increibles ojos negros

le dediqué una sonrisa triste guardando las cosas que había colocado en mi oficina durante estos tres años. habiendo pasado tanto tiempo la ofcina se había convertio en nuestra pequeña guarida. teniamos fotos, recuerdos, carteles de cumpleaños y todo eso me hacía recordar cada momento en mi mente. Mi corazón se rompía un poco al ver que no iba a estar pegada a Stela como lo había estado y como habíamos crecido juntas. 

- lo siento, que egoísta soy- hablo comenzando a limpiar sus mejillas tratando de ocultar que había llorado, algo que era imposible por las terribles ojeras que se le habían formado

-oh dios, ¿qué pasa si me despide?- puso sus dos manos en su cara volviendo a llorar, camine hacia ella envolviendo mis manos en sus hombros abrazandola. ella era una mujer increible. 

-Stela, No va a depedirte, haces un excelente trabajo y eres una de las mejores en esto- apoyo su cabeza en mi brazo.- No tienes que demostrar inseguridad, eso hará que nadie ea tu potencial. Eres una de las mejores personas que conozco. 

-pero, el te ha dicho "eres una ejecutiva más entre 569 ejecutivas", claramente va a despedir a más de la mitad.- no podía decirle que no estaba en lo cierto. Lo mas probable era que despida a mucha gente, eso me hacía pensar en los cientos de familias que iban a perder su empleo. En como el trabajo ayuda a poder vivir y lo que esta llevaba el poder tener una vida digna. Por un segundo se me vino la idea a la mente de hablar con el señor Cooper sobre Stela. El poder explicar que contaba con una gran capacidad de trabajo. Quiza podía ver en ella lo que vio en mi. 

- tienes que pensar en positivo Stela. yo estaré apoyandote siempre. Hablare con el señor Cooper sobre ti cuando tenga alguna oportunidad. le expresare tus ganas de trabajar y como todos estos años aprendí tanto de ti. - separando mis brazos de su cuerpo volví a mi trabajo guardando mis pertenencias en las cajas que había comprado. 

el día había sido agotador. cogí un Uber y fui directo al departamento que compartía con mi mejor amiga. al ver el tiempo perdido esperando que el chofer llegara, comence a imaginarme comprando un auto. Ahora que mi sueldo mejoraría quiza haciendo algunos ahorros podía conseguir un vehiculo con el cual poder moverme y llegar mas rapido a todos los lugares que tenia que ir sin tener que salir corriendo dos horas antes por el jodido trafico de los transportes publicos. 

Al cerrar la puerta detras de mi, el olor a pasta inundo mis fosas nasales. Alice era una muy buena cocinera, lo cual yo no era. Cada oportunidad en la cual se encontraba relajada, aprovechaba para cocinar algo. Deje mis pequeñas zapatos en el apoya zapatos que había comprado en una tienda de feria en una tienda de cosas baratas y suspire, hogar dulce hogar. Tire mi bolso y fui directo a la cocina, donde Alice se encontraba cocinando una pasta de fideos con una salsa que se veía riquisima. 

cocinando para que despues de tantas semanas sepas lo que es comer bien- murmuro a la vez que revolvía la salsa. 

-eso se siente riquisimo o mi estomago esta tan vacio que siento riquisimo todo. - podía ver la incertidumbre en sus ojos, queríendo que largue ya todo.

-¿vas a hacerme esperar?- murmuro y sonreí. tome una botella de vino ya abierta debido a la copa que se encontraba a su derecha y serví una para mi. 

mi nuevo jefe es un jodido magnate de unos 25 años llamado Alex Cooper con un temparamento de la mierda y una capacidad de trabajo que me ha dejado atonita. - suspire bebiendo la copa de vino entera. 

-¿dijiste Alex Cooper? de la familia Cooper?-  sus ojos se abrieron como platos. al parecer el personaje aquí en cuestion era alguien reconocido. Lo cual yo ignoraba y mi amiga Stella tambien porque ninguna de las dos había conocido al señor. 

-Si, Alex Cooper. ¿quien es?- sus ojos se fijaron en la pasta que se encontraba revolviendo. y yo volví a servir la copa. 

Alex Cooper es un muchacho que lo tiene todo. Es un conocido de mi familia. La verdad que siempre lo he visto de lejos pero es todo un hermoso hombre-  reí por su manera dulce de describirlo. Claro que Alice iba a conocerlo ella era hija de unos de los hombres mas ricos de la ciudad y los chicos ricos se conocen. 

El reloj de mi mesa de luz marcaba las 02:00 am cuando mi mejor amiga dejó de atormentarme con mi nuevo jefe y decidió, gracias a dios, irse a dormir. había llegado a casa y me sentía una estúpida pero a la vez era imposible no pensar en Alex. Lo cual era ridiculo, quien en su sano jucio se iba a casa pensando en  su jefe.  era imposible no imaginar como sería besarlo o simplemente estar cerca de el, lo que me hacía parecer una quinsianiera. a decir verdad hacía muchisimo tiempo desde la ultima que había tenido sexo o siquiera atraccion por un hombre del nivel de imaginarme desnuda con el. era una locura querer correr lejos pero al mismo tiempo querer estar cerca. Gracias a Alice me había enterado de su familia, su padre falleció cuando el tenía 14 años y desde ese momento empezó a prepararse para tomar las riendas de la empresa que desde entonces sólo tenía una cede en NY pero con la excelencia de Alex logró tener 4 en NY, una en estados unidos, 3 en irlanda y una en Londres. También me contó que tiene a su madre, un hermano y una hermana, son claramente la familia bien, alguien que nunca podría estar a mi alcance. No era de ese nivel ni tampoco podía pensar que un intercambio como empleada-jefe podría haber significado alguien para un hombre como el, un hombre que lo tenía todo. 

Había terminado de darme una ducha cuando mi celular sonó, era un mensaje de Stela.

De: Stela

Buenos días Eva, acabo de recibír un mensaje de Elliot informandome que el" señor buenisimo Cooper" cambio el horario de entrada para 8:00 am y nos retiramos 17:30. Perdona por no avisar antes, nos vemos más tarde, besos.

Al leer el mensaje desvíe mi mirada hacia el reloj que marcaban las 07:45, era realmente imposible llegar a tiempo cuando tenía 15 minutos para poder arreglarme, el horario de entrada siempre fue 8:30 para si retirarnos 18:00 pm. quise gritar. porque mierda no lo anuncio en el momento que todo el jodido edificio se encontraba recibiendolo en la sala de juntas. 

Colocandome un vestido color salmón con lunares, busque unos de mis zapatos preferidos color negros colocandomelos. Haciéndóme una coleta con un moño, coloque un poco de maquillaje en mi cara para luego correr hacia la puerta camino a la empresa. 

Al llegar a la puerta de la empresa mire mi reloj que marcaba las 8:20, corriendo hacia el ascensor metí una de mis manos para evitar que se cerraban al mismo tiempo que sentía mi zapato engancharse con algo, haciéndome tropezar, caí contra un fornido cuerpo que evitó mi caída agarrando mi cintura con sus manos.  Sentí como toda la sangre se iba de mi cara al ver quien había evitado que me caiga. de todo el jodido edificio que se encontraba compuesto por 5 pisos mi jefe tenia que ser 

- ¿ siempre es así de impulsiva Señorita Bonett?-  alce la vista para enencontrarme con esos increíbles ojos oscuros. Era increible como este hombre llevaba su mirada a los ojos. Observe su cara, tenia rasgos finos, su mandibula se marcaba de una manera exquisita y su piel no tenia una mancha, un grano, un jodido detalle. Ahora entendia porque miraba tan bien a los ojos, este hombre se mirara al espejo y el espejo le agradecera por hacerlo. 

- lo- lo siento- murmure parándome al darme cuenta que todavía estaba encima de el, baje mi mirada a mi vestido acomodándolo sintiendo su mirada en mi en todo momento. demonios Eva controlate. 

-Llega tarde, se ha dado cuenta?- marcando el botón del 3 piso volvió a su mirada fría. se compuso y llevo su mirada hacía la puerta del ascensor. 

-si usted no hubiera avisado a las 8 de la mañana al personal que había cambiado el horario, yo hubiera estado más temprano- al terminar la frase su cuerpo giro para si quedar cara a cara conmigo y comencé a arrepentirme de haber dicho eso. 

-¿ quien se ha creído para hablarme así?- me quedé sin habla y agradecí cuando las puertas del ascensor se abrieron, había salido cuando lo escuché hablar.

- recuerde que soy el jefe y no aceptó este tipo de contestaciones, desde mañana quiero que a las  8:00 am este acá y si no lo está, señorita Bonett, considerase despedida- dicho eso  las puertas se  cerreron dejándome estupefacta y sintiéndome una estúpida. 

- Eva?, que haces aqui?- me di vuelta para encontrarme con Pierce. 

- me han ascendido- dije con ninguna emoción tratando de formar una sonrisa. 

- cariño, es en serio?, Felicidades! !  es la mejor noticia que he recibido en meses, que digo meses, en años!- chillo emocionado abrazándome. 

- Gracias Piarce, realmente todavía no puedo creerlo, estoy felíz- sentí su mirada en mi negando con la cabeza. 

- genial querida, informale a tu cara que estas feliz- comenzamos a caminar hacia mi nueva oficina. 

- es sólo un mal comienzo de día- le dediqué una sonrisa entrando a mi nuevo despacho, estaba pintado de un celeste claro que le daba un poco de vida, tenía tres cuadros colgados en la pared, un escrito y un hermoso juego de Iiving color rosa. Realmente me sentía una mierda por dejar a Stela en ese cuarto de porquería del cual lo llamábamos Mini oficina. 

- es la mejor del piso- murmuró piarce tirándose en el sofá al mismo tiempo que limaba sus uñas-  cuando la zorra de Jessica me comentó que esta oficina iba a ser ocupada no pude tener más envidia pero ahora estoy tan feliz, porque eres tu, realmente sabía que tenías que estar aqui- me sonrió observando como acomodaba mis cosas- Jessica también me ha dicho que el señor Cooper la ha llamado para decirle que quiere cumplimiento y los mejores proyectos para el futuro, eso fue lo último que ha comentado la zorra luego de hablar lo bueno que esta y las ganas que tiene de llevarlo a la cama- al escuchar lo último que había dicho me si vuelta agarrando el cuadro que estaba a punto de colgar. 

- ¿ crees que el estaría con una empleada?- colgué un cuadro de mi familia en una de las paredes. 

- El podría estar con quien quisiera mi reina, lo has observado?  Es un puto dios, por lo que he leído en revistas sólo ha salido con modelos y tiene rollos de una noche. Sólo tuvo una novia oficial quien es Bianca Moran, siempre la lleva a los eventos y conoce a su familia y si quieres saberlo, si el quiere experimentar el mundo gay soy el primero que se ofrece como conejito de India- Río parándose del sofá para si arreglar su ropa- No inventes ilusiones en tu cabezita mi querida Eva, Esos son hombres que lo tienen todo y no valoran nada- dedicándome una sonrisa salió cerrando la puerta. Necesitaba desesperadamente dejar se sentirme así. como si estuviera en alguna pelicula en donde la chica se crea ilusiones al conocer a alguien a los 20 segundos que lo conoce. Ahora estaba allí, donde había querido estar. tenia que concentrarme en ser la mejor y mostrar que el lugar que me habian dado no era un sin sentido. 

mire el espacio que me rodeaba y sonreí, era mio tenia mi lugar en el tercer piso y eso lo iba a valorar y disfrutar muchisimo. Ahí estaba Eva Bonnet el nuevo descubrimiento del año y si, era yo. 

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