Hijo mayor, hermano mayor, sobrino mayor, nieto mayor. Mimado, consentido, malcriado y malacostumbrado.
Soy el mayor capullo, el más grande imbécil que hay en el mundo, el gilipollas que todos aman, ¿y cómo no de hacerlo? Soy el mayor placer que cualquiera puede tener.
Inteligente, calculador, dominante, celoso, posesivo y toxico, lo acepto, pero también irresistible. Estudio en la universidad Panamericana… escogí la carrera de ciencias tecnológica e innovación. El peor portado de mi clase, pero el más inteligente, creo que esto viene de familia.
Dos hermanas menores solo por un año, eso es problema para mí día tras día. Son hermosas, gentiles y son una dulzura, demasiado pendejas para mi gusto, una más que otra, no quiero que nadie les haga daño y de ser así soy capaz de hacer un infierno en la tierra para que quien le haya hecho daño pague.
No se confundan conmigo, puedo ser la mayor mierda del planeta, pero las mujeres saben a qué atenerse, conmigo las cosas son claras desde el inicio, nada serio, sexo sin compromiso y el placer junto al morbo se quedan en solo una noche de pasión.
Pero últimamente me está sucediendo algo raro, estoy deseando a una persona que no puedo desear, estoy celando de manera distinta a esa mujer que debería tratarla de otra manera, estoy deseando a una mujer prohibida y no solo me descoloca que yo fuera un hombre de no querer enamorarme, es solo que maldita sea, no debo mirarla como la mira, no debo sonreírle como le sonrío, no debo actuar como actúo con ella. Simplemente no debería.Unos padres que son la leche, él un hombre imponente y que todos le temen, menos una persona, mi madre, joder con mi madre, ella es dulce, comprensiva y a la vez mala y despiadada, es a la única que papá y yo le rendimos cuenta, de no ser así nos arrepentimos al instante. Les contaría todo de mi familia, pero lo resumiré, somos disfuncionales y ya sabrán porque. Acompáñenme a seguir mi historia.
Mi madre siempre dice que si tengo algo para contar, que inicie desde lo malo porque eso es lo más difícil, pero como jamás sigo las reglas lo iniciaré como me apetezca.Aquí estoy, otro día en la universidad, siendo adorado, lujuriado, deseado y amado por las chicas. Soy un hombre que jamás les soy indiferente, si ellas quieren algo de mí... ¿Quién soy yo para negárselos? Y es aquí donde conocerán la típica frase de mi madre “Están cortados por la misma tijera” y es cierto, soy tan terrible como mi padre de joven.Pero pasemos a lo que de verdad interesa, mi maldita manera de hacerlo todo jodidamente más interesante y con ello más complicado.La veo, la observo, la analizo y me cabreo. Ahí está ella sonriéndole a un cabrón que no le llega ni a los talones, ahí está ella dedicándole su
—No, tú estás conmigo y no te irás con ella— maldigo mentalmente, estos follones se están volviendo más frecuentes de lo que me gustaría, y sé que Lean lo hace solo por joder, pero yo no lo miro así, lo veo en que tengo que elegir. Me siento patético, ella ni siquiera sabe que la quiero de manera inapropiada.—No tardo nena— beso sus labios y voy tras esa mujercita que le gusta joder a mi novia —¿Qué sucede Lean? ¿No se casan de molestar a Elena?— le miro serio aparentando molestia, debo ser igual de duro con ella, no me puedo permitir actuar como un blandengue siempre que estoy con a su lado.—Oh vamos— ríe —¿Me vas a decir que no te das cuenta que esa estúpida es una completa inepta? No me jodas— le miro con advertencia.—A mí no me hables como le hablas a esos imbéciles que est
Sin ganas de que todos me miren como si fuera un demonio bufo y los miro a cada uno con desinterés.—Supongo que esta cena tiene algún propósito, es viernes y no domingo, además nadie está cumpliendo, así que… ¿Dirán a qué viene todo esto?— mi madre sonríe y mira a mi padre, enarco una ceja y desvío la mirada cuando inician a besarse, parecen adolecente los dos.—Quiero darles una estupenda noticia— dice mi madre con emoción llamando mi atención, le miro curiosa.—Pues habla mujer— le ordena la tía Carla sonriendo, mamá asiente y dándole otra mirada de complicidad a mi padre le sonríe para después mirarnos a todos, cada vez más a la expectativa me acomodo en mi puesto.—Vamos a tener otro bebé— aquella noticia me cae como un puto chorro de agua fría con ped
—Has llegado— escucho que dice papá, al mirar en dirección a su sillón favorita resoplo, siempre se sienta en las sombras para asegurarse de que mis hermanas no escapen a media noche.—Y por lo que veo me esperabas— digo casualmente en un intento por evadirlo, pero antes de que ponga un pie en la escalera escucho sus pasos.—Vamos, quiero hablar contigo. En mí despacho obviamente— parece calmado y eso solo es motivo para obedecer. Fui grosero con mamá y eso él no lo tolera —¿Tengo que patearle el culo para que camines?— pregunta deteniendo su macha.—¿Tienes que hablarme así?— reprocho en un medio gruñido, si lo hago completo seguramente quedo noqueado hasta el día siguiente.—¿Acaso no le has hablado peor a tu madre?— ruedo los ojos con disimulo e inicio a caminar. Papá que es un hombre alto, d
Despierto con un hambre atroz, y con un humor de mierda. Muchas veces me pregunto porque soy así de capullo, pero es evidente, debo despertar con sexo o con la idea de que lo tendré con la persona que yo elija. Después de desperezarme miro el techo y pienso que será un día de mierda al tener lo que deseo ante mis narices y no poder tocarla por ser malditamente prohibida, esa maldita palabra nunca había existido para mí.—Maldita sea Lean— gruño presionando mi polla para después salir de la cama y meterme a la ducha, debo darme un baño y tranquilizarme o soy capaz de hacer una locura cuando tenga a cualquiera desnuda en una cama. Tras salir totalmente alistado para ir a la universidad y cumplir con el taller que me pusieron por salirme de clases bajo al comedor —muero de hambre— digo entrando sin saludar, toda mi familia está alrededor de la mesa y me miran como si fuera
Al llegar con mis amigos sonrío complacido, después de todo tuve sexo antes de la fiesta y aplaqué ese deseo que siento por Lean. Mis tres amigos me miran con complicidad, estos son los amigos que me gustan, no me juzgan y si algo les parece mal me lo dicen y no dan la nota con el tema.—Por lo que veo has coronado— bromea Roman —¿Era cierto?— me encojo de hombros.—Sea cierto o no, le he dejado claro que conmigo no se juega… ella quiso tenerme para su placer ahora debe abstenerse a las consecuencias. Además, le estoy pasando lo del noviecito que tiene ahora— las chicas ruedan los ojos.—Tienes un par de cojones bien puestos tú— bufa Francesca —tú puedes estar con cuantas quieras y ellas no— enarco una ceja.—Exacto, que inteligente eres rubita... ¡me deslumbras!— digo sarcástico, Francesca me da un puñetazo en el hombro y yo carcajeo —vamos, muero de hambre y no quiero ponerme de mal humor— los cuatros vamos al estacionamiento y en distintos autos nos marcha
Debería estar impresionado, debería alejarme, pero aquellos delicados y sutiles labios dulces me han hechizado. Ella me controla y yo no puedo hacer nada, por primera vez en mi vida no puedo con algo.Mis manos se aferran a sus caderas y la pego más a mí. Mi corazón late frenético, mi respiración está caótica y todo mi ser se siente de una manera que no puedo explicar, me siento abrumado por todo lo que este beso está provocando en mí.Este es el primer beso que me hace sentir más que excitación, me hace sentir emocionado, y debería estar mal, no debía aceptarlo, debía pararlo desde que inició, pero ha sido muy necesario sentirlo que ahora el hecho de ser prohibida por tener el título de prima, no es suficiente para abstenerme de esta sensación tan nueva en mí.—Lean— susurro presionándola más contra mi cuerpo y volviendo aquel beso sutil en uno más pasional o lleno de sentimientos —¿Qué coño ha sido eso?— me alejo de ella al darme cuenta de la manera en que la
Sin querer pensar más y dejándome llevar por esa fantasía que me pone duro cada vez que la imagino llevo uno de sus pechos a mi boca y muerdo su pezón a través del sostén, los huecos del encaje permitieron que parte de mis dientes se colaran y así mi lengua tener contacto con su delicada piel.—Mierda Lean… ahora si tengo el infierno ganado— le miro a los ojos y su boca medio abierta me invita a invadirla con mi lengua. Sin querer ser razonable la beso con fuego, ardor y deseo, con desesperación y lujuria. Al separarme por el inminente infarto que me dará por la velocidad con la que mi corazón late,le miro a los ojos.—Yo seré tu infierno entonces— le miro con determinación y después de convencerme que no es un sueño sonrío —¿Por qué me miras así y sonríes? Pecador— agrando más mi so