4

ROSE BROWN

Siento un dolor espantoso en cabeza que me hace abrir los ojos, pero al ver el sol pasar por la ventana que esta corrida me hace cerrarlos de nuevo, miro en todo el cuarto y siento una mano en mi cintura que se mueve, miro atrás mio y esta Adam lo que hace que rápidamente me baje de la cama y me revise para ver si no hice nada, pero luego imágenes de los recuerdos de lo que paso ayer me hace caer en el suelo, cierro mis ojos pensando en que solo soñé eso, sollozo y comienzo a llorar como una niña pequeña. Unos brazos me envuelven haciéndome pegar a ese cuerpo que me hace sentir protegida, absorbo el olor masculino que desprende este chico con un toque a bosque me hace pegarme mas a el solo para olerlo.

Poco a poco solo dejo que las lagrimas salgan hasta mojar toda mi cara y también el polo de él.

- Lo siento no quería- digo viendo el polo que esta un poco mojado con mis lagrimas.

- No te preocupes no es nada- dice mirando el polo también, se lo quita en frente mio quedando todo su torso desnudo- ves no es nada ya esta- dice secándome como si de un trapo se tratase.

Mis mejillas tiñen mis mejillas al instante, el parece darse cuenta y se lo vuelve a poner, yo bajo mi mirada a mis pies descalzos, no sabia que ayer me quite los tacos, bueno ahora solo quiero ir a ver a mi madre.

- Me tengo que ir- digo y cojo mis zapatos que están a lado de la cama y camino hacia la salida-gracias por todo- estaba por salir cuando siento su mano en mi brazo deteniendo mi paso.

- Te puedes quedar, bueno lo que quiero decir es que te tienes que bañar y cambiar, luego te puedo acompañar a donde quieras, tengo ropa de mi hermana menor que te puede quedar- me parece una buena idea la verdad no tengo animo de ir a mi casa porque podría hacer cualquier locura.

Le doy una sonrisa y asiento- gracias tomare tu palabra-digo y sus labios que estaban en una fina linea cambia a una sonrisa, se le ve tan sexy recién levantado.

Él entra al baño y yo me dirijo a la cocina a preparar huevos con tocino, tostadas y café, mi madre me enseño a cocinar desde pequeña o bueno lo más esencial, escucho la puerta del baño abrirse y por el desprende un olor a moras con bosque es tan exquisito, sale él envuelto en una toalla de la cintura para abajo y otra se esta secando el cabello, me mira y no puedo evitar sonrojarme al verlo de nuevo con su torso desnudo.

- Huele delicioso- dice acercándose a la cocina, yo solo le quedo mirando la forma de caminar varonil y muy sutil.

- Ammm si siéntate te serviré el desayuno- digo un poco/mucho avergonzada.

-No te hubieras molestado podría haber pedido algo en el restaurante del hotel- responde en tono apenado, no entiendo, él pensaba que había pedido esto.

-oh, lo siento si no quieres no hay problema- digo y me volteo para dejar de servir, escucho pasos acercándose a mi posición.

-No no si lo preparaste para mi, me encataria probarlo-dice muy cerca, me volteo y choco con su cuerpo, lo primero que veo es su abdomen bien formado, debe pasar horas en el gimnasio, subo mi mirada hasta llegar a su barba que parece de sólo unos días, sus facciones maduras de su rostro hasta esos ojos verdes que me miran directamente a los ojos, nos quedamos así por unos segundos o minutos no tengo la menor idea, hasta que huelo que algo se esta quemando y me doy cuenta que se a pasado mucho tiempo que nos quedamos así, me alejo rápidamente y voy hacia la tostadora y la desenchufo, deja de salir humo después de un rato y luego salen las tostadas totalmente quemadas de un color negro en casi todo el alrededor de estas.

-Yo lo lamento enserio, no quería- intento decir, pero él me interrumpe.

-No te preocupes- dice y escucho sus carcajadas que me dejan atónita, se escucha tan bien- hay galletas saladas en la alacena podemos comerlas con lo que has preparado.

Se fue a su armario y se cambio mientras yo servia el resto, salio con un traje negro sin corbata, camisa blanca y sus dos primeros botones estaban desabrochados dandole un toque juvenil y serio al mismo tiempo, después de comer todo lo que preparé en un silencio muy cómodo, agradezco y me estaba levantando cuando su voz interrumpe mi acción y hace que me quede en mi mismo lugar sin mover ni un solo musculo.

-¿Vivirías conmigo?- me suena a una propuesta y la verdad es que ahora solo quiero hacer todo de la misa de mi madre, pero no quiero volver a esa casa ademas tengo que ver que hacer con el caso de Richard y ver si lo meten preso o lo liberaran, voy a luchar para que eso no pase, él tiene que pagar por lo que hizo.

También tengo que ver porque a este chico recién lo conozco no puedo ser confiada si no se las intensiones que tiene porque nadie ayuda por ayudar y nada mas, lo miro a los ojos y me siguen dando la misma seguridad de ayer, y bueno él me a acompañado y me salvo de las manos de mi padrastro, además que algo me dice que en verdad me quiere ayudar. Ya tengo que pensar que hacer o donde trabajar, si mudarme o no y eso suena buena idea, cambiar de aires.

-Agradezco todo lo que hiciste por mi, pero quiero irme de aquí no me quiero quedar en este lugar, después del entierro que le haré a mi madre me iré, me ayudarías mucho con solo unos días de hospedaje- digo lo más apenada que puedo.

-Tengo una casa en mi país natal, es muy cómoda y toda la población te tratara con respeto y te amara desde que te verán- dice acompañada de una sonrisa que no le llega a los ojos- ¿Podemos irnos ahí? ¿Que te parece?.

Viendo todo, esa me parece una buena idea, pero ya me estoy asustando, sin decir nada me levanto, lavo los trastes y me voy por mis zapatos, me los pongo e intento salir, pero él me detiene de nuevo.

-¿Donde vas?

-Nadie hace nada solo porque si, no te conozco no se tus intensiones- digo desconfiada.

-Yo te diré la verdad, pero necesito tiempo solo unos días, conoceme y abre tu corazón si logro que me quieras te diré mi secreto y tu tomaras la decisión de tenerme cerca o alejarme- lo ultimo sale con un suspiro como si le hubiera costado decir eso.

Sigo parada mirándolo y sé que puedo llegar a quererlo, y eso es lo que temo porque ya una vez me hicieron daño no quiero volverlo a pasar.

-¿Como sé que no te irás y me dejaras? porque si intentas jugar conmigo te suplicó que no lo hagas ya he sufrido suficiente ¿No crees?.

-Si te entiendo y entiendo que desconfíes, pero solo una oportunidad eso es lo que pido- puedo ver la desesperación y la suplica en su mirada.

-Ok-digo y puedo ver como sus facciones se relajan- pero te seré sincera no quiero que me ocultas nada, no quiero que me lastimes, y si quieres jugar conmigo no lo hagas, es más dímelo para no tomarlo enserio-digo con suplica en voz- ya he perdido suficiente.

Él parece pensar algo, luego se acerca muy rápido a mi y me besa, es un beso necesitado como si quisiera tomarlo todo de mi, como si con su beso quiera hacerme sentir lo que él siente, muerde mi labio inferior haciendo que un pequeño jadeo salga de mi boca, dejo que recorra cada centímetro de mi boca, me pega a la pared y me alza de los muslos haciendo el beso mas profundo y suave, doy un ultimo beso casto y lo miro, no veo nada de mentiras en sus ojos, solo veo que algo dentro de mi me dice que seré feliz a su lado y no se porque tengo un buen presentimiento al tenerlo cerca y se que esto es demasiado apresurado,pero me arriesgare, nunca he sentido esto que siento y sé que me va costar olvidar mi vida aquí, pero ya no quiero sufrir y si no es lo que pienso donde él quiere ir puedo regresar y hacer una vida sola hasta ahorrar algo.

-Acepto-me mira confundido de lo que acabo de decir- Acepto irme contigo después del entierro de mi madre-termino de decir y parece que lo que he dicho lo sorprende y luego me da vueltas aún cargada a él haciendo que ria y él también lo haga, hasta que caemos en la cama, yo encima de él.

Le doy un beso en el cachete y me levanto- ¿Podrías llevarme a la morgue?-pregunto y todo mi animo se va de picada al darme cuenta que estaré sola y enfrentare sola al mundo, mi papá murió en un incendio, él era un bombero, el mejor de todos hasta que una explosión en un edificio hizo que dos bomberos murieran uno de ellos era él, cuando me enteré fui a querer ver el cuerpo así este calcinado, pero dijeron que solo pudieron salvar un cuerpo, el del señor Carlos Leon que era el compañero de mi papá, buscaron por todos los escombros y solo encontraron su casco, y así lo dieron por muerto, estuve buscándolo por un tiempo, pero me rendí al saber que habían encontrado su equipo de respiración y sin el es casi nulo que sobreviva, solo me quede con mi madre una mujer que trabajaba en una repostería muy conocida, yo trabajaba en un café para así poder con los gastos de la casa, y ahora que ella no esta conmigo no se que haré o si podre sola, pero tengo esperanza que el hombre que esta al frente mio me querrá o al menos eso espero. Lo veo mover sus labios, pero no logro escucharlo hasta que comienza a hacer ceñas con sus manos en frente mio.

-¿Que?- pregunto confundida, no escuche nada de lo que dijo.

Él sonríe de manera tranquilizadora- Que en ese armario hay ropa y zapatos, ponte lo que quieras en esa puerta esta el baño- señala donde hace un rato acaba de salir- cuando termines nos iremos a donde tu quieras- dice y yo solo asiento mirándolo a los ojos.

Camino hacia el ropero y hay un poco de ropa de mujer, y es casi de mi talla, solo saco un pantalón de mezclilla azul con una blusa blanca, y unos tenis blancos, me dirijo al baño y antes de cerrar oigo que lo llaman y veo que comienza a buscar, entro y cierro con seguro, este baño es el tamaño de mi sala y corredor juntos, me quito la ropa y la cuelgo, pongo una toalla en el colgador que está cerca a la ducha y me meto, el agua esta templada justo como me gusta, me remojo y luego cojo shampoo y refrescante para el cuerpo, me lavo y salgo con la toalla envuelta en todo mi cuerpo, me seco y me pongo la ropa, que deje en el pequeño aparador, me veo en el espejo completo que está al frente, y la ropa me queda muy bien la verdad, salgo del baño y escucho que sigue hablando por teléfono.

-Si por fin, si acepto no sabes lo feliz que me hace que haya aceptado -dice mirando hacia la ventana con una sonrisa que le llega hasta sus ojos que lo hace ver tierno- si llegaremos la próxima semana, tengan todo listo, si, ok adiós- termina la llamada y se voltea, su mirada recorre todo mi cuerpo y hace que me pongo nerviosa.

-A ti te queda mucho mejor que a mi hermana- dice en tono divertido.

-¿Enserio?- digo y hago un puchero que no se si se vera raro, pero ya estoy acostumbrada a hacer ese puchero cuando me dicen cosas así, a mi mamá se lo hacia seguido y desde ahí siempre lo hago.

-Si eres muy hermosa- se queda callado unos segundos y después se acerca poco a poco- perfecta- termina de decir a unos centímetros de mi.

-Gracias-respondo cortés.

-¿Vamos?

-Si, pero dime algo- pregunto un poco avergonzada de lo que preguntaré.

-Dime-me mira expectante.

-¿Que somos? es que ayer nos conocimos y tuvimos una cita, y ahora nos- no me dejo terminar por que me interrumpió besándome, un beso lento y suave.

-La razón no manda al corazón- es lo ultimo que dice cuando nos separamos y me deja muy confundida- vamos-dice y me hace un ceña para salir, yo solo salgo del cuarto.

¿Que quiso decir con eso?

Salimos del hotel y nos dirigimos afuera donde ya estaba estacionado su auto, me abre la puerta del copiloto y yo solo subo sin mirarlo, y por todo el camino ignoro su presencia.

No solo estoy confundida, sino que no sé como reaccionar a su comentario y eso me molesta.

|No lo trates así|- regaña una voz en mi cabeza que me hace poner en alerta.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo