Capítulo 8 - Los Sentidos de Laraine Despiertan.

Hernaya va abriendo los ojos poco a poco, y mientras lo hace, puede ver una figura difusa mientras despierta, poco a poco la imagen se hace más clara y reconoce a la figura que se la hace tan familiar.

-¿Estoy muerto?- Fue lo primero que pregunto Hernaya al recobrar la conciencia.

-¡Hernaya! Oh, qué bueno que por fin despiertas, estaba tan preocupada por ti.- Dijo Kalena con mucha alegría de ver a su amigo despertar.

-¿De verdad?

-Claro que sí, todos lo estabamos.

-Hernaya, que bueno que al fin despiertas.- Dijo Lyssa viendo al chico con alivio.

-Lyssa, debo felicitarte, esas hojas mágicas que usaste para curarlo si que son efectivas. Fue un proceso bastante rápido.- Le dijo Vadhir.

-Si no era así, perderíamos más tiempo. ¿Qué dices Hernaya? ¿Puedes caminar?- Preguntó Lyssa.

-Si, creo que si.- Respondió el chico mientras intentaba levantarse.

Cuando logra levantarse, se tambalea un poco, pero logra mantenerse de pie sin mucho esfuerzo, por lo que todos siguen su camino. Mientras tanto, volviendo con Noyerah y su grupo, ellos estaban conversando mientras continuaban su camino.

-Entonces Noyerah, explícanos. ¿Por qué nosotros te contamos sobre cómo sabemos hacer lo que hicimos, pero tú nunca nos dijiste como hiciste lo que hiciste?- Preguntó Laraine con intriga.

-Eso es porque no lo sé, te juro que simplemente me salió, empecé a ver todo en cámara lenta, y aproveché, no podía dejar que una de mis amigas muriera. Aunque todavía no me acostumbro bien a usarlos.- Respondió Noyerah con completa sinceridad.

-Tiene sentido, acabas de obtener tus “poderes”. Pero no puedo evitar pensar que debe haber alguna explicación lógica para esto. De todas maneras deberás practicar para usarlos mejor.- Dijo Edlyn.

-No creo que haya tiempo para eso, hay que seguir nuestro camino.- Dijo Noyerah quien ahora estaba más convencida de que debían encontrar a los otros rápido.

-Noyerah, eres la única que tiene habilidades especiales, y nos haría muy bien si pudieras controlarlas mejor. Imagínate si en medio de un ataque te cansas y no eres capaz de seguir utilizando tus poderes. ¿Qué haremos cuando eso sucede y nosotros ya no podamos contra lo que nos enfrentamos?- Dijo Edmund para que Noyerah entendiera lo importante que era aprender a usar sus poderes.

-Pero los otros…- Iba a decir Noyerah antes de ser interrumpida.

-Noyerah, en el peor de los casos, los otros estarán esperando por nosotros cuando lleguemos allá, no se irán a ningún lado, y tengo una corazonada de que si nosotros nos hemos encontrado con peligros que han atrasado nuestro camino, ellos deben haber pasado por lo mismo.- Expresó Laraine.

-Creo que tienes razón… Bien, entrenaré. ¿Pero como aprenderé a usarlos? No es como que ustedes sepan más que yo sobre lo que me está pasando.- Respondió Noyerah.

-Yo te ayudo, puede que no tenga habilidades especiales, pero soy tu amiga y puedo ayudarte a sacar lo mejor de ti.

-Muy bien, gracias. Daré los mejor de ti.

-Ya me lo agradecerán después.

-¿Que haremos nosotros mientras tanto?- Preguntó Edmund.

-Pueden entrenar también, quizá estaban preparados para enfrentarse a los peligros de nuestra dimensión, pero aquí todo es diferente.- Respondió Laraine.

-Tienes razón, parece una buena idea.- Concordó Edlyn.

En eso todos se prepararon bien para comenzar a entrenar. Edlyn, quién usa la ballesta que consiguieron,  empezó a dispararle a pequeñas rocas, que ella colocó en un árbol muerto, para hacerlas caer, a una distancia muy lejana para que pudiera representar un reto para ella, y así mejorar lo mejor que pudiera su puntería. Edmund, por otro lado, estaba cortando un árbol rápidamente con sus dagas, cada corte era profundo y largo, lo cual resulta ser de mucha utilidad en una pelea, su objetivo era ser más rápido para atacar. Mientras que Laraine se encontraba con Noyerah, ayudándola a controlar mejor sus habilidades, había colocado una botella de agua encima de la punta de un árbol muerto.

-Muy bien, quiero que alcances esa botella de agua, únicamente con tus manos. No tienes permitido dar ni un solo pasó hacia adelante.- Dijo Laraine con voz firme.

-Muy bien, puedo hacerlo.- Respondió Noyerah, quien estiró sus brazos y alcanzó la botella, luego fácilmente se la entrego en sus manos a Laraine. -¿Es todo?

-Por supuesto que no. Estamos evaluando tú alcance, queremos probar cual es tu límite, si es que acaso tienes uno. Ahora, quiero que estires tus manos hacia el frente, sólo estíralas hasta que ya no puedas mas.

-Entonces eso haré.

Noyerah empieza a estirar sus brazos lo más que puede, con motivos de averiguar qué tan lejos puede llegar. Cuando los brazos de Noyerah ya estaban lo suficientemente lejos como para que Laraine no fuese capaz de verlos, Noyerah se detuvo.

-Hasta aquí llego yo. No puedo más, es todo lo que tengo.- Dijo Noyerah que se notaba cansada por el esfuerzo que estaba haciendo.

-No tienes que preocuparte, es una distancia bastante grande, deben ser más de 100 metros los que recorrieron solo tus brazos. Es impresionante, y eso que tan solo estoy contando lo que soy capaz ver, eso puede resultarnos de gran ayuda.- Decía Laraine, quien estaba gratamente sorprendida de tener tales habilidades a su disposición.

-Podríamos sacar a los que están en el fondo de la brecha.- Propuso Noyerah, a quien se le había ocurrido la idea luego de ver lo mucho que podía lograr.

-Pues si, podríamos intentarlo. ¿Pero que pensarán ellos si ven unos largos brazos bajando desde el cielo? ¿Qué nos asegura que ellos siquiera estén cerca para ver tus brazos? Y los más importante, no tenemos manera de saber si lo que esta subiendo por tus brazos sean ellos. Así que creo que es mejor que mantengamos el plan que ya se había acordado.- Expresó Laraine.

-Si… Tienes razón, lo mejor es apegarnos al plan. ¿Qué hacemos ahora?- Preguntó Noyerah.

-Creo que estirarte no es lo único que sabes hacer. ¿O me equivoco?

-Bueno… Si a esas vamos.- Dijo Noyerah con una mirada pícara, para luego comenzar a reír. -Ja, ja, ja, también soy rápida.

-Ja, ja, ja. Si eso ya lo sé. Ahora hay que ver ¿Qué tan rápida eres? Yo lanzaré esta botella, y solo después de que la lance, es que tú podrás ir a atraparla, no dejes que toque el suelo.

-Perfecto, suena sencillo para mí.- Dijo Noyerah preparándose.

Laraine lanzó la botella con todas sus fuerzas, y en el mismo momento en el que la soltó, el tiempo para Noyerah comenzó a ir más lento, ya que su cuerpo se estaba moviendo a una velocidad extremadamente rápida, corrió, y agarró la botella antes de que siquiera pasase los 2 metros de distancia, y la volvió a colocar en las manos de Laraine.

-Magnífico, ahora haremos lo mismo, pero esta vez, sólo podrás ir a agarrar la botella cuando esté a 20 centímetros del suelo, no puedes empezar a correr antes de eso.- Dijo Laraine.

-Eso si es un reto de verdad.- Respondió Noyerah.

-¿Estás lista?- Preguntó Laraine lista para lanzar.

-Nací lista.

-Entonces, te deseo suerte.

Laraine volvió a lanzar la botella, ambas esperaron a que la botella ya estuviera a escasos centímetros del suelo, y en ese momento fue cuando Noyerah comenzó a correr, y vio como la botella estaba a punto de tocar el suelo, ella dudo de poder lograrlo, intentó correr más rápido pero no logró llegar a tiempo, y la botella termino cayendo al suelo.

-¡Joder! No lo logré…- Exclamó Noyerah frustrada.

-Tranquila, es bueno saber eso. Poco a poco te irás haciendo más rápida, solo hay que seguir entrenando.- Dijo Laraine mientras intentaba alentarla, aparte de que si apreciaba está nueva información que tenían sobre sus habilidades.

-Está bien. ¿Qué hacemos ahora?

