HECHIZOS, LODO, SAPOS Y MUERTES

Reporte de Lilian, el dulce ángel de la muerte, hacia el general Copzu, “los demonios coleccionadores de hueso y los demonios invisibles de la destrucción, hablan lenguas extrañas que no hemos conseguido entender. Pero tengo la teoría que nos están vigilando y estudiando nuestra forma de batalla y métodos de protección contra ellos, por eso pido que sean directos en la captura y ejecución de estos oscuros seres ya que, si esto es cierto, la batalla será difícil de ganar y sabrán todo lo que sabemos. Por otro lado, nos hemos dado cuenta que los demonios plantas, no son simples bombas que dañan a los guerreros…, además de ello, estos demonios expulsan nubes de una sustancia que contrarresta los efectos del Norzen y causan daños a la mente y el cuerpo de los guerreros humanos”.

Por medio de Copzu, Lilian, habla a John, “hemos creado nuevo Zaler, que las FAIC debe distribuir ahora mismo. Funciona mucho mejor que el de antes ya que este casi mata a los demonios coleccionadores de hueso y a los demonios invisibles de la destrucción, pero no a los Drochelgars, la FAIC y la PSN deben ser cuidadosos”.

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Al amanecer las fuerzas del gran maestro Solrack se desvanecen y el campo de invisibilidad se espuma dejándoles al descubierto. Aun les faltan diez horas de vuelo para llegar a los oscuros pantanos. Copzu ordena a los pilotos de los Elips volar sobre las nubes, para no ser vistos por los drochelgars que rondan los alrededores de los oscuros pantanos. Pero ya es demasiado tarde, los Drochelgars han informado de la dudosa actividad de los Elips.

Al llegar los sapos al abismo de la muerte, informan de una pila de escombros en la cual yace derrotado el maestro de las sombras y su numeroso ejército, entre escombros y llamas negras. De pronto un fuerte temblor comienza a sacudir la tierra, arboles seden ante la poderosa fuerza y los escombros comienzan a evaporarse, rápidamente los sapos se ocultan entre el fango para no ser vistos y mantener informado a Copzu (Copzu decidió utilizar sapos por su velocidad y habilidad de espías, aunque los sapos no hablan, Copzu tiene la habilidad de ver lo que alguien más ve, sin importar la distancio o la dimensión).

Por medio de copzu los sapos informan, del resurgimiento del maligno Dragargar y que los cadáveres se están poniendo de pie y los cuerpos desmembrados están siendo alimentados por una especie de oscuridad que les hace ponerse de pie y estar listos para el combate, sin duda la conciencia maligna de Dragargar, está furiosa y sedienta de venganza.

“Salgan de ahí, no tienen oportunidad contra él”, dice Copzu rápidamente. Pero la elite de sapos notablemente segadas por el contaminante Norzen de Dragargar, desobedecen las órdenes del general Copzu y deciden tomar venganza por sus aliados caídos en la base.

Copzu insiste en su huida…pero la elite de sapos ya no responde, Copzu puede sentir sus emociones, no puede moverse, no puede respirar, sus pensamientos se ven nublados, mientras ve como por el canal de comunicaciones, una oscuridad y cosas desconocidas están viniendo hacia él.

El rey de las sombras viaja por el campo de sakura y al estar frente a la gran Gardanzelkerb, se hunde en la roca sólida. Cae en una habitación subterránea, pobremente iluminada por unos cristales grises, para él no fue problema la iluminación porque él tenía la habilidad de ver hasta en la más profunda oscuridad.

Frente a él se encontraba un ser muy enano, de cráneo alargado y muy abultado, ojos enormes y piel de un grisáceo claro, vestido con una armadura azul cielo, el extraño ser levantaba sus manos, pero parecía estar muriendo muy lentamente.

Blackblood sintió que no podía respirar y comenzó a ver muy borroso, sin pensarlo más de una vez, clava su hacha en Copzu (el hacha del rey Blackblood tiene la habilidad de envenenar el alma. Temida hacha, por destrozar el cuerpo y dejar el alma atada a él…para siempre, o hasta que el portador del hacha lo decida).

Blackblood ordena a los subordinados de Copzu, romper cualquier vínculo con el abismo y mantener el orden en las comunicaciones, mientras copzu está siendo atendido por el medico Dragel (medico de sabiduría ancestral de la familia de los Gars).

El rey Blackblood limpia la sangre del hacha, de la tortura, pero cuando intenta escapar el cuerpo le traiciona, sus músculos no tienen fuerzas, ve como hacia el comienzan a venir seres parecidos a Copzu. Uno de esos seres abre la dimensión oscura y le lanzan ahí.

En el rosal del oeste se abre una fisura hacia la dimensión oscura, de la cual sale el rey Blackblood y rápidamente, Prepara un reducido ejército solo de su familia (solamente los Blackblood pueden luchar contra Dragargar ya que comen energía demoniaca y son tan eficientes como los ninjas del silencio).

Lexferzus toma el control de todas las comunicaciones psíquicas. Luego se comunica con los oscuros pantanos y pide enviar un ejército de guerreros a asegurar los alrededores de los oscuros pantanos, para escoltar a los Elips a través del retorcido bosque de los oscuros pantanos.

En los Elips, hay un nuevo alivio de llegar hacia el objetivo y cumplir la misión sin tener que luchar, todos olvidan por un instante sus preocupaciones y se asoman a las ventanas de los Elips para contemplar las costas del sombrío continente perdido ligeramente cubierto por una ligera niebla y más allá de las arenas negras movedizas, se extiende un gran campo abierto de hermosas plantas venenosas y espinas, hasta llegar a los retorcidos bosques, de los lamentos , que rodean a los oscuros pantanos.

Cuando avanzaban, observando aquel magnifico lugar, uno de pilotos vio a lo lejos, casi rozando el horizonte entre los retorcidos bosques y el cielo gris, a un cometa de fascinantes colores.

Tomo el comunicador y les hablo a los demás Elips, “vean chicos, es una estrella fugaz. Pidan su deseo”.

“Quiero vivir”, le respondió una voz, inmediatamente, con cierta cantidad de sarcasmo. Las risas de los pilotos y los copilotos se escucharon, muy fuertes y sinceras, llenas de vida y sin temor a la muerte. Temora (miembro del equipo las sombras de RAM y descendiente de la legendaria familia de los samurái), observo a todos y noto que todas las sombras estaban preocupados y nerviosos y durante todo el viaje no habían hablado. Pero estos pilotos de las FAIC a pesar de que eran pilotos nada más, hacían bromas sobre la muerte, sobre sus familias y hasta mataban el tiempo prediciendo como iban a morir, entre risas y anécdotas, la noción del tiempo desaparecía, estos soldados hablaban de sus victorias, de sus derrotas y de sus compañeros caídos. Temora pensó, “estos hombres son increíbles, pero esta es una misión muy importante y peligrosa. Por qué razón las FAIC manda a sus soldados, a una muerte segura”.

Todos disfrutaban de la hermosa vista de aquel lugar tan extraño y lleno de sorpresas que maravillaban a la vista y a lo mejor hasta sus almas. Cuando de pronto el piloto Alfred grita, “hay algo en las nubes, los sensores detectan pequeñas vibraciones”. En los radares de los Elips comienzan a detectar movimiento y presencia de Norzen maligno, los pilotos les ordenan sostenerse y estar preparados ante un ataque inminente.

“Posición de batalla, amorfa”, grita Alfred por el radio, mientras calentaban las ametralladoras capaces de derribar demonios, Solrack intenta comunicarle a Copzu, la situación en la que se encuentran, pero no lo consigue, así que habla directo a la mente de las sombras.

“Sigan las indicaciones de los soldados de las FAIC y recuerden. Nuestra misión no es luchar, si no hacer la entrega hasta el campo de los huesos sombríos”.

En los Elips comienza a haber turbulencia, cuando son atacados por varias nubes, de gran proporción formadas por varios miles de murciélagos negros, apenas están a la vista, el capitán Alfred grita, “fuego”, las ametralladoras de todos los Elips comienzan a disparar al mismo tiempo, convirtiendo a las oscuras nubes, en un puré de murciélagos, En unos pocos segundos.

A pesar que los atacantes han sido destruidos, hay un profundo silencio. El capitán Alfred ordena por el radio, “estén alerta, estos murciélagos, nada más son parásitos expiatorios el verdadero enemigo, está cerca en algún lugar”. Un mal presentimiento ronda la mente de todos luego de haber visto murciélagos.

De pronto pierden el control de los Elips y estos comienzan a descender sin control alguno, mientras están en caída libre hacia un impacto inminente, el capitán Alfred les grita por el radio, “sistemas físicos…fritos, sistemas mágicos…también…, prepárense para el combate, ejecuten maniobras de escape”.

Los 5 Elips, se estrellan en campo abierto y detonan al instante, en una gigantesca explosión, de fuego, acero, rayos plateados y dorados. El lugar está cubierto por un espeso manto de rocas punzantes y una densa capa de niebla, rodeados por los cuatro puntos cardinales de un ejército Drochelgar.

Toda la tripulación de los Elips, ha saltado justo antes del impacto y han tomado sus posiciones de batallas. Pero al verse rodeados por el ejército Drochelgar, no pueden evitar la risa.

“Transportamos la llave del Gardanzelkerb y solo envían Drochelgars débiles, vaya esto será fácil”, piensa Alfred. Pero el maestro, Solrack se ha mostrado muy serio desde que piso el lugar y dice a su grupo de guerreros, con una voz de alerta y preocupación, “silencio… hay, algo maligno aquí”.

- “Si, un puñado de Drochelgars, débiles y torpes”, dice Shadow (descendiente de la familia, de los dorados).

Todos, excepto Solrack, ríen burlándose de los Drochelgars. Cuando de pronto un viento estremecedor, quita la niebla y muestra el tétrico lugar y al sur, revela a Dragargar, sosteniendo sobre su mano izquierda el poderoso libro de la muerte.

“Corran hacia los retorcidos bosques y no le vean a los ojos o será su fin”, dice Solrack. A pesar que Dragargar está muy lejos, todos se sienten sofocados por la contaminación de energía demoniaca que despide y ha comenzado a acercarse rápidamente.

Intentan escapar sin luchar, pero se dan cuenta que, están con una nueva especie de Drochelgars los cuales no le temen a la muerte y no hay forma de escapar sin luchar.

Solrack, lanza una bola de energía hacia los cielos, la cual, al llegar a las nubes, hace una sonora y visible explosión (esta técnica es usada por los guerreros celestiales y en el momento que esta es lanzada, todos aquellos que la vean tienen la obligación de abandonar sus actividades y hacer presencia, en el lugar, listos para luchar, listos para la guerra, listos para morir…de ser necesario).

Mientras se abren camino, entre el ejército Drochelgar, hacia el retorcido bosque, Dragargar es atravesado por una enorme flecha que le clava en la sólida roca. Lanzada por Drocorgar (Drocorgar: guerrero de los oscuros pantanos, miembro de la familia de los Gars).

Que, por no ser humano, no es afectado por Dragargar. Drocorgar además de llevar la dorada llave, lleva a sus espaldas a Solrack que por ser demasiado viejo no es capaz de seguirles el ritmo y mientras avanzan corriendo de prisa va lanzando ataque que acaban con docenas de drochelgars.

Drocorgar se muestra muy impresionado, al ver que Dragargar huye asustado al notar su presencia y piensa, “pero… que le han hecho, Dragargar, jamás le temió a nada, ni a nadie ya que él es el más retorcido ser que he conocido”. Drocorgar conoce la historia de Dragargar y es por esa razón que puede saber, cómo se siente y sentir su profunda tristeza, dolor y la agonía de la eternidad.

Temora se había estado preocupando por las vidas de los soldados de las FAIC, antes de que los Elips se accidentaran, pero ahora estaba segura que no había nada que temer por ellos. Ella observo a los diez hombres ir al frente de la batalla, pero parecían diferentes, a los de antes, los diez soldados de las FAIC estaban vistiendo una especie de armadura mecánica, que aumentaba su fuerza y su velocidad, nada más estaban usando un enorme espadón de acero negro, con el que cortaban todo lo que les bloqueaba el paso.

Los Drochelgars o carne de espada, no son rivales para el grandioso equipo de Solrack, quienes se abren camino por el extenso campo abierto hasta los retorcidos bosques. “vaya… refuerzos”, dice Alfred, donde está el poderoso ejército de los oscuros pantanos”.

Solrack le responde desde la espalda de Drocorgar, “se preparan para la guerra”. La duda no deja en paz a Shadow, al ver que, cuatro alas blancas, resaltan de la armadura de Drocorgar, pero este no las ha usado, ni para hacer sus saltos gigantes. Solrack logra establecer comunicación con Lexferzus y le informa de la situación en la que se encuentran y le solicita que envíe a los ejércitos cercanos, a los oscuros pantanos, Solrack dice a Lexferzus, “ellos lo saben todo y creo que atacaran con todo su poder”.

Cuando al fin, logran introducirse a los oscuros bosques, dejan de ser perseguidos por los Drochelgars, estos seres guerreros se agrupan al borde del retorcido bosque y demuestran un gran miedo, por el cual son dominados y les obliga a quedarse.

Las sombras de RAM son guiadas por Drocorgar, conocedor del retorcido bosque oscuro ya que sin un guía, quien entra no sale jamás de ese oscuro lugar, por qué los altos y retorcidos árboles, impiden ver el cielo y en el suelo, las arenas movedizas hacen la trampa ideal para perder la vida. Es un oscuro y tétrico lugar, donde… las almas de los humanos que no consiguieron evolucionar permanecen prisioneras ahí, llenas de sentimientos que simplemente ya no existen.

“Caminen despacio y mantengan sus pies cerca del tronco de los árboles”, dice Drocorgar mientras caminan. En algunas partes, los pies de los guerreros se hunden hasta la rodilla, haciendo muy difícil caminar, entre el fango y los charcos de agua café, mientras van caminando escuchan gritos, voces suaves como la brisa en la playa, entre los huecos y raíces en los árboles se ven siluetas oscuras que les vigilan.

Solrack recomienda mantener lejos a las almas en pena, porque Dragargar es capaz de manipularles con mucha facilidad. Pero Ergozen (miembro de la honorable familia de la estrella azul), lo olvida y mientras camina se distrae contemplando el siniestro lugar, de pronto ve a una pequeña niña, cabello negro, que viste un vestido blanco y sostiene entre sus delgados brazos, lo que parece un bebe.

La niña ve a Ergozen con una mirada muy inocente. Este ignorando por completo la advertencia de Solrack ya que esa pequeña niña le recordó a su hija a la cual prometió volver y se le acerca y quita la máscara que cubre su rostro, la niña le ve y sonríe y aunque no habla ella quiere que solrack y los demás le sigan. Toma a Ergozen por el brazo y tira suavemente de él, desviándose un poco a la derecha del camino por donde les está guiando Drocorgar.

El equipo de Solrack se da cuenta de la presencia del alma que se está llevando a Ergozen y rápidamente se ponen en posición de batalla, pero justo antes de lanzar el primer ataque. Se dan cuenta que es un alma pura e inocente.

“Oye…niña, ¿lo que estas llevando entre tus brazos es tu hermanito muerto también?”, pregunta Saldrugan a la pequeña. Sin obtener respuesta alguna.

Drocorgar avanza hacia a la niña y coge lo que lleva entre sus brazos, envuelto en una sábana negra, que refleja en su apariencia, el paso de varios años.

Todos se quedan admirados y en sus cabezas les asalta la duda si es un fantasma resplandeciente con luz blanca, o la niña es real. Observan cuando Drocorgar, retira la sabana, dejando al descubierto un casco ensangrentado. La niña suspira y se convierte en un fragmento de luz, que ilumina y muestra el camino a las sombras de RAM, a través del retorcido bosque.

Después de caminar por un largo tiempo, entre lodo, agua y oscuridad, llegan a un lugar donde hay varias rocas de un tamaño proporcional y sobre una de ellas yace, el cuerpo de un guerrero, muy mal herido.

Casi inmediatamente Drocorgar deduce que el casco de antes le pertenece a él. Zertlan (médico de la familia, del sonido), le atiende. “¿Vivirá?”, pregunta Solrack a Zertlan. Zertlan responde con su delicada voz, “su armadura está destrozada y tiene muchas heridas…si, vivirá”.

Todos se han posado en las rocas grises oscuras, cubiertas por unos hongos verde oscuro, esperando órdenes de Sorack.

Temora observa que todas las sombras se hunden hasta las rodillas en el pantano, pero los soldados de las FAIC han estado caminando al centro de los senderos alejados de las raíces de los retorcidos árboles y no se hunde ni siquiera, a la mitad de las suelas de sus botas.

Temora camina por una de las retorcidas ramas de un árbol, hasta donde se encuentra Marcus (un soldado de las FAIC) y le pregunta, “como hacen para no hundirse, si son más pesados que cualquier persona o cualquier guerrero normal”.

Marcus no le ve y sigue vigilando los senderos oscuros entre el basto bosque y mientras se esfuerza por ver algo en la profunda oscuridad, le responde, “creo que hay algo, que nos vigila a distancia”, de pronto reacciona a la pregunta de Temora, lo ve a los ojos y le responde, “no lo sé, pero creo que se debe a que el sistema mágico de las armaduras fue diseñado por la familia de los Ferz”.

Temora vuelve a su lugar, para ver si ya pueden seguir la marcha, pero, observa que Zertlan aún está curando al guerrero y luce muy mal, Temora prefiere no mirar, da la espalda a Zertlan, aprieta con fuerzas sus manos, casi puede escuchar el sonido de su espada cortando el aire y su corazón late con fuerza tan solo de imaginarse en la lucha.

Solrack sabe por Lexferzus que la noche ha caído, pero los retorcidos bosques siguen igual una leve oscuridad les cubre, pero Solrack recordó en ese momento que cuando era joven, un compañero de batalla siempre estaba hablando de los oscuros pantanos y en alguna ocasión dijo, “si alguna vez, van a los oscuros pantanos, jamás entren al retorcido bosque, si lo hacen…morirán, o si entran porque no pudieron evitar la tentación de tal magnifico lugar háganlo de día, al menos de día tendrán una muerte digna. Pero de noche…mueres de la forma más traicionera y el retorcido bosque oscuro, se quedará con tu alma”.

Solrack ordeno a todos subir a las rocas, alejarse de los retorcidos árboles y crear una esfera de Norzen blanco para protegerse contra las ilusiones del lugar, apenas cierran sus esferas observan como todo su alrededor se congela.

Con un frio de muerte, las esferas también les hacen invisibles y les protegen de ataques físicos, pero no pueden evitar sentir temor cuando, sienten la presencia de un extraño Norzen que emana de los retorcidos árboles y desde el suelo fangoso y entre los senderos extraños seres abultados y con una apariencia de raíces se mueven rápidamente.

Solrack se da cuenta que los árboles son entidades, que se encuentran en un profundo sueño y estaba seguro que no quería despertarles, así que hablo a la mente de todos sus guerreros y les dijo, “no se muevan de sus lugares ni hagan ruidos, esperaremos el amanecer”.

Un gran alivio sintieron las sombras de RAM, cuando aquella voz grave hablo a sus cabezas diciendo, “no teman… los oscuros pantanos les damos la bienvenida y no serán dañados por los guardianes del oscuro bosque, ni por los retorcidos bosques, tendrán que darse prisa y llegar por su cuenta ya que nos preparamos para un posible ataque del enemigo, como jamás lo han hecho antes”.

Solrack y todos sus guerreros sienten que están a salvo al menos por el momento y toma la decisión de ordenar descansar un poco, pues cuando salgan al campo abierto del sapo de la muerte, la lucha será inevitable.

Ellos saben que los torpes Drochelgars, que se atrevieron a entrar en el retorcido bosque han perecido en las trampas de arena. Pero Drocorgar, aun siente que Dragargar les está observando de algún lugar.

Solrack ha estado preparando una pócima, de un color verde fosforescente, que emite vapores blancos y burbujas color café. Hace que el guerrero herido beba la pócima, la cual sana sus heridas, le despierta de su sueño de muerte y se recupera rápidamente.

Todos abandonan sus posiciones de guardia, para acudir a interrogar al guerrero. Pero cuando se disponen a interrogarlo. Sobre ellos, cae una lluvia de lanzas de hueso, apenas logran esconderse tras una enorme roca negra, las rocas grises cercanas son destrozadas y muchos árboles caen sin vida entre el fango.

El pantano comienza a temblar y un sonido ensordecedor, como una especie de grito de guerra, se apodera del lugar. Solrack y sus guerreros quedan atrapados entre la impresión y el miedo, al presenciar el despertar de los retorcidos árboles.

Solrack intenta crear un plan de escape, pero ya es demasiado tarde, los senderos entre los árboles se han cerrado y se han convertido en un campo fangoso cubierto por un puñado de raíces que parecen pies.

Las sombras de RAM en su desesperación crean una gigantesca bola de energía la cual les protege de morir aplastados por los guerreros de los oscuros pantanos, los gigantescos arboles están librando una intensa batalla con un ejército de coleccionadores.

“Esto es, muy malo. No podría estar peor…”, dice Drocorgar, Solrack le pregunta “¿Qué está sucediendo?”. Pero en ese momento la luz blanca, aparece nuevamente, se transforma en una niña y coloca sus dos pequeñas manos, sobre la esfera que protege a los guerreros.

Uno de los gigantescos pies que estaba por aplastar la esfera con los guerreros, se detiene repentinamente y se desvía hacia otro lado, La niña se desvanece en el campo de energía y este resplandece con una luz blanca cristalina.

Una gigantesca raíz, golpea la esfera haciéndola volar por en medio de aquel basto bosque, los retorcidos brazos de los árboles se hacían a un lado para permitir el paso de la esfera, Solrack y los demás guerreros hacen un gran esfuerzo para mantener, la esfera que por la velocidad se está deformando ligeramente y amenaza con romperse en pedazos. Todos los guerreros sienten fuertes mareos y luchan por mantener la esfera y su cena en el estómago.

Por un pequeño momento a Temora le parece ver que entre la oscuridad de los árboles se están moviendo, unos extraños seres que no consigue identificar, como aliados o enemigos. Luego de un largo viaje muy agitado, Finalmente la esfera cae violentamente, en el fango, la luz se separa de la esfera y esta se rompe a pedazos, todos están un poco mareados por el viaje, Drocorgar toma el cofre que contiene en su interior a la dorada llave del Gardanzelkerb, salta para posarse sobre una roca y analiza el lugar ya que le resulta desconocido.

Drocorgar no consigue orientarse en los retorcidos bosques y ha comenzado a sentir desesperación, pero trata de no mostrarlo para que los demás guerreros no teman.

“¿Acaso no tienes un mapa?”, pregunta Solrack a Drocorgar. Drocorgar le responde mientras ve hacia todos lados tratando de orientarse, “el bosque de los oscuros pantanos se caracteriza por tener vida y gozar de voluntad propia… no es posible hacer un mapa ya que todo cuanto ves cambia su posición repentinamente”.

Ergozen pregunta a Drocorgar, “¿estamos en peligro de muerte, en este impredecible bosque oscuro?”. “Sí, lo estamos…pero no por el bosque. Si no, porque estamos en medio de la batalla, de la segunda defensa de los oscuros pantanos”.

La niebla es tan densa que no se consigue ver más allá de 20 metros, pero no hay árboles solamente rocas puntiagudas.

De pronto la densa niebla se transforma en un enorme rocío de agua, que cae sobre el oscuro fango, revelando un vasto campo abierto de fango, agua y rocas grises cubiertas por brumas.

Drocorgar ve hacia el pantano y puede apreciar enormes burbujas que emanan del fango y rápidamente cambia su expresión de preocupado por su expresión de aterrado. Solrack le ve y pregunta “¿Qué esta, sucediendo?”.

“Debemos salir de aquí lo antes posible, o será nuestro fin”, responde Drocorgar con su voz temblorosa, a Solrack quien ha comenzado a preocuparle el actuar de Drocorgar ya que Drocorgar es un guardabosques de los oscuros pantanos y está familiarizado con todo lo que habita ahí, pero si Drocorgar le teme a algo, realmente debe ser algo muy horrible y peligroso.

Cuando Drocorgar encuentra nuevamente hacia donde deben ir, son golpeados por una ráfaga de viento frio, todos usan sus manos para cubrir sus ojos y al bajar sus manos ven frente a ellos a un numeroso ejército de sapos.

Uno de los guerreros sapos, avanza hacia Drocorgar y dice con voz autoritaria, “de prisa, salgan de aquí... Warterland les está esperando”.

Drocorgar ordena a sus guerreros, “avancen y no se detengan, la batalla de los demonios y los oscuros pantanos ya ha comenzado” (Algunos sapos son capaces de hablar, debido a que no son sapos guerreros comunes, sino más bien son poderosos guerreros Ferz, los cuales comandan la tropa vestidos como los sapos guerreros, para no ser descubiertos por el enemigo y mantener así el factor sorpresa).

Luego de cruzar el campo abierto, de rocas y lodo hirviente, las sombras de RAM vuelven a adentrarse en el retorcido bosque, corren de prisa entre agua, lodo y raíces. Solrack siente como el retorcido bosque ya ha despertado de su sueño, pero a pesar de que está despierto permanece en un profundo silencio como esperando una orden para poder pelear. Una hermosa canción de flauta rompe el silencio, Drocorgar ordena a los guerreros detenerse y adoptar sus posiciones de batalla.

Temora dice a Drocorgar, muy preocupada, “acaso… es… un verdugo flautista”. Ergozen se cubre con llamas azules y les dice a sus compañeros de batalla, “arranquen sus orejas, o morirán…”. Drocorgar muy confiado responde, “no teman… y no arranque sus orejas, en los oscuros pantanos esa horrible melodía no hace nada”. Shadow pregunta, intentando ocultar su miedo, “¿entonces porque nos hemos detenido?”.

Solrack le responde, “los verdugos flautistas, son temidos por decapitar a sus víctimas con una hermosa melodía, antes que el combate comience, pero cuando su flauta no hace nada, lo más temido es su guadaña. Estén listos cuando el demonio de la flauta lance su primer ataque, revelara su posición y entonces denle con todo lo que tengan”.

De pronto la melodía se detiene y un mortal ataque con la guadaña, arrasa con todo lo que está a su paso, el grupo de guerreros apenas logran escapar de tal poderoso ataque, todos los guerreros se separan tras el ataque y buscan con la mirada al demonio de la flauta, pero este no aparece por ningún lado.

Un segundo ataque es lanzado, pero esta vez de atrás hacia delante, el ataque del demonio de la flauta logra alcanzar a Shadow.

El cuerpo de Shadow vuela por los aires atravesando los retorcidos arboles luego que este fue golpeado por detrás, por la honda filosa de la guadaña del verdugo flautista, Temora acude a asegurarse que se encuentre bien o al menos vivo, pero al llegar donde Shadow se encuentra con los pedazos de armadura negra que visten las sombras de RAM y ahora Shadow está vistiendo su sagrada armadura dorada y luce muy furioso, Temora le ayuda a ponerse de pie para reunirse con los demás (Shadow sobrevivió gracias a que, bajo su armadura negra, portaba su poderosa armadura dorada).

Shadow alza el vuelo, llevando a Temora de la mano, vuela al lado contrario de sus compañeros de batalla, escondiéndose entre el fango y las raíces de los árboles, Temora usa su habilidad para localizar al verdugo de la flauta, cuando lo tienen a la vista, Shadow lanza a Temora hacia el demonio que con malicia blande su guadaña, Un sonido muy agudo y agresivo se escucha cuando la katana de Temora choca contra la guadaña del verdugo flautista y en ese momento Shadow aprovecha para llevar al verdugo al fango haciendo uso de sus dos martillos dorados.

Cuando Shadow desciende hacia el demonio, una gota de sangre resbala por su dorada armadura y esta es tan poderosa que, al tocar el fango, hace que los retorcidos árboles, despierten de la ilusión de la muerte, en la que les había hundido el demonio de la flauta. Drocorgar y los altos mandos ya están hablando de un poderoso demonio emperador o tal vez un dios, que ha sido capaz de engañar a los guerreros árboles.

Temora no puede volar, así que salta de rama en rama hasta caer en el fango, cuando Temora y Shadow están frente al verdugo flautista, listos para darle el golpe final este se muestra desafiante y muy confiado. Pero justo en ese momento, el pantano comienza a temblar y de entre el lodo surgen cadenas de un gris oscuro que aprisionan al demonio y le hunden entre el fango.

Los demás guerreros han presenciado la batalla y el despertar del retorcido bosque, Drocorgar dice a los guerreros celestiales, “debemos salir de aquí. Estamos en medio de la batalla”.

Luego de caminar por varios minutos, llegan al único lugar de los retorcidos bosques donde es posible ver el cielo y no hay árboles ni rocas, Drocorgar les da la orden de no correr, pero si caminar rápido en el campo pantanoso.

Cuando se encuentran justo en el medio del campo abierto, se ven rodeados por más de un centenar de verdugos flautistas y algunos coleccionadores de huesos.

-Drocorgar, “no…puede ser, esto es imposible”.

-Solrack, “no, no lo es… Esto es una guerra”.

La luz de antes aparece nuevamente frente a ellos y a sus pies se abre un enorme agujero que se los traga a todos.

Los demonios al presenciar esto tratan de darles persecución, pero el agujero se cierra rápidamente y cadenas grises, negras y verdes surgen de entre el fango y capturan a todo el demonio que se acerca demasiado a la superficie fangosa (La inteligencia de los oscuros pantanos, no logran explicarse como los demonios han sido capaces de adentrarse en el oscuro pantano sin ser detectados o afectados por la tercera defensa del lugar).

Solrack y sus guerreros caen a una red de túneles, que parecen estar bajo todo el pantano, el lugar está muy oscuro, si no fuese por la luz que les guía les resultaría imposible lograr ver algo.

La luz les está guiando por el túnel más deteriorado, el piso está cubierto por agua de un color muy negro, fango podrido y mal oliente, mientras que arriba hay suspendidas puntas de rocas muy afiladas, las cuales están cubiertas por brumas y gotean una especie de agua verde.

Lexferzus, teme lo peor al perder contacto con Solrack y solicita que la poderosa armada de los oscuros pantanos lance un ataque a los retorcidos bosques. Pero warterland (rey de los oscuros pantanos y miembro aun mortal de la honorable familia Ferz), se niega diciendo a Lexferzus, “entrar ahí, es ir hacia la muerte y ya he enviado muchos de mis soldados, que no volverán”.

Pero Lexferzus insiste y logra que Warterlan envié a la elite de las ranas (poderosas ninjas expertas en el terreno y muy hábiles en batalla. Cuentan las leyendas que son inmortales y quien les ve, es lo último que ve, pues quien les ve muere por la hoja de su filosa espada, o algún conjuro letal).

Los informantes de Warterland, informan de varias tropas Drochelgars, desplegándose hacia los bosques, acompañadas de centenares de coleccionistas de huesos y con ellos decenas de verdugos flautistas y por si eso fuera poco Dragargar está yendo al frente, al ver Warterland la peligrosa situación en la que se encuentra, pide refuerzos a Lexferzus y este le envía a todos los guerreros cercanos y comienza movilizar a los que están lejos. Lexferzus no se explica cómo Dragargar ha sido capaz de llegar ahí tan rápido.

Lexferzus interrumpe el trabajo de Lilian y le ordena ir a los oscuros pantanos haciendo uso de la dimensión oscura, pero antes le ordena enviar a los Dragones a la base militar en la dimensión oscura, “la Mano de Dronzel”.

Warterland ordena que todos los gurreros, se retiren de los retorcidos bosques y ordena a Tazenbar y a Sentinel, poner a todos los oscuros pantanos en modo de ofensiva. Un gran ejército de los oscuros pantanos retrocede, hasta el campo abierto del sapo de la muerte, donde comienzan, a hacer filas para hacer frente al ejército demoniaco.

Un numeroso ejército de sapos, Ferz, Gars y ranas, con Warterland al frente, están listos para recibir al ejército demoniaco.

Pero estando frente a frente, las armadas de ambos ejércitos se detienen, creando así, un ambiente muy tenso, mientras la letal melodía del verdugo flautista, anuncia la batalla (la melodía, de decapitación de los verdugos flautistas, no tienen efecto en los guerreros de armada de los oscuros pantanos. Pero si han afectado a la defensa de los retorcidos bosques ya que estos han caído en un sueño profundo, del cual no pueden despertar).

Por un momento Warterland no ve salida y toda luz de esperanza se ha apagado. Reúne en el frente a sus generales y les habla con voz sutil, para evitar que el enemigo escuche, “si no tenemos refuerzos pronto, caeremos en batalla, al parecer el enemigo tiene todo para destrozarnos, como los Drochelgars, llamados por los sagrados templos guardianes, como carne de espada, pero en realidad, ellos tienen las habilidades y la fuerza de un guerrero promedio, como muchos de nosotros”.

Sentinel y Tazembar luchan para despertar al retorcido bosque y desatar a la pesadilla del pantano de muerte. Para darle ventaja a la armada de lodo.

Warterland ve a su enorme ejército y luego al de los demonios y dice a sus generales, “pero no es eso lo que me preocupa, el verdadero problema, es Dragargar, quien controla los sentimientos y saca hasta los más profundos miedos de las personas, paralizándoles y dejándolos así, indefensos. Si Dragargar nos inmoviliza, nos convertiremos en las victimas de los Drochelgars, los cuales nos acabaran matándonos muy facilmente”.

Cuando el rey, Warterland termina de hablar se escucha la energética y grave voz del general, Sentinel quien dice, “los retorcidos bosques, duermen en un sueño de muerte, que, ni tan siquiera Tazembar o yo Sentinel, somos capaces de despertarles”.

Luego habla el general Tazembar, aunque su voz es similar a la del General Sentinel, este habla más despacio y deprimido, “podemos despertar, a los retorcidos arboles de su trágico sueño, si y solo si…esa horrible melodía se transforma en un hermoso silencio”.

El general Velzen, pregunta, “¿y cómo, nos desharemos de los verdugos flautistas y coleccionistas de huesos?”.

-Warterland, “invoquen la furia de los cielos de los oscuros pantanos y que tu elite de sapos nos apoye desde el lodo, acabando con los Drochelgars y los demonios invisibles que creo que ya están presentes… yo Warterland, emperador de los oscuros pantanos y descendiente de los épicos dioses de la guerra, enfrentare y aniquilare, a los demonios de la flauta y a los temidos coleccionadores de hueso, haciendo uso de mi legendaria hacha y mi ancestral espada de hierro de Ferz”. Luego ve a sus generales y les dice, “ustedes ya saben que hacer”, todos sus generales responden al mismo tiempo, “señor, sí, señor”.

Los demonios flautistas, no han dejado ni por un momento de entonar sus melodías y cada vez llegan más y más coleccionistas de huesos. Centenares de demonios ya hacen presencia, pero aún no lanzan su ofensiva. El general velzen cree, que están esperando a Dragargar y a los Drochelgar que nunca llegaran ya que, aun en su pesadilla el pantano les ha matado.

Los demonios coleccionadores de huesos, lanzan el primer ataque sobre la armada de los oscuros pantanos. Centenares de lanzas de hueso, atraviesan a todos los guerreros de Warterland, los cuales caen sin vida en el fango y se transforman en fango y niebla. La ira de todos los demonios es notable. Los demonios maestros de las ilusiones han sido engañados, por una ilusión Ferz. Mucho antes del ataque demoniaco, la armada de los oscuros pantanos ya había escapado del campo del sapo de la muerte y se refugió en el campo de huesos sombríos, tras los poderosos muros, de la muralla sangrienta, permanecen firmes, sobre y tras la muralla esperando al ejercito demoniaco para darle muerte y teñir una vez más de rojo a los sagrados muros de la muralla sangrienta.

-Lexferzus, “mantengan, lejos la batalla. Pues los refuerzos están por llegar. John, está yendo por el camino de la serpiente de los ojos amarillos y está por llegar, por detrás de un numeroso ejército Drochelgar”.

Entre rayos negros y un sonido agudo, de cristal y el filo de una espada quebrándose, se abre un portal hacia la dimensión oscura, sobre la muralla sangrienta. Darckl junto a Rablackblood, salen de la fisura dimensional haciendo presencia, en los bordes del campo de los huesos sombríos, donde se encuentra Warterland con sus generales.

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