MISAEL JHONSOM

-Si líder, las fronteras están siempre custodiadas, ningún clan enemigo podrá entrar sin ser detectados-afirma el mayor cuidador, que tiene a cargo la vigilancia en las fronteras.

-Esta bien puedes irte-la puerta se abre de repente cuando el chico estaba apunto de irse, la madre de Zoe se acerca con la respiración entrecortada.

-Quiero una maldita explicación-dice molesta entrando al mismo tiempo que el guardia sale.

-¿Me puede decir a que se refiere?-pregunto confundido por su actitud.

-Decias que buscaste a mi hija-trago duro al saber que habla de Zoe de nuevo-y lo primero que encuentro al seguir a la princesa es que Zoe esta en medio del bosque-levanto la vista tan rápido como menciona eso.

-¿Que?-pregunto al no saber como tomar eso.

-¿Por qué nos mentiste a todos? Zoe esta en el bosque, lo sabias y no dijiste n..-no la dejo acabar cuando mis pies caminan por si solos fuera de la mansión, mi princesa esta parada viendo al bosque.

-Hija, ¿Dónde encontraste a esa chica?-le pregunto apresurado, pero despacio para que no se asuste.

-Papá prometo que no tenia intensión de desobedecer eso de no hablar con desconocidos-dice como si le diera miedo que la rete.

-Esta bien hija, pero dime donde la viste, en que lugar-pregunto esperanzado porque halla grabado algo.

-Fue en el pequeño arrollo papi-dice señalando una parte del bosque.

-Gracias pequeña, ve adentro y dile a Uziel que me siga con más gente-le digo antes de correr hacia donde me dijo.

Corro con fuerza, mis pies son livianos mientras corro mas rápido, cuando llego donde me dijo mi hija el aroma de Zoe me golpea desconcentrándome unos segundos, sin esperar a los mios sigo corriendo persiguiendo de donde viene el olor, lo primero que veo después de unos minutos de correr es a un chico afuera de un carro con maletas en la mano.

Mi autocontrol exige que me tome unos segundos para no hacer las cosas difíciles, pero el solo hecho de pensar que Zoe estuvo todo este tiempo con este tipo hace que mi sangre hierva, camino rápido hasta llegar atrás de el, cuando se voltea lo agarro del cuello con fuerza y avanzo hasta que su cuerpo impacta en el carro haciendo un sonido fuerte, escucho las pisadas de mi gente a mi alrededor al mismo tiempo que esa hermosa voz vuelve a mis oidos.

-¿Que hace? Sueltelo-exige, volteo a verla y la tranquilidad invade mi cuerpo por fin después de 5 años, esta asustada, sus ojos me quedan mirando y también a mi alrededor.

-Zoe-menciono su nombre que por tanto tiempo hizo de mi un hombre débil, ella me mira confundida, pero puedo escuchar su corazón palpitando rápido, veo como se sostiene de la madera de la puerta tratando seguro de no caer, mis pies no se mueven aunque quisiera estar junto a ella.

-Nena, déjame ayud..-no dejo que termine cuando vuelvo mi vista donde él con furia.

-Vuelve a llamarla asi y no vivirás para contarlo. Llevenlo a la mansión-ordeno, dos de mis hombres lo sostienen, volteo a mirar a Zoe que trata de caminar para ayudarlo, pero cae al suelo, la preocupación me invade y camino rápido donde ella para cargarla.

-Suéltenme- escucho como forcejea para llegar donde ella, los celos tratan de tomar el control de mi para matarlo aquí mismo, pero muy en el fondo sé que Zoe jamas me lo perdonaría, además que no se porque ella esta con él o porque lo defiende, tengo que averiguarlo.

-¿Que esperan?-les digo a los dos hombres que lo sostienen-llévenlo al sotano-le digo a Uziel, él asiente a mi pedido, camino despacio hacia la mansión, los demás siguen caminando dejándonos solos, no puedo creer que al fin esta aquí conmigo. No ha cambiado mucho, su cabello marron esta mas largo, mis ojos recorren su rostro y puedo darme cuenta que ella ha estado bien, sus mejillas están sonrojadas lo que me hace sonreir, camino mas rápido hacia la mansión para que la revice un medico. Lo primero que veo al subir mi mirada cuandio estamos cerca es a mi pequeña Sophia mirándome confundida.

-Papi, ¿Quién es ella?-pregunta mirando a Zoe y no sé como explicarle todo.

-Es alguien especial para papá cariño y se quedara con nosotros por un tiempo-digo mirándola-cariño, hazme un favor, dile a tu abuela que llame al doctor ¿si?-ella asiente sonriéndome y se va corriendo hacia dentro, yo sigo caminando y subo las escaleras hasta llegar a nuestra habitación, la acuesto en la cama y me siento a su lado.

-Al fin te encontré-digo acariciando su mejilla, parece como si no hubieran pasado mas de 5 años sin verla, suspiro y camino hacia el baño para refrescarme, estamos a 10° lo que hace que el frio se note y la nieve este por todos lados.

Escucho el corazón de Zoe latir mas rápido que antes lo que me avisa que ya se despertó, sin esperar salgo y lo primero que llega a mi campo de visión es a una chica muy asustada mirando hacia todos lados.

-Tranquila-le digo con calma, sus ojos se mueven rápido hasta encontrarme-nadie te lastimara-trato de caminar cerca de ella, pero ella retrocede en la cama negando con la cabeza.

-No te acerques-dice poniéndose en posición de ataque, de la nada una ligera capa azul la cubre haciéndome retroceder.