— ¡SE EQUIVOCARON DE PERSONA!, ¡IDIOTAS! ¡MI PAPÁ ESTÁ MUERTO! — les grito necesito que me entiendan

—No es así y se ha burlado del jefe por eso estás metida en esto — me dice el otro tipo acercando un pedazo de pizza

—No quiero — le digo limpiándome las lágrimas que sin querer salieron al recordar lo ocurrido con mi padre

—No lo hagas más difícil nena — se sienta a mi lado el pervertido que ahora sé, se llama Adam — come — me extiende el pedazo de pizza con una sonrisa que parece más una mueca

La recibo y lo cómo, la verdad es que tenía mucha hambre, luego agarra mi brazo, me lleva otra vez a ese cuarto asqueroso y cierra la puerta.

Estoy muy asustada, me duele la cabeza, estos tipos dicen que mi padre está vivo, no puede ser cierto, si estuviera vivo no nos habría abandonado a mi madre y a mí.

(.......)

—Despierta es hora de irnos

— ¿A dónde vamos? — le pregunto un poco asustada siguiendo sus pasos

—Nena no sabes que la curiosidad mató al gato — me dice Adam sonriendo —Mike colócale las esposas

—Vamos a reunirnos con el jefe, por favor no hagas ninguna locura queremos que llegues bien y nosotros también — me dice el otro tipo llamado Mike con expresión tranquila y colocando las esposas en mis muñecas, 

—No intentes escapar nena, ni siquiera pienses pedir ayuda, tienes que llegar viva, pero nadie dijo que tenías que llegar entera — me lo dice en un tono amenazante

—Idiota 

— ¿Qué me has dicho? — se acerca de forma amenazante y pega su rostro al mío

— ¡IDIOTA! ¡Y NO ME DIGAS NENA, MI NOMBRE ES GIA!

—Vaya que tienes agallas nena — me empuja contra la pared y comienza a ahorcarme con una mano, siento que la cabeza me empieza a dar vueltas y la respiración se me acorta, comienzo a perder el conocimiento

— ¡ADAM! Déjala— le grita Mike desde la puerta 

El me suelta y yo caigo al suelo tratando de recuperar el aliento, toso un par de veces para recuperar el aliento, mis piernas me tiemblan

—Vamos y no agotes mi paciencia — me levanta del brazo y me conduce a la furgoneta

Adam es el que conduce y Mike va atrás conmigo, en mi desesperación intento razonar con él. 

—Cállate no me causes problemas — me lo dice de forma de forma suplicante

—Al menos sácame las esposas por favor que me lastiman — el accede y me las saca, acaricio mis muñecas están lastimadas.

Adam interviene diciéndonos que no hablemos, nos mira por el retrovisor y enciende un cigarrillo.

Llegamos a un hotel de mala muerte en medio de la carretera, hemos estado viajando todo el día, no he bajado de la furgoneta para nada tengo las piernas entumecidas.

Al intentar bajar de la furgoneta pierdo el equilibrio y caigo encima de Mike el me sostiene y nos quedamos mirando, es un poco más bajo que Adam tiene el pelo negro sus ojos hacen juego con su pelo, es de facciones finas, muy diferente a Adam que sus facciones son muy varoniles.

Adam nos llama, cuando llegamos a su lado me agarra del brazo y me pega a su cuerpo

—No se te ocurra decir ni una sola palabra, acuérdate que no habría problema si llegas sin dedos — me lo dice mostrándome una navaja que sacó de su bolsillo. 

Paso la saliva gruesa y camino a su lado, siguiendo sus órdenes.

Llegamos a recepción, sale una chica a atendernos, Adam es el que habla.

—Necesitamos una habitación triple — la chica nos mira con cara extraña y le sonríe a Adam de forma coqueta

—No me queda ninguna triple, solo una simple — se acerca un poco — puedes dejarlos en la simple y puedes venir a dormir a mi habitación.

