Punto de Vista de Lucifer:

Sabía que Camelia quería irse, pero no pensaba que intentaría escapar esta noche. Ni siquiera estaba completamente sanada.

Me sentí tan enojado cuando Melissa me dijo que Camelia quería irse. Esta noche, cuando los guardias la atraparon, me enfurecí.

Pero ella ya estaba tan asustada y temblando. Parecía que si la asustaba más, ella se orinaría de nuevo.

Cuando la atrapé, ella estaba temblando y llorando.

Al ver su hermoso rostro en forma de corazón, manchado de lágrimas, sentí algo extraño que no había sentido antes. Me sentía mal por ella, quería llevarla en mis brazos, limpiar sus lágrimas y al mismo tiempo, follarla duro.

Sonaba loco, ¿verdad? Lo sabía.

Mientras luchaba en la cama, mi cuerpo duro presionado contra el suyo suave, delicado y pequeño, me enviaba súplicas desesperadas de necesidad. Su vestido se subió hasta su estómago, dando una vista deliciosa de su cuerpo. Su profundo ombligo, delgada cintura, coño apareciendo a través de sus bragas