El trato

Abrió los ojos ante sus palabras parecia ser una señal divina pero tambien le parecia una completa locura que aún no podia creer, vio la convicción en los ojos del alfa que casi le era imposible dudar de el, Catalina lo observó dudosa. La idea de fingir ser su novia no era tan mala además era por un millón de dólares que tanto lo necesitaba, extendió su mano a lo que el alfa la miro extrañado.

- ¡Acepto el trato!. - Dijo con firmeza haciendo sonreir al alfa.

- Has tomado la mejor decisión de tu vida omega, eres muy lista.

Catalina lo miro molesta y se levanto de la mesa.

- No soy omega, mi nombre es Catalina Russo, mañana quiero que nos veamos en la cafetería que queda cerca de la avenida 78. - Sonrió con frialdad. - Y más te vale que no sea una mentira, sino te acusaré con la policia.

Xavier rio en voz baja era la primera vez que una mujer le hablaba con esa autoridad, sonrio complacido y bebió un poco de su copa de Whisky.

- Ella es perfecta para mi.

....... 

Xavier miró su reloj dos veces ya era tarde y todavia ella no habia llegado y pagar la cuenta cuando vio a la mujer con las mejillas rojas y los ojos lloroso, algo se movio dentro de su pecho, ¿Lástima, compasión?, nunca habia sentido eso asi que no sabia que era lo que realmente sentia, Catalina se sentó en la silla de enfrente y bebio un poco de agua, Xavier extendió un papel.

- Este sera nuestro contrato obviamente bilateral, quiero que lo leas rápido, es más leo ahorita te doy veinte minutos para que lo hagas cualquier duda me lo puedes decir.

- ¿Acaso estas loco?, esto no es la receta para hacer comida, estamos hablando de un contrato esto se lee con calma.

- Si fueras abogada o empresaria te moririas de hambre, tienes que tener buena retentiva, pero para no hacértelo cansado te lo diré. - Sonrió. - Quiero que finjas por dos semanas que eres mi novia y de que ambos estamos completamente enamorado. 

- ¿Y si me preguntan dónde nos conocimos?.

- Le dire que nos conocimos en un restaurante y conociendo a mi padre te investigará de pies a cabeza, papá va querer saber todo de ti hasta tu historial médico, tú tienes que decir esto y quiero que no falles. - Bebió un poco de café. - Llevamos dos semanas de novios, nos conocimos en un restaurante pero anteriormente nos hicimos amigos en un viaje que hiciste en Inglaterra y lo demás como dice el señor, vendrá por añadidura no tengas miedo. - Extendió un bolígrafo. - Y no te preocupes por el dinero. - Extendió un cheque. - Si quieres yo mismo te llevo al banco para que veas que no es mentira, estoy cumpliendo mi palabra como caballero.

Catalina miro dudosa el papel, pero al ver el cheque penso en su mamá y en la deuda que tenia, sabia que asi su mamá no la habia educado pero estaba entre la espada y la pared. Tomó el bolígrafo que le habia extendidos y firmó el contrato, observó una gran sonrisa en los labios del alfa y sintió que habia vendido su alma al diablo.

- ¿Porque me elegiste a mi?, ¿Porque estas haciendo esto?.

- Es la primera vez que alguien me hace tantas preguntas. - Suspiro. - Respondiendo lo primero no sé Catalina hay algo en ti que me llama la atención quizás es tu olor, o quizás la determinación que hay en ti, cualquier omega estaria coqueteandome o esparciando sus feromonas para llamar mi atención pero tú no, es como si mi presencia te fuera indiferente, además era muy bonita, y respondiendo lo otro, mi papá quiere obligarme a casarme con una niña que no conozco, además no naci para casarme o estar atado a alguien. me gusta mi vida asi como estoy pero dime, ¿Porque aceptaste la propuesta de este desconocido?, otra persona en su sano juicio hubiera dudado en venir, pensando que soy un asesino o que sé yo, tan desesperada estas por tener el dinero.

Catalina apretó sus manos porque en cierta parte el tenia la razón.

- Estoy desesperada. - Dijo en un susurro. - Mi mamá esta muy enferma del corazón es la tercera vez que le hacen una operación y queda muy delicada, a pesar de que tengo dos trabajos todavia no puedo hacerme cargo de pagar la deuda que tengo en el hospital y si no pago antes de tiempo la echaran como a un perro. - Limpió sus lágrimas. - Por eso estoy dispuesta a venderte mi alma por el bien de la mujer que me dio la vida.

Xavier le extendió su pañuelo, y sonrió con pena.

- Lamento si fue algo grosero no queria hacerte sentir mal, pero quizás el que te viera en ese bar de quinta, para mi fue el destino, ambos nos ayudaremos, ¿Que dices colega?. - Sonrió.

- Esta bien, ¿Cómo te llamas novio?.

- Soy Xavier Ferrari.

.........

Xavier llegó al estudio donde estaba su papá revisando unos papeles este al verlo puso los ojos en blancos, se sentó en la silla de enfrente.

- ¿Que es lo que quieres Xavier?, ya desde temprano quieres arruinarme el buen humor.

- Solo queria decirte que este sábado llevaré a una invitada y más te vale que la trates como una reina, porque es mi reina.

Rowen dejo los papeles aún lado y lo vio molesto.

- ¿Qué demonios estas diciendo?.

- Solo te estoy diciendo que mañana te prepares psicológicamente para conocer a tu hijo y de lo que es capaz de hacer por cuidar su libertad.

Catalina depósito el dinero que debia en el hospital y sintio un alivio en todo su cuerpo, caminó con paso suave hacia donde estaba su mamá, beso su mejilla y apretó su mano.

- Te dije mamá que nuestra suerte cambiaria.

- Lamento mucho hija que estes enferma, por mi culpa no has podido terminar tus estudios y estas trabajando de más. - Tocó su mejilla. - Mira como esas ojeras estan arruinado tu hermosa carita mi amor, deberias mejor que se haga la voluntad de Dios y darme un buen descanso.

- No mamá, haré lo que sea por ti.

- Gracias mi amor, espero hay estar con vida para verte con tus cachorros y tu esposo, te mereces que alguien te ame.

..........

Catalina camino hasta la parada de autobuses cuando vio que un carro negro la estaba siguiendo, decidio ignorarlo y caminar hasta su destino cuando sintió que alguien hablo con voz fuerte.

- Es la primera vez que veo a una persona que tiene un millón de dólares caminando en autobús, sin duda alguna no me cansare de decir que elegi a la persona correcta.

Catalina lo vio molesta.

- ¿Que demonios quieres?, ¿Ahora me acosas?.

- Claro que no. - Le extendió una bolsa y una caja, Catalina se sorprendio y vio las cosas con duda. - Mañana te presentaré ante la sociedad mi chófer pasara por ti, espero que cumplas todo al pies de la letra.

- ¿Me estas amenazando?.

- Eso se escucha feo, digamos que te estoy recordando el trato que ambos tenemos recuerda linda. - Xavier se puso unas gafas oscura. - Tú alma me pertenece, buenas noches y toma un taxi.

.......

Catalina se miró al espejo sorprendida era como si el conociera a la perfeccion su cuerpo y eso la hacia sentir un poco apenada, se coloco un poco de labial rojo para realzar su vestido rojo, escucho que alguien tocaba la puerta y la abrio con nervios, vio un hombre de tez morena quién le sonrió con amabilidad.

- ¿Catalina Russo?. - Preguntó el hombre.

- Si, soy yo.

- El señor Ferrari me pidio que la viniera a buscar para llevarla al evento.

Catalina se subio en un carro convertible de color negro, era la primera vez que estaba rodeada de tantos lujos, pero la sopresa fue más grande cuando vio la entrada de la gran casa donde seria la "Humilde fiesta", el auto se detuvo y vio como alguien le abria la puerta, Xavier beso su mano y sonrio con coqueteria, se sonrojo al ver lo apuesto que se miraba, la tomó de la cintura que la hizo brincar del susto por la cercania de ambos.

- Desde hoy eres mi hermosa novia. - Sonrió y entró a la casa y vio a todos los presentes haciendo temblar a Catalina. - Qué empiece el show.

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