Yo no entendía nada, Mi hermana Paula pega un grito, pero yo no entendí nada solo me quedé confundida, mi mente se quedó en blanco.
No recuerdo bien que paso, todo es nubloso, yo solo escuché la lluvia fuerte, mas no sabía que atrás de mi era un relajo total, solo sentí dos manos que agarraron mi pequeña cintura, mis manos se soltaron de Paula, sentí un dolor en mi espalda cerré mis ojos, no escuche nada más.
El tiempo no se siente, ni las horas, Solo se que las manos que tomaron mi cintura se sintieron muy bien en mi cuerpo.
Lo segundo que siento es alguien oprimiéndome mi pecho y luego nada, como si mi sistema y ojos se apagaran completamente, el no escuhar nada, es solo simplemente que automaticamente me apage, a mi cuerpo lo sentia domido.
Después escucho voces —Llamen a la ambulancia, o tendrá otra convulsión, o contusión en la cabeza —.
Luego no escucho nada, es como si mi sistema se apagara.
—Tienes que vivir, princesa —logro escuchar al fondo.
—La niña, Apúrate, se nos muere —responde el desconocido, logro escuchar.
—Linda escucharme vas a vivir, te protegeré —responde una voz masculina suave.
Lástima que fue lo último que escuche, pero fue como musical, mientras mis parpados se cerraban completamente, sintiéndome adolorida, y es como que, si el cuerpo se pusiera el stop, y dejara de funcionar.
Luego siento que mi alma se salió de mi cuerpo, por un momento pensé que me iba a morir.
Me encuentro en un busque, a la par mía, hay una mar inmenso, y un joven me estaba esperando, me dijo que tomara su mano sin miedo, la tome y luego de eso, todo estaba blanco como cuando vez el papel de una hoja en blanco.
Un grito me hace volver a la vida.
—Hermana despierta por favor, no te mueras, mira que todavía te necesito en mi vida, no me dejes por favor, te quiero hermanita —siento como mi hermana pone su cabeza en mi pansa, fue raro.
¡Despiertaaaaaa!, no creo que este muerta, no me digas eso, me voy a estresar, a mi me tuvo que pasar esto, no a mi hermana, destino regrésame a mi hermana —Me exclaman en un grito.
Un grito hizo que reaccionara, ese grito ya lo conocía, es mi hermana Paula, no sabía que había pasado, andaba muy confundida.
Todos me ven, me encuentro confundida, estoy literalmente en brazos de el joven que vi en el autobús, mis ojos de confusión, los ojos del chico se conectan con los míos, yo estoy tan nerviosa que pensé que iba a darme algo en mi corazón, podía sentir como mi corazón late fuerte, y yo no entendía la razón, yo era como tipo ¿Cómo llego este chico guapo donde mí?. ¿Me sigue mirando profundamente o s producto de mi imaginación?.
—Respira conmigo, sigue mi dedo, vamos solo sigue mi dedo —me dice con voz de aflicción.
Es enserio, mi primera bienvenida a la Universidad es no entender que pasa. Pero cabe destacar que el chico estaba allí viéndome, con esos ojos.
—¿Te duele algo? —me dice el chico guapo con su voz sexy, su voz dulce como la música en mi oídos.
—Ha —respondo confundida, con mi voz apagada.
Yo solo veía esos ojos azules que cautivan mi corazón, como no iba estar bien si estaba literalmente en sus brazos, que rico se sintió eso, su mirada penetrante en mí me confundía completamente, es como nacer, y ver al chico de tus ojos, frente a ti.
—¿Dime algo? —Pregunta el guapo y rico chico.
—No se que paso, pero si me duele un poco mi espalda, y la cabeza, —respondo casi hiperventilando.
—Casi te mata un automóvil, chocaron 2 carros, bajo la lluvia, el autobús ya había arrancado y un carro y te paso rosando la espalda, y tu cabeza, logre salvarte a tiempo, luego me viste y te desmayaste —responde el chico ojos azules, con una pequeña sonrisa.
—¿Dónde estoy? —Pregunto confundida.
El me mira con sus ojos penetrantes.
—Sigue mi dedo índice —me dice el guapo de ojos azules.
Sigo su dedo y están un poco nublosos.
—Estoy viendo nubloso —digo en voz baja.
—Muñeca, en la Universidad, es el pasillo principal, estas un poco pálida, llamamos a la ambulancia, la catedrática aun no viene fue por algodón y alcohol, porque te pusiste mal, tuviste un una pequeña convulsión, —me responde mientras en su cara se le nota la aflicción.
—¿Estamos en el pasillo de la Universidad? —Pregunto confundida.
—Si, linda, te desmayaste, y pues un catedrático te dio primeros auxilios, luego como te digo otra catedrática fue a traer el alcohol. ya vendrán a revisarte algún paramédico, tardan un poco porque está lloviendo a cantaros, y hay mucho viento para ver si no tienes algo más, aparte de tu dolor de espalda —me responde acariciando mi cabello.
—¿Casi me mata un carro? —Pregunto aturdida.
—Si, y casi, se me va el alma, de verte tan mal —me responde en voz baja.
Esa caricia estremece mi alma, y corazón, para mi sentir eso es algo nuevo.
Aun estaba entre sus brazos, el por lo visto no quería soltarme, no se a que le teme, pero no quería soltarme, mi hermana esta al borde de las lágrimas.
—¿Lucia querida Hermana te sientes bien? —Pregunta con lágrimas en sus ojos.
—Si hermanita calma, no llores, solo me duele la espalda —le miró fijamente.
El joven me miro a los ojos y me dijo lo que nunca imagine que me dijeran.
Te llamas Lucia, oye es un hermoso nombre, mira como te dejo ese carro imprudente, lo bueno es que alguien anoto las placas, lo peor que huyó del lugar, dejándote vulnerable. Solo quiero que estés bien.
—Estoy aturdida —respondo, apenas puedo escuhar su voz, mis oidos al parecer estan tapados. El sabe que yo no estoy bien, casi ni escuhe mi nombre, estoy tana turduda que apenas me acuerdo de mi mismo nombre.
—Con tremendo golpe en la cabeza como no ha de estar aturdida, pero tranquila, yo estoy contigo —me responde.
—Dime ¿Recuerdas tu nombre? —Me pregunta.
Respiro profundamente intentando que mi oxigeno llegue a mis pulmones y luego retener mi aire, ya que el guapo chico me saca suspiros.
Aturda apenas recuerdo, tardo unos segundos en contestar, hasta que por fin dejo de ver tan nuebloso y recuerdo mi nombre.—Si—respondo.—¿Cómo te llamas? —Insiste en la pregunta.—Lucia —respondo ahogada con la garganta seca.El me da un poco de agua para poder beber, mientras veo esos ojos que me derriten.Se supone que yo preguntaría como se llama el, pero no me dio energía para hablar mas ya me estaba mareando.Agarro mi cabeza, tumbada en el piso del pasillo de la Universidad, porque su presencia hace que pierda los estribos, mareándome, solo de verle, y yo me prometí, no enamorarme de él. Pero eso es inevitable.—Tranquila linda, no te me vayas a desmayar —me agarra de mi cintura.Por un momento no se que pas
Pablo me voltio a ver y el otro chico que al parecer mi hermana conoce voltio a ver a mi hermana Paula.—Es Santiago —susurra mi hermana y mi oído.—Ya me di cuenta —le susurro al oído.Paula y yo caminamos y nos sentamos en el pupitre y todos nos estaban mirando.Agarro mi botella de agua y tomo un sorbo, para calmar mis nervios.Bajo la mirada para sacar mis cuadernos y aparece otro joven que se sienta atrás de mí.Entra el catedrático, la clases empieza, y yo no deje de pensar en pablo, esos ojos azules, que me encanta, esa sonrisa, su manera de mirar, todo queda grabado en mi mente.Giro un momento mi cuello, para mirar a Pablo, tratando de conectar
—Yo puedo guiarlas, aun no empieza mi clase de música —responde Pablo con esos ojos azules tan hermosos.—¿Las conoces? —Pregunta la directora.—Si, las conozco —responde Pablo sonriendo.—Ok, está bien, entonces pueden guiarlas, ya que veo que se conocen —responde la directora retirándose del salón.Alguien mas se acerca, y por la cara de mi hermana, se trata nada mas de Santiago un chico ojos grises que por lo visto mi hermana quedo flechada.—Paula, hola, tambien te apuntaras a clases de música mejor dicho ¿Te inscribirse en clases de música? —Le pregunta Santiago con una gran sonrisa de oreja a oreja.—Hola Santiago, no sab&i
Pablo se acerca más a mí, mi ritmo cardiaco incrementa, mi sangre recorría mis venas sintiéndose en mis oídos.Se acerca mucho a mí, yo me quede sin entender nada, y el se acerca mas a mi boca, es evidente que él quería darme un beso, pero yo me espante, meto las manos suavemente, sintiendo sus pectorales, que por cierto eso detono una electricidad en mi cuerpo.Sabia que si mis padres entraban por esa puerta me matarían, si se enteran de que me gusta un chico.—Linda, tranquila, si yo fui quien te acogió entre mis brazos y te vine a dejar a la enfermería, mi novia no estaba, se fue enojada sin mí, y yo te busqué y decidí llevarte entre mis brazos —me dice con una voz muy dulce, sintiendo su suspiro en mi oído.
—De nada, me tengo que ir, saludos —responde despidiéndose de mis padres y retirándose del lugar.Mi tía aparece en su automóvil y nos pita, para llamar nuestra atención, no me queje de nada la verdad ¿, por que nosotros en nuestra humildad vivimos felices y unidos, el carro es sencillo, nuestra casa igual, así que lo único que me importa es mi familia.Caminamos, nos metimos al automóvil, es pequeño, así que nos fuimos algo ajustaditos, tenia tiempo de que no me arrullaran mis padres entre sus brazos, casi siempre es trabajo, trabajo y nuca hay tiempo para abrazos largos, solo cortos.Cuando llegamos a casa, nos bajamos del automóvil.Me bajé del automóvil de mi tía y le agradecí por todo, igual que mi
—Entiendo madre, no te preocupes nosotras entendemos la situación, y seremos madura madre —le respondo para suavizar un poco el ambiente.—Te ayudare en lo que sea madre —responde Paula dando un sorbo de licuado.La noche termina de caer de golpe, el reloj marca las 7 de la noche, y yo no quería irme, por que el chico que me gusta esta allí como quisiera ser ella, para poder sentir su mano, tenía que hacer algo, ese chico apuesto se ve bien con esa camisa, esos ojos azules, que derriten mi boca, solo me acuerdo cuando me dio las cerezas, que no me he comido valga la redundancia, solo quería lanzarme a él, y caer en sus brazos, sin importar mis padres.Como quisiera fingir desmayarme, pero esta vez, seria actuado, caer en sus brazos y sentir, que la vida se te va, que se esfuma entre sus dedos.<
—Ese regalo, es muy grande no se puede empacar, pero te va a derretir mujer —me responde mi hermana, señalando con su dedo la foto de Pablo, sin que mi madre se dé cuenta.—Paula, Hija, deje de decir eso como si fuera en doble sentido, después de tu hermana, sigues tu hija, para arreglarte. —responde mi madre mirándole seriamente.—Es una broma madre —responde mi hermana levantando la ceja de picar.Mi madre esta buscando unos aritos que den con mi vestido amarillo, bonito y ajustado, bueno no tanto, es respetable el vestido, me llega a la rodilla, pero levanta ese color en mí, mientras mi madre buscaba afanada, mi hermana movía sus labios repitiendo el nombre de Pablo.Definitivamente, pensé que esto es real, y que Pablo, el chico que me gus
—¿Por qué miras a Pablo con esos ojos de celos si no es tuyo aun —me susurra Valentina en mi oído?.—No, se Valentina, es que el me gusta, y no se como hacer para que darle un beso en esa boca —le susurro en su oído.—Yo si se como hacer que te bese en tu cumpleaños, sabes que este hotel tiene piscina, y yo te traje un bikini, muy chiva, para que te la pongas hoy, y tienes que hacer como que te vas a caer a la piscina, y caes al agua, y tu galán te salvara dentro de la piscina, tu te pegas un poco mas y lo besas dentro del agua —me susurra valentina en mi oído.—Buena idea, ya la grafiqué en mi mente, se que hacer —le susurro de forma traviesa.—Perfecto mujer, arriésgate, y veras, que todo saldrá mas qu