Narra Ava.
Eran las 9:30 pm, mi jefe me mando a llamar a su despacho, toqué e ingresé tímidamente, él me dijo que pasara y tomará asiento, y eso hice exactamente. Estaba frente a él un tanto nerviosa. Luego me ofreció un whisky con hielo, él también se sirvió otro y después se sentó frente a mí, tomó un sorbo y se preparó hablar.
—Señorita Johnson —suspiró. Sentía que estaba en la oficina del director a punto de ser expulsada de la escuela—.No creo que esto vaya a funcionar— dijo con calma, cortando mis pensamientos en dos. Él movió la cabeza sutilmente—.Lo siento, solo...
—¿Esto es sobre esta mañana?—lo interrumpí.
—Señorita Johnson, trato con mentirosos y ladrones todo el día en mí empresa y en la política, no tengo la energía para tener a alguien viviendo bajo mi techo en quien no confío —respondió.
—Usted, puede confiar en mi— tartamudee—. Soy una persona honesta y trabajadora de hecho puede preguntarle a las familias con las que he trabajado—di
Narra Ava.—Tiene razón, es refrescantemente honesta, señorita Johnson, y eso es fascinante—respondió, sonreí ligeramente ante sus palabras—¿Sabe? Con lo que me dijo me da una idea del tipo de vida que vive—añadió tomando de nuevo.—Bueno, si ese es el caso, lamento informarle que vivo la vida más aburrida que se puede imaginar—le dije con sinceridad tomando mí bebida—. Creo que su vida en más emocionante—dije refiriéndome a sus aventuras que seguramente tenía en su casa privada.—Así es—respondió—. Tengo una vida sexual muy plena: uno de mí placeres es follar señorita Johnson—respondió viéndome fijamente—. Usted debería también disfrutar de ese exquisito placer—mencionó—. Sus días libres son los
Narra Dante.Tenía mucho trabajo en la oficina. Pronto iniciarían también mí tours por varias zonas con respecto a mí campaña política y eso consumiría más mí tiempo.Bajé a desayunar algo leve, la señorita Johnson estaba en la cocina junto a la señora Betancourt quien ya había regresado. Las niñas pronto bajarían para irse a la escuela.—Buenos días —las saludé cortésmente.—Buenos días señor Benet—contestaron al mismo tiempo, aunque la señorita Johnson no me vio a los ojos, pude ver qué se había ruborizado.Su actitud me dio algo de ternura. Sonreí y tomé asiento en el comedor, ambas comenzaron a traer la comida, al igual que el café y jugo para las niñas y para mí.—Iré avisarles a las niñas que el desayuno está listo—mencionó la señorita Johnson, luego subió las escaleras. Al parecer quería mejorar su rendimiento a partir de ahora después de la conversación de ayer.Comencé a comer para no perder tiempo, minutos después ambas n
Narra Ava.El señor Benet, salió desde temprano, al parecer estaría afuera todo el día. Cómo era uno de mis dos días libres, pase la mañana en el jardín leyendo uno de mis libros, me encantaba la lectura y podía perderme horas devorando esas maravillosas obras. Las niñas por su parte pasaban los sábados haciendo actividades extracurriculares o algún deporte que les gustaba: la pequeña Zoé estaba inscrita en clases de ballet y Denisse practicaba fútbol en el equipo de su escuela, así que prácticamente los sábados no las vería en todo el día, los domingos al parecer descansaban y estaban en casa tranquilamente.***Carolina pasó por mí para irnos a un club a divertirnos. Cuando llegamos ingresamos y nos sentamos en la mesa que ella había reservado. El ambiente era increíble, las personas ahí parecían realmente entusiasmadas olvidándose de sus problemas diarios.—¿Puedes creer que realmente estamos aquí juntas después de tanto tiempo separadas?—comentó mí
Narra Dante.Ella no dijo nada, pero al parecer había tomado mucho alcohol.—Al parecer viene ebria—dije—. Venga la llevaré a la cocina y le daré algo para que se le baje un poco—me ofrecí ayudarle.Tomé su mano y la ayude a caminar en la oscuridad. Cuando llegamos encendí algunas de las luces, la ayudé a sentarse sobre una de las sillas detrás de la isla, luego comencé a prepararle una bebida a base de tomate.Cuando la tuve lista se la dejé frente a ella. Después de eso me senté en la silla que estaba a su lado.—Eso se mira asqueroso, prefiero un trajo de su whisky de la verdad—dijo de una manera seductora.—No lo creo ¿Cuánto ha bebido?—le pregunte.—Demasiado. Si no me hubieran ayudado a llegar hasta la puerta, hubiese tomado una siesta en el jardín —respondió, pero en
Narra Ava.Sentí una luz muy fuerte en mí rostro, mis ojos se abrieron de a poco, pude ver qué la cortina tenia una abertura dónde la luz se filtraba.—¡Oh Dios, mi cabeza!—pronuncie sintiendo la reseca ya en mí cuerpo—.¿Qué diablos pasó anoche?—dije para mí misma mientras trataba de concentrarme en mi habitación. Me di cuenta que todavía llevaba puesta la ropa que había usado anoche.Apenas podía recordar algo, recordé levemente que había subido al coche de un hombre cortes que había conocido, cuyo nombre era Santiago para volver a casa. Me levanté, fui al baño y luego me miré en el espejo. Mi cabello se veía salvaje, mi maquillaje estaba corrido y ahumado parecía un mapache medio muerto y mí aliento era fatal. Tomé mi cepillo de dientes y empecé a cepillarme mientras sentía lástima por mí misma. Luego me quite la ropa y me di una agradable ducha. De repente una imagen fugaz de mí misma viendo en la os
Narra AvaLlegamos al lugar donde se llevaría a cabo el partido, era dentro de la instalaciones de la escuela donde las niñas estudiaban era un lugar realmente bello y asombroso, era un campo abierto, a esa hora el sol había bajado de intensidad y comenzaba a estar más fresco.El Señor Benet y Zoé caminaban tomados de la mano, esa escena me encantó, él al parecer era un padre muy dulce con ella, pero desearía que trabajará en su relación con su hija mayor, para verlo de esta manera también con ella. Después pasamos por delante de algunas personas hasta llegar a nuestros lugares, sentí que las miradas de todos los presentes se plasmaban en nosotros, pero traté de no hacerles caso, después nos sentamos en una banca medio vacía.— Iré a traer unos refresco y unos bocadillos—dijo mí jefe alejándose de nosotras.En ese momento me di cuenta que algunas personas todavía nos veían o mejor dicho me miraban a mí
Narra Dante.Compramos la goma de mascar, pero cuando iba a regresar. Visualice que se estaba acercando otra de las madres de la escuela.—Dante, ¿Dónde te has estado escondiendo, cariño?—dijo saludándome con un beso en la mejilla, luego descaradamente tocó mis brazos—.Te juro que te pones más delicioso cada vez que te veo—pronunció en un tono seductor.—Los halagos te llevarán a todas partes—le dije riéndome un poco—. Nadia, te presentó a la señorita Johnson, mí nueva niñera—las presente.Ella la miró de arriba abajo de una manera poco agradable y eso no me gustó para nada. Odiaba que la gente que se sintiera superior a otra.-—Hola, es un gusto conocerte—le dijo Nadia, extendiéndole la mano a la señorita Johnson por cortesía, después ella le corresp
Narra AvaMí cita con Santiago fue maravillosa, me llevó a cenar a un restaurante muy elegante. Teníamos muchas cosas en común, pero no me sentía atraída por él como me atraía mí jefe. Fue una gran sorpresa saber que eran amigos, me di cuenta que el mundo era demasiado pequeño, o quizás era el destino el que me quería jugar una mala pasada. Intercambiamos números para seguir comunicados, de vez en cuando hablaba con él, quedamos de salir de nuevo después que regresará de un viaje de negocios en el extranjero, no quería aceptar, pero él era demasiado dulce para decirle que no, desde entonces han pasado tres semanas, de las cuáles la tención entre mí jefe y yo era más difícil de soportar, en ocasiones me veía de una manera deseosa, él había cambiado últimamente, tantos con sus hijas como en s