Capítulo 3 - La Estrategia De Jhona.

Todos fueron lo más rápido posible a su casa, para avisarles a sus familiares que se iban a ir en una travesía junto con Yenneffer, y a buscar lo necesario para sobrevivir en el camino.

Luego cada quien tomó su camino para ir al lugar que ya se había pautado, donde todos partirán hacia su aventura.

-¿Están listos todos? Porque incluso si no lo están, ya llegó el momento.- Les dijo Yenneffer a sus amigos.

-Yenneffer, tiene razón, el tiempo es corto y el camino es largo, hay que ponernos en marcha.- Respondió Jhona.

-No quiero sonar como niña de 5 años, pero podremos lograrlo, siempre y cuando estemos todos juntos.- Dijo Kalena para alentar al grupo.

-¿Qué creen que nos espere de aquí en adelante?- Se cuestionó Noyerah.

-Sólo Dios puede saber lo que el futuro nos depara… Pero ojalá que no sea nada malo.- Expreso con un poco de miedo Rheagon.

-Muy bien, dejemos de hablar, eso lo podemos dejar para después. ¡Hora de encaminarnos hacia nuestro destino!- Exclamó Melantha quien no podía evitar sentirse emocionada.

 En eso comenzaron su viaje, en el cual caminaron hacia una vieja playa que ya casi nadie concurría, debido a los peligros que ésta albergaba. Pero por alguna razón se veía extrañamente tranquila, y justo llegaron en el momento que se podía ver como el sol empezaba a ponerse, al mismo tiempo que la luna se elevaba, estando muy cerca uno del otro.

-¡Es ahí, vean con atención!- Exclamó Jhona.

-Jhona tiene razón, si ven detenidamente, se puede ver una… ¿Puerta?- Dijo Alteryion muy extrañado, sin estar seguro de lo que estaba viendo.

-¡Si! Es una puerta, se nota incluso a esta distancia. ¡Debemos ir hacia allá!- Exclamó con mucha seguridad Yenneffer.

-Pero no tenemos bote, y esa supuesta “puerta”, está en medio del agua, a kilómetros de aquí.- Dijo Rheagon recalcando lo que era el problema más obvio.

-Pero vean el agua, se ve tan tranquila, podrá ser que…

Lyssa se acercó al agua y puso un pie en ella, luego el otro, e increíblemente, no se hundió.

-Chicos vean esto, el agua está firme como concreto, caminar sobre ella es igual de fácil que hacerlo en tierra firme, podemos llegar fácilmente a la puerta de esta manera.

-¡Eso no tiene sentido! ¿Cómo estás haciendo eso? ¿Que nos asegura que nosotros podremos hacerlo? ¡Va en contra de todas las leyes de la naturaleza!- Exclamó Vadhir quien estaba exaltado por la impresión de ver algo tan extraño.

-Fácil, no lo sabemos. Por eso debemos intentarlo, y por favor, ¿Realmente crees que algo de lo que hemos hecho hasta ahora tiene algún sentido?- Respondió Laraine.

-Eso es cierto. Vamos, no podemos seguir perdiendo tiempo, el sol está a punto de ocultarse.- Dijo Edmundo a sus amigos.

-Esto no va a ser fácil por lo que veo. ¿Creen que debamos ir de todos modos?- Pregunto Edlyn a quien empezaba invadirle el miedo.

-Edlyn, hacemos esto porque es muy importante para el destino de una muy querida amiga, ¿Y quien sabe? Tal vez incluso sea importante para encontrar nuestro propio camino también.- Dijo Hernaya.

-Gracias Hernaya, significa mucho para mí. Está muy bien dicho. ¡Yo digo que vayamos a encontrar nuestro destino!- Exclamó Yenneffer.

En eso todos salen corriendo hacia el mar, el cual parece ser tan sólido como el mismo suelo. Corren lo más rápido que pueden para llegar a la puerta, que parece estar reposando en la línea del horizonte, justo enfrente del sol que está siendo cubierto por la luna, pero mientras más se acercan más pueden ver que la puerta no está en la línea del horizonte, puesto que ya sólo faltan unos escasos metros para llegar a ella.

Cuando llegan al frente de la puerta, se asombran, ya que al abrir la puerta, se encuentran con un desierto, y es muy extraño ver un desierto en medio del océano.

-¿Qué carajos?- Dijo Yenneffer.

-Parece ser…- No logro terminar de decir Jhona.

-Una puerta hacia otra dimensión.- Concluyó Noyerah.

-Esto… si que es mucho más de lo que esperaba encontrar.- Dijo Melantha aún sorprendida.