— Dame la simple— le devuelve la sonrisa y le guiña el ojo — vendré a visitarte más tarde — la chica sonríe y nos entrega las llaves de la habitación 

Entramos y el cuarto es pequeño se ve peor de lo que parecía la cama es de 2 plazas, hay un televisor antiguo, un sofá y unos cuantos adornos.

—Suéltame necesito ir al baño — le digo a Adam, sacando mi brazo de su agarre.

—No hagas ninguna tontería— me suelta e ingresa para verificar que el baño no tuviera ventanas por donde pueda salir.

Ingreso al baño y escucho decirle a Mike que irá por un trago, el baño es cochino, hago mis necesidades y salgo en silencio veo a Mike sentado en la cama agachado sacándose los zapatos, aprovecho y agarro un florero que estaba cerca, se lo rompo en la cabeza, el cae desmayado, veo sangre salir de su cabeza, pero no me importa es ahora o nunca.

Salgo corriendo de la habitación bajo las escaleras, estoy cruzando el jardín, veo la recepción y la puerta de ingreso muy cerca.

Siento como me tiran al Grass que estaba mojado lleno de barro atrapándome con su cuerpo. 

—Maldición Gia, acaso no puedes estar tranquila, no entiendes que no puedes escapar de nosotros — Adam me levanta del brazo, los dos estamos llenos de barro — ahora hiciste que me ensuciara.

Caminamos de regreso a la habitación, en el camino nos encontramos con Mike, que presiona un trapo lleno de sangre sobre su cabeza.

—Mike eso se ve feo — le dice Adam mientras entramos a la habitación 

—Y te aseguro que se siente peor — me mira con una expresión dura.

—Siéntate intentare curarte — me tira sobre el pequeño mueble que había en la habitación y saca de su mochila un pequeño botiquín— lo bueno es que siempre estoy preparado.

Saca del botiquín una aguja y un hilo, examina la herida y dice que solo necesitará 3 puntos, comienza a coser y Mike se queja de dolor.

—Tranquilo Mike no seas mujercita — le dice mientras termina de coser — ya esta no soy un experto, pero al menos no morirás desangrado esta noche — hace énfasis a esas dos últimas palabras.

—Ven — me jala y lleva al baño — Sácate la ropa

—Te habías demorado pervertido

—No me hagas enojar nena, sácate la maldita ropa o quieres que te la saque yo — me lo dice de forma amenazante dando un paso hacia mí, inconsciente doy un paso hacia atrás.

Comienzo a sacarme la camisa a cuadros y el pantalón Jean, me quedo solo en ropa interior, intento cubrir mi cuerpo con las manos, el me lanza miradas de deseo que me hacen sentir incómoda, noto como su pene comienza a tomar tamaño dentro de sus pantalones, tiemblo de miedo al pensar que puede violarme en ese mismo instante.

Al contrario de mis temores se va y regresa con un pantalón de buzo negro, una camiseta Blanca y ropa interior limpia

—Báñate, lo necesitas, no pensarías dormir llena de barro — me entrega la ropa, sale del baño y voltea para mirarme — ahora si deseas te puedo ayudar a bañar — me regala una sonrisa de lado y yo le tiro la puerta en la cara.

Al salir del baño encuentro a Mike viendo televisión, me siento en el sofá en silencio

— ¿A dónde fue? — pregunto al no ver a Adam por ningún lado

—Tenía una cita con la recepcionista— me mira — no intentes escapar o dejare de tratarte bien

— ¿Tratarme bien?, en tu concepto tenerme a la fuerza privándome de mi libertad y amenazarme es tratarme bien — digo esto tapándome el rostro con ambas manos

—Te podría estar yendo peor, así que no te quejes — señala el lado de la cama que está vacía — ven acuéstate

—No quiero, dormiré en el sofá— le digo acomodándome en el

—No seas terca ven, yo iré al sofá, Adam seguro se quedará a dormir con la recepcionista

Al oír eso me levanto a acostarme en la cama, él agarro mis manos y las ató a un lado de la cama

—Es por precaución ya intentaste escapar dos veces.