Capítulo 4

Punto de vista de Sandra

Al llegar a mi habitación caí rendida por el día que acababa de pasar, momentos antes de que cayera muerta de cansancio, analicé cuánto cambié mi vida ese día y todas las posibilidades que podría llegar a tener… y… mis sueños se adueñaron de mí.

Al día siguiente cuando llegué a la escuela me acerqué a Sofía que como siempre estaba recargada a fuera de la puerta del salón. La saludé y volteó a verme despectivamente, bufó y se fue, no entendí por qué lo hizo, pero me alegré de ver a Verónica acercándose por el pasillo. Me acerqué a ella y la saludé. Su respuesta fue parecida a la de Sofía, excepto por su profunda honestidad.

“¿Cómo te atreves a hablarnos después de lo que nos hiciste?” Me escupió.

“¿Cómo? ¿Qué les hice? ¿A qué te refieres?” Respondí preocupada.

“Ganarnos en el torneo, ¿qué otra cosa?” Se acercó a Sofía, quien se seguía negando siquiera a verme a los ojos “¿Por qué fingir que eres débil y después ganarnos? ¿Qué querías? ¡¿Atención?!”

No entendía por qué me decía eso, solo supe que me dolió la forma en la que me lo dijo y mis ojos se empezaban a empañar. Verónica bufó y se fue con Sofía. Yo caminé rápido hasta el patio de atrás de la escuela y me senté en una banca para intentar entender qué había pasado. Sentí una presencia a lado de mí, volteé y era Fritz.

“A mí también me pasó” Dijo sonriendo. Lo vi con los ojos llorosos y un poco confundida “Perder amigos, a mí también me pasó, es natural, sobre todo entre hombres lobo, somos muy orgullosos” Me empujó un poco con su brazo, no quería admitirlo pero me estaba haciendo sentir bien. “Eres buena, no dejes que te digan lo contrario” Concluyó, se levantó y se fue guillándome el ojo.

Me hizo sonreír y sentirme más tranquila, me limpié los ojos y me dirigí a clase. Después en el entrenamiento nos separaron a los cinco para ejercicios especiales, fue corto para después podernos explicar cómo nos incorporaríamos con las patrullas. A mí me asignaron el turno de la tarde, cada guerrero juvenil se juntaba a un grupo de patrullaje con guerreros elite, a mí me asignaron el Este con Oscar y Zack que eran los guerreros que estaban apostando cuánto duraba contra Fritz en el torneo. Esa tarde me reuní con ellos en la casa de la manada y salimos a patrullar.

'No se por qué, pero pensé que iba a ser más divertido' Dijo Kira después de un mes de haber patrullado. Tenía su lado bueno, me gustaba que empezaba en el atardecer y terminaba ya en la noche permitiéndome disfrutar las calles del pueblo desiertas corriendo en forma de loba a todo velocidad. Y la parte que patrullamos es mucho bosque con algunas cañadas y mi parte favorita, el río que nace desde el norte y sale hacia el este partiendo nuestro territorio en dos, lo que provoca que la parte del otro lado del río sea la menos intervenida por el hombre, la más salvaje.

Pero Kira tenía un poco de razón, ya pasó un mes y no pasa nada, ya me sé todo el terreno de memoria y solo damos vueltas y vueltas.

'Tranquila y disfruta que te faltan muchos meses más' Me dijo Zack por el enlace mental, que él y Omar ya se han convertido en mis amigos.

'Ya sé, pero sabes lo desesperada que soy' Le respondí con frustración.

'Tengo una idea, te voy a llevar a un lugar' Dijo riendo Omar, y se dirigió al noreste, Zack y yo lo seguimos y pronto estábamos en un pequeño lago, algo un poco más grande que un estanque, que se había formado por él río. 'Encontré esto cuando estaba explorando un poco más el terreno, ¿Es hermoso, no? '

De verdad era muy bonito, toda el agua cristalina rodeada por rocas, me metí un poco al agua y se podían ver los peces que vivían ahí, probé el agua y era dulce y fresca, Zack hizo lo mismo y por un momento empezamos a salpicarnos unos a otros cono cachorros. Paramos cuándo empezamos a percibir un olor extraño, como a carne podrida, no era muy fuerte pero si notorio.

'¿Huelen eso? ' Pregunté por el enlace mental.

'Si' dijo Zack 'Estén atentos' Nos empezamos a dispersar por los bosques para encontrar el olor, de repente ese olor se mezcló con otro, un olor fresco como a lavanda con romero y un poco de cítrico, combinaba perfectamente. Quise preguntar si mis compañeros también lo percibían, pero se me interrumpió el pensamiento al ver la figura de una persona en la roca más grande. No era una persona cualquiera ya que sus ojos brillaban con malicia. Nos dimos cuenta rápido que él era el culpable de aquél fétido olor.

Pronto más lobos rodearon aquella figura en la roca. No eran lobos de nuestra manada, de hecho eran tres lobos, uno era enorme, del tamaño de un Alfa, con lomo gris con manchas blancas en el pecho, ojos cafés y profundos. Me di cuenta que de él provenía el otro agradable olor, que era muy penetrante.

Fijé mis ojos en la figura que tenía enfrente, de lo que me podía dar cuenta, era un vampiro. Tenía una forma extraña de moverse y todavía tenía sangre en la barbilla y en el cuello.

'Él es un Alfa de otra manada, ya le avisé a Alfa Tomás y tenemos nuestras ordenes, ayudémosle a capturar él vampiro y después tendrá audiencia con el Alfa' nos transfirió Omar.

Todos nos quedamos quietos unos segundos hasta que uno de los lobos que acompañaba al otro Alfa saltó sobre la roca, provocando que el vampiro se moviera río abajo. Todos lo seguimos, pero era muy rápido. Sí había oído que los vampiros podían llegar a ser más rápidos que los lobos, pero no más fuertes, solo teníamos que atraparlo.

Estábamos llegando a una pequeña cascada que había a la mitad del terreno de la manada. Esa cascada era pequeña pero aun así con suficiente altura para asustarte al saltar, y no se veía que el vampiro se acobardara ante tal salto, entonces me dirigí al Suroeste.

'¿Qué pasó, nada mas ves a un vampiro y sales corriendo? ' Se burló Omar, no respondí estaba concentrada en avanzar lo más rápido que pudiera.

'Concéntrate' Me repetía Kira y cerré el enlace mental. Llegando a la parte de abajo de la cascada miré hacia arribo esperando que no fuera demasiado tarde. Fue justo a tiempo el Vampiro estaba en una roca de arriba analizando en dónde caer, se lanzó y pronto pude ver a los lobos en la orilla dudando si saltar o no. Yo esperé en la parte de abajo por el único lado que se podía bajar y antes de que el Vampiro tocara el piso me abalancé contra él, dejándolo amenazado por mis fauces en su cuello.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo