golpe duro

Hacia media hora que había terminado de ordenar mis cosas en mi nueva oficina, me sentí un poco mas comoda colocando algunos cuadros y fotos de mi familia la cual no venía hacía ya un año. Ellos se encontraban en mi pais natal y yo había tomando el emprendimiento de venir  probar suerte.  me encontraba sentada en una de las mesas de la sala de juntas del tercer piso junto a mi nuevo equipo. loa cuales  ya los conocía por haber trabajado con ellos. Sin embargo era algo totalmente distinto el tener que conjugar pensamientos, charlas, tiempo diario.  Tenia a dos de mis amigos aqui lo cual era un punto a favor. 

Ignorando a La zorra de Jessica, que había entrado por la puerta Vistiendo con un vestido escotado color negro, el vestido que llevas cuando tienes alguna fiesta de gala y quieres que tus bubis se vean grandes y bien. El vestido que llevas cuando vas a la discoteca y quieres tener un ligue, el vestido que llevas cuando quieres tener la atención del jefe del lugar.  se paró en la cabecera de la mesa observándome. 

- Con que Eva Bonett - pronunció las palabras como si le causará malestar decirlo. como si una espina estuviera en su garganta y quisiera hacermelo saber. hubiera deseado que se la tragara.  

Jessica Anderson era la típica zorra que trataba de impresionar a los superiores para si enseñarle las tetas y luego terminar en sus camas, algo que la hacia feliz por el simple hecho  de recibir privilegios y era obvio que iba a estar detrás de Cooper. Era increible como las mujeres eran educadas con estudios, buena educación y en lugar de conseguir logros academicos lo unico que quieran es una buena posición en la cama de los jefes. 

- Así es- exclame dedicándole una de mis más sonrisas falsas. Es la sonrisa que usas cuando vas al supermercado y encuentras la unica botella de yogurt de vainilla y otra persona esta a punto de tomarla, sonríes, falsamente y tratas de sobrevivir al momento de querer ser amable y querer arrancarle la botella y correr. 

- Bienvenida Eva- desvíe la mirada hacia Ethan. 

Ethan era un rubio de 1.80 de altura, un cuerpo de excelencia y de esas personalidades que no la encuentras en cualquier hombre, en varias ocasiones hemos ido a tomar un café y ha sido realmente agrable conmigo. Su capacidad para las inversiones y el buen gusto que este hombre desprendía hacía que en varías ocasiones me haya imaginado manteniendo algunos encuentros para poder pobrar suerte con los hombres. 

- Eso es bienvenida al Equipo- sonreí hacia Elliot quien me dedicada esa sonrisa que ponía siempre cuando trataba de que una mujer caiga a sus pies. La sonrisa que le había puesto a mi amiga del alma Stella cuando la conquisto por primera vez. Lo gracioso era que luego bajaba la cara y volvia a ser el idiota que era. 

-Gracias chicos, realmente es un placer trabajar con ustedes. 

En el 3 piso éramos 6 personas. Elliot, Ethan, Jessica, Mía que en estos momentos tenía el día libre, pearce y yo. Pearce, Mia y Ethan traían tranquilidad a mi nuevo empleo. sabía que cualquier duda que tuviera ellos la resolverían y son personas que saben apoyar y animar el trabajo ajeno. 

Jessica estaba a punto de hablar cuando las puertas del ascensor se abrieron al mismo tiempo que Alex salía de el parándose en donde hace unos minutos estaba Jessica. Al lado de el se encontraba un hombre que jamas había visto. Ojos color café. una sonrisa codisiosa y al parecer algo que ver con Alex. 

-Buenos dias a todos, me alegra verlos en sus puestos de trabajo,  traigo estos informes.  Quiero que consigan 4 empresarios que estén dispuestos a poner una cede en Londres- al escuchar sus palabras quise revolear los ojos. -No era nada complicado encontrar un cliente que quiera ABRIR una cede en londres.

-Señor usted ya no tiene una cede en Londres? - pregunto Piarce poniéndose derecho. Fue entonces cuando la cara de ALex cambio completamente frunciendo el ceño.

Piarce Miller, Un placer conocerlo señor Cooper. - mi amigo se paró en señal de respeto. Alex lo observo, y asintio hacía el. de una manera educada, firme. como si quisiera hacerle saber que ya sabía de el y era claro, estaba segura que Cooper se había pasado estos dos dias revisando a todos sus empleados, es un hombre el cual no deja que nada le pase de largo. 

- siéntate- le indicó Alex secamente desviando la mirada hacia mi. - tengo una cede en londres, sin embargo estoy intentando expendir el negocio en ciudades. me parecio interesante el desafio.  Eva, quiero que te encargues de conseguir los 4 socios, quiero que vayas a sus oficianas, consigas una cita de cada uno y le plantees el proyecto. Cuando los tengas convocas una reunión conmigo y te diré si estoy de acuerdo- asentí aterrorizada, todavía recordaba su actitud de pocos amigos de esta mañana. valoraba como Cooper apostaba en sus empleados. 

- ustedes tres se van encargar de formar el proyecto. mañana cuando vuelva la empleada que esta faltando hoy, le informan que trabajará con Eva. No quiero errores, quiero que salgo algo pulcro. que expresen sus ideas y sus proyectos. Que logren poder obtener lo deseado en el tiempo estimado. - fue entonces cuando me di cuenta de que Alex Cooper me había dejado fuera del planeamiento del proyecto. Que genial. Eva hacía el trabajo mas pasado y luego quedaba afuera. 

- bien, a trabajar- caminando hacia el ascensor se dio vuelta mirando a la zorra que tenía como compañera. la cual no aguanto ver al jefe y que no prestara atención en el vestido que el día de hoy le estaba cortando la circulación. 

- Es un gusto conocerlo al fin Señor Cooper, me han hablado muy bien de usted. - musito Jessica sonriendo hacìa el. No era una sonrisa real, era una sonrisa de coqueteo. Todos en el salon estabamos observan la situación. 

-¿tú eres?- la miro, una mirada sin interes. estaba segura que eso había shockeado a jessica. La que estirando un mano derecho llevo hacía el. 

- Jessica Anderson, Un gusto señor Cooper.- estiro  su mano al mismo tiempo que alex la estrechaba para luego asentir separándose. con Piarce eramos dignos de un meme para poder representar esta situación tan bizarra. 

- hasta luego- hablo fuerte y claro para que lo escuchemos aL mismo tiempo que se cerraban las puertas del ascensor. 

sintiendo como comenzaba a hervirme la sangre poco a poco me levanté volviendo a mi oficina, cerrando la puerta camine hasta el mi silla en el escritorio sentandome.

- Puta de mierda- susurre casi para mi misma, comenzando a buscar empresarios que podían estar interesados en poner una cede en Londres.

Por un momento quise reventar enojada contra el. donde en su sano jucio quedaba bien que me dejara fuera del proyecto. Si se supone que somos un equipo porque solo debo ser yo la que buscas a las personas. ¿ y si no le agradan? ¿y si no era nada de lo que el esperaba?. trate de calmarme y servi una taza de café de la cafetera que se encontraba a la derecha de la sala. calmate Eva pense, es el primer día. 

Habían pasado ya dos horas desde que había comenzado a buscar empresarios, hasta ahora tenía 3 de reuniones y todas serían mañana. Intentando buscar perfiles de personas que busquen expandirse, que quieran poder tener un crecimiento tanto economico como tambien poder llevar sus ideas hacía otras regiones. El poder comunicar y tener armado un discurso que explique el porque sería bueno que ocupen su dinero en otro país manejado por otra compania era bastante complicado. 

-¿ ya pensaste en que vas a llevar puesto?- musito Pierce mordiendo mi lápiz. Era increible como esa era su unica preocupación y a mi ni siquiera se me había cruzado por la cabeza que vestir. 

-Realmente importa?- pregunté tomando un mordisco de mi tarta de calabaza y queso que había comprado durante el almuerzo y no había comido. 

- si me lo preguntas, claro que importa. cariño, tienes que vestir para impresionar, buen producto es buena calidad.- afirmo dedicandome una sonrisa y ocupo la vista en su telefono- es importante que lleves un buen aspecto. Un aspecto serio y formar pero que a su vez deje en claro cuales son tus curvas. 

- le pediré a Alice, no quiero algo tan llamativo. no quiero que el cliente piense que quiero coquetear por el lugar en la firma. solo quiero plantear la idea desde una vista politicamente correcta, que vea que le interesa y si no lo hace adios. - el sonrío, como si estuviera orgulloso de mis palabras y quisiera verme en acción ya. 

-si yo fuera tú, sería Jessica. Con un vestido que corte mi respiración y un trasero apretado en una falda tubo que haga que quieran palmearlo con solo verlo- rei, Pearce era tan gay que todo lo que fuera apretado y con curvas lo volvia loco. 

Colgando mi bolso camine hasta la puerta de entrada de Cooper company, mi día había terminado, tenia trabajo que hacer en casa, organizar mi agenda con los horarios de las entrevistas y poder armar prolijo que iba a decirles a los clientes. Mi cabeza sonaba un poco por el dolor que sentía, estaba segura que era cansancio. abrí la puerta de la empresa  al mismo tiempo que paraba en seco al ver la tormenta que se había desatado afuera. Demonios pense. 

- se viene el mundo abajo- Comentó Bruno, el hombre de seguridad de la empresa. se encontraba parado en la parte de entrada donde cada uno mostraba un carnet para poder ingresar al lugar.  

- Bruno, me puedes pedir un taxi?- le suplique afirmando el agarre de mi cartera. Me quede parada dentro de la reseccion era imposible salir. 

- claro que si señorita.- observe como camino hacía el telefono y lo levanto haciendo un llamado. 

Ya habían pasado más de 20 minutos desde que Bruno había pedido el taxi y el condenado no llegaba. No podía seguir esperando, dándole las gracias salí de la empresa parandome debajo de un techo perteneciente a una tienda. comence a preparar mi mente para saber que iba a llegar a la parada del bus toda empapada. estaba a punto de largarme a la lluvia cuando un conocido BMW freno justo en donde me encontraba, bajando la ventanilla del acompañante apareció el rostro que me imaginé.

- Entre- Grito Cooper para si poder ser audible por el ruido que causaba la tormenta a nuestro alrededor. Las gotas golpeaban su auto tan costoso y el limpia parabrizas hacía su trabajo sin parar. Observe lo reconfortable que se veía su auto. sin embargo negue. 

-Estoy bien, gracias.- No quería entrar a ese auto. No quería que me llevara a casa, no quería quedar a solas con el. 

-Señorita Bonett, entre.- ordenó aL mismo tiempo que mis pies me traicionaban respondiendo a su llamado. Corriendo hacia el auto, entre cerrando la puerta. 

- Gracias- exclame llevando mi vista hacia el. mi pelo estaba goteando por el tiempo que había llevado para pensando si entrar o no. Mi maquillaje estaba un poco corrido debajo de los ojos y mi aspecto era un asco. Sin embargo, el, el jodido dios griego. Se encontraba sin una maldita gota de lluvia, sin siquiera un poco de sudor. su aspecto era tan pulcro que quería acercarme a el y poder oler su perfume. 

-¿ iba a quedarse en debajo del techo hasta que parará la lluvia?- me miro para luego volver la vista al volante. Volvi a la realidad, estaba allí, con el. 

-sinceramente, iba a salir corriendo. Iría al bus y tomaría el mas rapido a casa.- escuche como una carcajada brotaba de el haciéndome girar para poder observarlo mejor, el habia reido? jodido dios eso había sido una risa y me encontraba siendo fan de ella. 

- ah, usted se rie- musite haciéndolo sonar como pregunta dedicándole una sonrisa no podiendolo creer. Por un momento me sentí siendo atrevida, ese pequeño intercambio informar me hizo relajar unos momentos. 

- simplemente la mayor parte del tiempo no tengo motivos para hacerlo-

Mordí levemente mi labio inferior al observar el perfecto perfil de este hombre, tenía una nariz perfecta, seguía de un mentón que era digno de besar. Cada día estaba más segura de que existía la perfección. quite mi mirada de el al ver como su traje se tensaba a la altura de sus hombros, estaba mas que claro que un increíble cuerpo se encontraba debajo. 

-Eva, ¿me está escuchando?- reaccione al escuchar esas palabras sintiendo como me sonrojaba al ver sus ojos clavados en mi. 

- lo siento, ¿qué me habías dicho?- coloque un mechón de mi pelo que se había salido de lugar detrás de mi oreja centrando mi mirada en el frente para si no tener que mirarlo. 

-necesito la dirección de su casa- exclamó parando en un semáforo en rojo. 

Luego de darle mi dirección el celular de Alex sonó en lo que parecía un mensaje al ser el mismo sonido de la otra vez. 

- ¿Esta contenta con su nuevo puesto?- 

- Es mucho más de lo que puedo pedir- afirme-¿ le puedo hacer una pregunta?- 

claro que puedes- suspire observandolo.

-¿ por que me ha dejado fuera del proyecto cuando usted fue quien dijo que estaba encantado con mi forma de trabajar en ellos?- me centre en su perfil viendo como su mandíbula se tensaba. 

-simplemente me pareció adecuado que empieces con el trabajo más simple.-

- entonces simplemente me pone a elegir a los 4 socios para luego, después de conseguirlos, no trabajar más en el proyecto. - rei irónicamente. 

-Simplemente encargarse de su parte Señorita Bonett, lo que hará luego lo veremos después.- 

Ahí estaba de nuevo, esa actitud fría y desagradable que me hacía entender que haberme sonreído no significaba que algo podía ser entre nosotros, el serìa perfecto si mantubiera su boca cerrada. Llegando al edificio, estaciono cerca de la acera, ni loca iba a invitarlo a pasar. 

- Muchas gracias Señor .- baje mi mano a la manija de la puerta al mismo tiempo que el llevaba su dedo a un botón para si desbloquear las puertas. 

-hasta mañana señorita Bonett- asintió hacia mi, al mismo tiempo que me bajaba del auto corriendo hacia el interior del edificio sin darme vuelta. 

Realmente era una estúpida si creía que el iba a querer pasar a mi casa.

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