3

ROSE BROWN

Seguimos en el carro dando vueltas porque yo no quiero decirle donde vivo y él es tan terco y caprichoso que se sigue negando a mi pedido de dejarme en la parada de autobús, es algo vergonzoso ver mi casa hasta para mí, vivíamos en una casa muy bonita en el centro de la ciudad, pero cuando mi mama se casó, Richard mi padrastro, la convenció de vender la otra casa y mudarnos con él a una más pequeña. Al principio ella dudo, pero bueno al final accedió y su dichosa casa si que era muy pequeña y un desastre, afuera está destrozada, no hay jardín, no la pintamos nunca, y la madera ya se está pudriendo, como decía un desastre así que me niego rotundamente a dejarlo ver eso.

- Vamos Rose ya llevamos más de media hora dando vueltas dime donde vives-suplica.

Y es verdad seguimos dando vueltas, pero seguro que tiene cosas mas importantes que hacer, además que la gasolina no esta nada barata.

-Viejo Horizonte- respondo ya cansada de su insistencia y un mal presentimiento se instala en mi interior al terminar de decirle mi dirección.

Me da miedo a que cuando vea mi casa quiera irse corriendo, mi primer novio dijo que era un asco mi casa y no volvió a hablarme nunca mas, enserio literalmente no me llamo nunca más y tampoco lo volví a ver. Miro por la ventana como pasan las casas y todo queda atrás, ya estando cerca le sigo insistiendo que me deje por aquí, ya estamos demasiado cerca a decir verdad ya estamos en la cuadra de mi casa, él dice que no permitirá que me vaya por ahí sola, me doy por vencida y lo guió hasta estar afuera, y la veo, pintura desgastada, ventanas casi todas rotas sin cambiar, yo sólo bajo la vista a mis manos y no me atrevo a verlo a la cara, me da una vergüenza única y sé que se alejara después de haber visto esto.

Siento su mano en mi mejilla haciendo voltear mi rostro quedando cara a cara, su mirada demuestra comprensión y ternura, creo que tome mucho vino, sus ojos estan de un color verde oscuro, se le nota que quiere expresar todo con solo una mirada, me besa de forma casta antes de hablar.

-Mañana te recogeré a la misma hora- dice sin despegar su mirada de la mía.

-ok- es lo único que arcanso a decir en un susurro. Salgo del carro casi corriendo sin esperarlo y camino rápido hacia la puerta de entrada de mi casa, volteo a verlo y sigue ahí, pero recargado en el motor de su carro. Me despido con un gesto de mano y él responde de la misma manera acompañada de una sonrisa, saco mis llaves de la pequeña cartera y abro la puerta, le doy una última mirada antes de cerrar la puerta y recargarme en ella, escucho su auto irse y solo respiro hondo.

-Así que ahora eres puta hasta afuera del trabajo sin respetar tu casa- me asusta una voz que presiento que está en el mueble, y el olor a alcohol cae de lleno en mis narices, todo está oscuro, prendo la luz y Richard esta dónde había previsto.

- No soy una puta y creo que mi amigo te lo había explicado- digo al ver que abajo de su ojo esta un poco morado y una parte de la nariz esta rota.

- Maldita perra tu pagaras lo que él hizo- dice parándose del sofá y acercándose peligrosamente a mi. Lo esquivo fácilmente ya que está con influencia del alcohol y no puede quedarse parado sin sostenerse de algo.

-Quédate quieta zorra que te irá peor- gruñe y se intenta acercar de nuevo, lo iba a esquivar, pero mi mama se pone en el medio intentando calmarlo.

-Richard por favor no le hagas daño- ruega mi mamá en medio de nosotros, no sabia que estaba aquí no quiero que le haga algo la ultima ve le fue mal y estuve en el hospital por mas de una semana.

-Lo quieres pagar tú, entonces lo haremos asi- dice y la agarra del pelo con fuerza yo solo miro lo que hace, quiero que mi cuerpo reaccione, pero no hace nada, grito de frustacion al no poder hacer nada, la tiene en el suelo veo como la patea, siento tanta rabia que me intento acercar y lo intento parar, pero no cede y me tumba al piso haciéndome dar un golpe en el separador, mi vista empieza a nublarse por lo que veo, mi mama con los ojos abiertos, mientras el le sigue pateando en su estomago, un hilo sangre apararece en el labio de mi madre, intento pararme pero no consigo nada.

Veo que tiran la puerta y por ella entra Adam, me mira primero a mi y luego pasa a donde Richard sigue golpeando el cuerpo inerte de mi madre, sus músculos se tensan y se abalanza hacia el golpeando su mandíbula y luego su nariz son golpes fuertes y bruscos, yo me paro lo mas rápido que mi cuerpo puede tropezando y lo intento detener.

-Adam mírame, por favor para- le ruego teniendo su rostro con mis manos para mirarlo a los ojos- por favor te lo suplico tienes que parar- le digo sollozando.

Me separo de él y veo a Richard recargado en la pared mirando a Adam con miedo puro, cojo el teléfono con mis manos temblorosas y sigo llorando. Marco al 911 y le digo la dirección, tiro el teléfono y corro hacia el cuerpo de la mujer que dio su vida por cuidarme y criarme, me dio la vida dos veces, no es justo que muera así, no así. Dios ¿PORQUE? ¿PORQUE ELLA? ¿ PORQUE AHORA?. Sigo llorando sosteniéndola con mis manos su cuerpo, unas manos me cogen de los brazos haciéndome parar poco a poco hasta dejar a mi madre en el mismo lugar, no puedo parar de llorar y llorar, pasos y sirenas se escuchan a lo lejos, y unos hombres ponen a mi madre en la camilla y la cubren con una bolsa negra, y no puedo dejar de lamentar todo esto, primero mi padre y luego mi madre, algún día tendré paz. Lloro hasta que mis piernas flaquean y comienzo a bajar y unos brazos me tienen con fuerza para no caerme, veo como se llevan a RIchard en la patrulla, escucho que hablan, pero los escucho demasiado lejos como si no estuvieran en la misma casa sino que estuvieran fuera, son como murmullos.

Los brazos siguen ahí y no me dejan salir y correr hacia el cuerpo de mi madre, grito con todas mis fuerzas al no poder, los brazos que me sostienen se aferran a mi con una fuerza sobrenatural, no puedo creer que este muerta, me niego a aceptarlo.

-Rose ya por favor- no respondo, hace un rato se llevaron a mi madre y a esa bestia por la voz que escucho creo que es Adam que espera para irse y dejarme sola, como todos-mi luna te lo ruego- dice con voz lastimada es como si el dolor que siento el también lo sintiera- vamonos si por favor- ruega y yo solo asiento sin dejar de llorar, no quiero quedarme en esta casa ni un minuto mas.

Ella esta viva, me prometió que no me dejaría sola. Sigo mirando un punto fijo, donde esta el pequeño charco de sangre que salio de la boca de mi madre, ella era alguien tan buena no merecía esto.

Miro hacia el chico que sigue atrás mio sentado y parece muy preocupado por mi, pero tengo muchas dudas y una de ellas es ¿Como supo que pasaba? él ya se había ido no entiendo como pudo saber que estaba en peligro, es cierto que siento un extraño laso hacia él.

-Eres hermoso- digo de la nada al ver cada detalle de su rostro, sus pequeñas pecas que si no las veo de cerca aseguraría que no existían- No me dejes por favor-suplico sollozando y abrazándolo con todas las fuerzas, lo conocí hace un día y me a demostrado que estará a mi lado hasta en el momento mas difícil de mi vida.

-No me iré de tu lado, te lo prometo- asegura y un peso se cae de mis hombros al oirlo decir eso, me deja tranquila sabiendo que no estaré sola, su mano izquierda esta sosteniéndome de cintura y la otra hace caricias en mi cabello.

No se si podre soportarlo, no se si podre ser la misma ahora solo quiero morir para volver a ver a esas personas que me amaron desde el primer momento en que me vieron, aunque no recuerde sé que lo hicieron, la forma de protegerme dando su vida me asegura que harían todo por mi, me siento mal al saber que yo no podre hacer lo mismo por ellos, esto es tan frustrante.

-Vamonos de aquí- dice y me carga entre sus brazos, camina hasta su carro que esta estacionado mal y eso me dice que vino rápido y tuvo apuro, abre la puerta del copiloto y me sienta ahí con delicadeza, yo solo miro por la ventana esta casa, escucho la otra puerta abrirse y cerrarse, luego el motor del carro y veo que nos alejamos poco a poco de ese lugar, maneja mas de 20 minutos hasta llegar a un hotel llamado "QUEEN" no hable solo mire por la ventana en todo el camino, y él parece tomar bien mi silencio es como si me diera mi espacio.

Estaciona el auto y me adelanto en abrir la puerta, me paro sola no quiero que me cargue en frente de todas estas personas, siento su mano en mi cintura y entramos, nos recibe un recepcionista, subimos al ascensor y esperamos hasta el ultimo piso, abrió la puerta con una tarjeta y entramos, ahora solo quiero dormir, no tengo energía suficiente para hacer algo mas, quiero dormir para cuando despierte todo haya sido solo una pesadilla.

-Tu duerme en la cama yo dormiré en otro cuarto- dice y me gusta su gesto, pero no quiero estar sola.

- No por favor quedate-le digo-durmamos en la misma cama si a ti no te importa, no quiero dormir sola esta noche por favor.

Él solo asiente y sale de mi campo de visión y entra por una puerta, yo sólo me quito la falta quedando en una pequeña muda que siempre llevo por debajo cuando uso vestido o en este caso falda, me quedo con la misma blusa, lo veo salir de lo que parece ser el baño, con un pantalón de shandal y con un polo de tela, lo veo por unos segundos y luego me meto en la cama sin decir nada, me acuesto y me arropo hasta el estomago, miro hacia arriba solo de pensar que estoy completamente sola en el mundo me aterra. Siento una mano en mi cintura pegándome a su cuerpo que esta calientito, me acurruco en su pecho y cierro mis ojos para dar paso a oscuridad en mi vista.

-Estaré contigo siempre mi luna- escucho cuando estoy entre dormida y despierta. El sueño hace que no preste del todo atencion a lo que dijo.

- Gracias - es lo ultimo que digo antes de quedar profundamente dormida.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo