Capítulo 2 : Conociendo a Yenneffer.

-Ve hija, se que puede ser aterrador embarcarse en una nueva aventura, pero no tienes nada que temer mi pequeña estrella, no he conocido a una mujer más fuerte que tú.- Le dijo Bembibre a su hija, alentandola a perseguir su destino.

-Muy bien madre, gracias… Pero ni siquiera sé a dónde debo ir.- Expresó Yenneffer su inseguridad.

-Si lo sabes, comienza con lo que conoces.

-Muy bien, te amo madre, nunca lo dudes.

-Yo te amo más hija mía, ahora ve.

Yenneffer hizo caso a lo que su madre le dijo, y fue en busca de lo que ya conocía, o más específicamente a quienes ya conocía, y pidió ayuda a sus amigos. Así que los buscó a todos para explicarles la situación, y ver si ellos tenían alguna idea de qué hacer.

Primero buscó a su mejor amigo Rheagon, quien es un chico más bajo que ella, de piel morena, y pelo largo y color castaño oscuro, peinado hacia atrás, y ojos color café y de contextura delgada.

-¡Rheagon! Tengo noticias impactantes, y quería saber si podrías ayudarme.- Dijo Yenneffer con mucha determinación en su rostro.

-¡Yenneffer! Sí, claro te ayudaré, ¿Qué necesitas?- Preguntó Rheagon con ánimos de ayudar.

 -Eso todavía no lo diré, hay que buscar a los otros, necesito toda la ayuda que sea posible.- Dijo Yenneffer intrigado aún más a Rheagon.

-Muy bien, lo entiendo. Luego de buscarlos me cuentas.

Yenneffer y Rheagon fueron a buscar a todos sus otros amigos, entre ellos se encontraban, Jhona, quien era un chico más alto que Rheagon pero menos alto que Yenneffer, de piel morena pero clara, pelo negro y ojos color café, de contextura algo rellena, también tenía un lunar en la nariz bastante resaltante. También estaba Alteryion, un chico más bajo que Rheagon, y un poco más corpulento también, con cachetes regordetes, ojos café y pelo rizado color castaño. Junto a ellos también se encontraba Hernaya, un chico de piel oscura, con pelo rizado negro azabazhe, y ojos color negro, más alto que Jhona y de con un físico bien definido.

Vadhir, otro de sus amigos, era un chico de piel blanca, pelo largo peinado hacia atrás, color castaño claro y ojos color verdes, más pequeño que Rheagon y de contextura delgada. Y Edmund, un chico de la misma estatura de Rheagon, de piel morena oscura, pelo rulado color negro, y ojos color café. Entre sus amigas se encontraba, una chica llamada Lyssa, de cabellos largos y rulados, color caramelo, y ojos color marrón claro.

Lyssa era acompañada por cinco chicas, una de ellas, llamada Kalena, quien era una chica de baja estatura, pelo castaño claro casi amarillo, cara redonda, ojos color café, y piel bronceada. Con ella venia Noyerah, una chica más baja que Lyssa, de piel blanca un poco bronceada, con cabello más rizado y color miel, al igual que sus ojos, y también se encontraba Edlyn, una chica ligeramente más alta que Lyssa, de piel morena, ojos color café, pelo largo y liso de color castaño claro, las acompañaba Melantha, una chica de baja estatura, con lentes, cabello largo color negro, piel morena y ojos color castaño oscuro, resaltaban sus uñas, que resultaban ser muy largas, y por último, se encontraba Laraine, una chica de piel blanca con pelo color negro, y ojos color café de la misma estatura que Noyerah, con cachetes redondos y un complexión un poco más gruesa.

Cuando ya todos estaban reunidos Yenneffer les explica a sus amigos, toda la historia. Justo como su madre se lo dijo, esperando que ellos tuvieran alguna respuesta o supieran a dónde ir.

-… Entonces, eso es todo lo que mi madre me ha contado, y quería saber si ustedes tienen alguna idea de qué significa. O qué tenemos que hacer, porque yo no tengo ni idea de que hacer ahora, ni a dónde tengo que ir, es muy frustrante todo lo que me está pasando en este momento.- Decía Yenneffer con un tono notorio de estrés.

-Para ser sincero, es la primera vez que escucho algo como eso, siempre supe que eras especial, pero no tenía que fueran tan especial. Me gustaría poder ser de más ayuda, pero no sé qué decir.- Decía Rhegon en un tono triste, ya que no sabía que hacer para ayudar a su amiga.

-Me encantaría poder hacer o decir algo para ayudarte Yenneffer, pero aún con todo el conocimiento que poseo de la historia, no se que podría ayudarte.- Le dijo Kalena mientras seguía pensando en algo que pudiera ser de utilidad.

 -Yo creo haber escuchado algo así alguna vez, en algún lugar… Por supuesto, solo eran historias… Si me dejan un momento para pensarlo bien, tal vez pueda recordar, algo pero por ahora no tengo nada.- Dijo Jhona ensimismado.

-Amiga, no creo saber que hacer, pero cuentas conmigo si logras encontrar algo.- Dijo Edlyn quien intentaba dar más apoyo moral que cualquier otra cosa.

 -Hermana, no tengo idea de que hacer, lo siento…- Dijo Alteryion apenado.

-Yenneffer, siento tener que decirte que, es una historia muy genial, pero tampoco sé qué decir.- Le dijo Melantha a su amiga.

-Yenneffer, tu destino es sólo tuyo, es tu deber saber a dónde tienes que ir. Piensa, quizá si sabes algo, pero lo estás bloqueando.- Le dijo Lyssa a manera de consejo.

 -Podría ser, pero he pensado mucho y no lo sé, no creo que este funcionando.- Respondió Yenneffer aún muy estresada.

-Tal vez, y solo tal vez, no se refería a esto. Tal vez, lo que quiso decir, es que algo de lo que conoces, te dará la pista que necesitas para saber a dónde ir.- Ofreció esa opción Noyerah, después de haber analizado un rato la situación.

-Creo que Noyerah tiene razón, quizá si buscamos por el pueblo, encontremos lo que nos llevará a donde debes ir.- Secundo Laraine.

-¡Pero si ni siquiera sabemos a dónde debemos ir!- Seguía Yenneffer metida en tu cabeza.

-Calma Yenneffer, sé que debe ser frustrante, pero estresarte no ayudará en nada.- Dijo Melantha intentando calmar a su amiga.

-Lo sé, gracias.- Dijo la más alta soltando un suspiro.

-Que tal si buscas entre tus pertenencias. Algo que sea de tu padre o algo que siempre te haya recordado a él, cualquier cosa que pueda ser una pista de a donde debes ir.- Dijo Vadhir.

-Esa es una muy buena idea, es la manera más razonable de encontrar una pista que nos lleva a donde sea que tengamos que ir.- Dijo Rheagon en apoyo a lo que Vadhir había propuesto.

-¿Y si mejor buscamos en la biblioteca? Tal vez encontremos algo relacionado a eso en la sección de leyendas antiguas.- Expresó Edmund.

-Eso está bien, creo recordar haber visto algo así en la biblioteca ahora que Edmund lo menciona.- Dijo Hernaya mientras intentaba recordar lo que había visto.

-Si, tal vez sea lo mejor…

-¡Si, eso es!- Exclamó Jhona de manera enérgica.

-¿Que sucede Jhona?- Cuestionó Yenneffer sin entender la reacción de su amigo.

-Ya lo recordé, leí que los Astroceles, eran seres venerados en la antigüedad, considerados dioses. Y para conseguirlos debías recorrer el camino que hay entre el sol y la luna.- Explicó Jhone a sus amigos.

-Siento tener que ser yo quien lo diga, pero.. ¿Eso que quiere decir?- Preguntó Rheagon sin entender nada.

-Yo tampoco lo entendí bien al principio, así que también investigue, el camino entre el sol y la luna es un lugar que se abre únicamente después de un eclipse, y está en dirección al sol. Hay que caminar hacia donde se oculta el sol, pero hay que hacerlo rápido, se nos acaba el tiempo.- Explico Jhona nuevamente.

-No es por ser grosera, pero yo debo hacer este viaje sola, no sería capaz de pedirles que se alejen de todo lo que conocen para acompañarme en un viaje a un lugar desconocido y probablemente peligroso.- Confesó Yenneffer.

-Nos imaginamos que dirías algo como eso.- Dijo Jhona.

-Por eso, nosotros vamos a hacerlo por nuestra propia cuenta.- Respondió Rheadon en complemento a lo que acababa de decir Jhona.

-¿Están seguros de eso?- Pregunto Yenneffer, quien a pesar de estar preocupada por sus amigos, también la llenaba de esperanza saber lo que sus amigos eran capaces de hacer por ella.

Todos se miraron las caras, y asintieron para darle una respuesta concreta y rápida a Yenneffer de que todos estaban de acuerdo.

-Bien, entonces, vayamos a encontrar a mi padre, y a descubrir nuestro destino...

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo