Capítulo 3

Después de escuchar las palabras de Jason no entendía bien de que hablaban, pero lo deje de lado, fui a mi habitación y me maquille un poco cuando estuve lista baje a la sala viendo a Jason y Jack platicando.

—Estoy lista.

—No lleguen demasiado tarde— dijo Jason con cara picara, yo solo puse los ojos en blanco al salir de la casa solo se escuchó un —Usen condón— Jack soltó una risita al igual que yo, pero al ir a la cochera nos topamos con Ian el que no tenía ni un poco de felicidad en su cara, lo ignoramos y subimos al auto de Jack y nos fuimos al centro comercial.

—¿Cuánto tiempo estará en tu casa?

—¿Eh? — Salí de mis pensamientos y volteé para ver a Jack, no entendía su pregunta.

—El tal Ian, ¿cuánto tiempo estará viviendo en tu casa?

—Oh, no tengo la menor idea, no platico con él, así que no lo sé— dije encogiendo los hombros.

Después de pasear por todo el centro comercial y encontrar el regalo perfecto para su mamá, Jack me invitó a su casa.

—Espero le guste el vestido— Dije mientras bajaba del carro y caminaba hacia su casa.

—Le encantara amor, tienes excelente gusto.

Al entrar me di cuenta de que no había nadie. Su casa siempre se me había hecho muy enorme para la poca familia que eran, él era hijo único y su papá trabajaba tanto como los míos, la casa era grande de dos pisos, por fuera era color café con una puerta enorme color madera, el jardín ni se diga, enorme con flores y un pequeño árbol plantado. Por dentro toda la casa era blanca lo que siempre hacía que se viera iluminada, el contraste con los muebles oscuros hacía que me encantara el contraste.

—¿Te parece si pedimos pizza y vemos algunas películas? — Preguntó mientras escribía algo en su celular.

—Sí, muero de hambre, hace 5 horas comí y ya toca echarle más comida a esta barriguita— Comenté mientras hacía círculos en mi abdomen con mis manos. Él solo sonrió y comenzó a hacer las llamadas en el teléfono.

—Veamos las películas en mi habitación, ahí está conectado el amplificador.

—Ok— Mas temprano que tarde subí corriendo hasta su habitación y me acomodé en su cama, sin esperar que él llegara.

—La pizza llegará en 20 minutos— Apareció por la puerta.

—Excelente— Comenté mientras me frotaba las manos como una mosca malvada y asesina.

—¿Qué película te apetece ver? — Preguntó mientras entraba a Netflix.

—Mmmm— Mire todas las películas que mis ojos pudieron ver rápidamente en la sección de terror, hasta que se detuvieron en la del Títere. —Esta.

—Te gusta lo viejo —Comentó Jack con una sonrisa mientras achinaba los ojos.

—Nunca la he terminado ver, no es que sea cobarde claro.

Minutos después ambos nos encontrábamos acostados en su cama y yo recargada en su pecho.

—No vayas a llorar— Comentó divertido.

—Yo no lloro.

Me miro y achinó sus ojos —Por dios amor, todos sabemos que hasta en el final de la película, en los créditos, tú te asustas.

No pude evitar reír. Me acurruque más en su pecho y levanté mi cara para encontrar sus labios y besarlos cálidamente, el beso poco a poco se tornó profundo, él tocaba mi cintura, de un movimiento estuve arriba de él sentada a horcajadas, el beso cada vez se hacía más intenso, y fue cuando sentí que sus manos subían por mi espalda al momento en el que él me levantaba la blusa, yo lo tomaba de cuello acercándolo más a mí, de igual forma yo le levante su playera despacio de la misma forma que él lo hacía conmigo, al quedar sin mi blusa me miro por un momento.

—Eres hermosa— Salió de su boca en un susurro y volvió a pegar sus labios con los míos en un beso intenso, cuando menos me di cuanta yo ya estaba debajo del él, le quité la playera, su mano subió hasta mi sostén, yo estaba tensa, sabía que él lo podía notar. Su celular comenzó a sonar, él lo ignoró, pero yo insistí en que contestara.

—¿Bueno? — Me voltea a ver. — Es la pizza, ya están abajo— Me da un beso antes de bajar por la pizza.

Mi cabeza daba vueltas ¿de verdad estaba lista para dar este paso? tenía más de dos años en relación con él, pero no me sentía segura. Piensa bien Hye en lo que estas a punto de hacer, me senté en la cama pensando en si seguir o no, hasta que mis pensamientos se vieron interrumpidos.

—A la mierda la pizza— Comentó mientras la ponía en la mesita de noche y se acercó a mí de nuevo acostándome en la cama, esta vez se tornó más intenso. Su mano pasaba por cada parte de mi cuerpo, y yo más que estar cómoda, estaba tensa y nerviosa. "Déjate llevar Hye" Fue lo que pensé, pero no pude evitar sentirme intimidada cuando desabrochó mi sostén, intenté poner algo de mi parte y le desabroche el pantalón mientras él acariciaba mis piernas, nos besábamos como si no hubiera un mañana, su mano comenzó a subir poco a poco hasta el botón de mi short y fue cuando sentí que su mano estaba por entrar dentro de mi short, sabía que si dejaba que llegara más lejos no habría vuelta atrás.

—Para— Dije intentando quitar su mano.

—¿Que dices? — Pude escuchar la confusión en su voz,  en la forma en la que me miro y cómo de repente se quitó.

—No puedo — Comente en un susurro de voz, mientras me sentaba e intentaba taparme el pecho con mis brazos. —Lo siento— dije mirando al suelo.

—Pero Hye, tu comenzaste, yo pensé...

—Sí ¡lo se! pero no puedo, lo siento— Antes de que pudiera decirme algo más, tomé mi ropa, me la puse lo más rápido posible y salí casi corriendo de su casa, él no me dijo nada y era de esperarse. Nosotros nunca habíamos pasado de tomarnos la mano y darnos unos besos, esto era mucho para mí, no estaba segura. Y no es que yo sea una santa, solo que simplemente no me sentía lista.

Tomé un taxi y me fui a mi casa.

***

Llegando a mi casa eran aproximadamente las 8 de la noche, sonó mi celular y divisé en la pantalla una foto de Henna.

— ¿Hola?

—Hyemi ¿dónde diablos estás? 

— Si yo estoy bien ¿y tú? — contesté con una voz entusiasta falsa

— Déjate de rodeos ¿dónde estás? ¿Es cierto que Ian estará viviendo en tu casa? ¡Dios! ¿Te lo vas a follar?

—¿Qué? No, no Henna ¿que tienes? ¿estás loca? 

—¡voy para tu casa ya! Tienes que contármelo todo ¿está tu hermano ahí?

 —No, creo que ambos salieron porque no hay nadie en casa.

—Excelente, llego en 10— Después de eso colgó y di un respiro profundo imaginando las mil preguntas que Henna hará.

Henna es una de mis mejores amigas y no puede ver a mi hermano ni en pintura. El verano pasado tuvo algo con mi amiga y las cosas como eran de esperarse no terminaron nada bien. Yo se lo advertí pero ella tiene algo con los chicos que aunque le digas que es un asesino maníaco aun así te ignora y comoquiera se avienta al precipicio, y no la critico, a ella le había gustado él desde que tenía 12, para no hacer más largo el asunto, él le rompió el corazón, salía con dos chicas más aparte de ella y la manera en la que se enteró no fue nada agradable, aún después de todo el descarado se defendió argumentando "nosotros solo salemos, no hay nada formal, tú también puedes salir con más chicos si quieres" pero bueno el tiempo pasó y ellos siguen sin hablarse incluso ella lo evita a toda costa.

Subí a mi habitación para desmaquillarme y ponerme el pijama, pero al llegar a mi puerta vi lo inevitable unos calzoncillos colgados en la manija de la puerta.

—Estúpido Jason— maldecí, los tomé con delicadeza y me dispuse a ir a su cuarto si así va a seguir se las va a ver conmigo, aventé la puerta de golpe y vi algo que me dejó perpleja.

—Hola— dijo Ian con una toalla tapándole de la cadera para bajo sin dejar pasar la risa burlona de "me has pillado"

Me di la media vuelta dándole la espalda —Lo... Lo siento, pensé que no había nadie— no sé porque mierda me disculpé, pero algo tenía seguro es que estaba realmente apenada.

—Vamos cariño no te disculpes y mejor date la vuelta admirarme ahorita que puedes.

—¿Qué estás diciendo? Solo venía a dejarle esto a Jason—Levanté los calzoncillos.

—¡Mi bóxer! ¿Dónde los encontraste? — Preguntó en tono de burla.

No pude evitar voltearme y gritarle.

—¿Qué mierda tienes en la cabeza? ¿Por qué los dejas en mi puerta? eres un cerdo asque..— no pude ni terminar las palabras cuando se acercó a mi rápidamente tomándome por sorpresa y aventándome contra la pared.

—Mira niña, esta es la última vez que me hablas así ¿ok? No voy a estar aguantando tus insultos ni tus berrinches, en la mañana te salvó Jason cuando llegó, pero ni creas que voy a aceptar que me vuelvas a hablar así, yo no soy como tus amiguetes ni tu noviecito tonto al que puedes tratar como se te dé la gana ¿entendiste?

Tenía tantas cosas que contestarle, tenía tanta rabia que apenas me di cuenta que estaba apretando con el puño cerrado el bóxer, lo único que salió se mi boca fue un —Jódete— Mientras levanté mi otra mano y saqué el dedo medio, cosa de lo que me arrepentí después ya que él pego su cuerpo contra mí, Hyemi piensa en otra cosa él no, él no, repetía miles de veces en mi cabeza.

—Conmigo te vas a topar cariño— susurro en mi oído cosa que hizo que se me erizara la piel. Él se movió dejándome respirar solté todo el aire, no sabía cuanto tiempo estuve conteniéndolo.

—No sabía que te causara ese efecto.

—¿De qué hablas? — conteste algo tartamuda, sentía cómo me ardía la cara.

—Mira nada más como te pusiste, tus mejillas están realmente rojas y la forma en la que hablas, déjame decirte que esto que vez no es nada a comparación de lo que te espera cuando me veas totalmente desnudo— me guiño un ojo.

Yo realmente me había quedado sin palabras, nada me salía de la boca muchas cosas pasaban por mi mente hasta que un grito me regreso a la realidad.

—Esto es mío —Dijo quitándome su bóxer de la mano.

Salí corriendo de la habitación y en las escaleras me topé a Henna y Emma quienes ya iban subiendo hacia mi habitación.

—¿Que tienes? ¿Te pasa algo? — dijo Emma al ver mi cara roja como un tomate.

—No es nada, salgamos de aquí ya.

Bajé sin esperar respuesta y salí directamente al jardín.

—¿Que tienes Hye? ¡habla ya! — dijo Henna llegando detrás de mi

—No es nada, solo que... ¿Siento mucho bochorno ustedes no? — Dije mientras trataba de echarme aire con la mano.

Ambas pusieron cara de "no te creo ni madres" pero por alguna extraña razón no siguieron con el interrogatorio es algo realmente raro de ellas dos ya que nada se les escapaba.

—Y bien ¿qué tal el nuevo inquilino? — preguntó Emma mientas me miraba fijamente y alzaba las cejas repetidas veces.

—¡Qué tal nada! No cruzo palabra con él ni me interesa.

—¡Por dios! es Ian uno de los chicos más lindos del colegio— dijo Emma levantando las manos como si fuera lo más natural del mundo.

—Sí y un tremendo idiota también, que eso no se olvide o acaso olvidan que mi experiencia con Jason no fue nada grata, aparte Hyemi tienes novio— Comentó Henna, en tono de regaño.

—Hay claro, Henna pero hace minutos estabas preguntándole si se lo iba a follar.

—Estaba bromeando Emma.

—Por favor, chicas, hablan como si ya hubiéramos follado y ...

—Aún no, pero no falta mucho— escuche esa voz de nuevo en la puerta, mis amigas voltearon con la boca abierta y sonrieron de oreja a oreja al verlo, parece que no entendieron lo que dijo y la gravedad del asunto, él sonrió de manera burlona y entró de nuevo a la casa.

—Mierda Hyemi, Ian te quiere follar— explicó Emma de la manera más calmada posible.

—Y duro, dicen que Ian es un chico que va a lo que va, que no pierde el tiempo y tiene un buen amigo, ya sabes esta chica como es que se llamaba… Amber lo qué estaba contando la otra vez en el baño, que la dejó rosada por dos días— Comentó mi amiga levantando el dedo incide de su mano.

—¿¿QUE?? ¿¿QUEEE?? ¿Se están escuchando? ¿si recuerdan que soy virgen? ¿Si recuerdan que tengo novio? ¿Que llevo dos años de relación con él y no hemos tenido nada de nada? ¿Qué jodidos les pasa por la cabeza para que piensen que yo tendría algo con él? Ian es un idiota, me da asco pensar la cantidad de enfermedades venéreas que puede tener. — Eso último lo dije gritando realmente no puedo creer que me digan eso, no sé qué me sorprende más, la forma tan descarada de Ian o que mis amigas piensen que yo tendría algo con ese estúpido.

Después de que mi grito que se escuchó hasta Canadá, ellas se disculparon diciendo que "se dejaron llevar por la emoción" que ellas no se imaginan viviendo en casa de un chico tan sexy y mucho menos que ese chico "te tenga ganas". Después de una hora ambas se fueron y yo entré a mi cuarto sin voltear a la cocina donde se supone que Ian estaba.

—Hey no te vayas, hice de cenar— hice caso omiso a sus palabras y subí a mi cuarto, entré al baño, me di una ducha me puse mi pijama y al salir ahí estaba él.

—Pero que mierda— dije sorprendida según yo había cerrado la puerta con llave.

—¿Nunca te enseñaron que a las personas no se les deja con la palabra en la boca? — dijo Ian acercándose a mí, mientras yo caminaba para atrás hasta que mis piernas toparon con la cama.

— ¿Que rayos quieres? vete con mi hermano no tienes nada que hacer aquí.

—Mira, creo que me he pasado de la raya, así que hice de cenar para ambos, para remediar los malos ratos que te hice pasar.

No me daba confianza, pero realmente tenía hambre ya que ni siquiera toqué la pizza en casa de Jack y en el fondo parecía decirlo de manera sincera no había rastro de su sonrisa burlona por ningún lado.

—Está bien— accedí, pasé por su lado y me adelanté a bajar las escaleras.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo