El día paso rápidamente entre besos y caricias, han pedido el almuerzo, no se han separado ni un instante, es hora de que hablen, Samantha ha estado postergando todo el día.
—¿Sigues acostándote con Daniela? — suelta la pregunta como si no fuera importante.
Se cachetea mentalmente, como puede soltar la pregunta así, toma un trago grueso de whisky, siente el amargo de su sabor pasar por su garganta y quemarla por dentro.
Rick voltea a mirarla asombrado por la pregunta, pero automáticamente se le dibuja una sonrisa en el rostro.
—¿Estás celosa?
—Para nada, simple curiosidad — se encoge de hombros — solo quiero saber si tambi
SamanthaEl despertador suena, me estiro entre las sábanas, hoy no tengo ganas de salir de mi habitación, doy vueltas hasta que caigo de la cama —Auch... —eso me pasa por floja, me coloco de pie, ingreso a la ducha para despertar, me alisto para ir a la universidad hoy tengo clases en la mañana, antes tengo que dejar todo dicho en la casa.Salgo ya vestida, con mi mochila en los hombros, llevo puesto un pantalón de mezclilla rasgado, un top blanco con zapatos deportivos del mismo color, suelto mi cabello y me dirijo a la cocina, me quedo estática, parece que me golpee la cabeza muy fuerte y estoy viendo visiones, parpadeo un par de veces, mi corazón recibe una punzada, es real, ella está acá, la veo regresando el desayuno y dirigiendo qué es lo que se
—¡¿Qué está haciendo acá?! — estoy desnuda, tapándo con una mano mis partes y mis pechos los cubro con mi brazo.—¡Qué crees que hago! — se pone de pie — Esperándote ¿Por qué no llegaste a dormir? — su cara y sus palabras son de enojo.—Eso a usted señor Morris no le incumbe, así que ¡salga de mi habitación! — lo miro decidida.—No lo haré hasta que me digas donde pasaste la noche, te dije que tú eras solo mía — hace una pausa y siento como me recorre con la mirada —me parece absurdo que te cubras cuando he visto cada milímetro de tu piel — se acerca, veo sus ojos arder de deseo, mis mejillas se tornan rojas, pero no
—Déjame terminar por favor…Lo que te dije el otro día, no sabes cuan equivocado estaba… tú no eres solo para pasar el rato ni solo diversión, te quiero a mi lado, pero…. Si tú no me quieres solo dimelo y entonces… intentaré todos los días hacer que te enamores de mí.Una gran sonrisa se dibuja en mi rostro no puedo creer lo que estoy escuchando, una lágrima de felicidad rueda por mi mejilla, su mirada se transforma en preocupación.—¿Estás bien? No era mi intención hacerte llorar — limpia con su pulgar mi lágrima.—Las chicas también lloramos cuando estamos felices — me sonríe y nos besamos, nuestro beso se vuelve cada vez más ardiente.
—No te permito que le hables así, ¿Qué haces acá? Ya estás empacando tus cosas — le habla con desprecio.—¿Por esta tipa es que me dejas? — se acerca a mí de manera amenazante, si cree que le tengo miedo se equivoca, la miro fijamente.—Tú fuiste quien me engaño a mí y eso fue hace mucho, además yo no volvería contigo así seas la última mujer sobre la tierra — el tono de su voz es firme, está seguro de lo que dice y eso me alegra.—Rick por favor, nosotros nos amamos—pone cara de niña buena, de no haber matado ni una mosca en su vida, no le queda, está fingiendo y se nota.
—El señor Morris, está en una reunión, pero… no tengo ninguna cita programada después de eso, así que no la podrá atender, tendrá que sacar cita para otro día — me mira con desprecio por un segundo antes de regresar su mirada al computador de su escritorio.—Esperaré que termine su reunión, él me está esperando… aunque no lo tenga agendado — trato de sonreir, no me gustaría llevarme mal con la secretaria de mi hombre… “Mi hombre” qué bien sonó eso en mi cabeza.—Como desees, pero yo de ti no me haría ilusiones, el señor no recibe a nadie que no tenga una cita previa agendada — su voz está cargada de fastidio y me indica con la mano que me aleje — está
—Perdón quería ir contigo, pero parece que voy a demorar un poco más — me dice apenado desde su escritorio.—No te preocupes — me acerco a darle un cálido beso — te espero en la casa.Salgo y me despido de la asistente, está ni siquiera se molesta en responder.Ahora con más ganas voy a venir a trabajar acá.(…)Es un nuevo día, volteo y sonrío al verlo a mi lado aun durmiendo, me abraza y me jala pegándome más a su cuerpo.—Buen día, dormilón &
—Si — mi voz sale en apenas un susurro.Agarra mis manos y las ata a la cabecera de la cama, saca otra corbata y me tapa los ojos.—Solo déjate llevar — dice esto mientras escucho como se desnuda.Lo siento acercarse, no me toca se acerca a besarme, sus besos son suaves y delicados, su lengua me recorre, lentamente baja en medio de mis pechos, pasa su lengua entre ellos al segundo siento un calor que me quema en esa zona sin lastimarme, la sensación es riquísima, baja lentamente a mi vientre y hace lo mismo, besa pasándome su lengua y el calor de la cera me quema, siento pequeñas gotas caer en mi vientre, él no me ha tocado solo su lengua hace lo suyo, pero mi entrepierna ya está mojada esperándolo.
—¿Quién podrá ser? ¿Rick? — pongo voz de duda y sonrío al imaginar su rostro.Me voltea con fuerza.—¿Lo dices en tono de pregunta? ¿Quién más podría ser? — me mira entrecerrando los ojos, yo solo sonrío y lo beso.—Una broma pequeña… no podía desaprovechar la oportunidad.—Me la pagarás cuando lleguemos a la casa — me dice en mi oído solo para que yo lo escuche.—¿Me castigarás? — le susurro igual.—Te voy a dar duro — me mira con una sonrisa ladina.Último capítulo