Capítulo 2 Deuda con la muerte.

Luego de que la muerte desapareciera Xavier se desmayó. Una vez que recobró la conciencia, este se encontraba en una ambulancia, rodeado de sus seres queridos.

Jasón, su mejor amigo, quien es un chico de estatura baja, delgado, con color de piel oscura, cabello ondulado teñido de amarillo dorado, con barba de color oscuro, dentadura perfecta, con ojos de color café y con labios algo pronunciados. Al lado de este se encontraba su tía Constance, quien es una señora con un cuerpo bastante voluptuoso, de estatura mediana, piel morena, con el cabello largo y enrulado de color rojizo, labios pequeños, ojos de color marrón claro, y lentes redondos y grandes.

Ahí también se encontraba su prima Coraline, quien es una adolescente de 16 años, de estatura alta, de piel blanca, incluso más que su madre Constance, con gusto por la ropa oscura, su cabello negro y liso caía solo hasta sus hombros, algo rellena, con un collar de púas y maquillaje oscuro.

-¡Por fin despiertas! ¡Nos tenías tan preocupados! Desde el momento en el que nos llamaron para avisarnos que estabas en el hospital, sentí como el alma se me caía al suelo.- Dijo la tía de Xavier, feliz de ver a su único sobrino sano y salvo.

-Hermano, cuando me entere de que estabas hospitalizado casi se me cae el corazón del susto, pero me alegra verte bien. No me vuelvas a asustar de es manera ¿Okey?- Expresó Jasón mientras tomaba de la mano a Xavier

-Primo... qué alivio es verte vivo, después de lo que pasaste… tuviste

muchísima suerte de salir con vida porque cuando…- En eso Coraline se caya porque su madre le lanza una mirada desaprobatoria.

-¿Por qué?, ¿Qué fue lo que paso?, ¿Coraline que es lo que ibas a decirme y por qué no te dejaron terminar?- Le preguntó Xavier a su prima ya que no entendía bien lo que estaba pasando.

-Antes de que tu prima te responda la pregunta, yo te quiero hacerte una a ti Xavier; ¿Qué es lo último que recuerdas que pasó?- Preguntó el ojimarron a Xavier.

-Bueno, no mucho, recuerdo que estaba con mis papas en el tren para terminar de hacer unas diligencias que teníamos pendientes, luego pensé que había visto a alguien, así que fui a saludar, pero después de que me doy cuenta el

tren sufre una falla y nos volcamos, después solo recuerdo que me golpee muy fuerte porque comencé a ver cosas y luego de eso solo recuerdo haberme desmayado.

-Entiendo, ¿Y no recuerdas nada más?- Preguntó Coraline a su primo, después de haberle visto las caras a todos los demás.

-No ¿Por qué?, ¿Qué más pasó y por qué no me quieren decir?- Preguntó Xavier a quien ya lo estaba matando la ansiedad por saber que era lo que le estaban escondiendo.

-Bueno querido, lo que tienes que saber, es algo muy fuerte así que es mejor que te calmes un poco… eres el único sobreviviente de ese accidente, es más, los médicos no pueden explicarse cómo fue que sobreviviste e incluso peor, cómo fue que lograste llegar ileso al hospital. Después de una tragedia con tal magnitud, es un milagro.- Le dijo Constance a su sobrino de la forma más suave posible.

-Los médicos aseguran que cuando llegaron a la zona de los hechos, estuviste unos minutos muerto, y luego fue que regresaste a la vida.- Expresó Jason mientras lo miraba directamente.

-Entonces si funciona… Wow, no puedo creer que lo que sucedió, si fue real.- Dijo Xavier en voz alta, aunque su intención era solo pensarlo.

-¿Qué fue real primo?- Preguntó Coraline algo nerviosa.

-Miren, lo que les voy a contar va sonar muy loco, y quizás no me crean, pero sigo vivo gracias a esa vela.- En eso Xavier señala a la vela que estaba en un estante detrás de ellos.

-¿A esa vela? ¿Qué quieres decir con eso Xavier?- Le preguntó Jason, quien estaba confundido por lo que acababa de escuchar.

-Yo sé que suena muy loco, pero es en serio, esa vela te permite hacer un trato con la muerte y posponer tu muerte.- Dijo Xavier, mientras veía que su familiares lo veían como si estuviera loco.

-Creo que ese golpe dejo sus daños en tu cerebro sobrino, una vela no puede hacer mágicamente que pospongas tu muerte.- Expresó la pelirroja.

-Entonces díganme algo ¿Qué otra explicación hay para decir que yo fui el único que sobrevivió ese accidente?- Pregunto Xavier con sarcasmo.

-Bueno tienes un punto en ese aspecto, pero no es fácil creer que una vela puede hacer eso que nos estas diciendo.- Expresó Coraline.

-Yo te apoyo en todo, pero lo que dices suena difícil de creer, opino que lo mejor será dejarte descansar.- En eso Jason y los demás se fueron para dejar descansar a Xavier, ya que pensaban que él estaba afectado por el golpe que se dio.

Al llegar la noche, una brisa fría y siniestra llegó, abriendo la ventana de su habitación, se escuchaba el nombre “Xavier” en forma de susurro. El pelinegro estaba dormido pero llevaba un rato teniendo una serie de pesadillas hasta que no pudo más y se despertó de un brinco en la cama. No tomo mucho tiempo para que el viera que entre las sombras se encontraba una figura empuchada, la única luz que entraba en el cuarto iluminaba el rostro de la figura, el cual era el mismo que el de Xavier, eran sus ojos los que le devolvían la mirada…

-Xavier, es tiempo de que pagues tu deuda conmigo.- Dijo susurrando la muerte.

-¿En este momento? ¿Tienes idea de la hora que es?- expresó Xavier mientras subía sus cobijas para taparse.

-Sí, tiene que ser ahora mismo, no queda mucho tiempo para que se acabe el tiempo establecido, y sabes perfectamente lo que pasará si llegas a romper nuestro pacto.- Expresó la muerte mientras se acercaba lentamente a la cama de Xavier.

-Está bien, lo haré, dime ¿A quién debo matar?- Preguntó Xavier quien no podía creer lo que estaba a punto de hacer.

-Este cambio de actitud si me gusta jajaja, en fin. Tienes que matar a alguien que valga tu vida, tú decides a quien será, pero tiene que ser ahora porque no te queda mucho tiempo.- En eso la muerte se da la vuelta y comienza a irse.

-¡Alto!- Gritó Xavier haciendo que la muerte girara su cuello y lo mirara con extrañes.

-Luego de que haga esto, ¿Seré libre?- preguntó Xavier a la muerte.

-Jajajaaja, mi querido Xavier, ¿Qué es ser libre?, en la vida siempre estas atado a algo, y nunca eres del todo libre. Pero si te refieres a mi deuda, en cierta forma si serás libre hasta que vuelvas a usar la vela, porque sé que lo harás y ahí tendrás que volver a pagarme con una vida para que te perdone la tuya.- Dijo la muerte mientras se reía con un tono de ironía.

-Bueno…- En eso Xavier se iba a bajar de la cama pero es detenido por algo que la muerte le iba a decir.

-Por cierto… Xavier si yo fuera tú, cuidaría mucho más lo que voy a decir o a quienes les cuentas las cosas.- En eso la muerte se da vuelva y camina hasta la ventana.

-Espera un segundo, ¿A qué te refieres con eso?- Preguntó Xavier.

-Lo que tú tienes, es algo que cualquier ser humano mataría por tener, tienes el poder posponer tu muerte dos veces más, esas velas son algo extremadamente raro y cualquiera haría hasta lo imposible por tenerla en sus manos. Así que te recomiendo que sepas a quien le confías ese tipo de información.- La muerte sigue caminando hasta la ventana y se detiene una vez está ahí.

-Pensé que dijiste que solo yo podía usarla una vez que fuera sellada con mi sangre.- Le dijo Xavier a la muerte.

-Si lo hice, pero ¿Crees que alguien va a hacerte caso antes de intentar matarte para quitártela?- En eso la muerte libera una ligera sonrisa.

-Mis seres queridos nunca serían capaces de hacerme algo así, ellos no me lastimarían.- Expresó Xavier con mucha seguridad en su voz.

-¿Estás seguro?... No te lo volveré a decir, la gente haría lo que sea por un poco más de tiempo, ya queda de tu parte escuchar mi advertencia, pero ve y paga tu deuda antes de que sea demasiado tarde.- En eso la muerte salta de la ventana y desaparece misteriosamente.

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