-¿Ahora? ¡Edlyn!- Llamó Laraine a su amiga.

-¿Si?- Respondió Edlyn mientras paraba su entrenamiento para acercarse a donde estaban ellas.

-Quiero que me dispares con tu ballesta.- Dijo Laraine de manera serena.

-¡¿Qué?!- Expresaron ambas chicas con mucha impresión a lo que Laraine pedía.

-Claro, si mi vida corre peligro, probablemente sí puedas lograr alcanzarlo a tiempo. Solo necesitas un pequeño empujón.

-¡Un pequeño empujón no es llevarte al borde de la muerte! Laraine, eso es muy peligroso y yo no sé si pueda hacerlo.- Expresó Noyerah con miedo.

-Y yo no creo estar dispuesta para dispararte.- Aclaró Edlyn.

-Cálmense las dos. Noyerah, confío en que detendrás la flecha antes de que llegue a mí, ahora Edlyn, dispárame.- Volvió a pedir Laraine

Edlyn aún no estaba convencida, así que se negó. Pero luego de Laraine la viera con una cara de que tenían que hacer lo que ella estaba diciendo, terminó cediendo a la petición de ésta.

 -¿Qué tan lejos debería ir?- Preguntó Edlyn.

-No mucho. Debe ser un reto.- Respondió Laraine.

-¿¡Que!? ¡Edlyn! ¿¡Ahora tú también la apoyas!?- Preguntó exaltada Noyerah.

-También quiero explotes por completo tú potencial. Lo que dice Laraine tiene sentido, y confío en ti, confío en que lo lograrás.- Le dijo Edlyn.

-Esto está mal. ¡Muy mal!

Edlyn se posicionó a unos 5 metros de distancia de Laraine, y está cerró los ojos mientras que Edlyn le apuntaba directamente al pecho. Noyerah seguía repitiendo que eso estaba mal y que no lo iba a lograr, pero no hizo que ninguna de las dos se detuviese, y Edlyn disparó. Noyerah comenzó a ver todo en cámara lenta, pero también veía como la flecha avanzaba demasiado rápido directo hacia Laraine. Noyerah corrió, corrió lo más rápido que su cuerpo le permitiese, porque no quería que nada le pasara a su amiga, y cuando la flecha estaba justo a escasos centímetros de Laraine, Noyerah logra atraparla, haciendo que las cosas a su alrededor se empiecen a mover con normalidad nuevamente.

-Bien hecho, sabía que podrías lograrlo.- Le dijo Laraine a Noyerah con una sonrisa en la cara.

-¡Oh por dios! ¡No puedo creer que en serio lo logré.- Dijo Noyerah muy emocionada.

-Bien hecho, nunca dude de ti.- Le dijo Edlyn a Noyerah.

-Yo sí. Chicos, me quiero morir.- Dijo Edmund mientras se acercaba a donde estaban todas.

-No me sorprende. Me alegro mucho de que…- Iba a decir Noyerah antes de ser interrumpida.

-Silencio... Chicos ¿Escuchan eso?- Preguntó Laraine.

-¿Escuchar que?- Dijo Noyerah sin entender.

-Yo no oigo nada. ¿Te sientes bien Laraine?- Le pregunto Edmund a la chica.

-Yo estoy de maravilla. ¿Como puede ser posible que no escuchen eso? Se siente como si ya estuviera aquí.- Dijo Laraine mirando fijamente a un punto donde no había nada.

-No creo entender lo que tratas de decir.- Dijo Edlyn.

-Algo se acerca…

Mientras Noyerah, Laraine, Edlyn y Edmund entrenaban, el grupo de Yenneffer había pasado un tiempo ya sin ningún tipo de distracciones en su camino. Lo cual por mucho que fuera algo bueno, empezaba a ser algo aburrido para ellos.

-Melantha, necesito tu ayuda.- Dijo Yenneffer a la pelinegra.

-¿Qué necesitas querida?- Respondió Melantha.

-Es que sabes que últimamente he hablado mucho con Jhona, y me estoy dando cuenta de que me estoy enamorando de el. ¿Qué debería hacer Melantha? Nunca antes me había gustado alguien.- Expresó Yenneffer.

-Créeme, el amor es algo bueno, y tienes mucha suerte de tener a alguien que te corresponda. Ya verás que en algún momento se dará cuenta de lo que siente, y el mismo vendrá hacia ti, el amor puede con todo.

-¿De verdad lo crees?

-Pues si, te lo dice alguien con experiencia. Tanto Vadhir como yo crecido mucho gracias al otro, y yo de que tú y Jhona se hacen bien el uno al otro.- Dijo Melantha mientras le dedicaba una sonrisa a Yenneffer, pero en ella se podía visualizar un atisbo de tristeza.

-Gracias. Y tranquila Melantha, vamos a encontrar a Vadhir y el va a estar bien, va a estar esperándote después de haber tenido que atravesar esa oscura brecha, todo para poder verte.

-Siempre estaré aquí para ti, y gracias de igual manera.- Dijo Melantha mientras continuaba hablando de cosas sin importancia con Yenneffer.

-Ya les dije que no me gusta Yenneffer. ¿Por qué siguen insistiendo?- Exclamaba Jhona, quien estaba discutiendo con Rheagon y Alteryion.

-Porque nosotros sabemos que si te gusta, no sé por qué te cuesta tanto admitirlo.- Decía Alteryion.

-Puede que tenga que ver con el hecho de que, no me gusta.- Respondió de manera cortante el chico.

-Ni tu mismo te crees eso. Por favor Jhona, solo estamos insistiendo tanto porque sabemos el tipo de persona que eres, siempre te cierras a las posibilidades para no salir herido. No quiero que te pases la vida esquivando este tipo de cosas para luego arrepentirte. ¿Podrías por lo menos pensarlo?- Le decía Rheagon preocupado por su amigo.

-¿Si digo que lo voy a pensar, dejarás de molestar?

-Te doy mi palabra.

-Está bien, lo pensaré. Lo prometo.

-¡Si! ¡Ese es mi amigo!- Dijo Alteryion, quien estaba contento con la respuesta de su amigo.

-No se emocionen tanto, probablemente llegaré a la misma conclusión.- Dijo mientras miraba a Yenneffer quien estaba caminando al frente de ellos, una sonrisa se dibujó en sus labios, y luego apartó rápidamente la vista.

-Si, claro…- Respondió Rheagon que ya estaba seguro de que ellos terminarían siendo novios.

Volviendo con Laraine, Noyerah, Edmund y Edlyn, los cuatro estaban bien alertas por lo que había dicho Laraine, todos se agruparon dándose la espalda entre ellos, de manera que pudieran ver a todos lados para que nada les llegue de sorpresa.

-Laraine, sabes que confío en ti. ¿Pero estas completamente segura de esto? Yo no veo, ni escucho nada raro.- Dijo Noyerah mientras se mantenía alerta.

-Claro que si, hagan silencio, ya casi está aquí.- Dijo Laraine.

-¿Y qué es lo que casi está aquí?- Preguntó Edmund.

-Creo que estamos apunto de  averiguarlo. ¿No es así?

El suelo empezó a temblar levemente, y repentinamente una criatura salió de debajo de la tierra, era gigante, como lo parecían ser todas las criaturas provenientes de esa dimensión, ya que la arena caía por su lomo, no se podía distinguir bien su figura, pero cuando la arena dejo de caer, pudieron ver qué lo que se alzaba, era un escorpión, miles de veces más grande que los que se habitan en su dimensión, y al ver al grupo, corrió rápidamente hacia ellos.

-¡Rápido! ¡Cúbranse!- Grito Laraine mientras se hacía a un lado.

Todos salieron corriendo en diferentes caminos, ya estando los 4 juntos de esa manera, no era una posición muy favorable, tomando en cuenta a lo que se enfrentaban. Noyerah corrió lo más rápido que podía hacia el escorpión, y le dio un golpe muy fuerte en la cara, luego de eso, estiró sus brazos, y sujetó la cola del escorpión para que no pudiera moverla, cuando los demás vieron esto, fueron rumbo al escorpión, con intenciones de atacarlo, ahora sin el aguijón que inyecta el veneno sería mucho más fácil. Edmund fue directo a su cabeza, pero las grandes tenazas representaban un peligro, para él, Laraine se percató de ello y lo ayudó con sus cadenas, ya que las usa para atrapar una de las pinzas del escorpión, haciendo el trabajo más fácil él, mientras que Edlyn empieza a dispararle con su ballesta, pero parece ser que su coraza es muy gruesa como para atravesarla con las fechas, cuando Laraine se dio cuenta de esto, suelta la pinza del escorpión, y también le dice a Edmund que se aleje de él.

-Noyerah, has que el aguijón del escorpión atraviese su cuerpo.- Dijo Laraine.

-No se si pueda hacerlo, ya me duelen los brazos y apenas los estoy reteniendo.- Respondió Noyerah.

-¡Vamos! Se que puedes hacerlo, esto no es nada para ti.

Noyerah utiliza todas sus fuerzas para intentar atravesar al escorpión con su propio aguijón, ya que parece ser la única cosa lo suficientemente fuerte como para atravesarlo, y después de mucho esfuerzo logró impactar el aguijón con el cuerpo del escorpión.

-¡Lo lograste! Sabía que podrías, ya no nos tenemos que preocupar por…

Cuando Noyerah soltó el aguijón, el mismo arremete contra ella, golpeándola fuertemente y dejándola inconsciente. Demostrando así, que ni siquiera el propio aguijón podía con la gruesa coraza del escorpión.

-¡Noyerah!- Grito Laraine preocupada por su amiga.

Tanto como Edmund como Edlyn, corrieron hacia el escorpión queriendo tomar venganza por su amiga, pero el escorpión rápidamente empezó a utilizar su aguijón y sus tenazas para golpearlos, dejándolos en el suelo a ellos dos también, quedando únicamente Laraine para combatir.

-Muy bien, vas a escucharme con mucha atención. Nadie, y digo nadie, se mete con mis amigos y vive para contarlo.- Dijo Laraine haciendo énfasis en la palabra nadie.

Laraine caminó lentamente hacia él, mientras que una armadura comienza a aparecer crearse sobre ella, para luego formar una espada que ella sostiene con fuerza una vez que ya se ha materializado por completo.

-Sería genial si pudiera prenderla en fuego.- La espada inmediatamente empezó a tornarse rojo carmesí, para luego encenderse en llamas. -Así está mucho mejor. Créeme, cuando digo que voy a disfrutar esto.

Muchas cadenas comenzaron a salir de la tierra, agarrando cada una de las extremidades del escorpión, dejándolo así sin escapatoria. Lentamente Laraine introduce la espada envuelta en fuego, dentro de la cabeza del escorpión, a lo que esté responde retorciéndose del dolor, pero sin poder hacer nada gracias a la situación en la que estaba, así que Laraine solo siguió introduciendo su espada, hasta que el escorpión dejó de moverse.

-Necesito asegurarme de que en realidad estés muerto.

Las cadenas vuelven a enterrarse en la arena, pero sin soltar al escorpión, lo cual causó que le arrancaran las extremidades, confirmando así su muerte. Luego de unos minutos, todos despiertan y observan lo que había hecho Laraine.

-¿Que sucedió?- Preguntó Noyerah mientras sostenía su cabeza por el dolor que tenía.

-¿Cómo hiciste eso?- Expresó Edmund asombrado viendo como el escorpión estaba muerto y desmembrado.

-Tengo buenas noticias, yo también tengo poderes.- Dijo Laraine emocionada.

-Eso si que es interesante.- Dijo Edlyn intrigada.

-¿Estás pensando en algo?- Preguntó Edmund viendo que Edlyn parecía extrañada.

-Tengo una teoría.- Dijo Edlyn.

-¿Cual?- Preguntó Noyerah.

-Dos de las personas en nuestro grupo, quienes eran aparentemente normales, adquieren poderes, aún cuando nunca antes en sus vidas habían demostrado ser capaces de utilizar habilidades fuera de las comunes. Ambas despertando dichas habilidades, luego de exponerse a situaciones que amenazaran su supervivencia, o la de sus más allegados. Creo que esto no es casualidad, debe tener algo que ver con esta dimensión, creo que nos está afectando a nivel molecular permanecer aquí mucho tiempo.- Contestó Edlyn.

-¿Dándonos poderes? Diría que suena ilógico… Pero, aquí estoy.- Expresó Laraine.

-No respeta en absoluto las leyes de la naturaleza que rigen nuestra dimensión. Ya nos hemos percatado de ello, viendo el tipo de animales que alberga.- Dijo Edlyn.

-Adaptarse para sobrevivir.- Comentó Edmund.

-La supervivencia del más ágil.- Dijo Noyerah.

-Sea lo que sea, tenemos que informarle a los demás sobre esto, por lo que ahora debemos seguir nuestro rumbo.- Dijo Laraine.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo