Capítulo 4

La noche era oscura y llena de incertidumbre la luna estaba llena en el cielo y las estrella brillaban en el horizonte, no había señal de vida en la carretera, solo eran ellas dos caminando solas por las calles en una noche fría y tormentosa,  Ana no podía dar un paso más por si misma su cuerpo dolía y sus rodillas temblaban,  Katina hacia todo el esfuerzo de sostenerla para que no callera al suelo, caminaron un buen rato hasta que vio a lo lejos una gasolinera y camino a toda prisa para llegar allá, Ana estaba exhausta al llegar  pidieron ayuda a los trabajadores de la gasolinera que corrieron a socorrer a las dos mujeres, por fin estaban a salvo y lejos de Ernest.

 Katina se quedó mirando hacia el cielo, la luna estaba cubierta por una pequeña sombra de nube y una brisa helada la hizo cruzar los brazos y erizarle la piel, se sentía raro haber salido de ese lugar pero de repente recordó algo que había pasado por alto, era su hija Casandra, aun seguía en las manos de Ernest y el le había dejado claro que mataría a Casandra si se atrevía a escapar, Katina bajo la cabeza con dolor, no quería regresar a ese lugar pero tampoco podía cargar con la culpa de ver como moría una persona inocente como lo era su hija, así que tomo la decisión de regresar otra vez por Casandra. se alejo con pasos lentos y camino de regreso a su casa, Ana vio su intensión de volver y la sujeto del brazo para impedir que se fuera

-¡no lo hagas! Te va a matar si regresas a ese lugar 

Grito Ana al ver que ella se decidía a volver, Katina comenzó a llorar y paso la mano por su larga cabellera negra y desaliñada

-debo hacerlo, no tengo opción

Ana se veía confundida y otra vez intento detenerla

-¿Por qué quieres regresar a ese lugar con ese monstruo?

Pregunto Ana que no entendía que pasaba por la mente de esta mujer, Katina levanto la mirada y miro a Ana a los ojos, la niña tenia una cara de terror y sus grandes ojos azules se veían asombrados y nerviosos, suspiro y luego contesto

-porque si no lo hago el matara a mi hija

 

Ana se quedó pasmada al escucharla decir esto, su sangre se había congelado dentro de su cuerpo y su piel se erizo

-no tienes que regresar, vamos a rescatar a tu hija pero muerta no lo lograras, y es lo que va a pasar si regresas a ese lugar 

Katina miro a Ana a los ojos y luego tomo sus manos y la apretó con fuerza 

-si muero esta noche debo pedirte perdón por lo que paso, debí actuar antes pero estaba demasiado asustada, por lo menos logre sacarte con vida, si muero esta noche no me voy a arrepentir y tampoco será en vano porque te salve y me pude demostrar a mí misma que no soy una inútil

Ana la abrazo con fuerza y comenzó a llorar, estaba muy asustada por todo lo que paso esa noche, nunca imagino que su cumpleaños numero 16 se convertiría en una pesadilla como la que estaba viviendo en ese momento, pero pudo salir de ahí gracias a katina ella venció su miedo y la salvo de no haberlo hecho todo hubiese sido peor

-gracias por salvarme, pero debes escucharme….. déjame ayudarte ahora, confía en mi 

Katina  separó su mano de la de ella y limpio sus lagrimas del rostro

-tengo algo que pedirte, escapa y busca ayuda di lo que sucedió esta noche, ve a la estación de  policía dile donde estoy  y ayúdame a escapar con mi hija, pero si no regreso ahora el pensara que escape y puede matar a mi hija pide ayuda por mi yo te esperare 

Ana sostuvo con fuerza la mano de Katina y asintió con la cabeza

-prometo que lo hare 

 Dijo Ana entre lagrimas, después de escuchar esa palabra Katina sonrió y camino de regreso, esta vez iba sola por la carretera y llena de incertidumbre no sabia que pasaría una vez regresara a ese lugar, pero lo mas seguro era que  Ernest la iba a golpear hasta el cansancio o iba a matarla por revelarse en su contra, estaba asustada y nerviosa pero si de este modo podía asegurar la vida de Casandra lo haría sin arrepentimiento y seria fuerte por ella, después de caminar por un buen tiempo llego a la casa se paro en la puerta y sintió una enorme gana de huir de ese lugar, estuvo a punto de comenzar a correr lejos pero algo la estaba deteniendo, era ese pensamiento constante de que tenia que regresar si quería salvar a su pequeña hija, respiro profundo, cerro los ojos y se lleno de coraje para abrir la puerta y entrar a ese lugar.

 entro y vio a Ernest sentado en el sofá con un cigarrillo en la mano y una mirada siniestra capaz de congelar la sangre de cualquiera que estuviera cerca, el humo de su cigarrillo le daba un aura tétrica y de terror, su cara parecía envuelta en humo y maldad, katina sintió un escalofrió recorrer su columna, se quedo para frente a la puerta paralizada por el pánico, quería correr de ahí pero su cuerpo no respondía.

-veo que eres inteligente 

Dijo con voz fría sosteniendo su cigarrillo en una mano y mirando con el rostro fruncido a Katina que seguía petrificada del miedo, ella trato de  juntar fuerza para poder articular palabra

-regrese por Casandra….. vine a rogarte que no le hagas daño… solo tiene tres año y no tiene la culpa por lo que hice

Él se levantó del sillón y camino hacia ella agarrándola del cuello con fuerza

-¿Por qué hiciste semejante idiotez?

Katina miro al suelo escondiendo su mirada de la de el,  tenía miedo a morir, pero al final morir era mejor que vivir de esta forma, y si moría esa noche como le había dicho Ana no sería en vano y estaría orgullosa de el motivo por el que murió, pensando en eso levanto el rostro y le dio una mirada desafiante

-porque no le desearía a nadie que pasara por lo mismo que yo paso a diario, aunque se tratara de mi peor enemigo no le desearía tal desgracia

El la lanzo de forma agresiva estrellando su espalda violentamente contra la pared, ella  callo al suelo y comenzó a toser con fuerza y a retorcerse del dolor, él se acercó a ella la tomo por el cabello y comenzó a arrastrarla  por todo el piso hasta la habitación

-creo que  no soportaste la idea de verme con otra mujer, te pusiste celosa y fingiste ayudarla, por eso regresaste a mi porque no puedes dejarme, te diré algo si no fueras tan insípida no tendría que invitar a otras mujeres para complacerme, eres tan patética que ni siquiera me sirves para eso

Katina lo miro a los ojos con odio y desagrado por sus palabras sin sentido, nunca sentiría celos por ese enfermo, jamás amaría a una persona que solo la trata como un objeto del que abusa constantemente y le daba nauseas en solo imaginar que la tocara.

El vio esa expresión de asco en su rostro y se enfureció mas, era una mirada desafiante y arrogante, ella nunca lo había mirado de esa forma y mucho menos, se había revelado como lo hizo esa noche, si seguía así perdería su control sobre ella, noto que no estaba asustada como las demás veces, más bien parecía querer asesinarlo con la mirada, se sentía inseguro con su actitud y esto lo ponía nervioso, si ella no te tenía miedo se revelaría contra el y todo se podía echar a perder, tenía que demostrar que el aún tenía el control para sentirse bien

-muy bien te voy a complacer, tal y como quieres

Comenzó a romper su ropa con violencia, a diferencia de las otras veces esta vez decidió no drogarla, esto era para hacerla sufrir y darle una lección para que nunca más lo desafiara, ella se resistió y comenzó a pelear con el, esta vez no dejaría que el la humillara nuevamente aunque esto le costara la vida iba a luchar con todo lo que tenía, pero fue en vano no pudo defenderse.

No solo abuso de ella al mismo tiempo la golpeaba con tanta fuerza y furia  que le desfiguro completamente el rostro, dejándola cubierta de sangre y moretones, cuando termino se fue y la dejo en el suelo, esa vez la golpeo tanto que ella perdió el conocimiento,  cuando vio que no reaccionaba se fue de la habitación y la dejo en el piso inconsciente.

Katina fingió estar inconsciente, sabía que de no hacerlo terminaría muerta por los golpes y el abuso sexual de Ernest, cuando la puerta se cerró, sentía como su rostro sangraba y su cuerpo dolía por todo lado, no tenía fuerza para moverse, y sentía que iba a morir ese día, pero se repetía a si misma que no podía morir, una y otra vez se decía esto en su mente, tenía que rescatar a Casandra, debía esperar a que Ana llegara con ayuda, no podía morir ahora que estaba a punto de ser libre.

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