CAPITULO 4

Mientras seguían indagando en cosas del pasado para intentar rescatar alguna pista que estuvieran pasando por alto, muchas más preguntas que respuestas aparecieron en la mente de Job, y la noche se hizo más oscura.

- Srta. Bleits me retiro por ahora para no seguir incomodándola, le hare saber cualquier avance que realicemos, puede seguir descansando, si no hay nada más me retiro.

Sr. Job, por la amistad y el respeto que le tenía a mi abuelo, por favor le pido que haga todo lo posible para atrapar al responsable y hacerlo pagar por todo lo que a hecho, el hecho de que me dejara con vida no significa que pueda perdonarle, esto no se puede quedar así, porqué tenía que matarlos, porque.... Al terminar de hablar, Carol derramo muchas lágrimas que recorrían por sus mejillas.

-Job al ver esto y sentirse impotente, asintió levemente con la cabeza: Srta. Bleits no tiene que decírmelo, personalmente moveré cielo, mar y tierra para encontrar al responsable y lo llevare ante las autoridades nacionales para que sea condenado, pero antes se lo traeré primero, para que pueda castigarlo usted misma.

Con todo aclarado entre ellos sin nada más que aportar, Job se retiró a su residencia para descansar después de un largo y pesado día de trabajo...

.............

Después de unas semanas...

En una ciudad de tercer nivel, a unos 200km, muy al sur de la cuidad de primer nivel (Londrigons) donde sucedió todo, se encontraba un joven de 17 años, este personaje era Seit.

- Seit deja ya esa bicicleta, ven a desayunar y lávate las manos antes de sentarte en la mesa, también ve a llamar a los demás o se quedaran sin desayuno, resoplo sin ganas “Clara Rois” quien era la encargada del orfanato donde se encuentra "Seit".

- Esta bien tía Clara voy enseguida, no se moleste mucho que así no se ve bonita, dijo bromeando “Seit” mientras se alejaba para llamar a los demás.

- No estoy molesta refutó Clara con cara seria, y no te atrevas a bromear conmigo asi en el futuro, tienes que tenerme respeto, sin mi estarías muerto o tirado en la calle pidiendo limosnas todo andrajoso....

Seit, nunca se tomaba enserio las reprimendas de la encargada, las veces en las que nadie le prestaba atención mostraba una cara seria y sombría…. Ante los demás era un chico alegre y extrovertido.

- Yack, Reiton, chicos la tía Clara nos manda llamar para el desayuno, dense prisa o nos quedaremos sin comer como la vez pasada, dijo “Seit” sarcásticamente. Y no olviden lavarse un poco, para que no enojemos a la tía Clara.

Todos se apresuraron al comedor después de lavarse las manos. Los niños en este orfanato se turnaban para cocinar en parejas a partir de los 10 años, otros se ocupaban de lavar la ropa y otros de la limpieza, para que el trabajo de la tía Clara fuera menos pesado, y así dejara de gritarlos más seguido.

Eran solo unos pocos quienes ayudaban a atender este orfanato, entre ellos se encontraban dos voluntarios que venían entre semana. Para apoyar a Clara. Traían refrigerios y algo de ropa. Se conocía que el orfanato, dejo de recibir los fondos necesarios, porque mucha gente dejo de pensar en los demás y solo pensaban en sí mismos en la actualidad, porqué habrían de preocuparse por unos simples huérfanos, que no aportan en nada a generarles ingresos. Por esta razón, muchos renunciaron a este trabajo, pues ya no había sueldo que cobrar y los únicos fondos que llegaban a duras penas alcanzaba para la comida.

Después de sentarse en la mesa, todos los niños comían en silencio, se podían apreciar a niños y niñas de diferentes edades, comenzando desde los 2 años hasta los 16, siendo "Seit" el mayor de todos, algunos de ellos habían llegado hace solo unas semanas.

-Tía clara que haremos mañana, recuerde que mañana es el cumpleaños de Reiton, cumplirá 15 y tenemos que festejarlo a lo grande, dijo Seit con una sonrisa.

Tiene que haber carne verdad tía, mucha carne, e invitemos al tío Martin, ya que él nos ha estado apoyando durante mucho tiempo, dijo Yack entusiasmado.

- Vamos chicos aprecio sus intenciones, pero no podemos malgastar el dinero que tanto les cuesta obtener, no tienen que hacer nada, la intención es lo que cuenta.

Aunque Reiton decía que no le importaba, en el fondo deseaba con ansias poder celebrar siquiera un cumpleaños con sus hermanos del orfanato, aparte Seit cumpliría los 18 pronto y tendría que dejar el orfanato para entonces, si tuviera, aunque sea un pequeño pastel para compartir con él y los demás estaría satisfecha, pero no podía demostrar sus pensamientos ante todos, porque el orfanato aún tenía algunas necesidades y no podría ser caprichosa pensando solo en ella.

- Ella tiene razón, no sabemos cuándo podríamos necesitar los ahorros que tenemos, no podemos malgastarlos, que haríamos si alguno de ustedes se enferma más tarde, mañana, pasado mañana o el siguiente, que aremos entonces si desperdiciamos así el dinero que tanto nos costó conseguir, cuestiono Clara.

- Yack con la cara triste se levantó y dijo: tía Clara si mal no recuerdo, hace unas semanas atrás recibió unos 10.000 pesos por parte de Seit y el tío Martin, después de regresar del trabajo que realizaron en capital. Creo que unos 300 pesos serían suficientes para un pastel y un poco de carne, que opina tía.

-Clara ya había gastado más de la mitad de ese dinero, en sus cosas personales y un poco en servicios básicos, nuevas ropas para los niños, un poco más de alimentos, unos que otros juguetes de medio uso entre otras cosas, para que no dijeran nada y no levantar sospechas de que ella se lo gastaba. Entonces dijo: lo siento chicos, sé que parezco muy severa con ustedes, pero me entenderán en el futuro.

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