-Entonces… ¿Vamos a entrar o que?- Dijo Vadhir para que todos se apresuraran.

-Si, vamos. No sabemos cuánto tiempo va a estar abierta.- Les recordó Rheagon.

-Chicos, si quieren, aun pueden devolverse, yo lo entender…- Pero Yenneffer no pudo terminar de hablar, ya que fue interrumpida.

-Yenneffer, tienes que dejar de pensar que te dejaremos sola en esto, ahora somos un equipo, en iremos todos.- Afirmó de manera muy firme Lyssa.

-Gracias por esto, en serio.- Le respondió Yenneffer.

-No nos agradezcas todavía. Ahora es que nos falta camino.- Bromeó un poco Laraine.

Todos entraron por la puerta, llegando a un desierto en el cual solo se ven kilómetros y kilómetros de arena, árboles muertos por la sequía, y rocas de gran tamaño, la arena era de un color bastante peculiar, como rojizo. El cielo era de un color morado realmente oscuro, mientras que un sol muy brillante se encontraba encima de ellos, lograba alumbrar todo el desierto, pero al mismo tiempo que había un sol en el cielo, se podía observar una luna, una brillante y plateada luna, de un tamaño excesivamente grande.

-Qué luna tan hermosa.- Se quedó embobado Edmund.

-Que lugar tan raro es este… aunque en cierta parte, debo admitir que sí es muy bonito.- Confesó Rheagon detallando sus alrededores.

-Oigan chicos. ¿Se dan cuenta de que no hay nubes aquí?- Observó extrañada Laraine.

- Que loco, es cierto.- Dijo Jhona luego de darse cuenta de ello.

-Chicos. ¿Ven eso?- Dijo Yenneffer mientras señalaba algo que parecía estar acercándose hacia ellos.

-Si, parece pequeño, y se está acercando, quien lo diría si hay seres vivos aquí.- Dijo Melantha asombrada.

-Si es un ser vivo desconocido de una dimensión nueva. ¿No deberíamos actuar un poco más asustados al descubrirlo?- Dijo Hernaya con un poco de miedo.

-No parece representar mucho peligro con el tamaño que tiene. ¿Pero será peligroso?- Dudó Noyerah.

-No puede ser, se ve muy pequeño. ¿Quién podría tenerle miedo a esa cosita?- Se preguntó Melantha.

-De todas maneras, no debemos fiarnos de nada en este lugar.- Dijo Yenneffer.

-Sigo sin creer que sea muy pelig… Se está haciendo más grande.- Dijo Melantha con terror en sus ojos al ver que la criatura, a medida que se acercaba, empezaba a tomar mayor tamaño.

-¡¿Que?!- Exclamó Yennefer al ver a la criatura aproximadandose.

-¡Me equivoque, se está haciendo mucho más grande!- Dijo Melantha, quien ya estaba lista para echarse a correr.

-¡Corran todos, rápido! ¡Escóndanse detrás de las rocas, que no los vea!- Exclamó Yenneffer.

Todos corrieron hacia una roca que fuera lo suficientemente grande como para cubrirlos a todos. Después de un rato Yenneffer, asomo su cabeza para ver de qué se trataba. La bestia, compartía mucha similitud con un tigre dientes de sable, pero del tamaño de un autobús escolar, era gigante, en proporciones que uno no se imaginaría ver a un tigre. Parecía hambriento, y muy peligroso, así que decidieron seguir ocultos, y comenzaron a hablar en susurros para no alertar a la criatura.

-Es muy grande, demasiado. Parece un tigre dientes de sable, pero mucho, mucho más grande, no se que vamos a hacer si no se va de aquí pronto.- Dijo Yenneffer preocupada.

-Pues debemos hacer una estrategia. Algo que nos pueda ayudar en una situación tan anticlimactica.- Respondió Rheagon.

-No podemos simplemente quedarnos sin hacer nada. ¡Nuestro viaje acaba de empezar, no puede acabar aquí!- Exclamó Melantha, pero aún en voz baja.

-¿Y que otra cosa podemos hacer? Esa cosa nos comería a todos de un solo bocado.- Expresó Vadhir muy asustado.

-Hay que idear un buen plan, por si algo malo ocurre, es mejor prevenir que lamentar.- Dijo Edlyn.

-¿Y que podríamos hacer nosotros, contra algo como eso?- Dijo Alteryion que también estaba muy preocupado por su situación actual.

-Claro que podemos hacer algo, sólo necesitamos un buen plan. Dos mentes piensan mejor que una, y aquí, somos muchas más de dos. Escucho ideas.- Le dijo Yenneffer al grupo.

-Cierto. Hay que saber qué hacer en cualquier escenario que se puede dar, a cada posible movimiento debemos tenerle un contramovimiento. El plan es el siguiente, en el caso de que la bestia nos encuentre, tendremos que buscar una manera de distraerla para que los demás puedan escapar, no podemos dejar a alguien de rehén, pero podríamos necesitarlo. Podemos distraerlo, desviando su atención hacia puntos alejados de nosotros, ya sea tirando rocas, o usando los ecos de nuestras voces para que la bestia no sepa a dónde debe ir. En el caso de que eso no funcione, alguien deberá quedarse de rehén, obvio, no lo dejaremos, cuando la bestia se acerque mucho a él, otro debe llamar su atención desde otro lugar, y así sucesivamente, así la bestia siempre estará muy ocupada en diferentes sitios como para concentrarse en uno solo. Debemos esperar y asegurarnos completamente de que ya se fue y no va a volver, no podemos salir cuando no la veamos porque no es seguro, puede tener mejor vista que nosotros, y también mejor oído y olfato, considerando su similitud a los felinos que hay en nuestro mundo, debe tener unos sentidos muy desarrollados. Así que, hay que asegurarse bien de qué se haya ido, si nada de eso funciona y la bestia nos ataca, tendremos que defendernos, atacar a los ojos para quitarle uno de sus sentidos, nos dará ventaja, también asegúrense de hacer mucho ruido para aturdirlo, no va a saber a qué ruido debe prestarle atención en realidad, solo quedaría el olfato. Podemos ocultar nuestro olor con barro, traje una botella de agua, pero no creo que sea suficiente para cubrirnos a todos, el cuerpo completo. Así que, alguien que tenga buena puntería, debería lanzarlo directamente a su nariz, así podremos escapar y la bestia no se dará cuenta.- Dijo Jhona demostrando ser capaz de una increíble capacidad de pensamiento.

-Wow, Jhona pensaste realmente en todo, no se te escapa nada.- Dijo Yenneffer gratamente sorprendida de ver que el plan de Jhona, no parecía tener ningún hueco.

-Eso intento, aún así no podemos fiarnos de nada, estamos en un lugar que no conocemos, hay que tomar todas las precauciones posibles, no quiero que nada salga mal, y más si se trata de ti.- Le dijo Jhona a Yenneffer mientras la miraba a los ojos.

-Pues muchas gracias, por ahora, lo único que podemos hacer es esperar, aprovechen para descansar la más que puedan…- Dijo Yenneffer mientras ocultaba el ligero sonrojo que había surgido por el comentario de Jhona.

Luego de un tiempo en el que no paso absolutamente nada, escucharon los pasos de la bestia muy cerca, y todos se alertaron al describir que estaba muy cerca.

-Se está acercando.- Dijo Rheagon.

-Sshhhhh, puede escucharte.- Dijo Melantha callando a Rheagon.

-Cállense los dos, nos va a escuchar.- Dijo Vadhir.

La bestia comenzó a oler su alrededor, y se percató de que había un olor distinto, así que empezó a moverse lenta y sigilosamente hacia ellos, como un depredador listo para acechar a su presa. Por lo que Jhona decidió tomar cartas en el asunto.

-Ya se percató de que estamos aquí, no va a irse a ningún lado hasta que nos encuentre. Significa que usaremos el plan de distraerlo.- Dijo Jhona.

-Yo me ofrezco para distraerlo.- Dijo Alteryion de manera muy valiente.

-No es por ser grosero Alteryion, pero necesitamos que él más rápido sea la carnada, por si es necesario correr. Esa cosa seguro que a pesar de su tamaño, puede ser muy veloz.- Le explicó Jhona a su amigo.

-Lo entiendo.- Dijo Alteryion frustrado por la situación.

-Vadhir es muy rápido, una vez en una competencia, lo vi correr contra otros chicos, y el los repasó por mucho.- Dijo Melantha.

-Puedo hacerlo, si es necesario.- Acepto Vadhir.

-Bien entonces tú irás, con cuidado por favor, odiaría perder a cualquiera de ustedes. Lleva piedras algunas piedras contigo, por si es necesario.- Le dijo Yenneffer a Vadhir mientras lo abrazaba.

-Claro, no se preocupen por mí. Estaré bien.- Les dijo Vadhir para calmarlos un poco, pero en la situación en la que estaban, eso era difícil.

Vadhir salió del lado contrario de la roca del que se encuentra la bestia, y empezó a agitar sus brazos y a gritarle a esta para llamar su atención.

-¡Oye! ¡Bestia estúpida, ven y atrápame si puedes!- Grito muy fuerte Vadhir mientras agitaba sus brazos.

 La bestia empezó a acercarse lentamente a Vadhir, y este le lanza una piedra, la cual logró que la bestia se molestara y se empezará a acercarse más rápido, lo cual puso nervioso a Vadhir. Pero Hernaya salió del otro lado de la roca y le lanzó una piedra a la bestia por detrás, lo cual hace que desvíe su atención, y permite que Vadhir pueda salir corriendo mientras Hernaya hace lo mismo que anteriormente Vadhir había hecho. Mientras éste intenta alejarse para ver si el plan funciona, pero la bestia al percatarse de esto, ignora a Hernaya y va detrás de Vadhir, quien empieza a correr más rápido. Al ver que su amigo está en peligro, todos salen de detrás de la roca y comienzan a hacer mucho ruido para llamar la atención de la bestia, y la ésta, al ver la gran cantidad de gente que había, decide dejar ir a Vadhir para ir tras todos los demás, quienes hacen mucho ruido para intentar aturdirla, pero la bestia parece ignorarlo.

Mientras algunos hacian eso, otros recogían arena del suelo para lanzarsela en los ojos, lo cual si logró el cometido, y la deja sin visión, pero también logra enojarla aún más de lo que ya estaba, luego Jhona hechó agua en la tierra para formar un poco de lodo, y se lo da a Hernaya para que lo lance, la bestia ya no tenía dos de sus tres sentidos, pero parecía que su nariz lograba hacer el trabajo completo, ya que los movimientos no se entorpecian ni un poco. Hernaya lanzó el lodo, directo a la nariz, pero justo cuando le iba a dar, la bestia dió una vuelta completa que logró hacer caer a todos, se limpió los ojos con sus patas, y luego se acercó muy peligrosamente a Yenneffer, mientras todos estaban tirados en el suelo.

-Parece que tendré que hacer esto… Aunque no quería tener que llegar hasta este punto. Bueno, si no queda de otra.- Expresó Jhona.

En eso la bestia cayó bruscamente al suelo, haciendo que Yenneffer tuviera la oportunidad de escapar.

-¿Qué coño acaba de pasar?- Preguntó Yenneffer muy confundida.

-¡Yenneffer, tú solo corre! Logré hacerlo caer, pero no sé cuánto tiempo más pueda mantenerlo de ese modo.- Dijo Jhona quien estaba viendo fijamente a la bestia mientras hablaba.

-¿Cómo estás haciendo eso?- Pregunto Yenneffer perpleja.

-¡Te explico después, ahora corre!- Gritó Jhona.

-Muy bien, gracias.- Dijo Yenneffer mientras se alejaba.

-Ya me lo agradecerás después. ¡Ahora todos, corran!- Les dijo a todos Jhona.

Todos se fueron corriendo en la misma dirección, pero mientras estaban escapando, el suelo se abrió a la mitad, y Yenneffer, Jhona, Melantha, Rheagon y Alteryion quedaron de un lado de la grieta. Del otro lado quedaron Noyerah, Laraine, Edmund y Edlyn. Y Lyssa, Kalena, Hernaya y Vadhir cayeron al fondo de la misma.

-¡Vadhir! ¿¡Estas bien!?- Exclamó con muchísima preocupación Melantha.

-¡Si! ¡Fue una caída algo fuerte pero estamos bien!- Gritó Vadhir desde el fondo de la grieta.

Las tierra se seguía abriendo, haciendo así, que poco a poco se siguieran alejando todos los grupos.

-¡Yenneffer! ¡¿Qué hacemos?!- Grito Noyerah desde el otro lado de la grieta.

-¡Todos sigan a el sol, y nos encontraremos donde comience la brecha!- Respondió Yenneffer.

-¡Muy bien! ¡Mucha suerte y cuidado!- Les dijo Noyerah antes de que la distancia entres ellos se hiciera muy grande como para que se pudieran escuchar.

-¡¿Y nosotros qué hacemos?!- Exclamó Vadhir desde abajo.

-¡Hagan lo mismo! ¡Cuando todos lleguemos al final de la brecha, los ayudaremos a salir!- Le respondió Yenneffer.

-¡Entendido!- Grito Vadhir en respuesta.

Ambas partes de tierra se alejaron lo suficiente como para que ya no se pudieran ver entre ellos, ni gritando podían escucharse ya, eran tres grupos y ya todos estaban por su cuenta...

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