Capítulo 6

Punto de vista Samuel

Esta guerra estaba siendo algo más complicada de lo que pensé, ya entiendo por qué la manada Luna Creciente tenía tantos problemas y solicitó la ayuda de nuestra manada. Los vampiros son personas engañosas y crueles, atacan lo que sea sin consideración alguna.

Ahora perseguíamos con forma de lobos a una de esas ratas entre los bosques, él nos podía dar información de Scott, guerrero de la nueva manada. No podría no recuperar a Scott, en primer lugar por que protejo a cada uno de los lobos que integran mi manada y la otra por que los integrantes de la nueva manada dudarían de mí como su Alfa.

'Estamos entrando a territorio de la manada Luna Azul, con los cuales no tenemos relación' Me dijo Devan por el enlace mental, siempre pienso que la razón por la que he podido lograr lo que he logrado es tenerlo como mi Beta. Es una persona muy inteligente y sabe mucho de incontables cosas lo que me ha permitido tomar decisiones informadas.

'Tendremos que esperar que sean amigables' Le respondí

'Algún día te vas a meter en un gran problema' Me dijo.

'Ninguno del que tú no me puedas sacar' Me reí.

'Eso me temo' Cerró la conversación justo en el momento en el que el vampiro se detuvo en una roca, cerca de un estanque, nos detuvimos 'no hagan movimientos bruscos tenemos que ver la mejor forma de atacarlo y no estamos solos' Dijo Devan, y tenía razón se podían oler a otros tres lobos que pronto se unieron a nosotros. Me llegó un olor agradable y familiar, a madera, como a ocote hecho braza, me rodeaba y me tranquilizaba.

'Mírala' dijo Figo, mi lobo. Volteé por un segundo y la vi, la loba más hermosa que nunca había visto antes, era blanca con ojos azules como el cielo.

John el otro compañero no siguió las ordenes de Devan y saltó sobre la roca, provocando que el vampiro escapara. Los seis lo perseguimos y me di cuenta que la loba blanca se movía con mucha gracia, pero pronto se desvió.

'No importa ahorita, concéntrate' Le ordené a Figo. Seguimos persiguiéndolo hasta que llegó a la cima de una cascada, nos volteó a ver y con sonrisa burlona sacudió la mano despidiéndose. Al llegar a la orilla debatí en si saltar o no, pero no creía que pudiera salir bien si lo hacía. Había fallado.

Pronto los otros dos lobos se metieron en el bosque y salieron en forma humana. “El vampiro ha sido atrapado conviértanse y síganos” dijo uno de ellos en lo que el otro colocó en el suelo unos pantalones cortos. Hizo que la esperanza volviera a mí. Cuando bajamos vi la razón de mi esperanza, era la loba blanca que en su boca tenía al vampiro.

'A demás de ser hermosa es feroz' Sentí a Figo saltando de emoción. Los guerreros consiguieron una audiencia con su Alfa para negociar la custodia del Vampiro, y nos dirigimos a su pueblo, aunque a mí me hubiera gustado interrogar al vampiro ahí mismo en vez de gastar tiempo en estas ridiculeces políticas, otra vez me salvó Devan siguiendo los protocolos correctos.

'Tienes de aquí a que lleguemos con su Alfa para calmarte y pensar claramente' Me aconsejó Devan. En el camino intenté concentrarme en otra cosa, como en la hermosa loba que tenía a mi lado, no podía dejar de admirarla, eso la pudo haber hecho sentirse incomoda ya que, se adentró al bosque y cambió a su forma humana, cuando salió supe que estaba enamorado, era como una llamita de fuego corriendo por ahí, con su cara roja del esfuerzo físico; de estatura baja, con cabellera negra y chinos que bajaban hasta los codos, tez algo clara, pero sin llegar a ser muy blanca, más bien rosada. Y esos ojos azules en los que me podría perder horas, las cejas algo pobladas y también eran negras, sus labios rosados y chicos, así como nariz pequeña.

Por un momento pensé que era mi pareja, pero no pasaba cómo dicen que se encuentran las parejas, sentía atracción a ella, pero cunado describían lo que era encontrar a su pareja los dos caían rendidos uno a otro y aquí no estaba pasando, ella veía que le prestaba atención, pero parecía incomodarse en vez de querer estar a mi lado.

El vampiro interrumpió mis pensamientos por que empezó a hablar de Scott, estuve a punto de matarlo, que es lo que seguramente él quería al analizar su situación. Pero la chica arrancó su manga con un rápido movimiento y se lo puso en su boca, tuve el impulso por ayudarla pero lo hizo tan rápido que solo me quedé pasmado, me sonrió y para mí el mundo se me caía abajo, mi corazón latía tan rápido que parecía que se me iba a salir del pecho.

Al llegar a su casa de la manada, el Alfa, su Beta y su Luna ya estaban en la entrada. Por un momento imaginé esa escena con ella como mi Luna, recibiendo a personas de otras manadas y me gustó, mucho. Realmente no me había preocupado por encontrar a mi Luna, todavía era yo muy joven, apenas tenía veintiún años, creía que eso me iba a empezar a importar ya cercano a los treintas y si es que no la encontraba antes.

En el despacho del Alfa la negociación estuvo algo agitada, no estaba acostumbrado a negociar sin tener la ventaja y ahí no la tenía, a parte de que Alfa Tomás fue muy claro en si intentaba una fusión de manadas, iba a atacar con todos sus guerreros, no iba a ser una pelea limpia Alfa contra Alfa.

Quedamos en el acuerdo de que el vampiro iba a permanecer ahí, y nosotros podíamos quedarnos para interrogarlos. Una escolta iba a ser proporcionada, el Beta lo manejó bastante bien explicándolo como una mejor forma de acomodamiento, pero yo sabía que era para que no ampliara mis conocimientos sobre el terreno de la manada. Cerramos el trato y me dirigí afuera, viendo por la ventana a la hermosa chica acostaba viendo las estrellas y me inundaron las ganas de solo agarrarla y llevármela a la cama.

“Una última cosa” Dije antes de salir de la habitación “¿Cómo se llama la chica que atrapó al vampiro?”

“Sandra” respondió el Beta intrigado.

Nos dirigíamos a los calabozos, pero tenía que hablar con ella antes de que acabara el día.

“¿Tu eres Sandra?” Pregunté, pero ella solo clavo sus grandes ojos azules en los míos y por un momento olvidé lo que estaba haciendo ahí, pero continué hablando, no tenía idea de lo que estaba diciendo pero no quería que ese momento acabara. Pero tenía que acabar, ya que seguía sin contestarme y ya no se me ocurría qué más decir, hasta que al darme la vuelta la escuché, la más dulce voz que he escuchado en la vida.

“Sandy” La volteé a ver, Figo estaba casi ronroneando “Me dicen Sandy” volvió a decir y no quería que dejara de hablar. Sandy, me encantó su nombre, me encantó ella, tan astuta, tan ágil, tan libre y tan considerada, todo eso había aprendido de ella con solo un día.

Devan interrumpió el momento y ha buena hora por que casi olvidaba mis obligaciones como Alfa. Aunque se me rompió el corazón un poco, me di la vuelta y me dirigí al calabozo a interrogar al vampiro. Nada salió de la primera ronda, pero veremos qué tanto resiste cuando salga la luz del sol.

Amablemente nos proporcionaron tres cuartos en la casa de la manada en la que descansamos, a parte de ropa y alimento. Ya estaba a punto de dormir cuando Sandy llegó a mi cabeza 'Devan, ¿estás despierto? ' Pregunté por el enlace mental.

'No' Me respondió, lo que indicaba que si estaba despierto pero quería dormir.

'Necesito hablar contigo de algo importante… y delicado' Le dije, realmente no era un tema tan delicado para mí pero si para él por que hace mas o menos tres años en mi fiesta de cumpleaños número dieciocho, Devan encontró a su pareja, una chica humana, muy agradable, pero ella no quiso ir con él dice que todavía no es tiempo. Aunque no estén juntos en este momento supo qué se siente encontrar a tu pareja y que ella te identifique cómo tal, por eso necesito hablar con él, necesito saber. Salí de mi cuarto y estaba a punto de tocar en el suyo.

“Pasa de una vez” gritó. Yo pasé y el estaba sentado en su cama con el cabello despeinado, se ve que realmente ya se estaba a punto de dormir. “¿Qué es tan importante que no puede esperar a mañana?” Preguntó tallándose los ojos.

“Es sobre… las parejas” Con un gemido se hizo para atrás dejando caer su cabeza en la almohada, yo me senté en la cama a lado de él. “Posiblemente he encontrado a la mía, pero no estoy seguro, sabes que si no tuviera problema con esto no te pediría ayuda”

“Si tienes duda es que no la has encontrado” Dijo secamente, yo fijé mi mirada en mis manos, creo que me inundó un sentimiento de tristeza al pensar que Sandy no fuera mi pareja, creo que era una ilusión que no sabía que tenía y ella era perfecta. Devan bufó “Yo lo que sé es que cuando la vi no hubo una pizca de duda en mi ser, cada parte de ti anhela estar con ella y aun ahora después de tanto y sin siquiera conocerla lo daría todo, dejaría todo por poderla tener entre mis brazos, por escuchar su voz, ella… se vuelve parte de ti, un pedazo de tu alma”

Su mirada estaba fija en el techo y aunque estábamos en la obscuridad podría jurar que vi unas lágrimas derramarse en sus ojos. Creo que nunca me puse a pensar realmente por lo que él pasaba día a día. “Supongo que tienes razón” dije subiendo mis hombros, “puede ser que solo sean mis hormonas y que la chica es muy bonita con su cabello obscuro y sus ojos azules”

Devan rió y se incorporó “¿hablas de la chica que capturó al vampiro?” Preguntó sorprendido, yo asentí, “Ella todavía es joven, muy probablemente ni haya madurado lo suficiente como para poder sentir a su pareja” Mi cara cambió por la esperanza que me había regresado.

“La edad ¡claro!, puede ser que por eso ella todavía no pueda sentir que somos pareja y por lo cual yo solo tenga algo de atracción” Le apreté el brazo de emoción y él me quitó molesto la mano.

“Eso o realmente no es tu pareja, ahora afuera que mañana tenemos mucho que hacer” Refunfuñó y se metió en las cobijas para dormir.

Yo me regresé a mi cama feliz y dejé que mis pensamientos volaran y obviamente me regresaron a Sandy, a la primera ves que la vi, a verla taparle la boca al vampiro tan ágilmente y a nuestra pequeña interacción, a su voz cómo sonaba. Sin darme cuenta esos pensamientos se convirtieron en excitación y sentí mi miembro ponerse duro entre mis piernas y mientras más pensaba en ella más excitado me sentía, con mi mano me exploré para tener más placer y empecé a imaginar cómo se sentiría el tenerla entre mis brazos, en besarla y no solo en su boca sino en todo su cuerpo, cómo sería meter mi lengua en su vagina y saborearla. Imaginé los ruidos que ella haría y más guando me introduzca en su ser y sienta mi miembro dentro de ella y yo sentirla mojada, lista para mí, mientras nos besamos, nos tocamos y nos hacemos uno. Todo eso pensé hasta que llegué al clímax, nunca había tenido una eyaculación tan grande cómo esa. Me limpié y me dormí, encontrándome con Sandy otra vez en mis sueños.  

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