Después de terminar con su explicación, Edward se va,  me acomodo en el sofá pensativa y un poco nerviosa, observó a  Bianca y Thomas qué juegan en la alfombra, estoy preocupada, no me gusta nadita tener que ir a Chicago, tengo un mal presentimiento con ese lugar y con ese payaso asesino.

Para pensar en otra cosa, observo a Thomas qué está jugando divertido con su hermanita, le gusta hacerla reír,  es muy buen hermano y aunque no crean, mis hijos son imanes para varios niños que se quedaron en este nivel después de morir, con los que les gusta jugar todo el tiempo.

-¿Por que esa cara Di? - pregunta Leonard entrando a la sala mirándome analíticamente.

-Leonard, no me gusta esa locura de ir a Chicago a esa casa....

-Di, no es la primera vez que vamos de viaje a una casa con actividad paranormal. - comenta  sumamente tranquilo - me parece que esto va por otro lado.

-No es solo una casa con actividad paranormal - recalco nerviosa - esa casa es de un asesino serial que se vestis de pa..pa... payaso.

-Tampoco es la primera vez que me cruzó con ex convictos, investigamos en prisiones y sanatorios abandonados - comenta sin perder si tranquilidad-  Comprendo tu preocupación los convictos, asesinos, etc son jodidamente molestosos y dañinos vivos o muertos.

-Leonard, son almas negras, son peligrosas, esas almas no trascienden, imposible que lo hagan, hay leyes dentro y fuera de este universo y esas personas las rompieron al matar a otro ser humano, no tienen permitido entrar al cielo o como quieras llamar al lugar donde van las almas, o purgan pena en el purgatorio, o se queman en el inframundo, no me gusta - respondo nerviosa - además es un, un, payaso.

-Ya sabía yo que esto iba por otra parte - comenta burlón - Dilayla,  no me digas que te dan miedo los payasos.

-¡Pues sí, joder, si! - respondo muerta de miedo  - odio a los payasos, desde niña, me vuelven loca, échale la culpa a IT de Stephen King. La leí cuando era muy niña y no dormí por dos meses, mis padres tuvieron que cambiarme de cuarto con Layla y a los cumpleaños no iba por no ver al susodicho payaso.

-Y para colmo te apuesto que viste la película...- comenta sin perder su sonrisa burlona mientras yo me sonrojo y asiento mirando al piso.

-Creí que viendo la película se me curaría...

-...Error, te debiste volver histérica cuando la viste, es como si las peores pesadillas se materialicen  ¿la viste completa?

-No, no pude, salí completamente muerta de miedo del cine a la mitad.

-¿Sabes que Stephen King escribió ese libro por John Wayne Gacy? ¿Verdad?

-Sí, lo sé, ¿Porque crees que estoy como estoy? es el peor asesino del mundo, violó, mató, degolló a sus víctimas, después las enterró en su sótano, o las tiro en la calle, o en el río - me da náuseas solo hablar del tema  -es horrible...

- Relájate, mi amor, - responde con tranquilidad -  iremos a Chicago, no pasará nada que no podamos sobrellevar, te lo garantizo, trabajamos mucho tiempo en esto, sabemos cómo manejarlo, no te debes preocupar de nada...

-¡...Diana, tú me buscas! - exclama Thom sonriente poniéndose de pie después corre a esconderse .

-¿Ves a Diana? - pregunta Leonard levantando una ceja.

-No, es trascendida...no sé porque le gusta bajar a jugar con Thom pero lo hace siempre.

-Complicado, - responde pensativo - tener otro médium en la familia.

-Ya hablé con él, sé que cuando vaya a la guardería tendrá que comportarse, por eso le expliqué que ahí   tiene que jugar con los niños "vivos" de ahí y dejar a sus "amiguitos - almas" acá.

-¿Crees que lo entenderá? - pregunta interrogante- es difícil vivir con habilidades extrasensoriales, lo sabes tú, lo sé yo y hay que enseñar a nuestros hijos a vivir con ello - alza a Bianca que está sentada en la alfombra. - digo nuestros, porque Bianca en su corta edad, también ve cosas, sé que te diste cuenta.

-Lo sé - me paro y abrazo a Leonard - somos una familia de freakys... - comento mientras me rodea con su otro brazo y me besa .

-Tan sólo nosotros salimos de lo normal y somos freakys... - comenta mientras sonríe y me vuelve a besar.

-Algo freaks... - respondo cuando me suelta sin perder mi sonrisa y le guiño un ojo.

-¡¡¡...Ahhh!!! - El grito de Thomas nos separa, casi me voy para atrás por el susto, ese grito es de miedo, de terror...Salimos disparados de la sala, comenzamos a buscar por toda la casa a Thomas.

-¡¡¡Thom!!! ¿Dónde estás, mi niño? - pregunto asustada, buscando por cada esquina de la casa.

-Campeón ¿dónde estás? - Leonard grita igual de asustado que yo. Buscamos y buscamos por todo lado, hasta que por fin unos minutos después lo encontramos en la canasta de ropa, metido hasta el fondo.

-¿Qué haces aquí, campeón? - Pregunta Leonard mientras lo va sacando de la cesta de ropa – ¡Di, aquí está Thomas! - grita pero yo ya estoy tras de él mucho más tranquila al ver a mi pequeño en brazos de Leonard, tomo a Bianca que aparece tras mío y la pongo en mis brazos, después me acerco a Thomas y lo abrazo, está muy nervioso, asustado, todo su cuerpo tiembla.

-¿Que te pasó pequeño? - preguntó intentando confortarlo.

-Mami, hay una cosa fea en mi cuarto, - comenta sin soltarme - Diana se asustó y se fue, me dejó sólito con esa cosa, me asusté mucho y corrí a ocultarme aquí porque pensé que no iría tras mío.

-Yo iré a ver qué es esa cosa - responde  Leonard,  me pasa a Thomas, lo tomó en brazos y lo abrazo con una mano y con la otra a Bianca con sobreproducción.

-Pero Leonard si vas tú,  no podrás verlo...- comento deteniendolo en seco.

-Tranquila, - responde sonriente -  no veo pero siento, te llamo si necesito ayuda - da vuelta y se dirige al cuarto de mi pequeño.

Esos minutos se convierten en días, pasan muy lento y mi corazón se pone muy inquieto, prefiero ir a ver, dejo a Thomas con Bianca en el sillón de la sala y camino en dirección a su cuarto.

Lo primero que veo es a Leonard,  parado en medio, entro despacio, no me está gustando esta situación, el ambiente, es muy pesado.

-¿Leonard? - pregunto con voz baja casi irreconocible.

-Shhh Dilayla - Leonard me mira, se lo nota tenso - hay alguna presencia por allá ¿verdad? - me muestra con su dedo en la esquina del cuarto.

Me acerco lo más que puedo y veo una figura, es "no humano" ¡Joder! ¿Cómo llegó esta cosa acá? Siento un escalofrío que me cruza por toda mi espina dorsal al verlo mejor, es una presencia horrorosa.

-Es un" no humano"- susurro muy asustada.

-¿Demonio? - pregunta entre susurros.

-No lo sé, no se deja distinguir muy bien -respondo tragando saliva, pero mejor que no lo haga, no me agradan estas cosas y estoy segura que nunca lo harán- pero no es una sombra de un ser humano. eso puedo asegurartelo, este es un ente.

-¿Qué hacemos? - pregunta retrocediendo mientras toco mi medalla de San Miguel Arcángel.

-Caminemos rezando a San Miguel arcángel y vamos por Sábila para purificar el ambiente, pero lo primero es sacar a nuestros hijos de este lugar.

-Definitivamente somos unos Freaks. - exclama mientras caminamos en retroceso hasta la puerta,  empezamos a rezar a San Miguel Arcángel para pedir su protección, hasta salir del cuarto.

Doy un suspiro intentando que mi cuerpo reaccione, estoy muy asustada, mi cuerpo entero es un manojo de nervios.

-Vamos por los niños, - Leonard corre dando zancadas hasta la sala - los bajamos a mi oficina, hablamos con los muchachos y volvemos a limpiarlo todo.

-Sí, es lo mejor en estos momentos - respondo caminando tras Leonard a la sala.

Cuando me acerco a Thomas puedo notar que está muy  asustado, sus manitos están frías y está un poco pálido, está vez su don le jugó muy sucio, eso es lo complicado de ser un niño vidente, el don es bueno pero todo lo bueno también trae problemas.

-Tranquilo campeón, no te preocupes, nosotros sacaremos esa cosa que te asustó - responde Leonard dándole un beso en su cabecita.

-¿En serio, papi? - pregunta temblando, metiendo su carita en mí cabello.

-Palabra, mi niño - Leonard hace puño, se lo muestra, Thomas en su miedo sale de su escondite y hace puño para que Leonard lo choque.

-¡Falala...! -  responde Thom, como en la película "Grandes Héroes" que le encanta a mi pequeño.

-¡Falala!  responde Leonard sonriente, después vuelve a  besar a Thomas en la frente, después le da un beso a Bianca. - baja a los niños, dile a Brad y a Robert que suban, por favor.

-Ok. Saca la sábila que tenemos en la cocina - digocamonando hasta la puerta - dejo a los niños y subo con ellos.

- Ahora mismo...haré eso, apresúrate.

-Si, ya voy... - bajo las gradas lo más rápido que puedo, después de dejar a mis niños al cuidado de los chicos y de explicarles lo sucedido, volvemos arriba con Brad y Robert, lo más rápido que podemos, está aparición nos alteró a todos y no es para más.

-¡Ya volvimos! - exclamo al entrar.

Leonard sale de la cocina con la sábila en la mano.

-Y yo ya tengo listo la sábila para que empecemos a quemar. - Agarro unos tallos y los voy pasando, todos empezamos a quemarlos.

-Muy bien, entremos - respondo caminando con la sábila por la casa.

-Traje la cámara para documentar lo que está sucediendo, es la primera vez que nos persiguen estos entes, hasta la casa de uno de nosotros - comenta Brad entusiasmado.

-Tal vez sea algo que atrapamos y escapó - exclama  Robert analíticamente.

-Quizás...

-Pues no me importa, lo que sea - Leonard exclama con el ceño fruncido- asustó a mi hijo y eso no se lo voy a permitir.

Entramos al cuarto y lo siento frío muy frío, es una entidad maligna, está quitando energía a todo lo que lo rodea.

-Muy bien ya saben que hacer - Nos dividimos en cuatro y vamos a las cuatro esquinas.

Rezamos a San Miguel Arcángel mientras purificamos el cuarto, veo como la figura se dibuja en medio del humo que produce la planta.

-Está ahí- exclamo dirigiendo mi mano a la derecha, es una horrible aparición, parece el experimento fallido de los Rusos, esa cara me da asco, ojos grandes sin parpados, su boca está llena de dientes punteagudos sin labios.

Quiero salir, tengo un nudo en el estómago por la horrible imagen.

- ¡¡¡Vete!!! Aléjate de mi casa y de mi familia - grito.

Leonard y los chicos siguen haciendo lo que les enseñé, pero eso no se mueve, hasta que empieza a sonar un silbido muy agudo, muy raro y escalofriante, como si esa cosa chillara, los cuatro no aguantamos y soltamos la sábila para taparnos los oídos y comenzamos a hacernos bolita en el piso, pasan unos segundos y ¡¡¡zas!!! Todo desaparece, esa cosa se pierde en el humo de la sábila.

-¡Se fue! - exclamo levantándome todavía adolorida.

-¿Qué era eso? - pregunta Brad descompuesto.

-No tengo la menor idea - me agarro la cabeza todavía confundida - me duele la cabeza, esa cosa casi nos revienta los tímpanos.

-Di, ¿en serio se fue? - pregunta Leonard, incrédulo y preocupado todavía mareado - no dejaré que mis hijos duerman en ese cuarto, si tú no estás segura.

-Segura Leonard, pero mejor que unos días duerman con nosotros, esa cosa puede volver uno quiero que los vuelva a asustar como lo hizo.

-Me parece mejor, no sabemos que es, hay que averiguar lo más rápido posible ¿que es ese ente? ¿Y como librarnos de él en el proceso?

Salimos del cuarto, pero a mí está situación me está poniendo muy nerviosa  ¿será un mal augurio? ¿Por qué apareció cerca de mi hijo? No me agrada esto y me está poniendo muy nerviosa, sé que esto es un aviso de una nueva tormenta en nuestra vida.