Algo inesperado

Capítulo 2

Sonrío esperando con paciencia hasta que él habla.

—Por fin cumpliré con mi sueño, me iré a Nueva York a estudiar una maestría en negocios.

Cuando él menciona eso, casi me voy de espaldas ¿Cómo que se ira? Por un momento pensé que… ay que estúpida soy.

—¿Pasa algo? —pregunta Henry preocupado.

—No, no para nada solo que… no me lo esperaba eso es todo—trago saliva.

—¿No estás feliz? —limpia una lagrima que me ha salido de mis ojos.

—Si, solo que no me lo esperaba —parpadeo y me salen más lagrimas.

—¿Qué pasa? —sigue limpiándome las lagrimas.

—Nada, es que soy una tonta sentimental,  te extrañare pero deseo que te vaya bien ¿Cuánto tiempo te irás? —menciono las ultimas cuatro palabras con un nudo en la garganta.

—Me iré por dos años y dos meses después volveré a la empresa más preparado. No llores prometo escribirte todos los días y llamarte además que nunca te olvidare eres muy especial para mí.

—Me juras que me seguirás escribiendo y que nunca me olvidaras— suspiro con sentimiento.

—Claro que si —me abraza.

—¿Cuándo te irás? —pregunto.

—Mañana a primera hora, por cierto que me ibas a decir.

No podía decirle lo que sentía en ese momento sería una imprudencia ya que Henry siempre ha dicho que él no cree en las relaciones a distancia  además de que no se si él sienta lo mismo que yo.

Seria apostar algo que pueda que esta perdido.

—Nada, nada solo te quería decir que soy muy feliz de ser tu amiga.

—Eres mi mejor amiga y te quiero como tal —me acaricia la mejilla y me lleva  a la pista de baile.

No sé si lo que él ha dicho sea realmente lo que siente por mí  o si tal vez  detrás de esa amistad haya algo más, lo único que sé es que no quiero arruinar nada en este momento.

Henry y yo bailamos mucho tiempo juntos, en fin hasta que la fiesta termino.

Creo que ir al aeropuerto no fue buena idea, el ver a Henry  alejarse fue lo más doloroso para mí.

—Celis te dije que ir a despedir a Henry no era buena idea mírate ahora como estas. —menciona Kay quien me ha quitado el bote de nieve de mis manos.

—Lo sé pero no podía desaprovechar la oportunidad de verlo, tengo que esperar dos años para volver a verlo ¿Sabes lo que es eso? —sigo llorando.

—Ay Celis que suerte la tuya amiga, mira que cuando por fin te decides a ir a confesarle tus sentimientos a él se le ocurre irse —me mira con decepción.

—Ya ni me digas —me pongo una almohada en la cara.

—Celis tu padre llamo diciendo que por que no asististe a la empresa —menciona mi madre quien acaba de entrar a la recamara.

—Lo siento mama  no me siento de animo, solo quiero llorar —digo triste.

—Mi niña, tranquila todo a su tiempo si él es para ti volverá y si no vendrá otro mejor, eres hermosa y te llueven galanes solo que tú quieres a Henry solo a él.

—Si,  desde que lo vi en ese aeropuerto mi corazón latió por él,  no tengo ojos para nadie más.

—Bueno dejemos la tristeza para luego ¿Qué tal tarde de pelis? —mi mama salta encima de mí y entre ella y Kay casi me asfixian.

Los días pasan y estoy tan concentrada en mi trabajo y en aprender más sobre negocios que lo único que hago es estar metida en la empresa y su biblioteca.

—Señorita Celis, le recuerdo que tiene cita con el inversionista de estados unidos —menciona Marina mi secretaria.

—Esta bien Marina. no te olvides que debes ir conmigo —le sonrió.

—Si señorita aquí le dejo su café —sale de la biblioteca.

Yo sigo leyendo el libro que tengo en mis manos

La tarde ha llegado, así que junto con eso mi reunión con el inversionista. Estoy tan nerviosa porque es mi primer contrato por lo tanto no tengo idea de como haré para que lo firme.

 Antes de ir a la junta decido darme una arregladita, para eso me voy al baño que está justamente dentro de mi oficina.

Cuando termino se escucha la puerta así que me salgo lo más pronto posible del baño.

—Ah, hola papa eres tú —lo saludo con un beso en la mejilla.

—Hola princesa claro que soy yo, venía a desearte suerte en tu primer contrato, sé que lo lograras confío en ti te juro que si lo logras serás mi mano derecha en todo, entendiste.

—Si papá, me tengo que ir te quiero—salgo a toda prisa de la oficina.

Cuando llego al restaurante aun no llega el inversionista y ahora estoy más nerviosa que antes ¿Y si no llega? ¿Y si hice algo mal? No, no me puedo permitir esto ¿Por qué rayos Marina no vino conmigo? Mi secretaria se tuvo que ir a otro asunto de la empresa así que en estos momentos ni llorar es bueno.  Trato de calmarme un poco y respirar tranquila, suspiro y creo que ya estoy un poco más relajada que antes.

—Hola debes ser Celis Ancord Reusel —me saluda un señor ya grande.

—Si soy yo  solo que me conocen más por el apellido de Reusel y ¿Usted debe ser?

—Soy el inversionista  tú eres hija de Fabián ancord y de Arisa Reusel.  Lo que no entiendo porque tu padre no te da a conocer solo con su apellido.

—Mi padre es muy moderno, él dice que esta tan orgulloso de mi madre que por eso me da a conocer solo con su apellido pero soy tan Ancord como mi padre además de que mi madre en su tiempo fue una gran empresaria.

—Si tienes mucha razón tu madre fue una gran empresaria una gran mujer , bueno aun lo es,  fue muy conocida en el mundo empresarial al igual que tu padre.

—Si así es —le sonrío.

Después de una larga platica de negocios y de  una rica cena el inversionista decidió firmar con nosotros.

No podía creer que al fin obtuve mi primer contrato, tan feliz me siento que le hablo a Kaylini para vernos en un antro.

Cuando llegué al antro ahí estaba Kay sentada tomando una copa.

—¿Por qué me citaste aquí loca? Ya estaba apunto de dormirme.

—¿Qué crees? —alzo las cejas.

—¿Qué? —pregunta Kay con desesperación.

—Logre mi primer contrato —digo gritando y metiéndome a bailar en la pista.

No tengo idea de la hora que es, solo se que me siento tan mareada que no quiero ni caminar.

—Celis vamos ya es hora de irnos —me toma del brazo Kay.

—Quiero ver a  Henry llévame con el —grito con todas mis fuerzas.  

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo