Llego al frente de un edificio enorme, antiguo, debe ser de los años treinta más o menos.

Observo como llegan dos camionetas negras, con el logotipo del grupo paranormal, de ellas bajan cinco hombres, entre ellos Leonard, sexy como siempre, con ese cuerpo glorioso que se le dibuja muy bien con esa sudadera negra.

-Buenos días, Dilayla. - saluda acercándose con sus compañeros, mientras intento salir del hechizo.

-Buenos días...- respondo quitándome el mechón del cabello que cae en mi ojo.

-Ella es la médium que solicitamos - comenta mirando a sus compañeros - Dilayla, él es mi hermano Brad, Robert, Lee y Doug.

Son un grupo muy particular, el hermano de Leonard es el jovenzuelo del grupo, los demás están ya bordeando los 40 años, se nota que son "Caza fantasmas"  son fornidos, musculosos, con sudaderas negras y barbas, si los ves en una calle obscura pasarían como motociclistas o chicos malos.

-Mucho gusto - responden al unísono, no veo en ellos incredulidad, tal vez sus rostros muestran un poco de intriga.

Esa mirada de incredulidad, la tiene Leonard, espero que con esta visita cambié de parecer.

-Bueno... - exclama Leonard- ¡entremos! - da una palmada - a trabajar.

El equipo entra armado hasta los dientes con equipo paranormal, cada uno tiene un K2, otro tiene el medidor de voz y otros aparatos de los que no estoy familiarizada, uno de ellos grava todo en una cámara de alta tecnología.

-La fábrica está abandonada hace ya unos 30 años- comenta  mientras caminamos por el piso de madera crujiente y rechinante, el olor a humedad es inminente y el sonido de cañerías viejas está al rededor- dice que dos trabajadores murieron acá y...

-... Una niña - corto a Leonard, observando a lo lejos una pequeña sombra.

-,¿Si...? - pregunta incrédulo - pero ¿Cómo supiste?

-Allá está la sombra de la niña- dirijo la mano hacia mi derecha, donde está la sombra, con tranquilidad tal que puedo observar sus miradas incrédulas y un poco asustadas en sus rostros.

-Es cierto- exclama Robert - el K2 está vuelto loco en esa dirección - Robert está dirigiendo el aparato donde yo estoy dirigiendo, el bip del k2 está produciendo un ruido infernal y las luces del aparato están en rojo brillante.

Me abro paso entre todos los hombresotes que tengo en medio y empiezo a caminar en dirección a la sombra bajo la mirada atónita de todos.

-¡¿Estás loca?! - grita Leonard nervioso.

-Tranquilo... Hombre - respondo relajada, colocando los ojos en blanco...¡Hombres!

Los cinco machos con cuerpos esculturales están nerviosos podría hasta jurar que están asustados pero yo, sin un átomo de temor alguno, me acerco, la sombra me sigue viendo con expectativa; a medida que me acerco más, la sombra empieza a tener la forma de una niña con rizos y grandes ojos azules.

-Hola - saludo sonriendo como si estuviera viendo a una niña de carne y hueso.

*¿Me ves? - pregunta mirándome fijamente, puedo notar unos rizos dorados y unos ojos azules asustados.

-Sí... ¿Por qué no fuiste hacia la luz? - preguntó acercándome a ella como si fuera una niña de carne y hueso.

*¿Qué luz? - preguntó confundida.

-Ohhhh... - muchas almas siguen pensando que siguen vivas y están perdidas entre este y el otro mundo, hay que ayudarla a llegar a la luz, ni puede quedarse más tiempo en este lugar.

Miro atrás, los cinco hombres están petrificados, me miran con la boca abierta hasta el piso... ¿Qué? Pedían una médium... Esto es una médium, ¡hombres!

-¿Qué te parece si me sigues? Te ayudaré a ir al lugar donde tienes que estar.

Ella acepta con la cabeza, doy vuelta y camino con dirección a los chicos.Sus caras son un poema, me miran pero ninguno abre la boca para decir algo.

-La niña solo necesita trascender. - comentó con tranquilidad - ¿sí, proseguimos?

-¿En serio hablaste con ella? - balbucea Robert.

-Si - respondo tranquilamente.

El bip del K2 sigue sonando. Doug lo mira después a mí - ¿sigue con nosotros la niña?

-Si... - sonrió para relajarlos- está a mi lado.

-¿Te la llevarás?

-Solo quiero que la ayudemos a trascender... Es solo una niña, no sabe cómo ir al otro lado, ya estuvo mucho tiempo perdida entre los dos mundos.

-De acuerdo a la leyenda, la niña vino con su padre, el cual trabajaba aquí, por traviesa cayó a una de las máquinas. - cuenta Leonard- Robert y Doug vayan al otro piso y vean que hay por allá... Nosotros con Dilayla veremos que hacer acá, con la niña.

-Ok... - Doug y Robert se van al otro piso y yo miro a Leonard que me mira expectante.

-Muy bien, ayudemos a esta pequeña a trascender.

-¿Sabes hacerlo? - pregunta.

-Si... Hay que pedir a San Miguel Arcángel, necesito sábila para quemar y ya.

-Muy bien, esta noche volveremos con las cosas y de paso haremos nuestra investigación.

-Ok - miro a la niña - esta noche te ayudaré, espérame.

Ella vuelve a asentir y desaparece, el k2 deja de hacer ese odioso bip, en ese instante.

-Está bien, me convenciste - comenta  sonriendo- estas contratada.

-¡Genial! - respondo sonriendo triunfante.

-Esta noche, nos vemos para seguir investigando y traeré lo que me pediste.

Salimos los cinco, Lee uno de los más fornidos que llevaba la cámara de vídeo coloca en su portátil lo que grabó.

-Bueno, eso que es de día pero conseguimos mucha información de la fábrica. - empieza a mostrar lo grabado - Aquí está la sombra de la niña con la que Dilayla habló, si se fijan bien - aprieto los ojos para ver mejor y veo un contorno transparente, observo la figura y  estoy ahí charlando con ella. - los chicos subieron al otro piso y esto encontraron - miro unas esferas volando - estará lleno de actividad está noche.

-Excelente, - Leonard me mira y me sonríe, esa mirada de incredulidad desapareció, ahora me cree, bien por mí. Una a cero.

Me despido de ellos, subo a mi auto enciendo el motor y empiezo a manejar con dirección a la carretera.

Ahora es cuestión que se fije en mí, Leonard es mi tipo de hombre y lo quiero para mí, lo único que pararía mi coqueteo sería si él está casado, ojalá no sea así.

Mi celular suena mientras estoy sumida en mis pensamientos, miro el identificador, es Thomas.

-¡Hey, Thom!

-Hola Di... ¿Me tienes algo del caso de Natali?

-Mira que no tuve tiempo, estuve ocupada en mi nuevo trabajo, dame hasta la noche.

-Ok, llevaré la cena y me cuentas del caso.

-Ok, te espero allá.

-A las ocho estoy allá.

-Ohhh - me olvidé que esta noche no podré porque tengo que volver a la fábrica, así que debo pedir disculpas y cambiar el plan... - ¿puedes venir antes? Es que a las  nueve tengo que estar en otro lado.

-¿Donde? - su voz cambió en un instante se lo nota molesto en su pregunta.

- Trabajo ... Thomas. - entorno los ojos... Ridículo que me ande celando, Somos amigos ¡Joder, con Thomas!

-Está bien, Di, nos vemos a las seis y media ¿te parece?

-Ok.

-Tengo un sospechoso esperándome en la sala de interrogatorio, nos vemos más tarde.

-Hasta más tarde.

-Si... Adiós.

Pero que seriedad, es que Thomas no entiende que solo somos buenos amigos con derecho, nada más, si se lo dije desde el comienzo.

Vuelvo a casa, me doy una ducha hablo con mi madre para contarle que tengo un nuevo trabajo pero ella no se alegra en lo más mínimo especialmente cuando sabe de qué se trata.

Tengo que relajarme, estoy con la cabeza embutida de la voz de varias personas, algunas veces sucede y es lo que más molesta a una médium. Intento concentrarme en Natali y anular las otras voces, mientras el agua corre por mi cuerpo.

Al salir, mientras me cambio de ropa, Natali aparece en mi perspectiva.

-Hola Natali...muy bien, muéstrame lo que quieras mostrarme. - exclamo mientras me siento en una silla con mi libreta.

Natali me muestra la imagen del departamento donde estaba esa noche, la gente que la acompañaba, mientras voy anotando todo lo que ella me muestra.

-¿Viste quién te atacó?

Natali me muestra como salió sola del departamento y como la tomaron por atrás, es otra sombra difícil de distinguir, pero Natali luchó y lo rasguño, debe tener marcas debajo del pasamontañas veo unos ojos verdes y ella enfatiza en un collar con forma de ojo turco.

-Gracias Natali... Sé que cuando te hagamos justicia descansarás, yo me encargaré de eso, no te preocupes.

Natali sonríe, después desaparece confiando en mí, espero ayudarla y no fallarle.

A las seis y cuarto suena el timbre, abro la puerta y por primera vez veo a Thomas con el semblante molesto, está con el ceño fruncido, parece fastidiado.

-Dilayla - primera vez que me llama por mi nombre completo.

-Pasa Thomas y no andes con esa cara, asustas - intento burlarme para verlo sonreír.

-¿Que tienes del caso? - pregunta con seriedad, coloca sus manos en sus caderas, una actitud típica de policía malo.

-No te diré nada - cruzó los brazos con el ceño fruncido - si sigues con esa jeta kilométrica.

-Anda... al final eres tu quien me dijo que no tienes tiempo.

-Pero es por trabajo Thom, - respondo molesta - entre a un grupo paranormal y esta noche iremos a la Fábrica abandonada estamos haciendo una investigación.

-¿La fábrica abandonada? - Thomas da un grito al cielo haciendo un bufido-¿Estás loca?

-De que te molestas, sabes que soy médium, así nos conocimos y me agrada la idea de hacer esto, nunca tuve miedo a ningún lugar con actividad paranormal.

-Esa fábrica es peligrosa, es un lugar que deberían demoler ¡Joder Di, no lo hagas!

-¡Lo haré y tú no tienes ningún derecho a objetar! - levanto la voz - Solo somos amigos - voy al asiento donde dejé mi Libreta,  arranco la hoja donde escribí todo de Natali, después se la paso- ahí tienes, es todo sobre Natali.

Él toma el papel todavía respirando molesto.

-Gracias, empezaré con esta información - camina hasta la puerta y me pongo más molesta todavía, la verdad es que necesitaba de él, estoy estresada por todas esas voces que me piden ayuda, Thomas abre la puerta.

-¿Te iras así? - pregunto intentando sonar más tranquila y hasta seductora.

-Sí, tengo que volver a la jefatura - me mira, mientras lo miro seductora, me conoce muy bien, sabe lo que le estoy pidiendo- Di, no seas así... Ya lo dijiste somos amigos, ya me lanzaste a la friendzone.

-Thom, desde hace unos cinco años somos amigos con derechos, sabes que me haces bien - sonrió y le hago ojitos.

​​​​​​Thomas suspira, como si estuviera resignado y cierra la puerta, camina hacia mí, me jala a su cuerpo y me besa con pasión.

-Nunca puedo decirte, ¡no! ¿verdad? - pregunta entre labios mientras se deshace de su ropa y de la mia.

Me sube a la mesa, mientras me besa, entramos en ese remolino pasional que siempre es Thomas y que tanto me gusta, hasta que estamos satisfechos, caigo rendida en su hombro.

-Disculpa - exclama con la respiración entrecortada todavía abrazándome - sé que llegamos a un acuerdo, en que seríamos amigos con derechos y nada más pero te quiero cuidar, tal vez soné como un novio celoso, pero...

Me levanto y lo miro.

-...Sí, sonaste como un novio celoso...no importa - intento no darle importancia al asunto - pero no lo vuelvas a hacer, Ok.

Doy un salto de la mesa y empiezo a vestirme.

Con Thomas tenemos un trato de no hablar de estos momentos después de que suceden, tenemos que hacernos la idea de que no sucedió.

Después de estar vestidos, Thomas me da un beso en la mejilla se despide y se va con los datos de Natali, espero que le ayuden a atrapar a su asesino...

Tomo mi abrigo felpudo, le doy comida a mi gato Black y me voy, que ya estoy atrasada.

****

-Buenas noches - saludo al llegar a la fábrica, Leonard y los otros ya están preparados para entrar.

-Pensé que no vendrías.

-Por supuesto que iba a venir, además no llegué tan tarde.

Leonard mira el reloj

-Cierto, no tardaste mucho.

-¿Trajeron lo que les pedí?

-Si... Está todo.

-Genial - aplaudo- sacaré a la niña de esta fábrica.

-Nosotros subiremos al segundo piso y cuando acaben con el ritual suben a ayudarnos.

-Ok. Bueno hagamos una ronda- Leonard pone uno de sus brazos a mi alrededor y entre todos hacemos una rueda, hace una pequeña oración encomendandonos a Dios, para que todo salga bien y después entramos a la fábrica.

Cuando era niña, mi abuelo al darse cuenta de mis extravagancias, me habló de San Miguel Arcángel y sus poderes para que un alma pueda trascender así que siempre lo uso para este motivo.

Hago la oración con Leonard y su hermano, quemamos la sábila y la niña aparece en el humo.

Leonard y su hermano dan un brinco al ver  la silueta de la niña de los rizos, mientras le sonrió y la despido al ver la bonita luz que se abre ante nosotros, ella por fin ve la luz da vuelta y camina hasta perderse.

-Se fue... - respondo feliz después de unos minutos.

-¡Wow! Eso estuvo... sorprendente - comenta Brad.

-¿Nunca hicieron esto? - pregunto sorprendida.

-Hemos intentado atraparlos, no llevarlos a la luz.

-Bueno, algunas veces no es tan fácil llevar a alguien a la luz, hay muchas cosas que los pueden estar deteniendo en este plano.

-Chicos ¿nos pueden venir a ayudar? - pregunta la voz agitada de Robert por la radio.

-Ya subimos Robert - responde Leonard.

-Bueno, ahora veremos cómo te comportas con almas más grandes.

-No tengo miedo, ya lidié con muchas cosas en mi vida.

-Eres sorprendente. - comenta Leonard sonriéndome, como nunca lo hizo... 2:0 muñeco, si todo sale bien pronto lo tendré conmigo.

Sonrió como boba.

Con razón mi hermana me dice que soy un experimento loco y extraño, estoy en un lugar sumamente macabro y sonrió como tonta porque Leonard me hizo un cumplido.

-¿Que tienen muchachos? - pregunta Leonard entrando a uno de los cubículos del segundo piso.

-Hay varios ruidos por todo el pasillo. - exclama Robert - tenemos grabados varios de ellos.

-¿Ves algo Dilayla?

-Aquí nada - en eso escuchamos un estruendo muy fuerte al otro lado del pasillo.

-Vamos a investigar, nosotros dos - Leonard me jala, con el k2 de su mano, comenzamos a caminar.

Está sucio, el olor a humedad es insoportable, las luces de la calle no alumbran casi nada, así que estamos caminando en penumbras.

-Sombras - afirmo al ver al frente tres siluetas, una es más grande y tiene forma distinta, es un "no humano"

-¿Cuantas? - Leonard achina los ojos para ver mejor.

-Dos y una no humana.

Eso ya no me gusta, cuando se manifiestan estos entes "no humanos" me preocupa.

-¿Que haremos con la sombra no humana? Tal vez ese ente es el que no permite que las dos almas se vayan.

-Es lo más seguro, Leonard - estoy preocupada - volvamos con los chicos, hay que trazar un plan para sacar a esa cosa.

-Si... Vamos a trazar un plan, urgente.

Volvemos con el grupo, mi corazón late fuerte.

-Hay que trazar un plan para sacar a un ente no humano de la fábrica - asegura Leonard preocupado.

-No me gusta cuando encuentro estos entes, -comento mientras siento un escalofrío que me corre por toda la espalda - ¡Está aquí! - respondo nerviosa ¿a qué estoy asustada? Pues ¡¡¡Joder estoy asustadísima!!! .