podría ser ese algo?- Contestó Yenneffer intrigada por la actitud de Jhona.

-Bueno, hace un rato estaba hablando con los chicos, y resulta ser que ellos piensan que estamos enamorados. ¿Qué te parece?- Dijo Jhona riendo de manera nerviosa.

-Pero que tontería. ¿Por qué pensarían algo como eso?- Respondió Yenneffer riendo de la misma manera.

-No sé, sabes que cuando ellos se hacen una idea, no hay nadie que se las pueda sacar de la cabeza. Más o menos así como tú. Ja, ja, ja.

-Bueno, en eso tienes razón.- Dijo Yenneffer entre risas.

-¿Que harías?- Dijo Jhona quien se había puesto serio de repente.

-¿Disculpa?- Preguntó Yenneffer sin entender a qué se refería.

-Ehm… Quiero decir… ¿Que harías si eso fuera verdad?- Decía Jhona mientras hablaba en un tono de voz realmente bajo.

-Bueno, yo… no lo sé, todo estaría bien, seguiríamos siendo amigos. Supongo.- Respondió Yenneffer nerviosa.

-Ah, entiendo, pero… ¿A ti… te gustaría intentarlo?

-Yo…

Un poco más apartados, se encontraban Rheagon y Alteryion viendo como ellos conversaban a solas.

¿Que tanto hablan esos dos?- Se preguntaba Alteryion.

-Yo creo que tengo una idea de que pueden estar hablando.- Decía Rheagon bastante intrigado.

-¿Ah sí? ¿De qué?

-Jhona y Yenneffer, solos y juntos. Creo que ya está demás cualquier otra cosa que diga.

-Ohhhh, ya veo ¿Crees que Jhona si lo haya pensado?

-¿No te diste cuenta de que Yenni estaba hablando con Melantha, y luego él los interrumpió para “hablar a solas”?

-Veo a lo que quiere llegar.

-Preguntaría de qué hablan, pero ya conozco la respuesta.- Dijo Melantha quien llegó para unirse a la conversación.

-Pues si, hablamos de eso.- Respondió Rheagon.

-Escuché un poco y si, definitivamente ambos están perdidamente enamorados del otro. Son tan lindos.- Decía Melantha.

-Si lo son, y en definitiva que lo están.- Decía Alteryion recalcando lo obvio.

-Ojala todo salga bien.- Decía Rheagon preocupado por sus amigos.

Mientras ellos seguían conversando Yenneffer y Jhona continuaban teniendo una conversación bastante interesante.

-Yo… Esa no es una pregunta fácil…- Intentaba decir Yenneffer.

-Eso es lo que pensé…- Dijo Jhona de manera triste.

-¡No! Yo no… quise decir…- Decía la chica intentando arreglar las cosas.

-No tienes que esforzarte por intentar arreglarlo, sé que no querrías estar con alguien como yo.

-¡No! Eso no es lo que trato de…

Una tormenta de arena, que salió de la nada, comenzó a formarse alrededor de ellos, impidiéndoles poder ver algo, tomándolos por sorpresa. Después de un rato, ésta comenzó a dispersarse poco a poco, dejando ver a una figura desconocida es medio de todos. Un hombre con piel blanca, bastante bronceada, el pelo cortado como militar, color negro, era alto, y con ojos rojos como la sangre, tenía mucha musculatura, y una cara que transmitía mucha ira.

-¡¿Quién eres tú?!- Preguntó Yenneffer quien estaba lista para luchar.

-Que atrevida eres. Definitivamente sacaste eso de tu padre. Mi nombre es Frank.- Dijo de manera despectiva.

-¿Y que quieres?- Preguntó Jhona.

-¿No es obvio? He venido aquí para encargarme de ustedes.

Frank comienza a correr hacia Yenneffer con el plan de atacarla, pero Jhona hace lo ataca mentalmente, haciéndolo caer en seco, para luego correr rápidamente hacia él y sacar un cuchillo, y rápidamente apuñalarlo varias veces en el cuerpo con este, Frank se quedó atónito ante tal rapidez. Posteriormente Alteryion lanzó una bola de fuego azul que Frank logró esquivar luego de haberse librado de Jhona, pero eso era parte del plan, ya que Alteryion lo estaba esperando con su espada del otro lado, habiéndola cargado con electricidad, tomando a Frank por sorpresa, y clavando la espada en su espalda. Frank molesto, se aleja de ambos aún con la espada atravesando su pecho, creando una tormenta de arena mucho más fuerte que la anterior, mandando a ambos a volar, para darse tiempo de retirar la espada de su cuerpo.

-Buena estrategia, pensaste muy rápido aún estando bajo presión.- Elogió Alteryion a Jhona.

-Es para lo que soy bueno, tú lograste actuar muy rápido, me impresionas.- Respondió Jhona.

Frank lanzó tajos de aire que cortaban todo a su paso, Jhona y Alteryion lo esquivan, y corren hacia Frank, quién estaba haciendo otra tormenta de arena, y cuando se acercaron a él, ya no estaba. Jhona empieza a ver hacia todos lados, y cuando vio hacia arriba, se dio cuenta de que Frank estaba arriba de él a punto de atacarlo, Alteryion rápidamente sacó un ala gigante del fénix, y lo mandó a volar lejos, para luego lanzarle una ráfaga de fuego azul junto con un león de trueno creado por él, pero Frank logra esquivarlo sin mucha dificultad, y lanza balas de aire que ellos esquivan. Luego de eso Frank toca y el suelo y corre hacia Yenneffer, Melantha y Rheagon.

-¡Yenneffer! ¡Tienes que hacer algo pronto!- Decía Melantha asustada.

-¡No se que hacer! Todavía no controlo bien mis poderes.- Decía Yenneffer asustada.

-Con que hagas lo mismo que hiciste la última vez es suficiente.- Decía Rheagon.

-¡No tengo idea de cómo hice eso!

-Esto es malo.

Frank era rápido, Jhona y Alteryion no lograban cercarse lo suficiente como para poder atacarlo, ni tampoco eran lo suficientemente rapidez como para llegar antes que él hacia los muchachos y defenderlos.

-Bien, entonces qué más se puede hacer. Dijo Rheagon, quién fue corriendo hacia Frank y se lanzó con una patada hacia él, logrando darle y tirarlo al suelo para luego seguir dándole patadas antes de que lograra levantarse, dándole un poco de tiempo a Alteryion y a Jhona de llegar, pero antes de que pudieran acercarse mucho más a él, Frank hizo una ráfaga de aire con la que aleja a Rheagon, dejándolo inconsciente.

-¡Por favor! ¿Eso es lo mejor que tienen? Ustedes nunca llegarán a la Ciudadela en una sola pieza. De seguro sus otros amigos dieron más pelea.- Dijo Frank mientras se reía.

-¿Qué quieres decir con eso?- Preguntó Yenneffer extrañada.

-Quiero decir, que yo no soy el único al mandaron a acabar con ustedes. Ustedes mismos ya se habían enfrentado a Carl. ¿No es así? Pues sus amigos también deben haberse enfrentado a mis compañeros. Y si ellos dieron la misma pelea que ustedes me están dando, de seguro ya están muertos.- Explicó Frank.

Al escuchar eso, Melantha apretó fuertemente sus puños, mientras que unas pequeñas lágrimas salían sin permiso de sus ojos. Mientas ella seguía escuchando lo que decía.

-Para hacerte sufrir aún más, primero mataré a tus amigos, luego a ti, y comenzaré con esta patética chica que ni siquiera puede defenderse por si sola.- Dijo señalando a Melantha.

Frank se dirigió directamente hacia donde estaba Melantha de manera muy veloz, pero ella no se movió ni un solo centímetro. Cuando Frank estaba por llegar, ella reaccionó dándole un golpe en la cara tan fuerte, que lo mando a volar muy lejos. Luego de eso levantó el rostro, dejando ver lo molesta que estaba y revelando que en su frente había una marca que parecía una luna menguante de color azul turquesa, la cual brillaba con fuerza.

-Estás loco si crees que no sé defenderme. Y créeme que estás equivocado. ¿Qué tus compañeros mataron a mis amigos? Yo creo que las cosas son al contrario, mis amigos deben de haber acabado con tus compañeros, de la misma manera en la que yo acabaré contigo ahora. ¡Date por muerto!- Decía Melantha con rabia.

Luego salto muy alto, y se dirigió a donde estaba Frank, golpeando fuertemente, dejando un agujero gigante donde había impactado el suelo, ya que Frank había logrado alejarse a tiempo. Frank hizo una espada de viento, y Melantha volvió a saltar hacia el, intentando golpearlo, pero él fue más rápido y clavo una de sus espada en el estómago de Melantha.

-¡Melantha!- Gritó Yenneffer aterrada.

-¡No!- Gritó Jhona mientras caía arrodillado al suelo.

-¡Estúpido! ¡Te voy a matar!- Gritaba Rheagon, quien apenas estaba despertando, e intentaba levantarse, pero no podía.

-¡No te lo perdonaré!- Dijo Alteryion quién estaba a punto de ir corriendo hacia él.

-¡Chicos!- Gritó Melantha.

Todos se detuvieron y alzaron la vista a donde ella estaba mientras la miraban extrañados.

-¡Estoy bien!- Les dijo Melantha con una sonrisa en el rostro.

Melantha rompió la espada de aire con sus manos, y luego agarro a Frank por la cintura con ambos brazos, y lo tiró contra el suelo, para luego comenzar a golpearlo una y otra vez, con cada golpe que daba, la tierra temblaba un poco, destruyendo el cuerpo de Frank por completo.

-¿Cómo hiciste eso? ¿Cómo sigues viva?- Preguntó Yenneffer muy sorprendida.

-No lo sé, pero puedo sentir que tiene que ver con esto.- Dijo Melantha señalando su frente. -Mientras este activo, tengo un factor regenerativo increíblemente alto.

Frank se levantó del suelo,  e intentó atacar a Melantha por la espalda, pero está se vuelve invisible y lo esquiva, luego aún sin dejarse ver, lo golpea tan fuerte que le rompe todos los huesos, pero parecía ser que el tenía también un buen factor de regeneración, porque volvió a levantarse una vez más, e intentó atacarlos, pero esta vez siendo detenido por Jhona que estaba deteniéndolo con el poder de su mente.

-Malnacido…- Dijo Frank tras mucho esfuerzo, ya que estaba completamente paralizado.

-No creo que estés en posición de insultarme de esa manera.- Dijo Jhona.

-Yo quiero dar el último golpe.- Dijo Melantha.

-Espera, creo que esto te será de ayuda, no necesitamos que vuelva a recuperarse.- Dijo Alteryion mientras cubría los puños de Melantha con fuego azul y electricidad, pero estos no le hacían daño a ella ya que no la estaban tocando, estaban puesto como si fueran unos guantes de boxeo.

-Genial.- Dijo Melantha mientras miraba sus manos.

-Eres una escoria, nadie va a extrañarte.- Dijo Rheagon, quien ya había logrado levantarse.

-Puede que vayan… en el… camino correcto… pero vendrán cada vez más… nunca lo lograrán…- Decía Frank con mucho esfuerzo mientras intentaba reír.

Melantha le da un golpe que destruye todo su cuerpo, y el fuego y la electricidad causan una explosión que no permitiría que se reforme otra vez.

-¿Qué les parece? Si vamos en la dirección correcta, y Melantha…

-No tienes que decirlo, se que no tengo nada de qué preocuparme. Sé que mi novio es fuerte, no está muerto. Ahora sigamos adelante, no hay tiempo que perder.

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