LLamas en la oscuridad

Estaba oscuro aquí, demasiado, era como ser tragado por un profundo abismo donde la luz no era bienvenida, el aire soplaba con fuerza a nuestro alrededor helando mis huesos mientras arrancaba polvo y hojas desde el suelo, la lluvia me empapaba de pies a cabeza mientras los rayos, que eran nuestra única iluminación, retumbaban fuertemente en mis oídos, curiosamente parecía que yo era el único afectado.

La mujer de la cinta en la cabeza, el tipo enmascarado y Talía no parecían percatarse del clima a su alrededor. Pero bueno, me imagino que su calma viene de la experiencia, todos parecían experimentados, al menos para mí, alguien con apenas poco más de un año en el trabajo.

Nos habíamos reunido en lo que parecían ser las ruinas de algún templo a las afueras del bosque para organizarnos.

—Dani no te excluyas, ven aquí estamos discutiendo cosas importantes—La voz suave de Talía me llamó desde donde estaba sentada.

Ella estaba junto a los otros dos que estaban en el grupo.

—De acuerdo, suelten las lenguas, ¿Qué llevan encima y que pueden hacer? —fue la primera palabra que había escuchado decir a la mujer de la cinta desde que salimos de la sala de reuniones.

—Balas de plata y alcalinas, harán estallar en llamas cualquier cosa que toquen, un kit médico, un cuchillo de plata y 4 runas encima de mí—respondió el tipo de la máscara.

— ¿Qué hacen?

—Digamos que entre un fantasma y yo no hay mucha diferencia.

Ambos miraron en mi dirección causando que me asustara un poco.

—Un machete endurecido, unas pocas granadas, munición de plata y común, una runa—Talía respondió evitando que quedará como un estúpido.

— ¿Qué hace?

—Mejorar mi velocidad.

Los dos asintieron y volvieron a mí.

—Un cuchillo y munición de plata.

Hubo un momento de incómodo silencio antes de que la chica de la banda volviera a hablar.

—Tres runas, puedo plantar comandos simples y enlazar mis nervios ópticos con los ojos de distintos animales para tener varios ángulos, mejora de resistencia, me puedo fundir en cualquier superficie para esconderme.

— ¿Equipamiento? —preguntó el hombre de máscara.

—Munición de plata y normal, una espada de plata endurecida, y equipo médico.

La chica de las vendas recogió las mangas de su brazo dejando expuestos una gran cantidad de tatuajes de distintas aves y me sorprendí bastante al ver cómo varios de ellos comenzaron a retorcerse, y salir de ella en forma de verdaderas aves antes de volar al bosque y desaparecer en la infinita oscuridad.

El tipo de la máscara nos entregó unas radios de manos libres y la mujer vendada volvió a hablar.

—Es muy preocupante, hay cientos de ellos, quizá miles si tomamos en cuenta que el pueblo también debe estar completamente infestado.

— ¿Averiguaste qué tipo de no-muertos son? —pregunté de inmediato.

—Son necrófagos por todos lados aunque puede que haya mutaciones—fue la respuesta que obtuve.

—Genial, malditos zombies —resopló el enmascarado causando que mi cerebro sufriera un corto circuito en el proceso.

«¿Este tipo acaba de decir zombies?» era todo lo que mi mente podía pensar.

—Okey, tú, el que tiene cara de estúpido, tu nombre en clave será "novato" y tú novia al lado de ti será "trenzas" —declaró el enmascarado sin ningún tipo de humor en su voz—yo seré "Máscara" y la chica vendada será "Vendas", con eso ya resuelto es hora de moverse, los otros equipos están entrando al bosque.

Tras terminar sus palabras, Máscara simplemente se deshizo en el viento como si estuviera hecho de humo, «espeluznante, pero con estilo» pensé, debe haber sido un hijo de puta bastante duro.

Tome un trago de aire y seguí a Vendas, y a Talía al bosque.

La m****a era mucho peor de lo que creía, fuera del bosque podía al menos guiarme un poco de mi vista, pero adentro todos los caminos eran absolutamente iguales.

Me pegue a Talía como una garrapata debido a los nervios, podía escuchar los gritos inhumanos a la distancia, era como un coro infernal lleno de interminables lamentos, gorjeos y palabras ininteligibles, tampoco ayudaba que Vendas hubiera desaparecido del radar poco después de que entramos al bosque.

—No te asustes Dani, eso solo hará que las cosas sean peores—Talía dijo intentando calmarme un poco.

— ¿Cómo quieres que no me asusté? —pregunté—cuando me propusiste unirme a tu grupo nunca me advertiste que tendría que luchar contra zombies… Ni siquiera sabía que existieran los putos zombies.

—Si, bueno, es parte del trabajo, ¿y no fuiste tú el que dijo "iría al infierno y de regreso solo para tener una cita contigo?" Bueno pues yo creo...

Talía se detuvo en seco antes de ponerse en guardia.

— ¿Qué pasó?, Está...

—Cállate y escucha—fui cortado a media oración.

—No escucho nada—susurré.

—Ese es el problema... ¡Tenemos que movernos! —Talía exclamó antes de tomarme de la mano y comenzar a correr.

El ruido de varias explosiones alcanzó mis oídos y entonces comprendí.

Los destellos de las detonaciones dejó en evidencia el océano de cuerpos que se abalanzaba en mi dirección, era grotesco e interminable, cuerpos mutilados por todas partes, sangrantes y algunos empezando a descomponerse.

Tenía que escapar de aquí.

— ¡Tenemos que escalar un árbol, si nos quedamos en tierra moriremos! —gritó Talía.

Otra serie de explosiones sonó en la distancia y me volteé para empezar a disparar.

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Había cientos de ellos, estaban por todas partes, me había escondido fusionándome con la corteza de un árbol, pelear con esas cosas de frente sería una tontería.

Podía ver todo lo que pasaba a mi alrededor, gracias a una docena de aves nocturnas que volaban para darme distintas vistas de mi situación.

Acabar con estas cosas uno a uno sería tardado y muy difícil, tal vez imposible.

Había hecho algo de daño con las granadas, pero las había utilizado todas en aquella carga.

Forcé mi cerebro a trabajar hasta que tuve una idea y finalmente se me ocurrió algo.

Comencé a cambiar la estructura del árbol y poco a poco todo su núcleo se transformó en pólvora

Saqué mi brazo del árbol y dejé que varios loros salieran de los tatuajes, y comenzaran a gritar por todas partes.

La distracción fue suficiente como para permitirme correr hasta el siguiente árbol y repetir el proceso, hice lo mismo varias veces hasta que logré transformar al menos una docena de árboles en bombas de metralla.

Todas las aves excepto un par de búhos, regresaron a mi brazo, corrí hasta una gran roca y me escondí en ella.

Comprobé la zona una vez más y seguía igual de infestada, «Perfecto» pensé.

Lancé un rápido pulso de magia en dirección a una pequeña runa que transmuta la energía mágica en energía eléctrica para crear una chispa.

Una docena de árboles explotaron, cada uno con la potencia suficiente como para enviar a volar miles de proyectiles de madera durante kilómetros, mientras atravesaban cuerpos muertos como si fueran de papel.

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—Aquí trenzas, necesitamos apoyo urgente—escuché a Talía hablar.

Esas cosas se estaban acercando demasiado a nosotros y yo entraba cada vez más en pánico.

Vi un pequeño frasco de cristal ser lanzado desde algún lugar y estrellarse contra el suelo, transformando una gran área de tierra compacta en un enorme pantano lodoso, pero había algo en el olor que se me hacía familiar.

Mis ojos se abrieron de par en par cuando me percaté de a qué sustancia pertenecía ese olor.

«Es un maldito pantano hecho de lodo y gasolina»

Había varias decenas de esas cosas atrapadas cruzando el pantano, antes de ser voladas en pedazos y prendidas en llamas cuando una bala que parecía incendiar el aire se estrelló en su posición.

La onda de choque de la explosión fue suficiente para tirarnos al suelo.

Una gran sombra proyectada por el fuego se ciñó sobre nosotros causando que me estremeciera.

Levanté mi vista solo para encontrarme con el color verde jade de una máscara devolviéndome la mirada.

Varias cadenas de explosiones retumbaron en la distancia mientras que comenzaba a levantarme.

De un momento a otro comenzó a hacer demasiado calor.

—Les recomiendo que corran lo más rápido que puedan en esa dirección antes de que mandé toda esta sección del bosque al olvido—dijo señalando a mi derecha—Vendas está por allá.

— ¿Qué? No puedes matar todas esas cosas tu solo es impo...

—Puedo y ya lo hice—me interrumpió—solo es cuestión de tiempo para que toda esta área del bosque junto con todo lo que esté dentro de ella deje de existir.

El calor era cada vez más insoportable.

— ¿Qué es lo que hiciste? —preguntó Talía.

—Puse varias runas alrededor del bosque que aceleran la combustión y oxidación de los elementos en la atmósfera, dentro de unos momentos esto se convertirá en una enorme pira funeraria.

Talía asintió y empezó a correr mientras me arrastraba, voltee a atrás para ver qué es lo que haría, pero de nuevo había desaparecido.

Nos alejamos bastante antes de que una potente onda de choque nos derribará de nuevo, la tierra se había puesto a temblar y el cielo se había iluminado, desde mi posición era como si un enorme mar de majestuosas llamas se hubiera tragado por completo el bosque, mientras iluminaba la noche oscura.

Había una canción de gritos de dolor que provenía de dentro del fuego incandescente, que ni siquiera la lluvia que caía desde el cielo parecía poder apaciguar.

Si, máscara era un hijo de puta bastante duro.

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