8. CURANDO MI CORAZÓN
Era sábado por la mañana y yo estaba demasiado cansada. El día anterior había sido bastante agotador para mí, y tampoco había logrado pasar una buena noche.

En tan solo veinticuatro horas yo me había dado cuenta de que me dolían demasiadas cosas de ese lugar al que tanto había ansiado regresar, por eso lo intenté tanto, pero, ya aquí, ni siquiera pude encontrar la razón de haber regresado.

A mi me quedaba una sola cosa para ser feliz, y era justo el niño que me miraba medio adormilado tras haber despertado justo a mi lado.

—Buenos días, mami —casi gruñó mi amado bebé, mirándome con los ojos aún entrecerrados—. ¿Cuándo llegaste?

—Cuando ya dormías —dije, acariciando su cabeza, despeinándolo un poco más, porque todas las mañanas el cabello de ese pequeño era un gran desastre—. Te cargué. Ya no eres tan pequeño, ¿sabes? Pesas bastante.

—No peso tanto —declaró el chiquillo con un puchero en el rostro—, además, tú eres súper fuerte.

—Claro —canturree mi palabra, medio suspirando por l
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo